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10 agosto 2022

HISTORIA DE LAS BANDERAS DE NUESTRAS COMUNIDADES (PARTE I)

Como ocurre en la mayoría de los casos las ideas de mis post vienen a mí de las maneras más absurdas.

En este caso de un meme de la bandera riojana que un viejo amigo mandó en plan gracieta por un grupo de whatsapp, eso generó en un diálogo y en el origen de los actuales estandartes de las comunidades.

No me creáis muy patriótico ni afín a los trozos de tela, a menos que sea algo meramente deportivo, no me siento representado por ellos en general, ni les tengo un apego especial, a lo sumo un respeto porque engloba  a un círculo de gente entre los que me encuentro.

Lo que si me pareció es un tema interesante a tratar... ¿por qué esos colores?, ¿cuál es su historia?, ¿qué representan los escudos que llevan entre sus colores?, ¿todas tienen un nombre peculiar o sólo algunas?...

Dudas por todos los lados, un buen origen para mis entradas, saber de lo que quiero hablar y que me apetece resolver por el camino.

Al tratarse de diecisiete comunidades, a las que sumaré al final la propia bandera española, he decidido dividir la entrada en dos partes pues, como ocurre en estos temas, el resultado final es demasiado extenso.

¡Uhm! parece que poco a poco voy creando una sección histórica del país, empezó con la ETIMOLOGÍA DE LAS COMUNIDADES Y PROVINCIAS DE ESPAÑA y continuó con LOCALIDADES ESPAÑOLAS CON NOMBRES CURIOSOS (1,2 Y 3), LOS LUGARES MÁS VISITADOS DE CADA PROVINCIA (1,2,3 Y 4), LOS ESPAÑOLES MÁS RELEVANTES DE CADA PROVINCIA (1,2,3 Y 4), LOS PLATOS TÍPICOS DE CADA COMUNIDAD (1 y 2) y ahora llegamos a este punto. Como veo que son entradas muy visitadas no descarto, cuando haya otro chispazo de este tipo , hacer alguna entrada tan curiosa como éstas.

De momento toca hablar de pendones (en el buen sentido y literal de la palabra), espero que os guste.

1. ANDALUCÍA

Una verde bandera
que se ha hecho de la aurora blanca un cinturón,
despliega sobre ti un ala de delicia,
que ella te asegure la felicidad
al concederte un espíritu triunfante.

Abu Asbag Ibn Arqam

La primera referencia a LA ARBONAIDA (Tierra pequeña en Andalusí) de lo que hoy conocemos como la andaluza se da ondeando en la Alcazaba de Almería en el año 1051 y que dio pie a este poema del visir del rey de Almotacín de la Taifa de Almería.

No es la única que se da a estos colores a lo largo de la historia en 1195 se vio izada en la victoria almohade en la Batalla de Arcos; en 1483 aunque la bandera del reino nazarí tuviera el color rojo, dieciocho de los veintidós estardantes eran de colores verdes y blancos; el Motín del pendón verde de 1521 a causa de que los barrio de la Feria sevillano, descendientes de moriscos, andalusíes y gitanos estaban pasando hambre bajo el yugo del Reino de Alfonso X y declararon su rebeldía mostrando banderas con estos colores; en la Conspiración del Duque de Medina Sidonia, este se unió a los moriscos luchando bajo una bandera de dos colores separados por franjas verticales, el verde y el blanco...

Pero según cuenta la historia, pese a la reiteración de estos colores en tierras andaluzas a lo largo de los siglos, no es hasta el S.XX cuando se legitima la bandera:  "La composición de tres franjas horizontales (verde, blanca y verde) que forman la bandera fue aprobada por la Asamblea de Ronda en 1918. Evocan tonalidades del paisaje andaluz, al tiempo que simbolizan los valores de la pureza (blanco) y la esperanza en el futuro (verde)"

El político Blas Infante, padre de la Patria Andaluza, presidía dicha asamblea y propuso esta bandera tras serle sugerida en una manifestación reivindicativa de las mujeres de Casares que portaban banderas de franjas verdes y blanca para mostrar su voluntad de tener los mismos derechos que los hombres. Eso y la historia de estos colores en diferentes provincias de la Comunidad, hizo que finalmente apostara por ellos: "Se justifican así las dos dinastías de Al Andalus, los omeyas (verde) y los almohades (blanco)"

El escudo que aparece en mitad de la bandera se inspira en la ciudad de Cádiz y en él podemos ver a Hércules sujetando a dos leones entre las columnas (se dice que el semidiós romano vivió un tiempo en Eriteia, Cádiz) con una leyenda que dice "Andalucía por sí, para España y la Humanidad".

La primera vez que ondeó como bandera de toda la Comunidad Autónoma fue en el Ayuntamiento de Aracena (Huelva) en 1932, en Sevilla hubo que esperar a días antes del Golpe de Estado de 1936, luego asesinarían a Blas Infante tras defender el bando republicano, y con la llegada de Franco al poder, no quedó ni rastro de ella hasta que volvió en 1977, en la etapa de la democracia tras casi dos años de la muerte del caudillo.

2. ARAGÓN

"En lo que hace a la cuestión heráldica, toda vez que no hay duda de que el primer poseedor de los palos de oro y gules fue Ramón Berenguer IV, no puede haberla tampoco de que ese emblema personal lo era entonces (1150) de un miembro de la Casa de Aragón, dentro de la cual se hizo símbolo hereditario a partir de su adopción por los tres hijos de aquél, Alfonso, Pedro y Sancho".

Alberto Montaner Frutos filólogo hispanista y arabista especializado en la Edad media y en el Siglo de Oro. 1995

Los reyes aragoneses tuvieron un distintivo heráldico consistente en cuatro bastones de gules (color rojo vivo) sobre campo de oro que heredó el reinado de Alfonso II, haciéndose famoso a partir del año 1186. Los colores elegidos seguramente estuvieran relacionados con el esmalte heráldico de los pontífices del siglo XI tras visitar la familia la Santa Sede en Roma y, lo que se convirtió en un principio como la heráldica de la Casa de Aragón, terminó siendo los colores representativos de sus reinos conociéndose popularmente como "El senyal real del Rei d'Aragón".

Aunque esta es la teoría más fiable, hay otras a los que se aferran los catalanes para validar la originalidad de la Señera, argumentando que los primeros registros del escudo de Aragón datan de 1499, mientras que el linaje condal de Barcelona es anterior y también desciende de Ramón Berenger IV, que fue conde de dicha ciudad al igual que su hijo Alfonso.

Los aragoneses refutan esa idea y el origen que propone Muntaner de los colores, una historia alejada de los colores pontificios que veremos cuando lleguemos a la bandera catalana, al ser el pendón cosa exclusiva de los reinos, aparece hasta en el escudo de España, y Cataluña en ese momento era un Condado y por tanto no disponía de bandera como tal.

LA CUATRIBARRADA representa el reino de Aragón desde el S.XI hasta 1707. En 1977 el Gobierno de Aragón se puso de acuerdo en crear una bandera que representara la Comunidad y decidieron  hacer honor a esos colores que les habían representado durante siglos incluyendo la Cruz de San Jorge a la izquierda de la bandera aprobándose en el pleno de la Diputación de Zaragoza el 28 de mayo. Un año más tarde el diseño fue modificado quitando del mismo la Cruz de San Jorge e incorporándola en un escudo que representaba los cuatro cuarteles: El árbol de Sobrarbe o escudo de Aínsa (consistente en una famosa encina del reino de Sobrarbe surmontada por una cruz latina de de gules), la Cruz de Íñigo Arista (una cruz patada apuntada en su brazo inferior emblema de Iñigo Arista, primo del rey de Pamplona), la Cruz de Alcoraz (la cruz de San Jorge encantonada por cuatro cabezas de  reyes moros) y los cuatro palos gules sobre fondo amarillo, pero esta vez en vertical.

3. ASTURIAS

"La Cruz de la Victoria es una cruz latina que se encuentra en la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo y que de sus brazos cuelgan las letras griegas alfa mayúscula y omega minúscula, que significan el principio y el fin (la infinita extensión de Dios). Alfonso III el Magno, rey de Asturias y su esposa, la reina Jimena de Asturias, la donaron a la Catedral de San Salvador de Oviedo en el año 908, según consta en una inscripción colocada en el reverso de la cruz. Es el principal símbolo representativo del Principado de Asturias, al figurar tanto en su bandera como en su escudo. Fue realizada en el castillo de Gauzón, emplazado en el Peñón de Raíces, en las inmediaciones de la ría de Avilés. Dicho castillo, que contaba con un taller de orfebrería, había sido donado en el año 905, junto con varias iglesias, a la iglesia de San Salvador de Oviedo, por el propio rey Alfonso III el Magno".

LA CRUZ DE LA VICTORIA es un símbolo fundamental en Asturias. La leyenda dice que antes de una batalla contra los musulmanes, a Don Pelayo se le apareció una cruz roja en el cielo, así que fabricó una cruz de roble que portó durante la batalla.

Se sabe que dentro de dicha cruz existe otra tallada en madera, haciéndose popular una leyenda en el S.XVI que la del interior era la que portó Don Pelayo en el año 722 en la batalla de Covadonga. Este falso mito se vino abajo en el S.XX cuando se le realizó a la cruz una prueba de carbono catorce que demostró que tanto el oro como la madera pertenecen a la época de Alfonso III el Magno, y lo más seguro, es que el orfebre usara ésta como modelo de tallaje para la sorprendente joya que se dio en el resultado final.

No se sabe con exactitud que banderas representaron al Reino de Asturias entre el s.VIII y el XIX, salvo que el monarca Ramiro I de Asturias (842-850 d. C.) utilizaba la cruz compostelana en color rojo sobre fondo blanco, sin saber exactamente cuando empezaron a utilizar la famosa Cruz de Victoria, aunque obviamente esta bandera se uso medio siglo antes de la cesión de los reyes a la Catedral de Oviedo.

Según un artículo del historiador astur Faustino Zapico en La Nueva España, la bandera azul con la Cruz de la Victoria es utilizada por primera vez durante la insurrección de Asturias contra las tropas francesas de Napoleón en 1808: "Sobre la base de un informe histórico y una propuesta de Jovellanos, que modifican ligeramente, diseñan una bandera azul con la Cruz de la Victoria y la inscripción 'Asturias nunca vencida' en color oro".  

4. ISLAS BALEARES

"A la Universitat de la ciutat i regne de Mallorques un senyal per a portar a vexillis i altres prodigis, i havent deliberat sobre aquest senyal, acollint favorablement els vostres desigs, us concedim un senyal que en la part superior hi hagi el senyal nostre reial barrat i en la part superior el senyal d'un castell blanc posat sobre livido" (En la Universidad de la ciudad y reino de Mallorca una señal para llevar a vexillis, bandera antigua del Imperio Romano, y otros prodigios, y habiendo deliberado sobre esta señal, acogiendo favorablemente sus deseos, le concedemos una señal que en la parte superior exista la señal nuestra real vallado y en la parte superior la señal de un castillo blanco puesto sobre lívido, color azul oscuro tirando a morado). Sancho I de Mallorca.

Estatuto de Autonomía de las Islas Baleares: "Artículo 4º. 1. La bandera de las Islas Baleares, integrada por símbolos distintivos legitimados históricamente, estará constituida por cuatro barras rojas horizontales sobre fondo amarillo, con un cuartel situado en la parte superior izquierda de fondo morado y con un castillo blanco de cinco torres en medio. 2. Cada isla podrá tener su bandera y símbolos distintivos propios, por acuerdo del consejo insular respectivo".

Así es los cuatro gobiernos insulares (Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera) tienen sus propios estandartes, pero para ser sinceros no difieren mucho del de la Comunidad Autónoma con sus cuatro palos de gules sobre fondo dorado, demostrando que fueron un antiguo reino de Aragón en el que se encuentra al menos un castillo.

El diseño fue decidido por una comisión de expertos creada en 1979, utilizando la bandera de Mallorca para toda la comunidad autónoma, si bien en la original el castillo ocupa toda una franja vertical en la parte izquierda de la misma, mientras que la de la comunidad está en horizontal, también a la izquierda ocupando sólo una parte superior. Otro detalle más nimio es que en la fortaleza mallorquina hay una estatua de un ángel en el torreón de mayor altura, mientras que en la Autonómica esta figura desaparece.

Dicen que esa bandera ya la usaba el Reino de Mallorca de Sancho I (1311-1324), pero que había en ella dos castillos en vez de uno con cinco almenas y el fondo de esa franja era azul y no morado, lo que queda menos claro si aquella original poseía una cuatribarrada o  la tribarrada.

También se conoce que un siglo antes, durante la Conquista de Mallorca por parte del rey Jaime I, había ya escudos o estandartes de las familias nobles y los del rey obviamente eran los palos de gules sobre fondo dorado, puede que en el periodo entre ambos reyes se estableciese la original de la cual está muy influenciada la autonómica

Sobre el castillo blanco que aparece actualmente con un fondo morado, la teoría más extendida entre los historiadores es que la fortaleza de la bandera representa al Palacio Real de La Almudaina, en Palma.

5. ISLAS CANARIAS

"Como muestra de su vinculación con la Monarquí­a, en las principales ciudades del Archipiélago existieron estandartes o guiones reales, tales como la denominada "bandera general", que el regidor Pedro de Vergara entregó al alférez mayor de Tenerife Francisco de Valcárcel el 17 de enero de 1561, "de tafetán blanco y azul y amarillo e con una cruz colorada", coincidiendo los tres primeros colores con los de la actual bandera canaria, lo que a falta de otros datos sólo puede calificarse de asombrosa casualidad histórica. El mismo alférez mayor recibió unos dí­as más tarde el estandarte real, de tafetán rojo y punta larga, que tení­a por un lado la imagen de la Virgen de Candelaria (patrona de Tenerife) y por el otro las armas reales, así­ como el guión real con las armas de Castilla bordadas en oro, plata y seda, con guarnición amarilla". Símbolos de Canarias.

Lo que indica el párrafo anterior es el origen de la primera bandera conocida en las Islas Canarias, dividida en tres franjas de distintos colores que corresponden casualmente a los del diseño actual y en medio una cruz roja que mostraba su vinculación a la Monarquía española en el S.XVI.

Para la siguiente oficial habría que esperar tres siglos, aprobada por la Real Orden el 30 junio de 1845, otorgada en Madrid y firmada por el Capitán General de la Armada Román Romay para representar la provincia marítima de Canarias bajo una Cruz de San Andrés o de Borgoña (una aspa de color blanco) sobre fondo azul.

Estas dos primeras banderas fueron impuestas por el Imperio Español, así que realmente la primera bandera de las islas de carácter oficial llegó en pleno S.XX, en el Ateneo de La Laguna (Tenerife) y fue adoptada por el partido nacionalista Canario en 1927,representadas por siete estrellas blancas colocadas estratégica y geológicamente sobre fondo azul. Una bandera que fue atribuida erróneamente a Secundino Delgado miembro del partido político.

Curiosamente la actual fue diseñada por el grupo independentista Canarias Libre en 1961. Los colores estaban colocados igual que ahora, pero el azul era de mayor grosor al blanco y amarillo. Con ello buscaban representar a las dos provincias de la isla: Santa Cruz de Tenerife (azul y blanco) y Las Palmas (azul y amarillo).

Cuando reformaron la BANDERA TRICOLOR CANARIA para hacerla oficial en el año 1982, crearon un escudo para acompañarla en el medio: "Canarias tiene escudo propio, cuya descripción es la siguiente: en campo de azur trae siete islas de plata bien ordenadas dos, dos, dos y una, esta última en punta. Como timbre una corona real cerrada, surmontada de una cinta de plata con el lema Océano de sable y como soportes dos canes en su color (ya que son los perros los que dieron nombre a estas islas)".

6. CANTABRIA

"Artículo 1º. La bandera de Cantabria, de acuerdo con el Estatuto de Autonomía, es la formada por dos franjas horizontales de igual anchura, blanca la superior y roja la inferior.

Artículo 2º. Sin perjuicio de la prelación que sobre ella tiene la bandera de España, la de la región debe ondear en el exterior y ocupar lugar preferente, junto a aquélla, en el interior de todos los edificios públicos civiles del ámbito territorial de la Comunidad Autónoma, de conformidad con lo establecido en los artículos 3º.1 y 4º de la Ley 39/1981, de 28 de octubre".

Ley 9/1984, de 22 de diciembre (BOC nº 5, de 9 de enero de 1985).

La actual bandera de la Comunidad Autónoma de Cantabria tiene su origen en una Orden Real de 1845 en la se establecen las banderas con las que se han de identificar los buques mercantes españoles. Sin embargo, según opinan ciertos historiadores, fue la excepción que confirma la regla porque las diferentes matrículas de las provincias españolas fueron compuestas debido a ese Real Decreto diseños aleatorios con los colores azul, rojo, amarillo y blanco, pero a la provincia marítima de Santander se le respetó su bandera blanca y roja, y con ella los estandartes de sus barcos y tropas.

Otros investigadores afirman que no hay evidencias anteriores a la Orden Real de que las naos cántabras portaran esos colores como bandera y que esos tonos eran dos de los cuatro propuestos por el dictamen monárquico y hay otra rama que se inclinan a pensar que la elección de estos colores vinieron dados de la Corona de Castilla.

La bandera actual vino definida con el Estatuto de Autonomía el 30 de diciembre de 1981. Para entonces se presentaron tres diseños diferentes: el de la Asociación para la Defensa de los Intereses de Cantabria (ADIC)  de colores verde, gris y azul, la de la provincia marítima de Santander (blanca y roja) y el  lábaro cántabro, o simplemente lábaroo lábaru,​ (un símbolo cuyo origen se remonta al siglo XVII que recibe la interpretación moderna de un antiguo estandarte militar conocido por los romanos como cantabrum. En la actualidad, es representado habitualmente como una bandera de color rojo granate que en su centro lleva un círculo rodeado de cuatro crecientes lunares con las puntas terminadas en círculos, que reproducen las que se encuentran en algunas de las estelas halladas en Cantabria).

Imponiéndose finalmente la rojiblanca al representar el puerto santanderino, esto no sentó demasiado bien a ADIC que se limitó a decir tras el no a su bandera que: "la elección no tiene ningún significado identitario ni territorial". La bandera del lábaro es reconocida desde el año 2016 como una alternativa a la oficial ya que muchos cántabros se sienten identificados con ella y tiene su valor dentro de la historia.

En el escudo que en ocasiones acompaña a la bandera, creado en 1984 se puede observar: "una nave natural que con la proa ha roto una cadena que va desde la Torre del oro al flanco derecho del escudo. En punta, ondas de mar de plata y azur, todo surmontado en el jefe de dos cabezas de varón, cercenadas y aureoladas. En campo de gules, una estela discoidal de ornamentación geométrica, del tipo de las estelas cántabras de Barros y Lombera .Al timbre corona real, cerrada, que es un círculo de oro engastado de piedras preciosas, compuesto de ocho florones de hojas de acanto, visibles cinco, interpoladas de perlas, y de cuyas hojas salen sendas diademas sumadas de perlas, que convergen en un mundo de azul o azur, con el semimeridiano y el ecuador de oro, sumado de cruz de oro. La corona, forrada de gules o rojo."

7.CASTILLA-LA MANCHA

"RAMÓN JOSÉ MALDONADO COCAT, Académico correspondiente de las Reales de la Historia y de Bellas Artes de San Fernando, a petición de los partidos políticos: Unión de Centro Democrático, Alianza Popular y Partido Socialista Obrero Español, en ruego de que estudie y determine, sobre una posible bandera para la Región Manchega que recogiese en sus colores, sus orígenes históricos y su carácter como Región, tengo el honor de presentar el siguiente informe: la bandera partida (de arriba abajo), en dos tamaños, iguales. En el trozo de tela unido al asta, el escudo o Pendón de Castilla, antiguo Reino al que perteneció toda esta tierra y que es: en campo rojo carmesí el castillo de tres torres de oro mazonadas de negro y aclaradas de azul. El segundo trozo de color blanco, en recuerdo de las Órdenes Militares de Calatrava, Santiago y San Juan, cuyas gloriosas milicias conquistaron, organizaron y administraron la tierra manchega y cuyos pendones fueron siempre blancos y blanca la Cruz de San Juan, sobre rojo; las ciudades, villas y lugares que fueron de Señorío Real, están representadas en el primer cuartel de la bandera. -Es lo que a juicio del Académico que suscribe, puede representar el origen histórico de nuestra tierra y ser adoptada como Bandera de la Mancha.

En Ciudad Real, a 15 de diciembre de 1977"

Decreto publicado en el número uno del Boletín Oficial de Junta de Comunidades el 20 de octubre de 1980.

Como podéis comprobar, entre la fecha que aparece en texto y el decreto publicado, existe un periodo de tres años, eso es lo que tardó en oficializarse la bandera. El que sería en el futuro Gobierno de Castilla-La Mancha, a sabiendas que era cuestión de tiempo formalizarse como una nueva Comunidad Autónoma con un viejo e histórico nombre, decidió sacar a concurso el diseño del pendón que les representaría, llegando a sus manos hasta siete proyectos diferentes: "Finalmente, fue elegido el proyecto presentado por Ramón José Maldonado, heraldista manchego”.

Quizás era bastante más simple que otros diseños, pero la exposición del creador con los términos que aparecen anteriormente y el hándicap a su favor de ser de la tierra con una prestigiosa labor histórica, puede que también ayudara a la hora de dilucidar dando puntos a su bandera.

La historia también nos recuerda que a principios del mismo S.XX ya se efectuaron los primeros movimientos autonomistas manchegos en las provincias de Ciudad Real, Toledo, Cuenca y Albacete y de ahí también nació "la bandera de la Mancha", basada también en la heráldica de los cuatro lugares con sus escudos sobre colores bien diferenciados que ocupaban cada uno un cuadrante: negro por Toledo, rojo por Cuenca, azul por Ciudad Real y blanco por Albacete. La bandera quedó en desuso cuando eligieron la de Maldonado que acapara todas las provincias, incluyendo la quinta, Guadalajara no representada en la anterior, además aunque hubiera un fondo rojo por la provincia conquense, no tenía el color carmesí con el que se identifican todos los castellanos.

No, no puedo hablar en este caso del escudo, pues eligieron la propia bandera para el diseño del mismo y no aprovecharon, como en el resto de los casos, uno histórico que pudiera integrarse al estandarte.

8. CASTILLA Y LEÓN

"La bandera de Castilla y León es cuartelada. El primer cuartel en el ángulo superior izquierdo y el tercero en el ángulo inferior derecho: sobre fondo rojo vivo (gules), un castillo en oro almenado de tres almenas, mamposteado de negro  (sable) y aclarado de azul intenso (azur). El segundo cuartel en el ángulo superior derecho y el cuarto en el ángulo inferior izquierdo: sobre fondo blanco (referencia al color plata), un león rampante en púrpura (en referencia a todo color que va en la gama desde el morado hasta el violeta), linguado (mueble heráldico con forma de animal, en este caso el león), uñado (cuadrúpedo cuyas pezuñas son diferentes al resto) y armado en rojo vivo (gules), coronado en amarillo (referencia al color oro)". Descripción del estandarte adaptado a términos vexilológicos (estudio de las banderas en el más amplio sentido de la palabra)

Sin lugar a dudas el pendón más antiguo e histórico de España al representar el escudo de la corona de Castilla que llegó a ser en un momento dado el reino más importante de todo el mundo, llegándola a portar las tres carabelas que llevó Cristóbal Colón al Nuevo Mundo.

Sus orígenes datan del año 1230 y su diseño sigue los patrones de finales del siglo XI donde los reyes cristianos de la Península Ibérica usaron indistintamente en sus escudos y estandartes el signo de la cruz, aunque después la imagen no quedase uniforme al variar las formas y colores, destacando las cruces latinas y griegas y los tonos rojos, blancos y amarillos. La bandera izada en campamentos militares era también una señal que ayudaba al orden y distribución de los efectivos, y su presencia en castillos y naves significaba que el señor de la misa se encontraba presente en el lugar. Pero para los monarcas lo importante no era la bandera en sí, sino el escudo que se podía ver en ese paño que representaba a su familia o dinastía, una costumbre que no proviene de los romanos, sino de la invasión de los pueblos germánicos, los visigodos,  a los que les gustaba adornar los escudos con colores o figuras simbólicas, dando paso a la aparición de los escudos de armas o blasones en los siglos XI al XII.

Fue a partir del siglo XII, la moda fue por otros derroteros y los reyes empezaron a sustituir la figura de la cruz tradicional por un león, instaurado por Alfonso VII rey de León, si bien el primero en una bandera fue obra de Don Pelayo en la de Oviedo al jactarse de haber matado uno por sus propios medios, o por un castillo de tres torres como se puede ver en sellos y monedas de Alfonso VIII, monarca de Castilla. 

El mix final se produjo en la anexión de ambos reinos de forma permanente en el año indicado en el párrafo anterior, siendo Fernando III el Santo el encargado de diseñar la bandera definitiva que se conserva hoy en día como símbolo de unión entre dos reinos para crear una sola nación, por ello la repetición de ambos símbolos intercalados en forma de aspa representando esa unión. La elección de los colores también tiene su explicación: el rojo simboliza fortaleza, victoria, osadía, alteza y astucia, el amarillo, nobleza, magnanimidad, riqueza, poder, luz, constancia y sabiduría y el blanco, simboliza pureza, integridad, obediencia, firmeza, vigilancia, elocuencia y vencimiento.

Habiendo explicado la importancia del escudo sobre la bandera para la monarquía y a sabiendas que ambos portan el mismo diseño, nos queda la duda si Fernando III diseñó el escudo y de ahí salió el blasón o fue justamente al revés, lo que sí se sabe que, incluso a día de hoy, ambos realizan la misma función a la hora de representar a la Comunidad de Castilla y León, pero las estrictas y rigurosas normas de protocolo dicen que se pueden utilizar ambas pero no de manera simultánea al ser el mismo símbolo.

9. CATALUÑA

"Mirau també a monsiur de Fontanella
surcar ab altre barca esta ribera
y tremolar a l'ayre altre bandera,
perquè se aclama en remota zona
barras de Catalunya y Barselona".

Francesc Fontanella, poeta catalán, 1644.

Es momento de contar la otra parte de la historia y cada cual que defienda sus intereses. ¿Qué bandera es la original la CUATRIBARRADA aragonesa o LA SENYERA catalana (señera: que sobresale por sus cualidades únicas)? Obviamente la historia de ambas tiene un nexo de unión el rey Alfonso II de Aragón que a su vez ostentaba el título de Conde de Barcelona. La parte aragonesa ya la hemos indicado arriba los cuatro gules sobre campos dorados era un símbolo eclesiástico que adoptó como blasón la familia real en tiempos de Ramón Berenguer IV en 1150, en honor a su devota fe cristiana y aluden también que las banderas eran propias de los reinos y no de los condados.

Los historiadores que favorecen el origen catalán aluden a dibujos realizados en las sepulturas de Ramon Berenguer II y de su bisabuela Ermesinda, en la catedral de Girona, donde unas líneas pueden representar palos rojos sobre fondo dorado y, si ese fuera el significado del símbolo es anterior (1097) a la historia religiosa del reinado de su nieto.

De ambos modos, este escudo llega a Alfonso II que decide que represente al linaje de su familia y de sus tierras, pero si el origen no es eclesiástico, ¿cómo llegaron los cuatro gules sobre fondo dorado a su familia?

El historiador valenciano Pere Antoni Beuter habla en su libro Crónica general de España sobre una leyenda que atribuye el origen de la bandera a Wifredo el Velloso (Guifré el Pilós), de origen hispano-godo y  conde de Barcelona, Gerona y Osona en el siglo IX. Era hijo de Sunifredo I de Urgel-Cerdaña y tras la muerte de éste consiguió unificar los condados de Barcelona, Urgel, Cerdaña, Besalú y Gerona además de reconquistar Montserrat, fundar el monasterio de San Juan de las Abadesas y restaurar el de Ripoll y repoblar el centro de Cataluña, iniciando así la casa de Barcelona y la dinastía catalana, bajo el símbolo de rayas rojas sobre fondo amarillo.  Bastantes años después, uno de sus sucesores Ramón Berenger IV se casó con Petronila de Aragón en 1150, heredando de esta forma en la sucesivas generaciones de reyes aragoneses el estandarte que representaba a su familia, siendo el hijo de ambos Alfonso II de Aragón.

Montaner Frutos, el historiador aragonés que postuló la idea eclesiástica de los gules sobre fondo dorado, recogió el guante de la historia de Wilfredo el Velloso, argumentando con textos de la época que esa leyenda "está llena de falacias argumentativas, con saltos cualitativos y ampliaciones abusivas del sentido en las premisas e invalidando su conclusión, además de incluir paralogismos y razonamientos capciosos, y añade que todo lector medianamente advertido y sin prejuicios los reconocerá sin problemas... Bruniquer, el sabio archivero de la ciudad en el siglo XVII, reivindica como propia señal de Barcelona, la cruz de San Jorge... la Diputación de la Generalidad de Cataluña que fue erigida y empezada en el año 1.359 hace por armas la sola Cruz como armas antiguas de Barcelona, es decir Cataluña. Desde finales del siglo XV, con un apogeo en el siglo XVII, se atribuyen regularmente armas propias a los distintos territorios de la Corona, si bien no siempre se distingue netamente entre armas de dignidad y armas territoriales. En esta tesitura, salvo donde ya existían soluciones netamente diferenciadas (bien dinásticas, como en Sicilia, bien de atribución, como en Cerdeña), se advierte la vacilación (igual a la manifestada en época de Pedro IV) entre adoptar sin más las armas del soberano o combinarlas con otros símbolos considerados propios; [...] en Cataluña [se añaden a los palos], la cruz de San Jorge (primer cuartel de las armas de Barcelona y emblema de la Generalitat).Dado que la cruz de San Jorge era el emblema tradicional de la ciudad de Barcelona y también de la Generalidad de Cataluña, se consideró a menudo que las armas propias del principado eran las que unían esta señal con las de sus soberanos, los palos de oro y gules. Por ello, en los siglos XVI y XVII se emplearon, de forma similar a la aragonesa, diversas variantes del escudo de Cataluña. Los modelos básicos son dos: el que acoge únicamente los palos y el que los combina con la cruz georgiana. En cuanto a la presencia de los palos en múltiples sellos de las autoridades catalanas, que Fluvià (Armand de Fluvià, Els quatre pals: L'escut dels comtes de Barcelona, Barcelona, Rafael Dalmau (Episodis de la Història, 300), 1994.) aduce acumulativamente, no garantizan que en esta época ni en las anteriores se tuviesen dichas armas por más propias del principado. Ese uso se explica por el hecho de corresponder a oficiales del rey o a instituciones reales, frente a la cruz de San Jorge usada por la Diputación del General o Generalitat de Cataluña. Ese mismo empleo se da en los casos similares de los otros territorios de la Corona, como en el de las comunidades de realengo aragonesas [...] Sólo en el siglo XIX, con la pujante renaixença catalana, al hilo de la leyenda de Guifredo el Velloso y a causa de los defectos interpretativos de los heraldistas decimonónicos, se consideraron los palos de gules y oro como armas únicas de Cataluña y aún como exclusivamente suyas. El actual emblema de la Comunidad Autónoma Catalana prescinde por eso de la cruz de San Jorge y emplea únicamente los palos, comúnmente llamados barres. "

La cruz de San Jorge fue la bandera representativa de Cataluña entre 1359 y 1701 donde se adopta de nuevo la llamada en los textos "Barras de Aragón".

Continúa en  HISTORIA DE LAS BANDERAS DE NUESTRAS COMUNIDADES (PARTE II)

2 comentarios :

  1. Muy interesante, no conocía la mayoría de la historia de las banderas que nos cuentas, y es bueno saber de donde provienen.
    Muchas gracias por compartir esta información.

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    1. Hola José Carlos, al igual que te pasaba a ti, me ocurría a mí, no tenía ni idea de su historia, y para ello está el blog, para aparender el porqué y hacérselo ver a los demás por si es de interés. Muchas gracias por tu comentario. Un abrazo.

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