Cada día cientos de personas se enfrentan para demostrar que están más capacitados que el resto cuando existe una vacante de trabajo. Generalmente tienes que pasar una entrevista y de alguna manera hacerle ver a quien te quiere contratar que eres la persona idónea para el puesto.
Antes, con demostrar que estabas cualificado para el mismo ya fuera por estudios o por experiencia previa, valía, pero ahora te encuentras con trabajos en que debes superar no sólo test de conocimientos previos, sin olvidar que apara alguno de estos trabajos incluso debes opositar, sino que encima debes someterte a una serie de pruebas que te dejan con la incógnita si lo has hecho bien o fatal porque evalúan tu forma de ser con una batería de test de personalidad.
¿Cómo te enfrentas a un test de Rorschach en el siglo XXI o a pruebas tan subjetivas como “dibújame una casa” o “una persona bajo la lluvia”?, ¿Qué respondes cuando te preguntan que “cuáles son tus colores favoritos dentro de una paleta previa que te enseñan”?.
No hay nada más desconcertante y subjetivo que saber que estás debidamente preparado para ese trabajo o realmente te interesa de verdad más allá del dinero y al final se lo den a otra persona que crees que no esté tan cualificada como tú, pero ha superado con nota este tipo de pruebas mientras que a ti no sabes ni por donde te da el aire o has visto reacciones de tu entrevistador que te han hecho ver que simplemente por “elegir incorrectamente” perdías toda opción al mismo como si el resto de tu currículo ni siquiera existiese para el/la.