Marcus Cooper Walz nacido en Oxford, Reino Unido, el 3 de octubre de 1994, aunque criado desde los tres meses de vida en Mallorca.
Su padre es británico y su madre alemana (Fiona) y reside junto con ellos y su hermana en Cala D'Or, donde sus padres consiguieron trabajo en el sector turístico cuando él nació. Siempre se ha sentido español, pero curiosamente hasta el año pasado, y pese a residir toda la vida aquí, no consiguió la nacionalidad, sin ella, curiosamente ha podido ganar todas sus medallas con nuestra bandera, pero no podría haber participado en Rio de Janeiro.
Se apasionó por el piragüismo a la edad de nueve años al ver que un amigo suyo practicaba este deporte, así que cuando podía remaba como hobby.
Los primeros cuatro años fue entrenado por Joel Badía que le metió en el equipo nacional y de ahí paso a ganar dos campeonatos mundiales Sub 23.
Su primer logro internacional absoluto se produce en el XLI Campeonato Mundial de Piragüismo de Aguas Tranquilas de Moscú en el 2014, tras conseguir el Bronce en el K1 500, quedándose a 502 milésimas del Oro que consiguió el danés René Holten Poulsen (1:39:190)
En el 2015 consigue otra medalla en XLII Campeonato Mundial de Piragüismo de Aguas Tranquilas de Milán, esta vez de Plata en la modalidad de K2 500, junto a su compañero Diego Cosgaya, quedando detrás de la pareja Australiana (Kenneth Wallace y Lachlan Tame), de los que les separaron 888 milésimas (1:29:216 frente al 1:30:004)
Sin metas internacionales para este año, su entrenador le propuso competir en los Juegos Olímpicos de Rio, en una distancia, 1000 metros en la que no está habituado. El problema reside en que su modalidad no existe en los Juegos y la distancia mínima a recorrer es el doble en la que él está acostumbrado.
Tuvo que irse a preparar para este reto al Centro de Alto Rendimiento de Madrid, con la intención de ir mejorando en la modalidad y ver qué resultados podía tener en Rio de Janeiro, para ir preparándose en el futuro, su objetivo no era Brasil, si no irse preparando para los juegos de Tokio 2020.
Los tiempos fueron mejor de lo previsto, se clasificó justito en los preolímpicos, y ha ido superando todas las series a base de remontadas hasta plantarse en la final (hasta cuatro puestos tuvo que remontar para quedar tercero y poder entrar en semifinales), todo un logro para un atleta de tan sólo 21 años en una prueba en la que no es especialista.
Sus metas antes de ir a Rio era clasificarse para las semifinales, y tras conseguir estas e incluso meterse en la final, simplemente soñaba con conseguir el diploma olímpico, sin pensar demasiado en las medallas: "Mi objetivo es llegar a meta haciendo el mejor 1.000 de mi vida, lo único que me preocupa es no darlo todo".
La presidenta del Gobierno de las Islas Baleares, Francina Armengol le felicitó públicamente por Twitter deseándole suerte para la final y el Ayuntamiento de Santanyí, ha instalado una pantalla gigante para que nadie se la perdiese, incluso sus compañeros del RCN Portopreto han hecho un pequeño descanso en conjunto para no perderse un segundo de su carrera.
SEXTA MEDALLA DE LOS JUEGOS OLÍMPICOS: ORO EN PIRAGÜISMO K1 1000 METROS MASCULINO
Contra todo pronóstico hoy 16 de agosto, Marcus Cooper Walz, no sólo ha conseguido obtener una inesperada medalla, sino que se ha hecho con la de Oro.
"Siempre corro de la misma manera, haciendo una salida muy fuerte, luego bajando el ritmo y subiendo a partir del 700". Parecía un pronóstico de la carrera perfecta, el español pasó segundo en el primer cuarto de trayecto, quinto por la mitad del mismo, seguía quinto en el tercer cuarto y remontó a todos como si nada para imponerse en la final. "Hasta que no crucé definitivamente la meta no me lo creía".
Ha ganado a todos los favoritos dejando el crono en 3:31.447, detrás de él entraron el checo Josef Dostal (3:32.145) y el ruso Roman Anoshkin (3:33.363).
Su primer abrazo ha sido con su madre Fiona, que no lo soltaba ni bien ni mal, la alemana pidió vacaciones en el Hotel donde trabaja para ir a Rio a ver a su pequeño al que ha servido de talismán.
Felicidades Marcus, espero que esta no sea la última entrada en mi blog en la que hablo de ti, pues tienes un futuro impresionante.
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