Si os digo la verdad a este grupo sudafricano lo conocía de pasada y por la película de ciencia ficción "Chappie" (2015). No sabía que se habían retirado (o no), tampoco de sus líos monumentales y ni siquiera me llama la atención su música más allá de la voz aguda de Yolandi y la estética de sus videos.
Pero el otro día tras ver una cover de batería de El Estepario Siberiano de uno de sus tema, no sé cómo llegué a un vídeo en Youtube sobre ellos en el que se explicaba la clase de personas que eran y abría un debate interesante: ¿escucharías música que te gusta creada por gente indeseable en la vida real?. Muchos diréis que hay que separar al arte del artista, pero en este debate si consumes el arte se lucra el artista y tú no quieres que unas personas non gratas se hagan más ricas en parte a tu costa.
Este maravilloso enfoque me hizo pensar en crear un post sobre el tema, explicando los peliagudos puntos sobre los que se cimenta y que la gente entienda en si el debate y, si quiere, dar su punto de vista sobre el tema que, aunque esté centrado en este famoso dúo africano, bien podía acaparar a través de ellos un sentido más general en un momento donde al mundo le parece bien el hecho de llevar la política de la cancelación hasta límites insospechados dejando de lado otros mucho más peligrosos simplemente porque su fama les precede y no quieren que ésta desaparezca.