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26 abril 2023

SIMPLEMENTE NO...

“Cuanto más dependiente eres, más ignorante debes ser, y así es como te quieren”.
Rush Limbaugh.

El ser humano tiende a obsesionarse con ciertas cosas, situaciones o personas que creen hacerle bien, pero que a la larga se demuestran que son perjudiciales para su persona.

Pero, cuando se dan cuenta que esas cosas son perjudiciales para ellos y deben dejarlas atrás, ¿cómo son capaces de conseguirlo?.

Es muy fácil verlo desde fuera y decir, si algo no te hace bien, sepárate de ello y no vuelvas a recaer. Sin embargo, no es tan fácil verlo todo desde ese punto de vista si estás enganchado y llevas años utilizando ese mal dentro de tu vida cotidiana.

Tampoco voy a dejar atrás el hecho que las adicciones son sinónimo de lucro para ciertas entidades o personas y obviamente harán lo posible para que sigas consumiéndolas porque les beneficia.

He titulado este post de esa curiosa forma porque coincide con, a mi parecer, el mejor sencillo del disco "Entalto" (1999) de la banda maña Ixo Rai!. La letra es muy significativa mostrándonos todos los estimulantes y drogas "legales" que tomamos desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, mientras que el gobierno cada cierto tiempo saca una campaña preventiva para decir "No a las drogas", o nos habla de pensar con responsabilidad, cuando veíamos anuncios de bebidas alcohólicas, tabaco, medicamentos que no necesitan receta, casas de apuestas, sin ni siquiera echar un ojo alrededor del dicho "un pueblo nace cuando se abre el primer bar".

Vamos a tratar de porque los humanos tenemos diferentes dependencias y qué pasos hay que seguir para salir de ellas, aunque el primero siempre debe ser la fuerza de voluntad de uno mismo y comprometerse en acabar de una vez por todas por alejar de ti todo aquello que te hace mal.

1. ¿POR QUÉ SOMOS DEPENDIENTES?.

"La dependencia personal es la incapacidad funcional para el desarrollo de actividades de la vida diaria para requerir ayuda para su realización. Una persona es dependiente porque no puede realizar las tareas de manera independiente, por sí misma y necesita asistencia de alguien o de algún producto de apoyo, tecnología, etc ."

Las personas son dependientes con la intención de beneficiarse de su consumo, incluido lo social, simplemente para obtener satisfacción personal o huir del dolor.

Consumir de lo que tienes dependencia produce un efecto psicoactivo que recompensa o refuerza al individuo y activan la probabilidad que dicho comportamiento se repita. Si al principio puede ser difícil desengancharte de algo que consideras gratificante, esto se multiplica si se convierte en un hábito.

Según estudios científicos la responsable de esto "es una compleja interacción entre factores psicológicos, neurobiológicos y sociales que convergen para aumentar o reducir las posibilidades de que un determinado individuo consuma algo psicoactivo y en qué medida".

2. CAUSAS PRINCIPALES QUE PRODUCEN DIFERENTES DEPENDENCIAS.

Hay múltiples factores que generan este tipo de adicciones, siendo los principales:

1. FACTORES GENÉTICOS: El trastorno adictivo donde se puede ver más claro este factor, aunque se da en tantas otras, es en el alcohol, se estima que un 50% de la vulnerabilidad de una persona a desarrollar esta enfermedad es de origen genético.

2. FACTORES AMBIENTALES: En este caso este trastorno adictivo también se ve muy claro en cualquier tipo de droga, ya que estamos más expuestos a consumirlas por primera vez siendo demasiado jóvenes por el hecho de socializar. ¿Cuánta gente no ha empezado a beber, a fumar y a tomar ciertas sustancias simplemente porque los demás lo hacen y se ve influido por ello?. Si este tipo de cosas se absorben desde temprana edad, es más fácil que la adicción se coja antes y se arraigue más a lo largo del tiempo al no saber cómo salir de la misma.

3. PERSONALIDAD: Determinados rasgos de nuestra personalidad nos hace más proclives a las adicciones o tener más posibilidades a la hora de caer en una de ellas, por ejemplo, el hecho de ser impulsivo o mostrar cierta tendencia a probar nuevas sensaciones.

4. ENFERMEDAD MENTAL: Las adicciones residen principalmente en nuestro cerebro y si éste tiene ciertas debilidades de por sí, también aumenta el porcentaje en caer en una de ellas.

5. FACTORES SOCIALES: Si ciertas adicciones son mucho más accesibles que otras, habrá más probabilidades en que los individuos caigan en ellas. Si la adicción no está a su alcance o permanece lejos de ella, tendrá muchas más trabas para tener problemas con ella o engancharse a la misma.

3. LAS PRINCIPALES DEPENDENCIAS REFERENTES A DROGAS EN ESPAÑA 

Cada año el Ministerio de Sanidad publica un estudio en el que se analizan las drogas con mayor prevalencia de consumo en los últimos doce meses en nuestro país gracias a la Encuesta sobre Alcohol y otras Drogas en España (EDADES 2022)  en la que participan más de 26.000 de rangos de edad aleatorios. 

El estudio EDADES 2022, está elaborado por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, donde colaboran todas las comunidades y ciudades autónomas. Aunque existe un salto temporal en el COVID (el último estudio fue el EDADES 2019, publicado a inicios de 2020), y los datos por ello pueden ser un poco irreales debido a las restricciones producidas por esta enfermedad en ese intervalo de tiempo. Por ejemplo, refleja una reducción de 2,5 puntos en el número de personas que consumen botellón (de un 9,9% en 2020 a un 7,4% en 2022).

Yendo al grano, el informa muestra que las sustancias más consumidas durante el año pasado se encuentran en primer lugar el alcohol (76,4%), el tabaco (39%), los hipnosedantes (13,1%), el cannabis (10,6%) y la cocaína (2,4%). 

Dentro de los baremos de edades, sacan como conclusión que el porcentaje más alto en consumo de dichas drogas se da entre los 15 y los 34 años, menos en los hipnosedantes y analgésicos opioides, que aumenta a partir de los 35. Normal, duermen menos y tienen mucho más estrés.

Otro dato muy curioso es que el 65% de la población percibe como un riesgo jugarse dinero de forma semanal, pero en el estudio aparece que el 58,1% de ese rango de edad ha jugado online o de manera presencial en el último año. Dentro de este porcentaje y entendiendo que hay gente que lo hace de ambas formas, se saca otro dato que el 57,4 lo hace de forma presencial frente al 5,3 que lo hace de forma online, además estos datos han disminuido también si los comparamos con la encuesta del 2020.

4. ¿CÓMO PROCEDER ANTE UNA DEPENDENCIA DE DROGAS?

1. ALCOHOL: Aunque parezca una tontería, nuestro médico de atención primaria puede ayudarnos a dar el primer paso para dejar la dependencia del alcohol. Si sospecha que nuestros hábitos exceden los límites recomendados y están dañando seriamente nuestra salud, posiblemente nos remita a un profesional de salud mental. Antes de ello se cerciorará con prácticas no tan habituales en otras consultas de nuestro médico de cabecera: preguntando a familiares y amigos sobre tus hábitos con el alcohol, haciendo un chequeo físico en el que incluirá análisis e incluyendo previamente tras estas prácticas una evaluación psicológica previa de cómo se encuentra el paciente para ser derivado a un médico especializado en salud mental.

Dependiendo de su estado y obviamente de en qué grado está el paciente cuando se ha detectado y procedido a tratar su problema y poniéndonos en los peores casos, los pasos a tratar serán los siguientes: 1. DESINTOXICACIÓN Y ABSTINENCIA, que dura como mínimo entre dos y siete días, pero depende del estado del paciente puede alargarse en el tiempo. 2. APRENDIZAJE DE NUEVAS HABILIDADES Y ELABORACIÓN DE UN PLAN DE TRATAMIENTO, además del tratamiento médico acorde a su problema, seguramente habrá otro tipo de apoyos en los que el paciente deberá sustentarse, libros específicos para comprender su problema y cómo salir de él, ayudas psicológicas y atención constante en un centro de tratamiento. 3. ASESORAMIENTO PSICOLÓGICO, ya pasado el punto dos, éste estará más centrado en la rehabilitación mediante técnicas grupales o individuales en los que suele dar buen resultado la terapia familiar o de la pareja. Un momento para no dejarle sólo y hacerle entender que cada día sobrio es un logro al que se ha de habituar. 4. MEDICAMENTOS ORALES, aunque no muchos lo sepan hay medicamentos que se pueden tomar por vía oral, como el disulfiram, que no harán que el paciente deje de beber, pero si que una ingesta alcohólica por muy leve que sea, le produzca sensaciones de mareos e incluso vómitos, haciéndole pensar seriamente las consecuencias de una recaída.

2. EL TABACO: El hecho de ser una droga legal y un gran negocio a nivel mundial puede ser un aliciente para que la Seguridad Social no se preocupe tanto en el problema como en el caso del alcoholismo, aunque las consecuencias pueden ser tanto o más graves. La cosa se suele quedar en que el médico de atención primaria te invite a dejar de fumar, pero esa opción al final la determina el paciente; otro tipo de ayudas que si se suelen dar son terapias de reemplazo de nicotina (chicles, parches, rociadores nasales, inhaladores e incluso pastillas de nicotina) y medicamentos, además de haber generalmente líneas telefónicas de autoayuda para este tipo de problemas y se puede recurrir a especialistas como psicólogos o incluso a terapias de choque como la hipnosis. Generalmente este tipo de cosas corren a cargo del que tiene el problema con dicha droga y Sanidad sólo entraría en caso de que surgieran problemas a causa del fumar como bronquitis, faringitis, cáncer de pulmón..., tratando esas enfermedades independientemente del tabaquismo, si bien, de nuevo, le advertirán que el proceso es más sencillo si deja de fumar.

3. HIPNOSEDANTES: Orfidal, Tranxilium, Lexatin, Valium, Tranquimazin, son medicamentos comunes que podemos tener muchos en nuestras casas e incluso han sido recetados por nuestros médicos de cabecera para poder dormir mejor o combatir directamente con el estrés y la ansiedad. Pero la automedicación de este tipo de sedantes produce un serio riesgo para nuestra salud, por lo tanto en estos casos lo mejor es hacerlo bajo receta médica, no mezclarlos con otro tipo de drogas, ante cualquier duda se debe consultar al especialista, nunca variar a más dosis de las indicadas ni automedicarse.

El tratamiento a seguir sería parecido al de cannabis que explicaremos en el siguiente punto, pero también el paciente puede tener opciones alternativas a los mismos como: realizar ejercicio regular, practicar la relajación, incorporar pautas que favorezcan el sueño (no hacer ingestas grandes de comida antes de meterte a la cama, fijar horas de sueño, evitar tomar drogas o estimulantes durante el día, incluido el café o incluir alguna ayuda antes del hábito de dormir: baño caliente, infusión, leer...). Los móviles no, mejor dejarlos en paz media o una hora antes de irnos a dormir.

4. CANNABIS: Aunque los trastornos producidos por el THC son muy similares a las de otras drogas, sus consecuencias clínicas a largo plazo suelen ser menos graves. Una causa grave de esta droga es que suele ser indicadora que el paciente es adicto a otro tipo de drogas como la cocaína o el alcohol, lo cual potenciaría las consecuencias de este tipo de adicciones.

Existen tratamientos habituales como medicamentos y terapias como: TERAPIAS CONDUCTUALES basadas en la psicoterapia y enfocadas en identificar y corregir conductas problemáticas y fomentar el autocontrol, dejar de consumir drogas y afrontar los problemas que conllevan la abstinencia a las mismas. CONTROL DE CONTINGENCIAS, controlando con prácticas terapéuticas la conducta a cambiar quitando recompensas si recae y otorgando premios si la cosa va bien. TERAPIAS DE ESTÍMULO MOTIVACIONAL, basándose en la motivación interna del paciente, tratando de movilizar sus recursos internos para el cambio y su participación activa en los tratamientos a seguir.

5. COCAÍNA Y OTRAS DROGAS CON EFECTOS MUY PERJUDICIALES: Hay que recordar que cuando apareció la cocaína en el mundo, se convirtió en una especie de recordatorio de éxito social, pues estaba al alcance de gente con buen poder adquisitivo y se pensaba que era menos peligrosa que otras drogas. Después se demostró que todas esas hipótesis eran meras falacias y además  era una sustancia muy adictiva que provocaba diversos problemas psicopatológicos a sus consumidores habituales: alucinaciones, ideas paranoides, irritabilidad, depresiones, problemas sexuales y un largo etcétera.

Hoy en día  los tratamientos para dejar esta sustancia es de los más demandados a sabiendas de los estragos que puede hacer pasar a un consumidor de la misma durante mucho periodo de tiempo, a lo que hay que sumar que cuanto más se toma, mayor adicción y terminan arruinando económicamente a muchas personas y a sus familias porque son capaces de seguir con sus dosis sin poder permitírselo vendiendo cualquier cosa que tengan a mano, convirtiéndose en yonquis.

El consumidor promedio suele tomarla por primera vez para socializar, después pasa a tomarla una vez a la semana, generalmente el día que sale de fiesta, pensando que la controla, pero poco a poco es ella quien controla a la persona y hace cualquier cosa por tomarla durante más días y en mayores cantidades buscando el momento perfecto para hacerlo.

El tratamiento contra la adicción consta de tres fases: 

1. DESINTOXICACIÓN, aunque pueda parecer mentira la recuperación física es rápida no representando un cuadro de abstinencia tan severo como otro tipo de drogas como la heroína o el alcohol. Esta desintoxicación está acompañada de pautas temporales como estabilizar el tiempo de descanso, marcar unas horas para las comidas principales, pudiendo ser ésta bajo supervisión médica o de familiares, dependiendo el caso y el grado del mismo. Es importante acompañarla de un tratamiento psicofarmacológico para el trastorno de sueño o ansiedad que son los síntomas principales de esta fase. 

2. DESHABITUACIÓN, el paso que más problemas suele dar, desintoxicarse es más sencillo, pero que el paciente no desee continuar con sus hábitos mucho más complicado. Hay que hacerle reconocer que tiene un problema con este tipo de drogas y concienciarle para que se abstenga ante el deseo de seguir consumiéndolas, por mucho que se oigan expresiones tipo: "Yo controlo cuando quiero consumir", falacias que el propio paciente cree reales y , sin embargo, son las que le han llevado a estos tratamientos para salir del pozo donde se encuentra. También debe recibir tratamiento psicológico porque en bastantes ocasiones el hecho de consumir drogas de forma excesiva es consecuencia de otro tipo de problemas que tiene el individuo que le impiden hacer vida normal e intentan evadirse de esa forma. Al final, lo que se busca en esta fase es que el paciente tome hábitos saludables (si puede acercarse a algún deporte incluso mejor), recuperar relaciones sociales y que se aleje de todo el ámbito tóxico que le hacía consumir como medio de evasión, por ello es necesario en esta etapa mucha ayuda de la gente más cercana y de especialistas para tener controlado al paciente, ayudarle en los peores momentos y hacerle ver y disfrutar de los buenos.

3. MANTENIMIENTO, la fase dos es un impulso a la vuelta a la rutina de la vida normal, pero no por ello el arreglo del problema ya que no es terminada esa fase cuando recibe el alta médica. Una vez conseguida se sigue con un seguimiento ambulatorio del paciente, generalmente de visitas semanales que duran aproximadamente una hora al principio y después se van separando en espacio y tiempo de sesiones. En ellas se realizan analíticas de orina para controlar la evolución del paciente, y se suele seguir acudiendo al psicólogo o psiquiatra para supervisar su salud mental.

Hay otros métodos más subversivos con las drogas fuertes si el tratamiento de tres fases no funcionan, utilizando en ellos medicamento de reemplazo de drogas bajando las dosis del paciente en el proceso, a cualquiera nos puede venir a la mente la metadona para los dependientes de la heroína, siempre con terapia y supervisado por profesionales que en todo momento estudian y ayudan en los progresos del paciente. Un trabajo más largo y tortuoso en el tiempo, pero hay que recordar que en este tipo de casos las recaídas son comunes y no todos tienen la fuerza de voluntad y las ganas para seguir el tratamiento y alejarse de las mismas a la primera.

5. ¿CÓMO PROCEDER ANTES UNA DEPENDENCIA HACIA LA LUDOPATÍA?

Como hemos visto EDADES 2022, no sólo se centra en las drogas, como podéis ver también nos habla sobre la dependencia en el juego.

La ludopatía es una de las adicciones comportamentales más habituales del hombre, incrementada si cabe en estos tiempos modernos por la multitud de formas de jugarse dinero y la facilidad para acercarnos a ellas. Como toros tipos de dependencias psicológicas que hemos visto se incrementa con el paso del tiempo y las cantidades de apuestas aumentan hasta tener la intención de seguir apostando a pesar de saber que lo has perdido todo.

Esta dependencia suele aparecer en la adolescencia con pequeñas apuestas deportivas y de tipo casinos online en hombres, mientras que las mujeres tienden a jugar al bingo, eso sin contar las máquinas tragaperras que están en los baremos de edad de ambos sexos entre 20 y 40 años.

Las factores para convertirse en un ludópata suelen ser: 

- Experiencia familiar previa, seguramente alguno de sus padres o familiares cercanos, aprueban los tipos de apuestas y por ende lo ven como algo "normal".

- Un trastorno de estado de ánimo, cada vez que se encuentra mal o simplemente ha tenido un problema grave que le está afectando puede recurrir hacia esta dependencia con ánimo de "alegrarse", o producir bienestar sin pensar en las consecuencias.

- Un trastorno de personalidad, que le impide controlar sus impulsos.

- Consumo de otras drogas o incluso del propio juego desde edad temprana, puede ser que cuando encontremos que esa persona tiene el problema, sea por causa de otros tantos a tratar o que no lo hayamos visto que lo tenía con bastante anterioridad.

- Determinados rasgos de personalidad, como hemos visto en otras dependencias, el hecho de buscar nuevas sensaciones o riesgos pueden ser innatos en ciertas personas y por ello más proclives al juego.

- No saber gestionar el estrés y la frustración, un apartado muy parecido al punto dos, pero en este caso le ocurre al dependiente en edad más adulta y con problemas más serios (ruptura de pareja, pérdida de trabajo, muerte de una persona allegada...), lo que le puede hacer que para pasar el mal trago necesite el juego.

Cuando empiezan a verse los primeros indicios de una persona que tiene problemas en el juego, lo mejor es actuar y no mirar hacia otro lado o verlo como algo normal, pues las consecuencias pueden ser desastrosas para el dependiente.

Para ello el individuo de la adicción debe seguir un programa de siete pasos: 1. ACEPTAR QUE TIENE UN PROBLEMA, parece algo sencillo pero no son capaces de verlo, intentarán hacerte ver que es algo normal en la sociedad y que mucha gente lo hacen y aparece, como en tantas otras dependencias la frase: "yo controlo". 2. BUSCAR AYUDA, una vez que el dependiente acepta que tiene el problema, debe encontrar a una o varias personas de su entorno y confianza y no mentirles, explicarles claramente hasta donde ha llegado el tema y no mentirles en ningún momento ni con el dinero gastado, ni en si vuelve apostar, deben ser conocedores plenamente de lo que sucede. 3. CONTROLAR EL DINERO, si ya sabemos que su economía está en riesgo lo mejor es que ésta esté controlada por otra persona y no por el dependiente e ir asignándole el dinero necesario para su vida rutinaria, independiente del juego, así si gasta en ello serán pocas cantidades y le afectará en otras cosas porque ese dinero "lo necesitaba" para alguna compra básica de la que ya no va a poder disponer. Obviamente hay que alejarle de cosas valiosas que pueda empeñar o vender en este punto. 4. ALEJARSE DE LOS LUGARES DE JUEGO, aunque a día de hoy es casi imposible porque en cualquier bar hay tragaperras y las ciudades están llenas de lugares donde puedes apostar, ya que son sitios legales, hay que conseguir que cuando pase cerca de esos lugares tienda a rehuirlos, tanto si va con alguien como si están solos. 5. BUSCAR OTRO TIPO DE ACTIVIDADES MÁS SANAS Y PLANIFICAR EL TIEMPO, para que los anteriores puntos puedan funcionar lo mejor es tener al dependiente ocupado todo el día con otro tipo de actividades que le alejen de la idea de apostar dinero. 6. PEDIR AYUDA A UN PROFESIONAL, obviamente debe estar controlado por un experto en adicciones y dependencias que le ayude en todo momento para poder salir de su problema, haciéndole comprender que esa etapa de su vida debe terminar de manera drástica. 7. PRACTICAR LA ABSTINENCIA Y NO VOLVER A RECAER, El punto más difícil y, como sabemos no se suele dar a la primera, si no se consigue pues hay que seguir trabajando en los diferentes puntos.

6. ¿CÓMO PROCEDER ANTE UNA DEPENDENCIA EMOCIONAL?

Es un patrón psicológico como cualquier otro de los que hemos tratado el hecho de tener una conducta de subordinación sentimental o afectiva hacia otra persona con la que tenemos algún tipo de relación.

Las característica de este problema suelen ser muy sencillas de detectar: Necesidad de estar en contacto con esa persona, comportamientos sumisos, baja autoestima, inseguridad (o necesidad de sentirse valorado) y miedo a la soledad.

Dicen que las principales causas de este trastorno suelen darse en la infancia y que esas personas tienen historiales de carencia afectiva. Lo que provoca que en su desarrollo exista un patrón de apego inseguro e incluso de tipo ansioso por encajar con ciertas personas a las que quieren de alguna manera. Cuando éste tipo de carencias no se ven correspondidas como el dependiente quiere suelen producir insatisfacción y frustración, celos patológicos y pérdida y dudas de su propia personalidad.

Este tipo de dependencia también puede derivar en otro tipo de conductas adictivas en casos extremos como el alcoholismo y las drogas, trastornos alimenticios como la bulimia, depresión y comportamientos obsesivos.

Para poder conseguir salir de esta dependencia emocional existen ocho puntos fundamentales. 1. RECONOCER EL PROBLEMA, como en todos los demás puntos de dependencia, es fundamental que se esté dando cuenta de lo que ocurre y como le repercuten esas consecuencias. 2. ACEPTAR LA INCERTIDUMBRE, tanto si esta conducta es con una pareja y tienes miedo de estar solo/a, como si simplemente no entiendes las conductas de la persona por la que sientes apego, lo mejor es marcar distancias y aceptar que si no es correspondido es mejor estarlo que seguir así. 3. APRENDER A DECIR QUE NO, tanto a los demás como a ti mismo, es un principio de que empiezas a controlar situaciones que antes simplemente aceptabas sin mirar que las consecuencias te perjudicaban. 4. REFORZAR TU AUTOESTIMA, es lo principal, ponerte en valor, todos valemos lo mismo aunque creamos que no, y si no nos valoramos difícilmente podemos hacer que nos valoren los demás. 5. APRENDER A ESTAR SOLO, una vez que has conseguido que se dé el punto dos, ahora tienes que ser capaz de realizarlo, pasar de la teórica a la práctica. 6. CUESTIONA TUS PROPIAS CREENCIAS, pero no afectando a la pérdida de tu propia personalidad, sino buscándola y tomando decisiones que sean positivas para ti y no las que has pensado hasta ese momento que han sido correctas. 7. CUIDA TU VIDA SOCIAL, no existe sólo esa persona, hay muchas que están ahí y te tienen aprecio y otras tantas que cuando las conozcas te la tendrán. 8. RECURRE A AYUDA PSICOLÓGICA, como en cualquier otra dependencia, tienes necesidad de aclararlo con especialistas que guíen tus pasos o te ayuden a enfocar las cosas desde otro punto de vista.

7. ¿CÓMO PROCEDER ANTE UNA DEPENDENCIA TECNOLÓGICA?

Aunque algunos lo consideran una adaptación al medio, el no poder estar sin el móvil o sin el ordenador se ha convertido en la dependencia de moda del siglo XXI. 

Entendiendo esta como un uso inadecuado, internet, móviles, ordenadores o videojuegos, no sabiendo gestionar el tiempo e incluso usándolo en lugares de forma inadecuada (trabajo, clases e incluso tomando un café con alguien y haciendo más caso al aparato que a dicha persona), supeditando las ansias hacia la tecnología  a tu propia vida social.

Las características de ello suelen ser: aislamiento social directo, desatender actividades diarias, dependencia digital y aumento del tiempo del uso de la misma, tristeza e irritabilidad si no puedes tener acceso a ella, reducción de horas de sueño, necesidad de información, necesidad de su uso para sentirse bien y lo peor, la necesidad de feedback en las redes sociales (ya sea que te respondan o que estén pendientes de ti en las redes sociales).

Las consecuencias de esta dependencia por tanto son: son la desaparición de relaciones sociales en persona, construcción de un mundo paralelo al real haciéndote evadir de éste, miedo a la nomofobia (no tener cobertura para estar conectado), perdida de la noción del tiempo, sentimientos de enfado y de estrés cuando no las usas, disminución de hábitos saludables diarios, falta de concentración y comunicación familiar y social complicada.

Para poder salir de esta dependencia: 1. HAY QUE DISMINUIR EL TIEMPO DE USO, 2. PEDIR AYUDA, 3. HABLAR DE LA SITUACIÓN Y COMO TE SIENTES, 4. RESPETAR LAS ACTIVIDADES DIARIAS, 5. TENER MÁS RELACIONES SOCIALES Y 6. PASAR MÁS TIEMPO AL AIRE LIBRE SIN ACCESO A LAS MISMAS. Obviamente, si fuese necesario, pedir ayuda a un profesional, pero, ¿quién va a admitir esta dependencia a día de hoy? Seguramente, es la más complicada de todas a la hora de aceptar...

8. COMO OBSERVAR DESDE FUERA Y AYUDAR A UNA PERSONA QUE SUFRE CUALQUIER TIPO DE DEPENDENCIA

Este es un punto que quería dedicar especialmente para padres, parejas o personas más allegadas en ese momento a una persona que podemos sospechar que padece una dependencia de cualquier tipo y cómo se puede ayudar ante, durante y después de haber dado signos que indiquen la misma.

Primero hay que tener claro que una persona dependiente no tiene control sobre su adicción así que nunca debemos caer en el error de que por si sola saldrá de dicho problema por mucho que creamos que si o ella misma nos indique que lo controla.

Si el individuo es menor, la mayoría de las dependencias suelen empezar en esas etapas al ser más vulnerables (no quiero decir con esto que no pueda pasar en adultos con una infancia y adolescencia sin problemas de ningún tipo), el cariño y atención de las personas más cercanas juegan un papel importante en la prevención de dfierentes adicciones. Si crecen con amor y seguridad en su entorno, con confianza para comunicarse y ser comprendidos y valorados, en un entorno donde nadie sufre de cualquier dependencia, las probabilidades que puedan caer en una de ellas descenderán.

Hay señales muy claras que muestran que las personas tienen alguna dependencia: Tendencia a la soledad, cambios constantes de conducta, dificultad para asumir responsabilidades aparentemente fáciles y cotidianas, disminución del rendimiento escolar, cambio radical en su círculo de amistades, falta de interés en actividades que antes le encantaba hacer, duerme mucho o apenas lo hace, menos apetito, miente más de lo normal y, en caso de drogas: necesidad de dinero o maneja más dinero que el que se le suele asignar y pequeños hurtos en casa.

También entiendo que muchas de esas señales se pueden confundir con algunos signos de la propia adolescencia, pero si existen varias de estas conductas y son llamativas por el cúmulo y el repentino cambio, son señales de alerta de que algo raro pasa.

Ante eso hay que tomar una serie de medidas preventivas: en el ambiente familiar promulgar la comunicación, respeto y confianza,  hacer que establezca más lazos de confianza no sólo con la familia, tambien con vecinos responsables, con los maestros y con cualquier adulto en el que podamos confiar y esté dentro de su círculo como amigos de la familia de toda la vida que le caigan bien, reconocer sus logros, habilidades y capacidades personas y hacerle ver de manera positiva que se debe centrar en los estudios y en la vida social.

Esas medidas sirven como seguridad y control, pero también hay otras que sirven para fortalecer al supuesto dependiente: Interés por sus gustos, no compararles con otras personas que lo hacen mejor que él, ayudarles a confiar en si mismos, a valorarse y quererse, hacerles ver que disfrutar del tiempo libre al ire libre o con actividades sanas también ayuda, convivir el mayor tiempo posible con ellos siempre que las obligaciones lo permitan y darles mucho cariño y respeto.

Obviamente si las cosas no mejoran o el dependiente va a peor, recurrir ya a ayuda de profesionales con los que se sienta a gusto a la hora de abrirse, expresarse y que puedan avanzar a la hora de solucionar sus problemas.

Para finalizar el post, me gustaría poner el tema musical que me ha incitado hacerlo, que, de alguna manera y 24 años después, nos hará pensar que aunque "nos venden que nos ayudan contra las dependencias, en realidad les interesa que seamos dependientes":

1 comentario :

  1. Qué suerte que siguen existiendo los blogs, jaja.
    Una entrada interesante, condimentada con detalles subjetivos de quien investiga y publica, es siempre fascinante.

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