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03 marzo 2021

PROFUNDIZANDO SOBRE LA TRAICIÓN

  Según la Real Academia Española de la Lengua (R.A.E) la traición se define en primer lugar como: "Falta que se comete quebrantando la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener". Este tipo de fidelidad o lealtad puede ser implícito, no se ha escrito o verbalizado pero ambas partes saben que por un motivo concreto se la deben guardar, o explícito cuando ambas partes han dejado claro estos términos y una de ellas lo termina quebrantando.

Según estudios de este tipo dicen que entre los motivos de la traición rara vez se encuentra hacer daño a la otra parte y que ésta viene por ignorancia, egocentrismo o torpeza, aunque la parte afectada reciba un sentimiento de dolor profundo y una rotura en la confianza y el afecto hacia quien le ha traicionado. Este apartado también lo trataremos durante el post, porque la manera de hacer frente a ella dependerá mucho del motivo que se haya dado para que se produzca, pudiendo perdonarla rápido o nunca, pero seguramente no lo podremos olvidar del todo y si sucede algo raro con este tipo de personas, nos volverá a la mente ese tipo de pensamientos en modo de alerta, recordándonos lo que ocurrió en el pasado.

1) ¿CÓMO SE SIENTE UNA PERSONA CUANDO LA HAN TRAICIONADO?

Los psicólogos advierten que uno de los peores dolores para el alma humana aparece cuando sufrimos una traición. Cuando alguien rompe nuestra confianza, no importa si es nuestra pareja, familiares o amigos, se abre una herida de tal calibre que cuesta mucho tiempo sanar, si es que al final conseguimos que esta cicatrice, cosa que no se da en todos los casos.

El peor daño de una traición es ser consciente que el paso que vas a dar va a hacer daño a alguien que confía en ti y, sin embargo terminas dándolo, ergo es intencionado y la mayoría de las veces el que la recibe está más dolido por esta circunstancia en sí que por lo que le puedas haber hecho. Lo sucedido se puede llegar a perdonar o pasar página, pero recuperar esa confianza después de ese varapalo es mucho más difícil, es un proceso que necesita tiempo y que se demuestre que lo ocurrido ha sido algo circunstancial que nunca volverá a ocurrir.

Sin embargo las personas tenemos nuestros defectos y es imposible demostrar siempre nuestra mejor cara de ahí nuestro refrán: "Quien bien te quiere, te hará llorar"  y ese día la persona que fue traicionada recordará el hecho pasado, rememorando la herida aunque las circunstancias no tengan nada que ver. Así que para superar una traición hay que demoler ese círculo vicioso y en muchas ocasiones es mejor romper vínculos con esa persona que perdonarle cien por cien y devolverle nuestra total confianza.

Los expertos recomiendan seguir un ciclo de varias etapas para superar la traición desde el momento que sucede hasta que somos capaces de perdonar todo sin rencor y hacer que este hecho no vuelva a nuestra cabeza de manera recurrente: 1) Entender lo que ha pasado, 2) No culpabilizarnos a nosotros mismos por lo ocurrido, 3) Aceptar/asumir la traición, 4) Darnos tiempo para trabajar en el daño que nos ha ocasionado, 5) Hacer un balance de lo ocurrido y 6) Siempre que se pueda optar por el perdón y pasar página.

Hago hincapié en este sexto punto, porque si queremos tener una relación sana con las personas que nos han traicionado debemos tener claro este punto, aunque también es entendible cuando la gente rompe definitivamente relaciones después de lo ocurrido porque nunca podrán dar ese paso y no se fiarán más de esas personas y esa desconfianza ya la habremos  valorado muy a fondo en el quinto punto.

“Se trata de un proceso muy personal que no significa olvidar o minimizar el daño, sino que implica, en principio, tratar de dejar de lado la venganza, porque esto sólo daña más, así como los pensamientos rumiantes, que implican un desgaste emocional y además generan un sentimiento de desamparo” dice la psicóloga Tania Rocha.

2) ¿QUÉ TIPOS DE TRAICIÓN EXISTEN?

El ser humano tiene en su ADN la necesidad de crear lazos afectivos con los de su especie y cuando estos creen que son suficientemente resistentes, ya que se basan en una confianza, que sean cortados de cuajo nunca sienta bien y son dolorosos. Dicen que traición es cuando esos hechos no los ves venir, pero si piensas desde hace tiempo que una persona va a hacerla y finalmente sucede no podemos hablar de traición, sino de decepción porque ya éramos conscientes y no nos pilla de sorpresa.

Existen tres tipos de traición: Las de toda persona que destruye unos lazos de unión implícitos o explícitos, las que nos hacemos a nosotros mismos y las infidelidades, que pueden entrar perfectamente en el primer bloque pero al tratarse únicamente de nuestras parejas y centrarse la traición en el amor, los expertos las estudian fuera parte.

1) PERSONAS QUE ROMPEN SUS PROMESAS. En este bloque debemos valorar el grado de afectividad que tenemos con esas personas y el tipo de personas que son.

Se puede dar la paradoja que nos cueste perdonar menos a las personas con las que tenemos menos vínculos y no son tan básicas en nuestras vidas, que a familiares o amigos íntimos con los cuales queremos solucionar la situación pero el dolor que provocan es mucho más grave porque no lo esperabas. Así de complejo es ser humano, podemos perdonar cientos de cosas a nuestros amigos y familiares porque sabemos que siempre van a estar ahí, pero cuando recibimos una traición de ellos lo primero que se rompe es ese sentimiento de seguridad que nos hace arreglar otros problemas con ellos. El dudar de volver a darles una confianza que han roto, supone un camino mucho más largo y difícil que si te lo hace otro tipo de persona con el que no tienes esa clase de vínculos y el dolor es mucho menor.

También tenemos que centrarnos en el tipo de personas que son los que traicionan, pues una traición puede ser un hecho aislado e incluso inesperado que quien lo hace se sentirá en una deuda con el receptor de la misma y tardará en perdonárselo a sí mismo de forma inversamente proporcional en el tiempo en demostrar lo arrepentido que está por lo sucedido a quien la ha sufrido. Pero no todos son de esa clase, hay gente que es manipuladora o le falta empatía e incluso peor, manipula y le falta empatía y esta clase de personas no dudarán en volver a traicionar a esa u otras personas si sacan algún beneficio de ello. En este caso, si el traicionado es consciente de ello aunque lo haya aprendido a las malas, saldrá tarde o temprano de ese tipo de relación a base de perder y recibir golpes morales y es que perdonar no es olvidar y siempre hay un punto de no retorno.

2) LA TRAICIÓN A NOSOTROS MISMOS. Porque no siempre tiene que haber otra/s persona/s para que estas se den. Debido a nuestras propias debilidades y miedos, a veces actuamos totalmente diferente a lo que queremos ser o de hecho ya somos. El intentar conseguir un objetivo por todos los medios a veces nos hace traicionar nuestros propios principios y crear después dilemas morales cuando nos damos cuenta de nuestros propios errores , y no ha peor error que perder nuestra esencia por llevar a cabo un deseo temporal o aprovechar una oportunidad sin pensar en las consecuencias de nuestros actos. Seguramente para muchos es la más difícil de perdonar porque contigo mismo no puedes romper lazos o tomarte tu tiempo, ni siquiera desconectar porque lo tienes mucho más presente.

3) LA INFIDELIDAD. Dicen que el ser humano no está hecho para estar con una única persona el resto de sus días y es por eso que la reprimamos o no, siempre tendremos cierta atracción por otro tipo de personas, y no por ello dejar de querer a nuestra pareja. Este tipo de traición es la más dolorosa de las tres porque la mezcla de sentimientos es mucho más explosiva: desesperación, humillación, frustración, dolor, angustia y lo peor pensar que no eres atractivo/a o que no estás a la altura para vivir el resto de tu vida con alguien. Aquí los psicólogos también difieren a la hora de actuar y es muy importante valorar si el infiel ha echado una canita al aire en un momento de debilidad, realmente tiene sentimientos asentados hacia la otra persona o incluso si es un infiel compulsivo. Ninguno de los tres casos aventura un final feliz, pero es más perdonable para el ser humano el primer caso que los otros dos. Si la pareja sigue con esa persona a pesar de saber que lleva una doble vida, sólo estará demostrando que tiene una dependencia exagerada y poco amor propio.

También nos estamos poniendo en los casos más extremos de infidelidad en la que existen hasta nueve grados distintos hoy en día: 1) DIRECTA: la persona tiene claro que quiere ser infiel a su pareja, 2) INDIRECTA: la persona ha sido infiel a su pareja pero no entraba en sus planes que esto ocurriera, 3) ONLINE O VIRTUAL: la infidelidad se da a través de una pantalla y puede que estén a cientos de kilómetros y nunca haber estado cerca físicamente, 4) FÍSICA: lo que podemos conocer como un "aquí te pillo, aquí te mato", las feromonas hacen su efecto y terminan consumando, 5) AFECTIVA: esta puede que no tenga que ver con la atracción sexual, pero sí que tengas más confianza y más nexos de unión con otra persona que con tu pareja, con lo que esta puede sentirse desplazada, 6) SEXUAL: es en la que la pareja puede que ni conozca a la otra persona ni quiera repetir ese encuentro, simplemente busca encuentros sexuales con alguien para satisfacer sus necesidades, tiene mucho que ver con el infiel compulsivo, 7) OBLIGADA: su pareja le desprecia o no le hace sentirse querido/a y dentro de esa relación tóxica busca a una tercera persona que no le haga sentir así para recuperar su autoestima y confianza, 8) POR ADICCIÓN SEXUAL: si, puede ser tomada como una enfermedad, una necesidad de consumar en más ocasiones de las que tu pareja puede o quiere y necesita buscar a alguien (generalmente pagando) para paliar esa necesidad que requiere tratamiento y 9) DE APROBACIÓN: buscar una tercera persona a posta por no saber cómo terminar la relación con la pareja y que ésta tenga un motivo para hacerlo.

Todas son infidelidades, unas pueden ser perdonadas y otras no tienen vuelta atrás y no todas tienen que ver con la consumación, pero no dejan de ser dolorosas por ello.

3) LA CIENCIA Y LAS PERSONAS QUE TRAICIONAN

En un estudio de la ciencia sobre la traición se sacaron una serie de conclusiones que nos permiten esbozar las características de las personas que son más propensas a hacerlo, algunas pueden llegar a ser lógicas y otras simplemente inverosímiles.

1) Las personas que ya han traicionado antes son más propensas a volverlo a hacer. Y ese es el principal motivo por el cual los que han sido traicionados necesitan su tiempo y reflexión para poder pasar página, además de ver cierta redención para poder perdonar cien por cien y no caer dentro de un círculo vicioso. Cuando una persona ha traicionado y ha valorado las consecuencias de la persona afectada, se siente más seguro de lo que puede pasar si lo vuelve hacer y de paso pierde aunque sea en ocasiones de manera inconsciente cierto respeto hacia esa persona a la que le ha hecho daño por su capacidad de perdonarlo.

2) Los hombre más ricos y las mujeres más pobres. En la ideología de los hombres es más común ver el dinero como un sinónimo de poder y para alcanzar el poder a veces hay que hacer cosas de las que no estamos orgullosos o que nos hagan destacar sobre los demás aunque no sean políticamente correctas. Además el hecho de tener dinero parece que legitima a hacer cosas que sin él nunca se te hubieran pasado por la cabeza y aquí estamos hablando del tercer tipo de traición la infidelidad, tengo dinero, mantengo a mi pareja así que me deberá asumir que me apetece acostarme con otras personas atractivas con las que no podría hacerlo sin él.

Sin embargo, las mujeres son más propensas a traicionar cuanto más pobres son y están en busca de un status que les permita vivir con unas comodidades que en ese momento carecen y esto también puede plasmarse en el tema de infidelidades, buscando un prototipo de hombre que biológicamente le pueda dar más seguridad o que económicamente le pueda dar más estabilidad que su pareja.

3) Personas narcisistas y egoístas. Cuando la gente se centra sólo en su propio bienestar y carece de empatía con sus allegados, es mucho más fácil que se produzca una traición, siendo el estereotipo de personas que menos les importa repetirlas en un futuro si de ellas van a sacar un buen beneficio. Ya no hablemos del terreno sentimental cuando su necesidad es que todos les amen y les quieran, quedándose una sola persona corta en ese empeño.

4) Personas cuya edad acaba en 9. Inverosímil al leer sólo el titular, pero tiene su explicación. Se cree que cada cambio de década es como un ciclo cumplido y dentro de esos ciclos las personas tenemos unas metas por cumplir antes de empezar el siguiente y somos más proclives a traicionar en esas edades en todos los ámbitos simplemente por conseguir esas expectativas que están a punto de expirar y no hemos conseguido realizarlas hasta entonces.

5) Personas adictas a las redes sociales. Entendiéndose que esta traición está centrada más en el sector de infidelidad. Un caramelo en la puerta del colegio, poder contactar con personas que probablemente nunca conocerías de forma privada y sin la timidez de hacerlo cara a cara si no a través de mensajes. Obviamente esto conlleva a un acceso de múltiples fotografías que buscan los likes de la gente y por lo tanto cierta atracción de otro tipo de personas que no siempre conoces. Dicen que las redes sociales han ayudado mucho a encontrar pareja, pero habría que poner en la balanza cuantas se destruyen por el mismo motivo.

4) LAS TREINTA MONEDAS DE PLATA

"BESO DE JUDAS" ARY SCHEFFER (XIX)
"Entonces uno de los Doce — el llamado Judas Iscariote — fue a los sumos sacerdotes y preguntó ¿Qué estáis dispuestos a darme si os lo entrego? Así que le asignaron treinta monedas de plata. Desde entonces Judas miraba una oportunidad de entregarle". Evangelio según San Mateo.

Hasta las religiones remarcan lo mal visto que está una traición, la cristiana a través de la Biblia da unos cuantos ejemplos de ello: Desde el pecado original de Adán y Eva, donde ambos traicionan a Dios, el de sus descendientes donde Caín mató a su hermano Abel a traición con una quijada por la envidia, Dalila cortó el pelo y con ello la fuente de poder de Sansón por un soborno de los filisteos, Moisés bajó de la montaña con los diez mandamientos y vio a su pueblo adorando un becerro de oro (dioses paganos) y otras tantas... pero la figura que todos nos viene a la mente como traidor por excelencia es la de Judas Iscariote.

Poco se sabe de este apóstol en contraposición con los otros doce, su único momento fue en lo ocurrido en la Última Cena, dónde Jesús ya era consciente que le iba a traicionar y simplemente le dijo: "Lo que estas a punto de hacer, hazlo, rápidamente", y a sabiendas que su maestro era consciente, no dudó un instante y le besó en las mejillas para indicar a los romanos cuál de ellos era. Después hay dos versiones en la misma Biblia de su final, en ambas y con las treinta monedas en mano, Judas se arrepiente. En el evangelio según San Mateo se explica que quiere donar esas monedas a los principales sacerdotes y ancianos a los cuales advierte que fueron ganadas entregando sangre inocente y ellos rehúsan utilizarlas como ofrendas y compran un campo perteneciente a un alfarero para dar sepultura a los extranjeros, este terreno se da a conocer como "Campo de Sangre" y esa misma noche Judas se ahorca en un árbol al no perdonarse la traición. Mientras en "Hechos de los Apóstoles" se habla que con el dinero de la traición Judas se había comprado un terreno y allí cayó de cabeza y se la reventó saliéndole las vísceras. Sea como fuere, siempre nos representa que todo aquel que traiciona termina siendo castigado más pronto que tarde.

Tal es la relevancia de su nombre desde entonces en esta sociedad, que la religión católica no ampara bautizar a un niño con el nombre de Judas y la ley dice que no están permitidos los nombres que puedan perjudicar a la persona o que puedan tener un contenido cómico. ¿Conocéis a alguien llamado Judas? tiene tantas connotaciones negativas dicho nombre que nunca se librará del peso de maldito porque está ligado a una traición.

5) LAS TRAICIONES MÁS CONOCIDAS DE LA HISTORIA 

EFIALTES DE TESALIA Y LA BATALLA DE LAS TERMÓPILAS (480 a.C)

LEÓNIDAS EN LAS TERMÓPILAS (1814)
El imperio persa comandado por Jerjes I buscaba expandirse y gobernar el mundo y su siguiente objetivo era una Grecia a la que diez años antes no pudo vencer en lo que se conoce como la Primera Guerra Médica, teniendo una sonora derrota en la batalla de Maratón. La venganza se sirvió fría y durante este tiempo los persas multiplicaron su ejército mientras una Grecia más desunida que nunca miraba cada uno por el bien de su pueblo y no precisamente en el de la nación conjunta. Habiendo pasado sus barcos por Helesponto, Tracia y Macedonia, pusieron rumbo a Tesalia, donde nunca pensaron en la oposición que tendrían en las Termopilas.

Un emisario del rey persa se presentó en Esparta pidiéndoles de antemano la rendición y unión al ejército del nuevo imperio pero el rey espartano Leónidas I, no podía por la cultura guerrera de su pueblo sucumbir ante tal afrenta sin luchar hasta la muerte por los principios de su cultura. Una batalla desigual entre 300 espartanos, 700 tespios, 2.120 arcadios, 1.000  locrios opuntios, 400 tebanos, 400 corintios, 200 fliunteses, 80 micenos  y 1.000 hoplitas focenses, de los cuales sólo los primeros de la lista estaban preparados para luchar en guerras, mientras la mayoría de aliados eran de pueblos ganaderos y agricultores, frente a una horda de entre 150.000 y 400.000 soldados del Imperio persa.

Leónidas se negó a pedir ayuda de los atenienses con los que las cosas no estaban bien y otros pueblos guerreros helenos, así que sabiendo la gran superioridad del enemigo, dispuso de un plan para contenerlos, al tener que desembarcar en las playas de las Termopilas se les esperaría en el angosto desfiladero que separaba estas del camino a sus ciudades, haciendo una especie de tapón con sus aliados y obligando a las tropas persas a pasar por aquel embudo donde el número personas en batalla se igualaría. Así aguantaron durante tres días las embestidas de los persas que permitieron darles tiempo a sus pueblos a buscar ayuda y marcharse de allí antes de ser arrasados.

Se estima que hubo más de 20.000 bajas persas en esa batalla y entre 2000 y 4000 del bando de la alianza de los pueblos griegos que poblaban esas tierras, entre ellos los 300 soldados espartanos que no dudaron en dar su vida en lo que mejor sabían hacer.

Y ¿dónde está la traición?, pues ésta vino dada por un pastor espartano de nombre Efialtes de Tesalia y aunque en el comic y la película de "300" se nos venda como un jorobado espartano que traicionó a su pueblo porque no le admitieron en la batalla por su deformidad (los espartanos tiraban por un acantilado a los recién nacidos con algún problema físico porque no servirían en batalla). La verdad es que simplemente fue un lugareño que puso en la balanza una derrota segura y su muerte o sus tierras arrasadas y una buena recompensa en forma de oro por descubrirle a las tropas de Jerjes el punto flaco del plan de su rey Leónidas, un camino alternativo al paso de las Termopilas escondido a los ojos de los foráneos. Esto permitió a los persas acabar antes la batalla, aunque fuera cuestión de días y seguir avanzando hacia la conquista de Grecia, aunque los libros recogen que Efialtes (su nombre traducido significa pesadilla) no pudo cobrar la recompensa de la traición porque el imperio persa perdió posteriormente la Batalla de Salamina y el pueblo griego, esta vez unido, le puso en busca y captura, dándole supuestamente muerte un año después.

MARCO JUNIO BRUTO Y EL ASESINATO DE JULIO CÉSAR (44 a.C)

LA MUERTE DE CÉSAR (1798)
Heredó el nombre de su padre, familiar de la saga Junius Brutus, e hijo de Servilia medio hermana de Catón el Joven y amante del emperador Cayo Julio César. César siempre le tuvo en gran estima y apreciaba sus consejos y opiniones, si bien siempre supo que sus convicciones políticas estaban en contra que Roma estuviera en manos de un dictador perpetuo que nunca fue elegido por el senado.

Julio César acabó con la etapa de reinados en Roma tras la muerte de Quinto Cecilio Metelo Pío en el 63 a.C y recogiendo él su testigo como  Pontifex Máximus con el beneplácito del pueblo pero no siendo aprobado por el senado, creando así la primera República. Julio ya sabía que su elección iba a ser muy polémica  y que viviría el resto de sus vidas bajo sospecha de traición por algún segmento del senado por su forma de llegar al poder, incluso el día de su proclamación avisó a su madre de lo que podía ocurrir: "Madre, hoy verás a tu hijo muerto en el Foro o vistiendo la toga del sumo pontífice".

Y pese a que en sus años de mandato Roma se hizo más poderosa si cabe extendiendo sus dominios por Europa, los senadores no entendían que siguiera aprobando leyes para seguir en el mando sine die, puesto que había llegado allí de manera ilegítima.

Durante ese tiempo Bruto había crecido y había ganado mucho dinero como prestamista a los altos cargos de Roma con intereses altísimos, también se había interesado en la política y había ingresado al senado y junto a su cuñado Cayo Casio Longino y otros senadores prepararon una traición a César para que el estado volviera a regirse como antaño. El asesinato se planeó para los idus de marzo del 44 a.C. en el teatro de Pompeyo, antes de eso despistarían a sus escoltas liderados por Marco Antonio fuera del lugar y aprovecharían la ocasión para apuñalar en una revuelta en el interior a un Julio sin defensa ni armas. Varios de los senadores atestaron las puñaladas siendo su protegido uno de los últimos mientras César expiraba sus últimos momentos de vida diciéndole según recogen los libros en griego las siguientes palabras: "Καἱ σύ, τέκνον», Kaì sý, téknon? " (¿Incluso tú, hijo mío?).

Pese a creer haber vencido, los senadores que participaron en el asesinato, sufrieron un duro revés cuando Marco Antonio en el funeral de su amigo le dijo al pueblo lo que había sucedido y poniéndose éste de nuevo a favor de César y en contra del senado que se vieron obligados a exiliarse fuera de Italia para no seguir la misma estela que Julio: "Roma no paga a traidores". Marco Antonio siguió a Bruto hasta Atenas enfrentando sus tropas en la Batalla de Filipos en el 42 a. C. de la cual salió con vida, pero se suicidó días después porque sabía que las tropas enemigas le darían caza y no quería vivir esas consecuencias. Pese a ello Marco Antonio honró su muerte por el aprecio que le tenía César y le declaró un romano noble muerto en combate frente a los conspiradores para que el pueblo honrara a su familia en vez de perseguirla. 

GUY FAWKES Y LA CONSPIRACIÓN DE LA PÓLVORA (1605)

LOS SIETE CONSPIRADORES
Conocido por ser un militar que había servido en batallas bastante importantes de la época como la de Flandes a favor del bando español donde servía bajo el nombre de Guido, Guy Fawkes había nacido en 1570 en una familia protestante y con el paso de los años se había convertido al catolicismo.

Por aquel entonces, reinaba en Inglaterra Jacobo I (James I), admirado por los cristianos en Gran Bretaña en su época de príncipe porque pensaban que cuando portara la corona iba a acabar con la persecución en su reino de los seguidores de esta religión por parte de los protestantes, pero no lo hizo y las cosas seguían como estaban: "Jamás permitiré que pese sobre mi conciencia que la sangre de cualquier hombre sea derramada por diferencias de opiniones religiosas, pero lamentaría que los católicos se multiplicaran y practicaran sus viejos principios por encima de los nuestros". Los perseguidos entonces entendieron que la única solución hasta semejante problema era acabar con él y que llegara al trono la princesa Isabel I, mucho más abierta de mente y que seguramente erradicaría de raíz el problema entre ambos bandos religiosos.

Siete fueron los conspiradores que quisieron acabar con la vida del entonces monarca volando con pólvora el palacio de Westminster, que seguía reuniendo a los miembros del parlamento por aquel entonces: Robert Catesby (noble inglés), Bates (sirviente de Catesby), los hermanos Robert y Thomas Winter (también conocidos como Wintour, eruditos en varios idiomas y con carreras militares), Thomas Percy (noble inglés), los hermanos John y Christopher Wrigt (de familia noble) y Guy Fawkes.

La idea estuvo planeada incluso un año antes y se iba a llevar a cabo el 28 de julio de 1605, pero la peste negra había asolado Londres y el parlamento no volvería reunirse hasta el 5 de noviembre de dicho año por seguridad. A finales de octubre uno de los parlamentarios, Lord Mounteagle, recibió un anónimo para que no se presentara a la reunión si quería salvar su vida en el mismo texto le explicaban que el mensaje debía autodestruirse tras ser leído y no comentar a nadie el contenido del mismo, pero Mounteagle se lo hizo saber a buena parte de sus colegas mostrándoles la carta que, al parecer, fue enviada por su cuñado Francis Tresham uno de los participantes de la voladura del palacio. Advertida la cámara del parlamento, fueron avisadas todas las fuerzas del orden y emboscaron a los rebeldes la noche antes de la explosión acabando los siete conspiradores en la horca el 31 de enero de 1606 y posteriormente siendo descuartizados delante del público reunido en la plaza de Westminster.

Pese a su intentona de traición al rey los ingleses celebran su día y le consideran un héroe revolucionario, su rostro y su obra es representada en el comic y posterior película "V de Vendetta" donde el protagonista pretende terminar lo que Fawkes y el resto de conspiradores no pudieron ocultando su cara bajo una máscara que representa la cara de Guy. 

ROBERT FORD Y EL ASESINATO DE JESSE JAMES (1882)

RECOMPENSA POR JESSE JAMES
En 1866, un año después de acabar la Guerra Civil Estadounidense, con su Missouri natal devastado y sin un futuro muy esperanzador, los hermanos James (Jesse y Frank) decidieron formar un grupo de delincuentes a la que se unirían los tres hermanos Younger (Cole, Jim y Bob) y los Miller (Clell y Ed) conocidos como  "La banda James-Younger". En muy poco tiempo se hicieron muy conocidos en toda Norteamérica por sus robos n los bancos y los asaltos en los trenes, bajo el liderazgo de Jesse que coordinaba muy bien sus atracos.

Su fama fue tan lejos que el gobierno estadounidense contrató a la agencia de detectives Pinkerton para que les diesen caza y captura. Uno de los sucesos más sonados fue cuando un grupo de estos detectives pusieron una bomba en el domicilio de los James para acabar con ellos, pero Jesse y Frank no estaban allí, la detonación mató al hermano pequeño de 8 años y la madre perdió un brazo. Esto les hizo ganar popularidad y que los pueblos les apoyasen peses a los atracos. James también era conocido por ser uno de los mejores pistoleros de la época, nadie le vencía en velocidad y precisión y muchos de los jóvenes querían parecerse a él, como era el caso de Robert Ford.

Robert Ford siempre quiso seguir la estela de Jesse e incluso tuvo la suerte de figurar en su banda y participar junto a él en una serie de atracos, pero un día tanto él como su hermano Charlie que también figuraba en la nómina de los bandidos, aceptaron un trato con el gobernador a cambio de atrapar o matar a James. En 1882, con 20 años y de la manera más vil, Ford se acercó por la espalda del forajido mientras éste se disponía a colgar un cuadro en su casa y le voló los sesos a su mentor que en ese momento tenía 42 años. Desde ese momento se convirtió en uno de los peores traidores de todo los EE.UU. y el resto de su vida tuvo que vivir escondiéndose o escapando de los lugares donde iba, muriendo 10 años después de ese asesinato a sangre fría con apenas 30 años y, según se comenta de la misma manera que murió el pistolero, sin previo aviso, de forma inesperada alguien le disparó.

En la tumba de Jesse James se podía leer el epitafio que le escribió su madre: "En memoria de mi hijo amado, asesinado por un traidor y un cobarde cuyo nombre no merece figurar aquí".

JULIUS Y ETHEL ROSENBERG

EL MATRIMONIO ROSENBERG
Harry Truman el 23 de septiembre de 1949 dio una noticia que conmocionó a todo Estados Unidos: "Ha habido una explosión atómica en Rusia". Que el principal enemigo de la nación ya poseyera la fórmula para realizar bombas atómicas solo cuatro años después de lanzarlas en Hiroshima y Nagasaki, ponía los pelos de punta, más si cabe con la cercana finalización de la Segunda Guerra Mundial y en vista de producirse otra en un futuro próximo.

Todo el mundo pensó que una fórmula tan complicada no se podía plasmar en tan escaso periodo de tiempo a menos que algún espía les hubiera  pasado planos de cómo hacerla y llegados a este punto comienza nuestra historia.

Julius y Ethel Rosenberg eran un matrimonio judío neoyorquino, él era un ingeniero eléctrico y ella una aspirante a actriz y cantante, afiliados al partido comunista de Estados Unidos. David Greenglass sargento del centro super secreto de Los Álamos y hermano de Ethel fue incriminado por espionaje  y confesó haber pasado información a Rusia además de incriminar a su cuñado y a su hermana por supuestamente haberles dado datos sobre la bomba atómica, unos textos que a la postre apenas servían para nada.

Por una antigua ley de espionaje de 1917, el matrimonio  fueron condenados como traidores a la silla eléctrica dentro de un vacío legal porque para darse esta circunstancia debían estar en guerra con el otro país y Rusia en ese momento no era su "enemigo" aunque los altos mandos estuvieran en alerta desde el anuncio de Truman hasta varias décadas después en lo que se conoce como "La guerra fría".

Los norteamericanos condenaron esta manera de proceder contra el matrimonio, más si cabe por no tener pruebas sólidas contra ellos. Nikita Jrsuschov, primer ministro soviético, en sus memorias en 1990 quiso alabar al matrimonio por sus ayudas, si bien fue más un paripé que la realidad. Años después el FBI determinó que Julius si que ayudó a los rusos, si bien sus documentos no mostraban una gran ayuda al enemigo, mientras que su mujer nunca tuvo que ver con todo esto.

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