"Las adivinanzas son una forma de acertijo sencillo, generalmente rimado, en los que se describe de manera enigmática o figurada un referente concreto, para que la otra persona intente descubrirlo. Se trata, al mismo tiempo, de una forma de juego popular, así como de un instrumento de enseñanza para los niños empleado con mucha frecuencia en escuelas, libros infantiles y en la propia familia".
Desde que tenemos uso de razón para discurrir nosotros mismos, se nos proponen retos, juegos y aprendizaje con los que ir desarrollando nuestro potencial.
Uno de los más recurrentes es recibir un
pequeño premio, o al menos sentirte gratificado por tu intelecto a cambio de
resolver pequeños enigmas que incluyen pistas generalmente edulcoradas con
rimas, trabalenguas o algo que estimule nuestro cerebro para empezar a darle
vueltas y llegar por fin a la solución buscada.
Algunas de ellas son sencillas y podemos sacarlas tras
darle un par de vueltas al coco, mientras otras no las resolveríamos ni en cien
vidas, pensando que el creador de la misma no debía estar muy cuerdo como para
pensar que el resto de personas podríamos llegar a su misma conclusión.
Como todo en esta vida es un pasatiempo que se va
perdiendo a la vez de cumplir años, viéndolo como una tontería o pensando
simplemente que ya tenemos una vida suficientemente complicada como para perder
el tiempo discurriendo en algo tan poco productivo en comparación de cuando
éramos críos y encontrar la solución te hacía sentir como el más listo del
barrio o de la clase.
A veces así tratamos los adultos a nuestra
inteligencia, a patadas, pasando de leer, hacer crucigramas, culturizarnos o
informarnos de cosas verdaderamente útiles y no lo que solemos ver por internet
o por la caja tonta.
Solamente por esa simple reflexión, me encuentro ahora mismo haciendo un post sobre adivinanzas, me parece un buen indicador para reflexionar y espero que lo podáis disfrutar.