SOBRE UNA BARBA.

Se acerca el décimo día sin querer afeitarme y no sé cuantos más caerán… Tengo por costumbre afeitarme una vez a la semana, el sábado, ese día donde te arreglas un poco para estar con tu gente.

No me gusta hacerlo entre semana, me salen granos y la piel enrojece, pero los sábados son sagrados para ello.

Poca gente sabe que me encanta la perilla por dos razones: Una porque cuando me dejo el pelo largo, a mi cara parece que le falta algo y dos porque la primera vez que me la deje (hace 12 años ya) en la universidad, fue como amuleto para aprobar un examen imposible, del cual salí beneficiado.
 La perilla para mi es algo común, algo que forma parte de mi personalidad, un rasgo de mi yo, desde entonces, pero la barba no…

Pocas veces me he dejado barba, ya que estéticamente no me gusta, también porque con el tiempo me termina picando y tres porque cuando me veo reflejado en el espejo, veo que algo va mal y por eso está en mi cara. La última vez que me la deje fue en las navidades del 2008, para recuperarme de una fractura en el talón, esta vez es para recuperarme de otras cosas…

No sé que pueden pensar los que lean esto sobre la importancia que doy al pelo de mi cara, pero sintomatológicamente, puedo decir que la barba de más de una semana, es sinónimo de que estoy solucionando algo que me perjudica seriamente, algo de lo que no me siento orgulloso, algo de lo que espero que termine pronto, todo lo contrario a no llevarla o tener perilla.

Algunos cuando me vean, pensaran que es por vagancia, que no me queda bien, que me hace más viejo, o por desgracia, que me ocurre algo…

Pues si, tengo un problema que hace una semana me hizo colgar un TOCADO Y HUNDIDO, y la solución a eso, paradójicamente, es dejarme barba, porque cuanto más me la vea, más ganas me darán de afeitarme, y no hay algo que mas me incentive, que una apuesta contra mí mismo, es el primer paso hacia una solución y un estoy en marcha…

P.d. Se que lo mio es de psiquiátrico, pero que le voy a hacer, soy así de toda la vida ;P.