17. SELECCIÓN DE FÚTBOL MASCULINA. PLATA (7 de agosto)
Como muchos sabéis este blog es de un jarrero, gentilicio de los habitantes de Haro (Rioja). Nuestro nuevo estadio de fútbol fue inaugurado en el 2002, ya que el antiguo que llevaba el nombre de "El Mazo" por la parcela agraria donde estaba ubicado, fue demolido en el proceso de ampliación de la ciudad, reubicándolo en las cercanías junto a unas piscinas climatizadas y unos campos de pádel y frontón. Ahora a los jarreros nos surge la duda de renombrar al Nuevo Mazo como "Luis de la Fuente", ya que el seleccionador es jarrero ilustre, título que inauguró él en el 2015.
Luis de la Fuente Castillo nació el 21 de junio de 1961 en mi localidad, debido a sus dotes futbolísticas fue reclamado por la escuela de Lezama para convertirse posteriormente en el lateral izquierdo del Athletic de Bilbao que consiguió dos ligas en 1983 y 1984, además de la Copa del rey la Supercopa de este último año. En 1987 fichó por el Sevilla en el que estuvo hasta 1991, para acabar dos años más en el Athletic y finalizar su trayectoria en Segunda B en 1994, su último año como profesional.
Como entrenador se ha formado en distintos equipos vascos como el Portugalete, Aurrera, el Bilbao Athletic y Alavés, todos ellos en su periplo por Segunda B desde 1997 al 2011. En el 2013 entra en las categorías inferiores de la RFEF y poco a poco ha ido haciéndose un nombre a base de trabajo y sacrificio primero con la Sub-19 con la que ganó el Europeo de Grecia del 2015 y los Juegos Mediterráneos de Tarragona en la 2018 y después tras irse Albert Celades como segundo de Lopetegui en el Real Madrid en la Sub-21 con la que conquistó la Eurcopa de Italia y San Marino del 2019. E incluso a nivel estadístico fue entrenador de la Selección Española contra Lituania en un amistoso del 8 de julio de 2021 por un tema de Covid que mantuvo aislados a los de Luis Enrique, que ganó 4-0.
Para los Juegos Olímpicos de Tokyo se debe llevar un total de veintidós jugadores sub-23 pudiéndose estar arropada por tres jugadores mayores en la terna. Luis eligió al grupo que ha estado entrenando todos estos años entre los que destacaban seis jugadores de la reciente Eurocopa: el portero del Athletic Unai Simón, los centrales Pau Torres (Villarreal) y Eric García (Manchester City /Barcelona), el centrocampista Pedri (Barcelona), el extremo Oyarzábal (Real Sociedad) y el mediapunta Dani Olmo (Leipzig) a los que se sumaron los tres veteranos decantándose por dos jugadores del Real Madrid, el mediapunta Marco Asensio y el centrocampista Ceballos y al mediocampista de la Real Sociedad Mikel Merino. El resto de caras, muy conocidas para quien sigan los partidos de la Sub-21 y que conozcan un poco los jugadores de la Liga: Álvaro Fernández (Huesca) e Iván Villar (Celta) en la portería, Moncayola (Osasuna), Óscar Gil (Espanyol), Jesús Vallejo (Granada/Real Madrid), Mingueza (Barcelona), Cucurella (Getafe) y Juan Miranda (Betis) en la defensa, Zubimendi (Real Sociedad), Soler (Valencia), Bryan Gil (Eibar/Chelsea) en el centro del campo y Rafa Mir (Huesca/Wolverhampton) y Puado (Espanyol) en la delantera.
Un gran equipo con serias opciones de medalla, que se nos resistía desde que llegamos a la final de Sidney 2000 que terminamos perdiendo contra Camerún, ya que no nos clasificamos ni para Atenas 2004 ni Pekín 2008, no pasamos de la Fase de grupos en la que no metimos un solo gol en Londres 2012 y tampoco nos clasificamos para Rio 2016. Y la prensa se sigue quejando que los equipos de Luis de la Fuente no tienen gol.
No empezamos muy bien con un empate a cero contra Egipto, con un juego ultradefensivo de la selección africana y cosiendo a patadas a los nuestros cuyo resultado fueron las lesiones de Mingueza y Ceballos, Oyarzábal consiguió en minuto 81 poner el 1-0 contra Australia y nos valió el empate a uno ante Argentina, que igualó de Mikel Merino en el 66 en los minutos suplementarios para pasar primeros de grupos.
En cuartos nos esperaba Costa de Marfil que nos fueron ganando 2-1 adelantándose en el 91, tanto igualado por Rafa Mir a la heroica en el 93, ya en la prórroga nos impusimos con un claro 5-2 con goles de Dani Olmo en el 30, un hat-trick de Mir (93, 117 y 121), Oyarzábal de penalti en el 98.
En semifinales nos tocaba jugar contra la anfitriona Japón, liderada por Take Kubo (Real Madrid), una de las estrellas de este campeonato, de nuevo dominamos la posesión como todos los partidos, pero nos toco sufrir porque eso no se reflejaba en ir por delante en el marcador, el 0-0 del tiempo reglamentario llevó de nuevo a la prorroga y Marco Asensio que había salido en la segunda parte se sacaba de la chistera uno de esos toques de genialidad que tiene a cuentagotas con un gol de bella factura en el 115 y a la final...
No pudo ser, Brasil en el primer tiempo hizo su juego y nos pasó por encima, aunque Richarlison erraba un penalti de Unai Simón tras salir a despejar el área grande y arrollar a Mateo Cunha, que después nos la volvería a armar con un gol justo antes del descanso. La cosa se ponía muy complicada pero España saco gesta en la segunda parte y Oyarzábal en el 61 conseguía igualar en el marcador, si bien antes de la prórroga, pudimos sentenciar con sendos largueros de los Gil (Óscar y Bryan) que no son familia pero a la hora de rematar lo parecieron. La primera parte de la prorroga fue un constante acoso y derribo a nuestra área por parte de la verdeamarilla, pero sería un error en un pase largo donde tenía toda la ventaja Vallejo, donde Malcolm conseguía hacerse con la pelota correr como un diablo y batir a Unai Simón por segunda vez para su equipo en el 108 justo empezar la segunda parte. Lo intentamos el resto del partido, pero el balón no quiso entrar...
Tras el partido Luis de la Fuente no quiso escuchar sobre la palabra decepción: "Hemos ganado la plata. No tenemos sentido de tristeza y frustración en los jugadores. En cuanto pasen unas horas se darán cuenta de la gesta que han hecho. Estoy orgulloso del comportamiento y de la elegancia a la hora de saber perder. Sólo tengo sentimiento de felicidad por haber dirigido a un grupo de jugadores extraordinarios y comprometidos con una causa como era ganar el oro".
16. SELECCIÓN DE BALONMANO MASCULINA. BRONCE (7 de agosto)
La selección española de balonmano masculina no ha parado de crecer desde que consiguieron aquel histórico bronce en Atlanta 96, desde entonces hemos visto a tres generaciones distintas levantando muchos éxitos para nuestro país y dando guerra en cada competición.
Desde los Talant Dujshebaev, Mateo Garralda, Iñaki Urdangarín, Rafa Guijosa, "Joseja" Hombrados, Demetrio Lozano, Alberto Urdiales, Juancho Pérez... pasamos a Barrufet, los hermanos Entrerríos, Rubén Garabaya, Juanín García, David Davis, Albert Rocas... para llegar a Julen Aguinagalde, Valero Rivera, Arpad Sterbik, Joan Cañellas, Albert Rocas , Viran Morros y acabar con la siguiente generación que se ha presentado en sociedad en estos Juegos tras conseguir previamente un bronce en el Campeonato del Mundo de Egipto en enero de este año.
Dos veces campeona de Europa en Croacia 2018 y Austria/Noruega/Suecia 2020, cuatros subcampeonatos en España 1996, Italia 1998, Suiza 2006 y Polonia 2016 y dos bronces en Croacia 2000 y Dinamarca 2014; dos Campeonatos del Mundo en Túnez 2005 y España 2013 y dos bronces en Suecia 2011 y Egipto 2021, junto a cuatro bronces en los Juegos Olímpicos (Atlanta 96, Sidney 2000, Pekín 2008 y Tokyo 2020), avalan el ascenso que hemos tenido en este deporte...
Todavía quedan algunos nombres importantes de la anterior generación en un equipo en transición con jugadores que todavía esperan seguir marcando la ruta de este histórico deporte para nosotros:
Gonzalo Pérez de Vargas, Eduardo Gurbindo, Jorge Maqueda, Ángel Fernández, Raúl Entrerríos (ya se ha despedido tras los Juegos), Alex Dujshebaev, Daniel Sarmiento, Rodrigo Corrales, Ferrán Solé, Adrià Figueras, Viran Morros, Antonio García, Aleix Gómez, Gedeón Guardiola, Miguel Sánchez-Migallón, Julen Aguinagalde. Reserva: Valero Rivera.
Hay que darles tiempo como a todos, pero siguen siendo competitivos cada vez que se enfundan la camiseta roja y son capaces de competir hasta el último segundo e incluso ganar independientemente quien esté al frente y espero que en esta nueva transición, en años sucesivos consigan superar ese tercer puesto como mejor representación en las Olimpiadas.
En esta competición estuvimos encuadrados en el Grupo A con Francia, Alemania, Noruega, Brasil y Argentina, un grupo mucho más complicado que el B donde se encontraba Portugal, Bahrein o Japón...
Idéntico resultado a favor de los nuestros en las dos primeras jornadas, 28-27 contra Alemania y Noruega, tercera victoria ante Brasil por 32-25, los franceses nos ganaron a la cuarta clasificándose como primeros de grupo tras un día en el que no salieron muchas cosas 31-36 y logramos la clasificación como segundos de grupo tras derrotar a Argentina por 36-27.
En cuartos de final ganamos a la actual subcampeona del mundo Suecia en un agónico 33-34 teniendo que remontar cuatro goles en la segunda parte y en semifinales caímos ante la actual campeona del mundo Dinamarca por 23-27, un jarro de agua fría tras ponernos dos abajo a falta de minuto y medio dándonos cierta esperanza de poder empatar el encuentro.
Pero todavía quedaba el tercer puesto contra Egipto, algunos que no sepan de este deporte pensarán que los africanos son un equipo fácil de batir, sin embargo es una gran potencia en balonmano y siempre se lo suele poner muy crudo en los últimos años a los equipos europeos así de nuevo vendieron cara la derrota en este partido por el bronce en el que conseguimos vencer con un 33-31 sufriendo de lo lindo pero sin dejar de demostrar nuestro potencial que esperamos crezca en estos próximos tres años con una muta final de generación donde los viejos rockeros vayan desapareciendo, dando paso a otros grandes jugadores jóvenes , dándonos un equipo a la altura de todas estas leyendas de las tres épocas anteriores, donde el hijo del mejor jugador de todos los tiempos de este deporte (Talant), Alex Dujshebaev se erija como el líder de la misma, si no ha quedado claro que ya lo es...
El entrenador de la selección, Jordi Ribera, lo dejó muy claro tras el partido del bronce: "Ha sido un partido dificilísimo. El equipo ha estado muy entero y hemos tenido al final esos minutos de oficio que nos ha permitido conseguir un premio muy importante para una generación y para nuestro deporte. Es una generación que ha hecho un ciclo impresionante. Para mí ha sido un lujo poder trabajar con este grupo. Ahora hay unos que se van, pero hay otros que siguen. Hoy con el cansancio y todo hemos estados 60 minutos a un nivel altísimo".
Y Raúl Entrerrios nos dejó estas palabras en su despedida de Los Guerreros: "Estoy muy feliz por el equipo. Nos merecíamos acabar así. Es algo extraordinario. Me alegro por los que estamos aquí y los que se han quedado fuera. Estamos haciendo algo extraordinario. Hemos conseguido una medalla de bronce, pero esto no se termina aquí. La selección seguirá siendo competitiva. Esto no es el final de un ciclo. He tenido tener la suerte de estar con grandes jugadores, pero sobre todo grandes personas"
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15. SELECCIÓN DE WATERPOLO FEMENINA. PLATA (7 de agosto)
El waterpolo femenino se implantó en unos Juegos en Sídney 2000, pero en las tres primeras citas nuestro equipo no consiguió la clasificación, así que nuestra carrera en este deporte es muy prometedora pues en el debut en Londres 2012 conseguimos la medalla de plata, en Rio 2016 quedaron quintas y en Tokyo nuevamente hemos tocado metal... dos de tres, no está nada mal.
Cuatro jugadoras del CN Sabadell (Laura Ester, Irene González, Judith Forca y Mayca García), tres del CN Mataró (Marta Bach, Anna Espar y Elena Sánchez), tres del CN Terrasa (Beatriz Ortiz, Pilar Peña y Paula Leitón ), dos del CE Mediterrani (Clara Espar y Roser Tarragó) y una del CN Rubí (Elena Ruiz) son los nombres de nuestras 13 medallistas.
Y es que al igual que el equipo masculino, las chicas son una de las grandes potencias mundiales en este deporte, pudiendo ganar a cualquiera que se enfrente a ellas y vender muy cara una derrota, porque se dejan todo en el agua, prueba de ello son los Campeonatos Mundiales donde en los últimos años hemos cosechado un oro (Barcelona 2013) y dos platas (Budapest 2017 y Gwangju 2019) y los Campeonatos Europeos, donde son las actuales campeonas (Budapest 2020), título conseguido por segunda vez (Budapest 2014), además de tener una plata en Málaga 2008 y un bronce en Barcelona 2018.
Clave de estos triunfos ha sido la mano del seleccionador Miguel Ángel "Miki" Oca, que tras retirarse del waterpolo con el que consiguió entre otras cosas el oro olímpico con España en los Juegos de Atlanta 96 y la plata en Barcelona 92 o el Campeonato Mundial de Perth 98, en esa selección que ilusionó a toda una generación.
En 2010 fue nombrado seleccionador femenino y la cosa con él, como hemos podido comprobar, no está nada mal, no solo les ha llevado a la clasificación de los últimos tres juegos sino que además ha conseguido que se conviertan en una superpotencia con tres oros, tres platas y un bronce en estos años sin contar la que se han vuelto a colgar sus pupilas en estos Juegos Olímpicos tras esa espinita clavada de Rio 2016: "Pese a quedar quintas, el punto de inflexión de esta selección fue la clasificación para estos Juegos. Llegó el momento trascendental, el que te dice si estás o no estás en la élite y éste era el preolímpico de Rio... y se cumplió".
Para esta cita ha apostado por el bloque de una selección joven pero curtidas en batallas, en la que salvo la capitana Pilar Peña de 35 años, han nacido todas a partir de la década de los noventa e incluso dos en el siglo XXI, una edad idónea donde se mezcla ya la veteranía para competir por títulos y la edad en la que el físico todavía está a tope. "Es un equipo forjado con trabajo, situaciones difíciles, capaz de digerirlas y transformarlas en energías positivas. Las jugadoras españolas están compitiendo muy bien desde hace años, subiendo a los podios de las grandes competiciones, y eso beneficia a las generaciones que llegan porque son sus referentes. Eso ayuda. Tienen en quién fijarse, de quién aprender, a quién imitar. Ese es un activo de esta selección", dice Miki de sus pupilas.
En esas palabras se pueden ver lo reflejado en estos Juegos, en la fase de grupos consiguieron una tremenda goleada contra Sudáfrica por 29-4 en el debut, se ganó 14-10 a Canadá, tropezamos por 14-13 contra los Países Bajos, pero nos supimos reponer ganando a Australia 15-9 y pasar como primeras de grupo.
En cuartos no dimos una mínima posibilidad al equipo chino al que terminaron ganando por 11-7 y aunque fuera un partido mucho más sufrido, de nuevo nos impusimos en semifinales contra Hungría yendo en todo momento por encima en el marcador para finalizar el partido con un 8-6, clasificándonos para la final contra Estados Unidos, contra las que nos enfrentamos en la final del Mundial del 2019 y no pudimos con ellas. Miki Oca habló de intangibles tras ello que también son importantes en este deporte: "Nuestras jugadoras han llegado muy bien, pero ellas son muy potentes. En ello hay mucho de genética. Poseen más envergadura, son más grandes en tamaño y en peso, pero no tenemos que resignarnos. Tenemos que mejorar nuestros niveles de fuerza para igualarnos y, a partir de ahí, competir mejor. Y también tenemos que mejorar cuestiones de técnica".
La verdad es que a día de hoy siguen siendo inalcanzables y aunque el resultado de la final nos ha dejado un mal sabor de boca, 5-14 es una gran paliza, ya contábamos con cual iba a ser el color de nuestro metal antes de jugarlo, así que hay que estar muy contentos de la plata conseguida por estas chicas y a seguir evolucionando...
14. SAÚL CRAVIOTTO, MARCUS COOPER WALZ, CARLOS ARÉVALO Y RODRIGO GERMADE. PLATA EN K4 500 (7 de agosto)
Saúl Craviotto Rivero, nacido en Lérida el 3 de noviembre de 1984, es policía nacional y piragüista profesional en modalidades de K1, K2 y K4 en distancias de 200 y 500 metros. Con apenas un añito de edad su padre ya le subía a una piragua. Su ciudad también tiene que ver mucho con que se decantara por este deporte, ya que es una zona donde el piragüismo tiene una gran tradición.
Internacional desde el año 2001, donde consiguió en la categoría juvenil la medalla de Plata en el Campeonato Mundial de Curitiba (Brasil), aunque se tuvo que sacar las oposiciones para policía siendo destinado a Gijón porque un deporte como el piragüismo no da para comer, por muchos éxitos que tengas en él. Ha amoldado su horario para que pueda trabajar, entrenar e irse a disputar campeonatos cuando la cosa lo requiera, pero es fácil verle vestido de municipal si pasas por su ciudad, lo cual choca a la gente al reconocer a un deportista de élite tras el uniforme.
Su eclosión en el mundo del piragüismo fue a partir del año 2008, donde conseguía su primera medalla internacional como absoluto en el Campeonato Mundial de Aguas Tranquilas de Milán, colgándose la plata con un meritorio 1:33:925 en el K2 de 500 metros superado por la pareja alemana.
Esto no pasaría meses después en los Juegos Olímpicos de Pekín donde la pareja, debutantes en unos Juegos, superaron a los alemanes en la misma modalidad, K2 500, ganando el oro.
En el 2009 se colgó tres medallas más, 2 en el Campeonato Mundial de Aguas Tranquilas de Dartmouth (Canada) : plata en K2 200 y un oro en K1 relevos 200 metros y otro en el Campeonato Europeo de Brandemburgo. Durante el 2010 repite posiciones y medallas en el Campeonato Mundial de Aguas Tranquilas de Poznan (Polonia): plata en K2 y oro en K1 relevos 200 metros y otras dos platas conseguidas en el Campeonato Europeo de Corvera (España), en K2 200 y K2 500. En el 2011 "sólo" pudo conseguir el oro en el Campeonato Mundial de Aguas Tranquilas de Szeged (Austria) en la modalidad K1 relevos 200 metros y al año siguiente se hace con la plata en K1 200 (su primer título individual) en los Juegos Olímpicos de Londres.
Durante el 2013 consigue el bronce en el Campeonato Mundial de Aguas Tranquilas de Duisburgo Alemania, de nuevo en la prueba individual K1 200 metros y en el Campeonato Mundial de Aguas Tranquilas de Moscú del año siguiente. En el 2015 sufrió un tropiezo bastante grande tanto en individual y es cuando decidió dar un cambio y volver al K2 y juntarse a Cristian Toro, sin dejar de seguir intentándolo en el K1 200 metros con el que consiguió el oro en los Juegos Olímpicos de Rio en K2 200 y el bronce en K1 200.
En 2018 gano el oro en K2 200 y K4 500 en los europeos de Belgrado y las platas en el Mundial de Montemor-o-Velho (Portugal) en K2 200 y K4 500 y un año más tarde otra plata en el Mundial de Szeged (Hungría) en el K4 500. Con estos Juegos Olímpicos y tras esta medalla de plata se convierte en el español más laureado de la historia de los mismos con dos oros, dos platas y un bronce. Todo un ganador y capitán en todas las competiciones que afronta con compañeros, incluso se presentó al concurso de cocina Masterchef Celebrity y, cómo no, se impuso en la final.
Marcus Cooper Walz, nacido en Oxford el 3 de octubre de 1994. Su padre es británico y su madre Fiona alemana vive con ellos y su hermana en Cala D'Or, donde sus padres consiguieron trabajo en el sector turístico cuando él nació. Siempre se ha sentido español, pero curiosamente hasta el 2015, y pese a residir toda la vida aquí, no consiguió la nacionalidad, pudiendo ganar todas sus medallas con nuestra bandera, pero no podría haber participado en Rio 2016 donde se colgó el oro en K1 1000.
"El chico de oro mallorquín" ha conseguido dos medallas de oro en europeos, K4 1000 en Plovdiv (Bulgaria) en 2017 y K4 500 en Belgrado 2018, donde también consiguió una plata en K2 500 y una medalla de oro en los mundiales de Racice (República Checa) en el 2017 en K2 500, cuatro platas en Milán 2015 en K2 500, Racice (República Checa) 2017 en K4 500, Montemor-o-Velho (Portugal) en K4 500 y Szeged (Hungría) en el K4 500 y un bronce en Moscú 2014 en K1 500. Muchos creen que será el digno sucesor de Saúl cuando éste se retire, pero peses a sus logros no tenía la plaza asegurada.
Consiguió el pasaporte a los Juegos de Tokyo de una forma inusual y polémica ya que Craviotto y Arévalo tenían plaza asegurada en el K4 500, pero sus dos compañeros salían de la terna Garrote, Toro, Germade y él. Y se decidió hacer seis carreras individuales en las que participaban los fijos y se iban rotando los suplentes (Craviotto, Garrote, Arévalo y Toro; Craviotto, Cooper, Arévalo y Germade y Craviotto, Cooper, Arévalo y Toro), la embarcación de K4 que mejor tiempo hiciera en diferentes días con dos cronos diferentes para cada suplente, es la que iría a los Juegos, algo que los competidores no vieron justo porque los propios Craviotto y Arévalo no son máquinas perfectas y puede que por culpa de un mal día o un buen día de ellos sus compañeros se clasificasen o no.
Carlos Arévalo López, nacido en Betanzos (La Coruña) el 6 de diciembre de 1993 y como dice el "allí o vas al fútbol o vas a la ría", terminó decantándose por esta última. En 2011 se unió a otro medallista olímpico gallego como él, Cristian Toro, con la ilusión de prepararse para los Juegos de Rio siendo la pareja más prometedora para ello pero apenas ocho meses del inicio de los mismos los técnicos de la Federación Española decidieron que Toro competiría con Craviotto que a la postre se llevaron el oro, dejando a Carlos en tierra viendo a sus compañeros por la televisión. esto le llevó a tomar una curiosa decisión, enrolarse en el ejército y jurar bandera en 2017 y tras acabar la instrucción pidió el traslado al Regimiento de Infantería Príncipe número 3 del acuartelamiento Cabo Noval en Asturias. Estuvo seis meses sin tocar una piragua, pero a la vuelta descubrió que todo ese proceso que había hecho tras no ir a los Juegos le vino bien a la hora de volver a competir ganando en K1 200 a Carlos Garrote, actual Campeón del Mundo y asegurándose una plaza de reserva en el K4, sin dejar de compaginar el deporte con su trabajo militar.
Unos problemas personales de Toro en el 2019 que le obligaron a dejar el piragüismo un tiempo, le hicieron meterse en el equipo titular siendo la última incorporación al mismo, consiguiendo la medalla de plata del Mundial de Szeged (Hungría) en el K4 500.
Rodrigo Germade Barreiro, nacido en Cangas de Morrazo (Pontevedra) el 23 de agosto de 1990, es el único del cuarteto que había participado en esta modalidad, a 1000 metros en vez de a 500 (prueba que se ha estrenado este años) en unos Juegos Olímpicos quedando en quinta posición en la final de Rio 2016. Fue allí con el bronce en los europeos del año anterior en Racice (República Checa) en la misma prueba.
Posteriormente se ha hecho un habitual del K2 y el K4, dándole esta última más alegrías. En su palmarés figura un oro en el Mundial de Racice (República Checa) de K2 en 2017 y tres platas en K4 500 en Racice 2017, Montemor-o-Velho (Portugal) en 2018 y Szeged (Hungría) en 2019. En europeos tiene un oro en K4 500 en Belgrado 2018, una plata en el mismo evento en K2 500 y el bronce en K4 1000 del párrafo anterior con el que se sacaron el pasaporte a Rio. Al igual que Cooper se tuvo que sacar el de este año en esa carrera inusual que dejó en la cuneta al Campeón del Mundo en K1 200, Carlos Garrote y al medallista de oro en Rio, Cristian Toro.
En la prueba clasificatoria y en la semifinal acabaron imponiéndose a las demás embarcaciones y en la final, como siempre, debían competir contra la embarcación favorita en esta prueba, Alemania, con los cuales han competido estos últimos años y en alguna ocasión han logrado batir, pese a ello se impuso la piragua germana en una carrera ajustadísima con un 1:22,219, mientras que los nuestros marcaron 1:22,445, sacando más de un segundo de distancia al resto. No se les puede pedir más porque en cada palada lo dieron todo.
13. DAMIÁN HUGO QUINTERO CAPDEVILA. PLATA EN KÁRATE KATA MACULINO (6 de agosto)
Nació el 4 de julio de 1984 en Buenos Aires, Argentina, teniendo que emigrar con su familia en la Navidad de 1989 a España cuando apenas contaba con 5 años y asentándose en Málaga, aunque su idea inicial era irse a vivir a Australia y solo el idioma les hizo pensárselo mejor. Al ser un niño hiperactivo sus padres decidieron apuntarle a kárate a los siete años en el gimnasio Goju-Ryu, hoy en día toda una referencia gracias a él, con la idea de soltar toda esa energía que portaba de exceso y estuviese más calmado el resto del día.
Justo a los tres años de haber pisado nuestro país, ya había conquistado su primera medalla de bronce, lo que supuso que disputara su primer Campeonato Nacional en el que acabó cuarto y en 1997 se convirtiese en Campeón de España Infantil.
A los 18 ya era Campeón de España en cadete y el CAR de Madrid solicitó su presencia, teniéndose que independizar de su familia para ir a vivir a la Residencia de deportistas Joaquín Blume de la capital, allí aprovechó para sacarse una Ingeniería Industrial en la Universidad y conseguir un buen trabajo en lo suyo por si acaso las becas de su deporte no estuviesen en un futuro. A parte de eso cumplimentó sus estudios con dos másteres de Materiales compuestos de aeronáutica y de Executive sport business administration, para tener más salidas laborales en un futuro, pese a ello nunca se ha considerado un cerebrito y alude al kárate como ayuda para todo: "No soy un coco, pero cuando quiero algo me esfuerzo por conseguirlo. El deporte te da sentido del sacrificio, capacidad de esforzarte y de darle una vuelta de tuerca más".
Se puso a trabajar en Atos revisando piezas defectuosas de Airbus y determinando si se podían reparar o tenían que desecharse, pero después de Rio 2016, sabiendo que el kárate iba a ser Olímpico pidió una excedencia de cuatro años que se prorrogó a cinco, él quería disputar estos Juegos y colgarse un metal y se puso más serio si cabe en materia de mejorar y participar en todos los campeonatos que fueran posibles hasta la cita para hacer algo grande: "Era imposible compaginarlo con esto. Entraba a la oficina a las siete de la mañana y salía a las tres de la tarde. Venía corriendo a la Blume, comía solo porque el comedor cerraba. Me guardaban una bandejita allí y a las 16.30 estaba en el tatami. En esa época no teníamos entrenador en el CAR y me ejercitaba solo. Acababa reventado. Aun así sacaba los resultados"
Ese mismo año había consolidado su puesto de número uno en el Ranking Mundial de Kárate que había conseguido el año anterior y que todavía ostenta tras perderlo en el 2017 y recuperarlo el año pasado. Ha sido 10 veces Campeón de España; 10 veces Campeón de Europa (6 en individual y 4 por equipos), 8 veces subcampeón (3 en individual y 5 por equipos) y 3 bronces (por equipos); una vez Campeón del Mundo (2014), dos veces subcampeón (2016 y 2018) y otras dos bronce (2010 y 2016), ostenta hasta los Juegos un total de 114 medallas en el kárate y es el número uno mundial de katas de todos los tiempos según la World Karate Federation y lleva desde el 2014 sin bajarse del podio en todos los eventos que ha participado. En el 2018, Málaga le otorgó la Estrella al Mérito Deportivo donde el alcalde Francisco de la Torre se la entregó con las siguientes palabras: "Cuentas con la adhesión del conjunto de todos los malagueños y en especial los aficionados del kárate, que valoran tus magnificas cualidades deportivas y personales. En la confianza de que entiendas este acto de reconocimiento como un justo homenaje a tu permanente afán de superación, que es motivo de alegría y orgullo, te deseo que sigas avanzando en tu exitosa carrera profesional y siendo un ejemplo para todos".
Pero si Sandra Sánchez no tiene quien le haga sombra, a Damián le ha salido un grandísimo competidor que está arrasando en este deporte el japonés Ryo Kiyuna, nacido en 1990 en Okinawa, desde el 2014 se ha colgado el oro en todas las competiciones en las que ha participado teniendo un palmarés increíble en los Campeonatos Asiáticos y siendo cinco veces Campeón del Mundo (2014,2016, 2018 en individual y en los dos últimos por equipos), era el rival a batir en esta competición en la que jugaba en casa, un reto ya de por sí muy difícil que se ponía casi imposible.
Ambos colocados en diferente grupo de tal forma que si tuvieran que enfrentarse fuera en la hipotética final donde se definiría el oro y la plata, para ello antes deberían quedar primeros en su bloque, como así fue: Quintero con 27,37 en sus catas, sacó más de un punto al segundo el americano Ariel Torres (26,19), mientras que Kiyuna plasmó un 28,33 en su resultado por delante del turco Sufuoglu (27,14).
En la final Damián optó por una cata más técnica (Kata Suparinpei) para contrarrestar la fuerza que imprime Kiyuna en sus actuaciones lo que le valió un 27,66 en la nota final. Ryo estuvo de espaldas a la actuación de su rival y concentrado para entrar en escena marcando un 28,72 del que no perdió detalle el español. Tras confirmar su plata, también se enteró que iba a ser junto a Sandra el abanderado de nuestros atletas en la ceremonia final de los Juegos: "Es un honor y un privilegio poder llevar la bandera de España. Siempre la llevamos en el pecho y la defendemos en el tatami pero esta vez la vamos a disfrutar. Y un poquito de esa bandera es del karate español. Somos los dos únicos representantes aquí. Ha habido mucha gente que ha trabajado para que estemos aquí. No nos lo habíamos imaginado, creíamos que mañana ya nos íbamos de la Villa. Es increíble hacer lo que hicieron Saúl y Mireia llevar la bandera, representando a nuestro país. Estamos emocionadísimos".
12. ALBERTO GINÉS LÓPEZ. ORO EN ESCALADA COMBINADA MASCULINO (5 de agosto)
Nacido en Cáceres el 23 de octubre del 2002, empezó en este deporte con tan solo tres años edad junto a su padre Alberto y su hermana Miryam, así que pese a su juventud, lleva más de quince años practicando dicho deporte.
Desde los 10 años ya contaba con un entrenador personal de la zona, Jesús Morenas (Chiqui), licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y doctorado en Ciencias del Deporte que le fue puliendo hasta que llamó la atención de uno de los baluartes españoles en este deporte, David Macía que no dudó en hacerse cargo de él hasta la actualidad.
Debido a su corta edad, esta cita olímpica era para él un reto para probarse e ir creciendo en la escalada, viendo su verdadera oportunidad de ganar medalla dentro de tres años en París. El hecho de finalmente ser seleccionado para participar en estos Juegos le hizo prepararse mucho más duro, ya que consta de tres pruebas: Velocidad, bloque y dificultad.
La primera consiste en subir lo más rápido posible una pared de 15 metros lisa y con bastantes presas de agarre sencillo para que el deportista pueda ascender con más facilidad, en poco más de seis segundos la gente ya ha terminado esta carrera que gana quien menor tiempo haga. Alberto empezó a practicar este estilo hace solo dos años y pese que no es su prueba favorita, cada día que pasa se le da mejor: "Ahora disfruto haciéndola y voy mejorando mis tiempos"
La segunda, los bloques, es mucho más al azar, pues en una estructura compuesta por estos se determinan varios puntos aleatorios donde el escalador debe llegar en el menor tiempo posible, siendo una prueba de estrategia que suele jugar muy malas pasadas con el agarre.
Y la tercera consiste en llegar lo más alto en una pared de bastante dificultad en el menor tiempo posible, siendo ésta el punto fuerte de Alberto.
Con este panorama y sabiendo que esta prueba se celebraba por primera vez en esta cita olímpica presentándose los mejores del mundo con bastantes años más que él, obviamente incita a pensar que lo que hubiera hecho el chaval, ya era para estar orgulloso de él, pero sin querer ya anunciaba algo que podía ser clave en esta competición: "Normalmente cada uno solemos ser especialistas en una cosa, así que este sistema nos afecta a todos por igual". Un dato que al a postre iba a ser clave para los resultados.
Ginés nos dejó perplejos al clasificarse entre los ocho mejores con la sexta mejor puntuación, pero no iba a ser ni con mucho la mayor de sus hazañas, en la final de ocho que al final fue de siete tras la lesión del francés Bassa Mawem que junto a su hermano Mickael se había clasificado para la lucha por las medallas.
En la primera de las pruebas, en velocidad, aunque lo que cuenta son los tiempos en general, le tocaba escalar la pared junto al japonés Tomoa Narasaki, el hombre más rápido del mundo en esta modalidad. Alberto le estaba tratando de tú a tú y el nipón quiso acelerar lo que le costó un mal agarre y descolgarse momentáneamente mientras nuestro atleta subía como si no hubiese un mañana marcando un 6,42 segundos frente a los 7,82 de su rival. Nadie de los otros cinco llegaría a esa marca y se colocaría primero en la final, algo que te hace optar casi a medalla por el sistema de puntuaciones.
En los bloques Alberto no pudo llegar ninguno de los puntos aleatorios, quedando el séptimo en esta prueba dejando todo en el aire para su especialidad, el ascenso con dificultad. Pese a ser su prueba favorita y la que más ha trabajado toda su vida, no hay que olvidar que se enfrentaba a los mejores del mundo y hay mejores en esta prueba que él.
Al final ocurrió algo inaudito, en los últimos segundos consiguiendo 38 presas en el último suspiro y cayéndose después de asegurar. Pese a la caída, lo importante es el lugar más alto a donde hayas llegado lo que le valía ser cuarto en la prueba y a posteriori ganar el oro de la competición con 28 puntos por delante del estadounidense Nathaniel Coleman 30 puntos y el austriaco Jacob Schubert con 35, ganadores de la prueba de bloques y dificultad respectivamente, pero que no mejoraron en las otras dos modalidades al español.
Llamó mucho la atención que Ginés no celebrara tan magna gesta, salvo alguna mueca que parecía delatar una leve sonrisa: "No me fiaba y no sabía si celebrar el oro, no quería hacer el ridículo", pero después de recibir el metal y hablar con sus padres por teléfono se mostró mucho más efusivo en la entrevista de RTVE: "¡Cómo pesa!, todavía no me lo creo del todo, pero estoy super contento con mi concurso. He hecho todo lo que tenía que hacer. Hay cosas que podría haber hecho mejor, pero estoy muy satisfecho". Parece ser que su mentalidad ganadora le tiene obnubilado pensando más en los errores cometidos que darse cuenta de lo que tiene colgado en su cuello, eso es bueno, tiene hambre de más y seguir creciendo, pero por ahora toca disfrutar un poco...
11. SANDRA SÁNCHEZ JAIME. ORO EN KÁRATE KATA FEMENINO (5 de agosto)
Nacida en Talavera de la Reina el 16 de septiembre de 1981, con cuatro años sus padres le apuntaron a dar clases de baile mientras a su hermano Paco iba a kárate porque quería que sus hijos hicieran ejercicios desde pequeños. A ella le pareció mal porque quería hacer lo mismo que su tato y bajaba del piso de arriba donde daban sus clases al de abajo para estar en el tatami con él, así que tuvieron que hacerla caso y la dejaban ir dos o tres días con el fin de cansarla y que lo dejase de motu proprio, no sería la primera vez que el destino la quisiera separar de este deporte en la que a día de hoy es la reina gracias a un tesón innato.
Obviamente no quiso dejarlo y lo convirtió en su pasión dentro y fuera de los entrenamientos: "No tenía posters en la habitación, pero me veía todos los vídeos de la karateca japonesa Rika Usami, la top de todos los que practicamos katas. Cuando la conocí no podía ni hablar, mi mente se quedó en blanco... y he entrenado con ella, se ofreció ayudarme a ganar el Campeonato del Mundo"
Licenciada en Ciencias del Deporte (INEF) por la Universidad de Castilla la Mancha, a los 20 años tuvo que alejarse del mundo del karate por segunda vez justo al mes de acceder al Centro de Alto Rendimiento y prepararse para la élite después de ganar varios campeonatos universitarios en su modalidad, a su madre le habían diagnosticado un cáncer de mama y lo dejó su futuro por ella, aunque no dejó de competir a la federación Española no le gustó la decisión y cuando su madre se recuperó la cerraron las puertas, llegando a decir a su entrenador que había desaprovechado su momento.
No sería la primera vez que la Federación le ha dado con la puerta en las narices, pese a que le costó un mundo en su adolescencia que Jesús del Moral la entrenará, el que ahora es su marido no la abandonó en ninguna ocasión , incluso después de escuchar esas palabras de la Federación la prometió que sería Campeona de España en katas, pero aún le quedaba en el periplo ir a vivir a Melbourne para aprender inglés y dar clases de kárate y que en muchos torneos no fuera elegida porque era bajita, fea y no era rubia y eso estéticamente en la kata resta puntos...
Tuvieron que irse a vivir a Dubái donde le dieron una oportunidad que hasta entonces en su país le habían negado y por comodidad ya que en vez de trabajar ocho horas día y después entrenar, sólo hace dos o tres horas diarias dando clases y el resto del tiempo lo dedica a su disciplina. Hasta el 2015, ya con 34 años, donde ganó por primera vez el Campeonato de España, no se la volvió a valorar en su justa medida, Jesús cumplió su promesa, aunque tuvieron que pasar años y penurias para conseguirlo, juntos jamás desistieron...
El resto a partir de esa fecha, es historia entrando en el Libro Guinness de los Records como la karateca con más medallas en este deporte, además de conseguir premios fuera del tatami como la Medalla al Mérito Deportivo del Comité Olímpico Español (2015), Mejor karateca de la historia en la categoría de kata femenino en el ranking "All time" de la Federación Mundial de Kárate (WKF) (2018), Hija predilecta de Talavera de la Reina (2018), Premio anual del Comité Olímpico Español (COE) (2018) o Mejor Deportista del Año junto a Rafa Nadal en 2019. A eso hay que sumar que lleva cinco años sin bajarse de un podio a cada competición que va lo que le ha valido ser pentacampeona de Europa (2015-2019) y bicampeona del Mundo (2018-19), ostentando ambos títulos al no celebrarse más por el tema del COVID.
Cuando la kata en 2016 fue elegida para estar en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, se puso como reto pisar dicho podio y antes de ir ya todo el mundo daba por hecho que España al menos tenía un oro asegurado, eso sin tener en cuenta que allí se encontraría con la japonesa Kiyou Shimizu, Campeona del Mundo en el 2015 y 2016 y plata en el 2019, con un palmarés espectacular de oros asiáticos y doce años menor que ella, con el hándicap de jugar en casa. La única persona que en un mal día le puede arrebatar el alto del podio.
Ambas se clasificaron vapuleando a las rivales en sus grupos de ronda previa marcando la misma puntuación final de 27.86, teniéndose que enfrentar horas después a sabiendas que únicamente era para elegir quien se llevaba el oro y cual la plata.
Antes de competir y recién levantados en pleno aniversario de boda Sandra le ha prometido como regalo una medalla en los Juegos Olímpicos a Jesús y ha bromeado diciendo que esperaba un obsequio de él a la altura. No sabía entonces el color de la medalla, en la final ha hecho 28.06 (19.60 por la dificultad de la kata y 8.46 por su técnica) mientras Shimizu marcaba 27.88 (19.60 y 8.28), la campeona sigue intratable sea cual sea la competición y se cuelga el primer oro olímpico en esta especialidad, esperemos que Del Moral tenga un gran regalo para su aniversario o quedará muy mal con su esposa...
Tras la medalla frases para la historia que sólo alguien con su camino en el deporte puede verdaderamente pronunciar: "Los fracasos son la llave del éxito. No te canses de intentarlo y convertirás lo imposible en una realidad".
10. JORDI XAMMAR Y NICOLÁS RODRÍGUEZ. BRONCE EN VELA CLASE 470 MASCULINO (4 de agosto)
Jordi Xammar Hernández nació en Barcelona el 2 de diciembre de 1993 e hijo de un piloto de motociclismo, desde los cuatro años estuvo compitiendo en esto de la vela (cosa que su padre no quería que hiciese por lo sacrificado que es ese estilo de vida), primero en Optimist en el Club Nàutic El Masnou, después especializándose en parejas en el 420 teniéndose que marchar con 13 años a El Garraf porque su club no estaba preparado para entrenarle en esa clase y cuando cumplió los 18 años pasándose al 470 donde ha ido recogiendo grandes resultados a lo largo de su carrera.
En 2012 ya era Campeón Juvenil de España junto a Joan Herp y al año siguiente revalidaban ese título y añadían el Campeonato Juvenil de Europa sin haber cumplido aún los 20 años.
Posteriormente tendría que abandonar su equipo, el Club Nàutic El Garraf, en el 2018 tras una denuncia por impagos por la clasificación y participación en los anteriores Juegos Olímpicos. Esto fue un objeto de investigación en el Club Náutico en el 2020 interponiéndose por medio una moción de censura a la directiva debido a la gravedad de los hechos, no pagar a uno de sus mejores regatistas por mantener las cuentas anuales en positivo y provocar que se fuera al Club Nàutic El Cambrils.
Para ver sus resultados en senior, tuvimos que esperar a la medalla de bronce del Campeonato Europeo de Mónaco en el 2017, allí sus progresos comenzaban a cosechar triunfos con junto a su nueva pareja a Nicolás Rodríguez, ganando: la medalla de bronce del Campeonato del Mundo de Aarhus (Dinamarca ) en 2018, las platas del Campeonato Europeo de San Remo (Italia, 2019) y el Campeonato del Mundo de Enhosima (Japón, 2019), la plata del Campeonato Europeo de Vilamoura (Portugal, 2021) y el bronce del Campeonato Mundial también en Vilamoura en el 2021.
Es su segunda participación unos Juegos olímpicos, en Rio 2016 estuvo formando tándem con Herp, quedando duodécimos en la competición.
Nicolás Rodríguez García-Paz nació en Vigo el 30 de abril de 1991 y su vida profesional era totalmente inversa a la de su compañero. Mientras sucedía el penoso suceso que provocó la salida de Jordi del Club Nàutic El Garraf siendo una estrella en ciernes y habiendo disputado ya sus primeros Juegos, Nicolás había decidido dejar de ser profesional en el 470: "La vida son trenes, decisiones, por circunstancias de la vida tuve que desembarcarme de un proyecto olímpico que era mi sueño. No es sencillo, porque conlleva muchas cosas, económicamente no es fácil cuando no logras grandes resultados. Es lo que tiene el deporte olímpico, que hasta que lo eres, el camino es muy duro. Decidí irme a Holanda, me metí en otro proyecto buscando una vida mejor como odontólogo: estudiar, ganar dinero, ahorrar. Y cuando estaba ya en Austria estudiando, me llama Jordi (Xammar) un jueves y me cuenta su idea para ir a Tokio. Una parte de mí ya había decidido que me tenía que volver, porque sí que pensaba que si veía a Jordi subido al podio de los Juegos no me lo perdonaba, siendo a la primera persona que había llamado. Y porque ya lo había intentado, había estado dos años en Las Palmas, trabajando a la vez que entrenando. Vueltas que da la vida. Me costó una semana decidirme porque había cosas a nivel personal, gente, familia que arrastras, y decidí ser egoísta y buscar lo mejor para mí y mi felicidad. Por decir: “Lo has intentado”. Y parece que sin duda ha salido bien, pase lo que pase este verano, me quedo con el camino que me ha merecido la pena. Y nada, esperemos que ese camino se pueda todavía escribir con letra dorada".
De esta manera se reencontraron dos amigos y otrora rivales desde los años en Optimist a los que la suerte les había sido dispar y les unieron en un proyecto que en los últimos cuatro años había sido una máquina de hacer medallas y el COE tenía grandes esperanzas que pudieran repetir sus éxitos en los Juegos Olímpicos de Tokyo, algo impensable para Nicolás tras no haber estado en Rio y creer en su momento que sus sueños en vela se habían acabado por ello.
Ahora iba con una idea totalmente diferente a sus primeros Juegos: "Sin duda una medalla olímpico te cambia la vida, es el objetivo del equipo y del proyecto, siempre ha sido pelear por una medalla en los Juegos. Y bueno, la verdad es que creo que hemos demostrado que podemos hacerlo y vamos a dar todo de nuestra parte para hacerlo posible".
Dos personas muy diferentes y a la vez muy complementarias, esa es la clave del éxito Jordi es un tipo hiperactivo, lleno de energía y Nicolás es el tipo más sereno y calmado que te puedes encontrar en la competición. Dos caras de una misma moneda necesarias en este deporte y por ello son tan buenos amigos y compañeros, se retroalimentan.
A falta de una jornada, salían en tercera posición a cuatro puntos de los suecos que eran los segundos en el campeonato y a seis de los neozelandeses que eran cuartos. El oro ya estaba adjudicado para los australianos y eran inalcanzables antes de disputar la última carrera, así que la idea era clara, controlar a los neozelandeses e intentar dar caza a los suecos si fuera posible en un lugar que conocen bien pues han competido cinco veces en Enhosima e incluso conseguido la plata del Campeonato del Mundo en el 2019 en estas mismas aguas... la idea no fue tan bien como desearían porque los suecos acabaron el último día segundos y los neozelandeses en terceros, pero su quinta posición les seguía dando el bronce: "La gente nos dice que llevamos cinco años esperando los Juegos de Tokio y les respondemos: 'Llevábamos toda la vida esperando los Juegos de Tokio". Esperemos que tengan la misma fe para los de París dentro de tres años...
9. JOAN CARDONA MÉNDEZ. BRONCE EN VELA CLASE FINN MASCULINO (3 de agosto)
Nacido en Mahón (Menorca) el 27 de mayo de 1998 y que con apenas un mes de vida ya realizaba su primera travesía en velero de Barcelona a Menorca. Dicen quienes lo conocen que seguramente ha pasado más tiempo de su vida en el mar que en tierra heredando el amor por el agua salada por parte de su padre y que de pequeño odiaba el invierno porque muchos días no podía salir a entrenar.
Con quince años su isla se le quedó corta para progresar, hecho que obligó a mudarse sin la familia a Mallorca, dejando su primer club el Marítimo de Mahón para trasladarse al Real Club Náutico de Palma, el entreno le ha quitado mucho de su niñez y juventud, pero él no quería ser bueno en su pasión, quería ser el mejor.
El apoyo de su familia en este trayecto ha sido innegable desde todas las lecciones de su padre, a las grandes ayudas económicas por parte de su abuelo que no dudó en regalarle su primer Optimist, el velero con el que compite y sufragar los gastos cuando las necesidades de su deporte lo requerían y sus padres no podían hacer frente. Él también incluye en sus triunfos la pasión que le han ido transmitiendo sus entrenadores: Damián, Juancho y Hugo Ramón, porque además de pulirle en su deporte, le han enseñado de verdad a amarlo.
A su corta edad poco a poco va acumulando medallas, dejando atrás los tres primeros puestos en el ranking balear conseguidos en Laser 4.7, Laser y Laser radial en 2012 y 13 respectivamente, sin poder competir en su especialidad al medir 1,83 y pesar 70 kilos: "Es un infantil y, por edad, debería estar compitiendo en Optimist, pero ya no cabe dentro" y el Campeonato de Mallorca Laser radial del 2014 con apenas dieciséis años.
A estos triunfos hay que añadir el bronce en el Campeonato Europeo de Finn de 2020 en Gdynia (Polonia) y la plata en el Campeonato Mundial de Finn en Oporto en este 2021 que le valieron la clasificación para sus primeros Juegos Olímpicos, los de Tokyo. Su imponente estructura física ayuda en deporte en el que la fuerza y movimientos bruscos suelen ser clave, pero aparte de eso sus entrenadores valoran su capacidad estratégica y fortaleza mental, derivados de esos años en los que su altura y peso le obligaban a competir con embarcaciones más grandes y gente con más edad, teniendo que igualar ese hándicap inverso.
España estaba haciendo una estupenda actuación en los diferentes deportes de vela pero en las últimas regatas de cada competición, con cuatro opciones de medalla, sólo Cardona consiguió tocar metal, así de duro es un mal día en aguas marítimas tras un trabajo estupendo en nueve regatas previas: Tamara Echegoyen (oro en Londres 2012 en Elliot 6 metros) y Paula Barceló no tuvieron su mejor día en el 49Er femenino en las que empezaron cuartas en la última etapa y se quedaron en esa posición a un punto del bronce, sus compañeros en el 49Er masculino Iago López y Diego Botín perdieron el tercer puesto y, aunque acabaron con la misma puntuación que el bronce en la prueba, el mayor número de penalizaciones les privo de la medalla y la pareja mixta de Nacra 17, Florian Trittel y Tara Pacheco acabaron en sexto puesto al no poder hacer una gran remontada el último día.
Joan prefirió no arriesgar y asegurar su medalla, habiendo salido en tercera posición, se quedó a dos puntos de la plata y a ocho del cuarto clasificado, una grandísima posición para ser los primeros juegos y tener los 23 años recién cumplidos, estando en un momento de forma en el que aún le queda para llegar a su cúspide, será bonito verle en Paris dentro de tres años... El director del Real Club Náutico de Palma, Manu Fraga pide paciencia: "Paso a paso, sin prisa pero sin pausa, con el objetivo de que se convierta en un gran campeón". Madera y sangre fría sin duda tiene.
"Siempre he tenido muy claro que quería hacer esto en mi vida y no me veía de otra forma. La vela siempre ha sido mi prioridad. He dejado muchas cosas de lado pero quería que llegara este día y muy contento de que ese sueño se haga realidad. Llevo trabajando para esto toda mi vida y es una sensación única. He estado muchos momentos de la Medal Race fuera del podio y sabe a oro. Sabía que este día llegaría y había que trabajar para ello. Lo he pasado un poco mal, sobre todo al principio de la segunda ceñida, pero sabía que tenía que pelear hasta el final. Sabía que era mi última popa encima de un Finn y tenía que darlo todo. Es un logro de todos. Ha sido un último año increíble, siempre entre los cuatro primeros y sabía que llegaba con todas las opciones. Yo creía mucho en esa medalla".
Habrá que seguirle la pista los próximos años porque a sus cualidades ya hay que añadirle la de una mentalidad ganadora nata y por edad sólo puede ir a más...
8. MARÍA TERESA PORTELA RIVAS. PLATA EN K1 200 FEMENINO (3 de agosto)
Nacida en Cangas de Morrazo (Pontevedra) el 5 de mayo de 1982, sus inicios fueron en unas vacaciones de verano con nueve años en Ría de Aldán, un pueblecito cerca del suyo, montándose en una canoa por primera vez a modo de diversión con unos amigos del colegio, le gusto tanto este medio acuático que le pidió a sus padres dar clases de remo... bendito fue aquel día para nuestro deporte.
Con catorce años el Centro de Tecnificación de Pontevedra la reclutó porque ya era una de las mejores palistas de toda la Comunidad: "Significaba que estaría interna de domingo a viernes, pasando el fin de semana en mi casa. Fue el primer gran cambio en mi carrera. El segundo, cuando con solo 18 años entré en el equipo nacional y me mudé a Sevilla. Sentí que era trabajo . Suponía un gran esfuerzo. Sabía que era una apuesta por vivir cosas importantes como unos Juegos Olímpicos y estaba cumpliendo un sueño, pero estar lejos de donde quería suponía un sacrificio muy grande"
Es una mujer que nunca ha parado en la vida, con dos carreras: Magisterio de Educación Física y Fisioterapia, con el que abrió una clínica por si eso del deporte le volvía la espalda.
Pero con una canoa nunca le han faltado campeonatos por los que luchar y metas que conseguir, sin ir más lejos, su hija Naira de siete años, le preguntaba hace tiempo: "Mamá, ¿cuántas medallas tienes?, ¿miles?" y ella con su modestia particular le respondía: "No tantas hija, unas doscientas..."
Diecisiete de ellas en el Campeonato Europeo (siete de oro, cuatro de plata y seis de bronce) en las distintas modalidades que ha competido como son K1 200, K2 200, K2 500, K4 200 y K4 500, ya que esta máquina perfecta de remo se amolda a todo.
Si pensáis que esos son los éxitos más importantes os quedáis muy cortos porque en los Campeonatos Mundiales tiene otras quince medallas para su colección ( dos de oro, seis de plata y siete de bronce) repartidas entre las modalidades mencionadas a lo largo del tiempo desde el 2001 al 2019.
Su trofeo más grande es obviamente su hija, pero antes de retirarse, esperemos que nunca lo haga, tenía una espinita clavada que eran los Juegos Olímpicos siendo esta su sexta participación, única representante de España en llegar a esa cifra tras sus experiencias en Sidney 2000 donde no estuvo entre las mejores: "Fue una pasada vivir eso tan joven. Y pensaba que eran los primeros y los últimos. Ahora valoro más las cosas, me parece un premio todo lo que he vivido, los valores que me ha dado el deporte", Atenas 2004 (en la que acabó en quinto lugar tanto en K2 como en K4 500), Pekín 2008 (quinta en K4 500), Londres 2012 (cuarta en K1 200) y Rio 2016 (sexta en K1 200).
Con treinta y nueve años viajaba a Tokyo con ganas de disfrutar, darlo todo y demostrar a todas esas mujeres que la edad no importa a la hora de hacer este deporte: "Los deportistas tenemos una enorme capacidad para superarnos, para buscar retos. El éxito es lo que más se ve desde fuera, pero detrás de ese instante hay muchas piedras que saltar y rodear para crecer. Hay muchos errores, momentos en los que trabajas igual pero no logras tu objetivo".
Al menos un último baile, aunque sabiendo que Paris es dentro de tres años y viendo su nivel... yo no la descarto. Primero venció en su serie para clasificarse en semifinales: "Me encontré muy bien. Necesitaba verme en competición. Me vi muy bien desde la primera palada y estoy contenta con el resultado y con las sensaciones. El primer paso está dado, pero todavía hay que ir con calma y tranquilidad porque queda mucho. Sabía que había que estar entre las dos primeras para evitar los cuartos y se cumplió".
En semifinales quedó cuarta en su serie, lo que hacía que fuese más difícil pensar en las medallas, pero bueno, de nuevo pisaba la final...
Y lo la final ha sido espectacular, lo de la neozelandesa Lisa Carrington ha sido nivel extraterrestre con 38,12 segundos y tras ellas tres canoas llegando casi a la par, nosotros creíamos que había medalla, pero a la espera de la foto finish, el marcador momentáneo ponía a la danesa Emma Jorgensen como segunda con 38,901 y tercera a la polaca Marta Walczykiewicz con 39,170. Hasta los comentaristas no se lo podía creer, en las repeticiones si nuestro ojo no nos engañaba, un golpe de riñón con el cuerpo hacia atrás hacía que la punta de la canoa de Teresa llegase antes que alguna de ellas mínimo, al final: 38,883 y PLATA...
"Lo último que pensé cuando estaba en la salida fue lo que me dijo mi hija antes de salir hacia aquí 'mami, espero que ganes'. Y he ganado. Siento que he luchado y persistido. No me rendí nunca a pesar de mi carrera deportiva donde he tenido resultados buenos y malos. Siempre he intentado reponerme de todos los golpes. Estar aquí con la plata en mis sextos Juegos es algo increíble..."
Este deporte te lo debía...
7. ANA PELETEIRO BRIÓN. BRONCE EN TRIPLE SALTO FEMENINO (1 de agosto)
Nacida el 2 de marzo de 1995 en Ribeira (Galicia), de padre desconocido de origen africano y madre gallega que la dio en adopción al no poderse hacer cargo de ella: "Yo soy gallega al 100%. Mis padres no me adoptaron en Etiopía ni en Kenia, yo nací en Galicia, mis raíces son gallegas, pero la mitad de mis raíces, y se ve, yo soy negra, mulata, tienen que venir de África. Mi madre biológica es gallega, mi padre biológico no sé quién es... Me gustaría ir a África, conocer mis orígenes, pero no busco a mi familia biológica. Cuando tenga hijos, quiero poder explicárselo. Siempre supe que era adoptada, pero mis padres no tenían más información y no podían contarme más". Ese es el único dato triste que publicare en esta pequeña biografía llena de superación gracias a una mente inquebrantable en los momentos donde cualquier otra persona por presión se derrumbaría.
Pronto despuntó en el mundo del triple salto a nivel nacional y con sólo 16 años se dio a conocer a nivel internacional tras conseguir el Campeonato del Mundo Sub 20 de Barcelona batiendo la marca europea en categoría juvenil con 14,17 metros. El año anterior, en el 2011, ya había conseguido una medalla de bronce en el Campeonato Mundial Sub 18 de Lille (12,92 metros) y el oro en el Festival Olímpico de la Juventud de Timisoara (13,17 metros).
En el 2013 otro bronce en el Campeonato Europeo sub-20 con 13,29, antes de dar el salto a senior donde le costaría un poco llegar a los triunfos internacionales. Su punto de inflexión llegó en el 2018 siendo bronce tanto en el Campeonato Europeo de Berlín (14,44 metros), como en el Campeonato Mundial en pista cubierta de Birmingham (14,40 metros), esto a nivel internacional porque en España tiene un total de 11 campeonatos entre aire libre y pista cubierta y el Récord de España con 14,73 metros conseguido en Glasgow con el que ganó el Campeonato Europeo en pista cubierta del 2019, y hasta estos Juegos, su mejor marca personal.
Ese año también se llevó una plata en el Campeonato Europeo por Naciones con 14,27 metros y en el 2021 le había añadido otra a su colección en el Campeonato Europeo en pista cubierta de Torún, Polonia con 14,52 que era su mejor marca del año y con la que se presentaba a Tokyo.
A esta risueña deportista le encanta el escenario donde se han celebrado estos Juegos, de hecho su perra se llama como la capital japonesa. Es entrenada por una celebridad en el gremio como el cubano Iván Pedroso y gracias a eso descubrió a su pareja el luso de adopción y marfileño de nacimiento Nelson Évora de 36 años, que fue Oro en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 en la misma disciplina que Ana y que competirá en estos los próximos días. No son las únicas coincidencias que la unen a esta cita deportiva, la campeona y nueva recordman del mundo, la venezolana Yulimar Rojas, también es pupila de Pedroso y entrena con Ana en Guadalajara.
Hay dos frases que nos indicaban que la mentalidad de Peleteiro iba en buena dirección, una es la que dice en todas las entrevistas: "Cuando era pequeña la gente quería ser astronauta, bióloga abogada, pero yo siempre tuve claro que quería ser Oro olímpico y mi reto es conseguirlo" y la otra es con la que le anuncia su marca deportiva: "Donde otros ven un salto imposible, yo veo la motivación que me impulsa a batir un nuevo récord". Esta segunda es la que mejor define su competición en triple salto en Tokyo, después de no poder ir a Rio 2016 por una lesión.
Para clasificarse para la final hizo la segunda mejor marca de todas las competidoras, 14,62 metros, lo que suponía su mejor salto del año por encima de la plata del Europeo de Torún, pero ahí no iba a quedar la cosa, porque las favoritas se suelen dosificar para la final, cumpliendo el expediente en las pruebas previas.
Hoy habían aparecido las favoritas, su compañera Yulimar Rojas que ha ofrecido la mayor exhibición de Triple Salto femenino de la historia (15,67 metros) además del mejor salto de las clasificatorias y la portuguesa Patricia Mamona, sexta en Rio 2016 con 14,65 metros, pero que hoy ha realizado un salto de 14,91.
Ana había empezado genial, batiendo su propio récord de España y poniéndose tercera con 14,77 metros, pero en el cuarto salto la jamaicana Shanieka Ricketts le arrebataba el bronce con 14,84.
Tenía que hacer lo imposible, superar de nuevo su propio record y no valían cuatro centímetros, al menos debían ser ocho. Tenía la espinita clavada de no ajustar bien el último salto y arriesgó un poco más, el resultado: 14,87 metros, diez centímetros más de su nuevo récord que apenas duró unos minutos y, tras no superar las rivales dicho salto, aseguraba el oro.
Buen día para la bebé Olympia, su papá ha hecho plata y su madrina un bronce espectacular un ratito después: "Sin Yulimar yo no estaría donde estoy. He aprendido mucho con ella, me pico con ella y eso me ha hecho crecer. ¿E Iván? Pues Iván me sacó de la mierda. Cogió una niña que pesaba 65 kilos, que le sobraba grasa por todas partes. Que sí, que tenía una buena técnica y sabía saltar, pero estaba perdida. El confió en mí y me dijo que lo íbamos a conseguir. Que no sabía si iba a ser en cinco años o cuándo, pero que lo íbamos a conseguir".
6. RAYDERLEY MIGUEL ZAPATA SANTANA. PLATA EN SUELO DE GIMNASIA ARTÍSTICA MASCULINO (1 de agosto)
Nacido el 26 de mayo de 1993 en Santo Domingo (República Dominicana), fue a vivir a Lanzarote cuando sus padres y sus dos hermanos se trasladaron a España en busca de un futuro mejor y el contaba con nueve años y fue allí cuando el chaval hiperactivo fue apuntado a Gimnasia Artística para que no diese la lata por casa. Desde pequeño ya apuntaba maneras y solamente dos años después de aterrizar en nuestro país se trasladó a Barcelona para ser entrenado por el mismísimo Gervasio Deferr mientras seguía en activo y por otro olímpico como Víctor Cano en el CAR de San Cugat.
Diez años de duro sacrificio le valieron para conseguir su primera medalla a nivel internacional, bronce en salto de potro en una prueba del Campeonato del Mundo de Cottbus (Alemania) en el 2014. No fue fácil porque todos veían su potencial pero éste tardó lo suyo en explotar dentro de las competiciones en un deporte en el que destacas con 14 ó 15 años y no con 20: "Estaba cansado de que no me hicieran caso ni en Madrid ni en Barcelona y en septiembre de ese año tenía pensado dejarlo todo si en diciembre no me llamaban para irme al CAR. En noviembre llegó Gervi y me dijo que estaba todo listo. Menos mal, porque se acercaba la fecha y yo estaba tirándome de los pelos porque no quería abandonar la gimnasia". Este hecho le permitió salvar a sus padres de un desahucio seguro al ser el de su madre Raysa el único y precario sueldo que entraba hasta la fecha en casa teniendo cinco bocas que alimentar, además de pagar el deporte de Ray que era costoso, las becas ayudaron a que todo cuadrase.
Pero su verdadera especialidad es el suelo donde un año después se colgaría el bronce en el Campeonato Mundial de Glasgow y el oro en los Juegos Europeos de Bakú (Azerbaiyán) lo que le valió un billete para estar en los Juegos Olímpicos de Rio 2016, en los que la suerte no le sonrió y acabó en undécima posición no pudiendo clasificarse para la final: "Me ha faltado clavar la entrada y la salida", el caso es que su ejercicio era conservador en el tema dificultad y esos fallos penalizaron más su actuación a la hora de ser valorada en conjunto. Esto en vez de desanimarle le hizo prepararse mucho mejor para Tokyo donde llegaría con mucha más plenitud y aplomo para una cita de tal calibre redoblando sus esfuerzos.
Para que os hagáis una idea de lo que apunta desde hace años Ray en suelo, tiene homologada por la FIG (Federación Internacional de Gimnasia) desde el 2017 una figura exclusiva con su propio nombre: la "Zapata II" ( tras una paloma un doble mortal hacia delante, el primero con un giro casi entero longitudinal y el segundo con otro medio giro longitudinal que le hace acabar de espaldas a como inició el salto). Sólo los mejores especialistas tienen su propio apellido en una figura exclusiva aprobada por la FIG, añadiendo a las dos que tiene en barra fija y paralelas de Jesús Carballo o la de Gervasio Deferr en suelo que fueron campeones del mundo y oro olímpicos respectivamente: "Cada vez que lo ensayaba en los entrenamientos todo el mundo se quedaba mirando y me aplaudían". El hecho de hacerlo dentro de un ejercicio le otorga una décima más en la nota final.
Su explosividad y sacrificio, además de su especialidad en suelo, le hacían ver a ojos de los entendidos el digno sucesor de su entrenador, triple medallista olímpico, y una seria opción de medalla en estos Juegos además este año acaba de ser padre y puso de nombre a su pequeña Olympia, ahijada de Ana Peleteiro, y su pareja Susana le puso un babero con el nombre grabado en la maleta, no podía fallar.
El seleccionador español, Fernando Siscar, le ha ido metiendo mucha tralla desde entonces en los aterrizajes y giros, debido a su tendencia a no juntar las piernas o cruzarlas, sabiendo que estas cosas fueron las que le penalizaron en la anterior cita olímpica.
Con un ejercicio mucho más complejo, la edad adecuada y un momento de forma espectacular, estaba en el momento de hacer algo grande y tras entrar sin demasiados problemas a la final, no defraudó haciendo un ejercicio de 14.933, misma nota que el oro, el israelí Artem Dolgopyat, uno de los grandes favoritos que se valió de la dificultad de su ejercicio frente al de Ray para colgarse la medalla que le alzaba al podio. Una pena que no incluyese en su ejercicio el "Zapata II", lo que podría haber hecho cambiar la historia, sin embargo, ser cauto siempre le ha venido bien a Ray y en ello ha basado sus triunfos.
5. PABLO CARREÑO BUSTA. BRONCE EN TENIS INDIVIDUAL MASCULINO (31 de julio)
Antes de los Juegos Olímpicos ya dábamos por perdida una medalla en tenis, ya que Rafa Nadal renunciaba a participar para recuperarse bien del trote que supone a los 35 años seguir compitiendo los primeros puestos de la ATP.
Nos habíamos olvidado, o no sonaba tan rimbombante un gijonés del 12 de julio de 1991, que ha estado varias veces en el top ten y que actualmente ocupa el decimoprimer puesto en el ranking, pudiera tocar metal en sus primeros Juego Olímpicos.
Dice que de pequeñito estaba enamorado del tenis por Juan Carlos Ferrero y de su etapa gloriosa preNadal que daba buenas alegrías al país y que desde siempre fue su referente, incluso ahora que lo tiene trabajando en la misma academia donde entrena.
Creo que es un tenista muy infravalorado y que por culpa de su espalda no ha podido conseguir más títulos, problema que arrastraba antes de viajar a Tokyo: "La espalda es y será un hándicap en mi carrera. Me operaron con 19 años y es una cosa que está ahí. Yo intento cuidarme lo máximo posible y me está respetando bastante. Me ha dado un par de sustos este año: en Roma y en Mallorca. Por suerte en Mallorca no fue muy grave y pude llegar a semifinales. Hay que convivir con eso, no todo es tan bonito como parece. Detrás de los torneos y de las victorias hay mucho trabajo y habrá que seguir haciéndolo".
Pese a esos problemas posee ya 10 títulos de ATP, 6 en individual: Winston-Salem (2016), Moscú (2016), Estoril (2017), Chengdú (2019), Marbella (2021) y el ATP World Tour 500 series de Hamburgo (2021) y 4 en dobles: Quito con el argentino Guillermo Durán (2016), 2 ATP World Tour 500 series: en Pekín con Rafa Nadal (2016) y en Rio de Janeiro con el uruguayo Pablo Cuevas (2017) y un ATP Masters 1000 con el australiano Alex de Miñaur en 2020.
Un todoterreno que se puede adaptar a todo tipo de competiciones y pistas salvo en hierba, que se encontraba en un excepcional pico de forma en este 2021 y la mejor opción que podíamos llevar a esta cita olímpica.
Y no ha defraudado pues ha ido pasando rondas como si nada (el estadounidense Tennys Sandgren en primera ronda, 7-5 y 6-2, el croata Marin Cilic, 5-7, 6-4 y 6-4 en segunda, el alemán Dominic Koepfer, 7-6 y 6-3 en la tercera, el ruso Daniil Medvedev, 6-2 y 7-6 en cuartos), hasta ayer cuando en semifinales caía contra el ruso Karen Kachanov en dos sets, 6-3 y 6-3 y se tenía que jugar el bronce contra el mismísimo Novak Djokovic que sorprendentemente había caído en la otra semifinal: "Ayer, cuando supe que mi rival era Djokovic me parecía un tanto complicado conseguir la medalla, pero me lo he creído y lo he conseguido ganar a Novak era para todos nosotros tremendamente difícil".
Y así es, de una intuida final entre ambos, a esperar que acabase en cuarta posición tras una gran actuación en individual después de ver en él una plata en su cuello, pues Novak es un extraterrestre como él mismo indica: "Está claro que Federer, Nadal y Djokovic son tres extraterrestres, que han hecho lo que han querido en el tenis, han impuestos récords, ganado la mayor cantidad de grand slams, más semanas como números uno. Son tres jugadores increíblemente buenos. Su plus es que tienen una regularidad enorme, lo que hace que para el resto de tenistas sea difícil poder ganar un título de este nivel".
Ahí frente a frente contra el número uno del mundo, no se iba a arrugar, vendiendo la piel muy cara, y así fue el partido, un verdadero rompepiernas que ha durado dos horas y cuarenta y nueve minutos que incluso pudo haber vencido en el segundo set tras ganar 6-4 en el primero e ir al tie break en el comentado, pero Djokovic puso el 7-6 llevándose su primer y único set. El decisivo de nuevo fue para un espectacular Carreño con un 6-3 no dejando lugar a dudas, un bronce con sabor a oro que, posiblemente se hubiera colgado de no tener un mal día ayer, tras cargarse a Medvedev y a Djokovic, poco metal parece...
Quizás al famoso Ibai Llanos, que está retransmitiendo varias de las pruebas en estos Juegos Olímpicos ya no se le olvide su nombre y sepa quién es, después de ser muy criticado en las redes tras un tuit que decía: "Pablo Carreño, no sé quién eres pero eres muy bueno" que tuvo que acabar borrando.
En verdad nos ha dado una lección a todos de coraje y fe, cuando muchos dejamos de creer en su suerte tras caer en primera ronda en dobles masculinos y escuchar nombres en esta competición que a priori sólo los podía ganar el gran Rafael Nadal, dentro de tres años , si nos vuelve a representar le pediremos una exigencia que no está escrita, cuando el deporte es mucho de biorritmos y él estaba en su mejor forma para esta competición, incluso con sus problemillas de espalda.
4. FÁTIMA GÁLVEZ MARÍN Y ALBERTO FERNÁNDEZ MUÑOZ. ORO EN FOSO POR EQUIPOS MIXTOS (31 de julio)
Por fin llegó, aunque se hizo esperar lo suyo, la primera medalla de Oro en estos Juegos Olímpicos para España en el tiro al plato modalidad foso de equipos mixtos, modalidad que se estrena en Tokyo 2020.
Para nuestra representante nacida el 19 de enero de 1987 en Baena (Murcia) y de profesión enfermera: "Mi padre tenía una escopeta que era más grande que yo. Me llevaba a las ferias a practicar y a los 11 ya empecé a competir y a ganar algunas copas". Eran sus terceros Juegos, teniendo un palmarés envidiable en su carrera pero esa espina clavada en esta competición donde había sido quinta en Londres y cuarta en Rio cuando perfectamente se podía haber colgado la medalla de plata o bronce, pero erró el último tiro: “No sabía que Corey Cogdell tenía dos fallos. Sólo me enteré del segundo, daba por hecho que era el único error que había tenido. No escuché el primero. En este campo no se escucha nada: entre la música y los aplausos del público era imposible oír nada. Venía con mucha confianza, estaba tirando bien… y por un plato te queda fuera después da darlo todo y haber sacrificado todo durante cuatro años, me han dado ganas de tirar la escopeta detrás del plato. He llorado, siento rabia. Es como una ruptura con tu novio, imagino que hay que pasar por todas las fases. Ahora quiero irme de vacaciones y que mi madre me prepare buena comida". En Tokyo 2020 en la modalidad individual sólo pudo ser decimotercera.
Pese a esas malas experiencias en el mayor evento deportivo de la historia, Fátima ha sido capaz de colgarse cinco medallas en los Campeonatos Mundiales: Oro en Foso individual en Lonato (Italia, 2015), dos platas en Foso Individual Granada (2014) y Foso por equipos en Changwon (Corea del Sur, 2018) y dos bronces en Foso por equipos en Granada (2014) y Foso individual en Lonato (Italia, 2019). Tampoco va mal surtida en los Juegos Europeos con dos Oros en Foso Individual en Bakú (Azerbaiyan, 2015) y Foso por equipo mixto en Minsk (Bielorrusia, 2019) , donde también ganó un bronce en Foso individual, ni en Europeos (2 medallas de Oro, 2 de Plata y 4 de bronce).
De explosión tardía, empezó a ganar títulos con 27 años, su punto más alto lo alcanzó cuando cambió de entrenador y se puso en manos del seleccionador de San Marino, rivales en esta final, Luca Di Mari con 29 años, que la hizo ver que tenía mucho más potencial de lo que esperaba: "Ya no existen los atletas de antaño, los que bajaban la cabeza y trabajaban. Ahora lo quieren conseguir todo de forma muy rápida, empezar y llegar arriba como si tuvieran una varita mágica. Fátima no es así, se parece a los deportistas de antaño. Es muy profesional, trabaja y trabaja, tanto que a veces tengo que darle un toque y obligarla a parar y descansar".
Su compañero es un Vieja Escuela nacido en Madrid el 16 de junio de 1983 y guitarrista de Los Geyperman (banda tributo de Los Hombres G) de profesión y residente en Toledo, Alberto Fernández es de los que no le tiembla el pulso en las finales donde ostenta un record a nivel mundial de 48 sobre 50 platos a un solo tiro que ha conseguido en varias ocasiones: "Para mí el tiro al plato es una forma de vida, no sabría vivir sin ello ya fuera para enseñar como para practicarlo. Empecé en esto con 9 años acompañando a mi padre, Gregorio, al campo de tiro y poco a poco empecé en las competiciones nacionales...y ahora represento a España en las Internacionales. Cada día entreno entre tres y cuatro horas y cuando se acerca competición hasta seis"
Eran sus cuartos Juegos Olímpicos con muy malas experiencias en el tramo individual, trigésimo tercero en Pekín 2008, vigesimoquinto en Londres 2012, decimoséptimo en Rio 2016 y noveno en Tokyo 2020 en modalidad individual. Nada que ver con lo que muestra su palmarés: Triple Campeón del Mundo (dos en Foso individual en Munich 2010 y Changwon 2018 que le sirvieron como billetes directos a los Juegos de Londres y Tokyo y uno en Foso por equipos en Lima 2013) y dos campeonatos europeos, una plata y cuatro bronces.
Como hemos dicho, si es capaz de llegar a una final y la pierde es porque su contrincante ha sido perfecto y no porque él haya fallado más de la cuenta.
La pareja venía de la mala experiencia individual y querían resarcirse en esta nueva modalidad mixta, este es un deporte tan milimétrico que un solo mal tiro de los 25 que pega cada uno, marca la diferencia entre ser medalla o acabar en un puesto de mitad de los participantes para abajo y querían borrar esa idea que les había perseguido una y otra vez en esta clase de citas.
En la primera ronda clasificatoria habían conseguido un perfecto con 75 de 75 y en los clasificatorios para final un 24 de 25. En esta modalidad se puede disparar dos veces a cada plato salvo en la final donde es a un único tiro y habían demostrado su puntería con un 99 de 100.
En la final estaba San Marino, que pese a ser una pequeña isla, dominan esta prueba desde hace bastantes años saliendo muchos grandes tiradores y entrenadores de allí. El hándicap de no poder hacer un segundo tiro, pasó factura a Fátima fallando sus tres primeros tiros de los 25 correspondientes, un lastre incómodo que nos hizo estar por debajo en bastantes rondas contra la pareja de Alessandra Perilli y Gian Marco Berti, que demostraron ser humanos, él sobre todo, y las cosas se fueron igualando.
El que no es de este mundo es Alberto, que en su participación ha hecho un 99 de 100 platos, fallando un único tiro en la final, lo que suponía un colchón para Fátima que ha errado 8 tiros en ésta, incluido el final, que dejaba en vilo un hipotético empate si los de San Marino acertaban ambos, pero Berti tampoco le dio, empatando con ocho fallos con Fátima y Alessandra, pese a hacer una gran final, tenía dos penalizaciones frente una de Alberto, lo que hizo un 41-40 final a favor de los españoles que, por fin reivindicaron su trayectoria con un merecido Oro en la competición que tantos disgustos les ha dado. Alberto pidió al presidente del COE un chuletón por el Oro, que menos que eso... hay que cuidarlos después de lo que han conseguido.
3. MAIALEN CHOURRAUT YURRAMENDI. PLATA EN K1 INDIVIDUAL FEMENINO (27 de julio)
Nacida el 8 de marzo de 1983 en Lasarte-Oria (Guipuzcoa) y perteneciente al Club Atlético San Sebastián, es entrenada desde hace muchos años por Xabi Etxaniz, su marido. Desde los veintidos años tiene una beca ADO en su especialidad K1-Slalom y estos son sus cuartos JJ.OO, en Pekín cayó en la segunda manga de eliminatorias quedando en el puesto 16º con 253.39, en Londres consiguió una medalla de bronce con 106,87, tras la francesa Émilie Fer (105,90) y la australiana Jessica Fox (106,51) y en Rio la de Oro con 98,65, nadie en esa competición salvo ella consiguió bajar de los 100.
En su palmarés también se encuentra una medalla de Plata conseguida en el Mundial del 2009 disputado en Seo de Urgel (España), una de Bronce en el Mundial del 2011 en Bratislava (Eslovaquia), ambas en K1 Slalom individual.
En el 2012 consiguió dos etapas en la copa del Mundo (Cardiff y Pau) y el 27 de diciembre recibió el Galardón de mejor deportista de Guipúzcoa.
Tampoco en los Europeos le ha ido mal consiguiendo dos medallas de Plata en el 2014 en Viena (Austria) y en el 2017 en Tacen (Eslovenia) en el K1 por equipos y un Oro en individual el 2015 en Markkleeberg (Alemania), pero de lo que más se enorgullece en esta vida, su mayor premio, es ser la madre de Ane.
Es tan sumamente estricta con su disciplina que nunca ha dejado de entrenar más de un mes, ni cuando dio a luz a su pequeña hace ocho años:
"Si quieres conseguir otra medalla olímpica no tienes otra opción: o sucede cuando quedan tres años para los próximos Juegos o debes retrasarlo. La recuperación física es dura, pero nuestros casos, como tantos otros, demuestran que la maternidad no debe acabar con la carrera de una deportista de élite. Yo pude entrenar hasta dos días antes del parto...
Nunca dejé de entrenar. Descubrí que el piragüismo en aguas bravas es el deporte perfecto para el embarazo. Sientes el agua, vas sentada, estás en un espacio seguro... si se evitan las maniobras más difíciles, no hay ningún problema. Para mí fue más complicado entrenar cuando Ane ya había nacido, porque quise darle el pecho hasta el año y medio.
Al mes ya estaba en el canal dándole duro, con cierta exigencia, pero el desgaste físico de la lactancia es importante. Por decirlo así, el cuerpo está más centrado en criar que en remar; le das al bebé toda tu energía. Hubo momentos frustrantes porque no conseguía llegar, regresar a mis niveles anteriores, pero, en cuanto lo dejé, me puse fuerte en seguida".
Esta fuerza de la naturaleza era una de nuestras mejores bazas para conseguir medallas siendo uno de las baluartes más respetados de toda la expedición y hoy no ha hecho más que refrendarlo consiguiendo el color de la medalla que le faltaba.
La cosa no ha sido tan sencilla como parece, bueno si ninguna competición en los JJ.OO. lo es, el K1 implica una fuerza y una destreza inusual en unas aguas en las que nadie ha competido anteriormente y en las que cualquier error o imprevisto puede hacer que no entres ni en la final, detalles que hasta a las favoritas les pueden ocurrir, eso sin tener en cuenta que la competición estaba en vilo por el tifón Nepartak y las piragüistas con la incertidumbre a cuestas. Maialen tenía dos hándicaps en contra añadidos este año, no era de las más rápidas y, a priori, para las apuestas estaba lejos de revalidar el título y seguramente de tocar metal y Ane, la fuerza en sus competiciones, no la podía acompañar por el control estricto del Coronavirus. A eso hay que añadir que tras la medalla de Oro en Rio su cuerpo dijo basta y tuvo una fuerte lesión en la espalda que la tuvo dos meses en el dique seco y después le dejaba secuelas en los entrenamientos a modo de mareos y vértigos, hasta que se dieron cuenta que una de sus costillas tenía una fisura, podía haberse tranquilamente retirado tras una carrera exitosa, pero ha seguido luchando como una jabata para llegar hasta estos juegos a sus 38 años.
Se había clasificado séptima en las semifinales (109,92), lo que le obligaba a salir tercera en la final de diez a la espera de ver que hacían el resto de competidoras que se habían clasificado con mejor marca, ella se hubiera ilusionado con un cuarto puesto pero...
Voló marcando un 106,63 que era el mejor resultado en ese momento, tenía que esperar y de las seis que quedaban sólo la pudo superar la alemana Ricarda Funk con 105,50, y Maialen no lo entendía: "No me lo creo, no me lo creo... Ane sabe el esfuerzo que supone estar aquí, el camino, y ella pone muchísimo de su parte para hacérmelo más fácil. Estoy deseando volver a casa y ver a mi chiquitina". Los periodistas le preguntaron sobre iba a ser una de las abanderadas de España en la ceremonia de Clausura a lo que respondió: "Espero que no, quiero irme a mi casa... quiero coger el avión el miércoles y poder estar con mi hija"
2. DAVID VALERO SERRANO. BRONCE EN MOUNTAIN BIKE CAMPO A TRAVÉS MASCULINO (26 de julio)
Nacido el 27 de diciembre de 1988 en Baza (Granada), David no tiene un físico privilegiado para montarse encima de una Mountain Bike y ponerse a saltar obstáculos, su más de metro noventa, hace que tenga que agachar el riñón, pese más que la mayoría de sus compañeros y su cuerpo no se amolde a lo que las circunstancias requieren, pero eso nunca ha sido un impedimento para él.
Sus padre le regalaron con diez años una BH California y desde entonces tuvo pasión por llegar muy lejos encima de esas dos ruedas, teniendo que trabajar posteriormente en un taller de bicis para ganarse la vida por partida doble, social y deportivamente, porque era el lugar perfecto para mejorar su máquina.
De explosión tardía, Valero ha ido encontrando su madurez deportiva con el paso de los años, pasando sin pena ni gloria cuando era más joven. A día de hoy cuenta con seis campeonatos de España en esta competición, los últimos cinco seguidos y un palmarés en este sentido por encima de Carlos Coloma, leyenda recién retirada, no ha tenido la misma suerte en campeonatos internacionales donde su máxima posición, y única medalla, fue el bronce conseguido en el 2018 en el Europeo de Glasgow.
Si somos sinceros, era una categoría en la que no esperábamos tocar metal, pero lo mismo había ocurrido cinco años antes y nos llevamos un bronce. David Valero también corrió en aquella prueba en la que acabó noveno, posición que no da ni para el diploma olímpico que reciben los ocho primeros clasificados, pero esta vez quería mejorarlo de aquel día que le supo a decepción y llegar hasta donde el cuerpo aguantase, sentía que era una oportunidad que no debía dejar escapar y le gustaba el recorrido:
Los primeros compases de la carrera no nos hacían presagiar lo que finalmente ocurrió, sabemos por boca de él que siempre sale muy mal en el inicio, cosa que se ha cumplido con la desgracia que la salida fue fortísima por una estrategia a larga distancia entre Mathieu van de Poel y Tom Pidcock que si bien le ha perjudicado de primeras dejándole en el pelotón más atrasado, tras un paso por unas rocas que provocó un atasco, después le favorecería al tener que dejar la prueba Van de Poel por un golpe en la cadera tras una fuerte caida cuando parecía que iba a tener una medalla fija en su cuello.
En la primera parte de la prueba el español figuraba en trigésimo tercer lugar, muy lejos de la posición de medallas, pero en la segunda literalmente ha volado. Las referencias eran esporádicas pues lo normal es ver los tiempos del grupo de cabeza, pero de repente allí estaba David, cuando quedaban pocos kilómetros para la meta 12º, 9º, 8º, ya tenía su diploma olímpico y seguía pasando gente como si no hubiera un mañana...
Mientras veíamos como el inglés Pidcock se llevaba la prueba después de dominarla de principio a fin, le secundaba en el podio el suizo Mathias Flückiger. Sabíamos que en la última vuelta Valero era sexto, pudiendo pelear por el bronce, pero la cosa estaba sumamente complicada por delante tenía al suizo Nino Schurter, ocho veces Campeón del Mundo y con tres medallas olímpicas en esta especialidad y oro de los JJ.OO de Rio 2016, y el neozelandés Anton Cooper faltando 500 metros. Todas las cámaras estaban puestas en estos dos corredores que se estaban jugando la tercera medalla cuando a lo lejos se veía la silueta del español y su auxiliar no paraba de gritarle: "Hazlo por tu hijo" y Valero con lágrimas en los ojos y sus piernas a tope remontaba e incluso pasaba a los que todo el mundo creía que se iban a disputar el bronce. Había adelantado a la friolera de 30 corredores para conseguir su mayor gesta deportiva: "Ha sido un largo camino para poder llegar a estos Juegos. El apoyo del COE, que nos ha dado tranquilidad durante estos dos últimos años, nos ha dado la motivación y la capacidad para poder disfrutar de un sueño que se ha cumplido aquí. Desde Río tenía en mente hacer algo grande y lo he podido hacer. Llevo una semana increíble de recuerdos. Ha sido una semana fantástica, algo increíble. Hoy hemos puesto el pastel y Rocío (Mountain bike campo a través femenino) pondrá el martes la guinda. El circuito le gusta y llega en una gran condición física. Lo puede bordar y dar otra gran alegría para toda España".
Sandra, su pareja, vivía en una nube tras ese meritorio tercer puesto del padre de su hijo: "No me lo creo todavía. Me he puesto a llorar y a abrazar al niño. He podido hablar con él y está muy contento... no le salían ni las palabras. Lleva luchando toda su vida por esto y hay muchísimo trabajo detrás" .
La de Valero es la cuarta que hemos conseguido en esta disciplina en la historia de los JJ.OO.: Marga Fullana fue bronce en Sidney 2000, José Antonio Hermida plata en Atenas 2004 y Carlos Coloma, compañero de David en Rio 2016, bronce en la anterior cita. Este último se acaba de retirar hace unos meses y estaba deseando que uno de sus mayores adversarios en la pista, igualara o superara su gesta en los últimos Juegos tras verle roto en Rio 2016.
1. ADRIANA CEREZO IGLESIAS. PLATA EN TAEKWONDO FEMENINO DE MENOS DE 49 KILOS (24 de julio)
Nacida el 24 de noviembre del 2003 en Alcalá de Henares, su vida tenía que haber estado alejada de este deporte porque sus padres no querían violencia en la vida de su pequeña. Sin saberlo su fallecido y querido abuelo José le ayudó a encaminar su trayectoria en el Taekwondo con apenas cuatro años porque le encantaban las películas de artes marciales y cuando tuvo la edad mínima para apuntarse a este deporte, es cuando convencieron a sus progenitores para que le firmasen la autorización.
No ha sido el única disciplina que ha querido practicar, pues ha hecho patinaje artístico, ballet y tenis, pero si la que nunca ha dejado de tomarse en serio, al igual que los estudios donde acaba de sacar un 13 en la EvAU (la nota máxima es un 14) y quiere un su futuro formar parte de los GEOs (Grupo Especial de Operaciones de la Policía Nacional).
Pese a su trayectoria espectacular con 25 medallas de oro en las que se incluyen el Campeonato Europeo de Sofía (Bulgaria) y su Campeonato de España ambos en el 2021 y multitud en categorías inferiores europeas, 2 platas una de ellas en Juegos Multieuropeos de Sofía en el 2012 y 2 bronces, con un total de 68 combates federados y 61 victorias, sus diecisiete años y poca competición senior, último año y medio, la ponían en el puesto 568 en el Ranking de Taekwondistas Femeninas a nivel Mundial antes de la participación en estos Juegos Olímpicos.
No estaba ni de lejos entre las favoritas a la hora de tocar medalla en su especialidad en menos de 49 kilos, lo más factible incluso, pese a ser la actual Campeona de Europa, es que pudiera caer en primera ronda contra la serbia Tijana Bogdanovic, medalla de Plata en Rio 2016 y seis años mayor que ella.
Lo bueno de no tener la presión de ganar y que estar en los Juegos Olímpicos es ya de por si un premio para nuestra atleta más benjamina de toda la expedición, es que sales a darlo todo y disfrutar de la experiencia. Otro handicap a su favor es que es zurda y está muy acostumbrada a competir con diestras porque es lo normal en este deporte, pero al revés es una forma complicada para sus rivales por este mismo motivo, no hay muchos zurdos en este deporte y es mucho más difícil defenderlos.
Contra todo pronóstico ganó a la serbia por 12-4, ¿motivos para sonreír?, no muchos, en cuartos esperaba la china Wu JingYu, ganadora de dos oros olímpicos en esta especialidad en Pekín 2008 y Londres 2012 que, con 34 años, dobla la edad de Adriana. Pese a los números nuestra campeona destrozó con un 33-2 a la asiática, sin necesidad de luchar el tercer asalto.
Siete periodistas japoneses que cubrían el evento quedaron estupefactos ante este hecho, preguntándole directamente a la joven taekwondista en inglés: "¿Pero cómo es eso de que nunca habías competido en categoría senior? ¿Pero tú te esperabas esto?" a lo que la alegre deportista respondía: "esto así no, pero que ha trabajado para estar como está. Y que ehhhh, que esto no se ha acabado, que queda mucho día de competición".
Su cabeza iba a mil en cada ronda, necesitaba el cariño de las gradas, donde apenas había gente española por tema del Covid, ni siquiera su familia había viajado por las estrictas normas, pero los corresponsales y el cuerpo técnico no dejaban de alagarla en plenos combates y ella no se creía los resultados: "¡Lo que me salga, yo lo que me salga, soy muy poco de táctica!".
En semifinales la esperaba, como no, otro gran duro hueso que roer, la turca Rukiye Yildrim de 30 años de edad, dos veces campeona de Europa y dos bronces en el campeonato Mundial y de nuevo otra espectacular paliza: 39 a 19, plantándose en la gran final...
Allí esperaba la tailandesa Panipak Wongpattanakit, medalla de bronce en Rio 2016 de 23 años de edad, dos veces Campeona del Mundo (2015 y 19, último celebrado) y favorita al oro desde el comienzo. De nuevo Cerezo, no se dejó intimidar por los números y títulos saliendo a por todas, dominando el primer round (4-2), sufriendo en el segundo dos penalizaciones por ir hacia atrás (6-9) y remontando hasta el 10-9, pero faltando ocho segundos, Panipak conectó una patada en el pectoral de Adriana poniendo el 10-11 final, la nuestra fue con todo intentando dar un golpe que supusiera la victoria, pero la tailandesa aguantó, los últimos segundos.
La vimos llorar por primera vez en el día, cuando a sus diecisiete años nos ha demostrado que su sonrisa y valentía la ha llevado a esa plata y que le queda mucho por delante. Va por ti, José, gracias por enseñarle a tu nieta que puede ser lo que se proponga en esta vida.