Viendo la buena acogida que ha tenido mi anterior entrada DESTRIPANDO A LOS VAMPIROS y que son fechas donde el miedo y lo paranormal se citan para conmemorar a los que ya no están con nosotros, me parece muy apropiado seguir con una línea continuista en este tema y hablar sobre los monstruos.
Una figura recurrente en las mitologías clásicas y que en un primer origen eran en su mayoría híbridos provenientes de tierras lejanas y que no fueron creados ni por intervención humana o satánica, cosa mucho más recurrente en la edad media cuando la religión da un paso al frente en estos temas.
Es más se piensa que la palabra monstruo proviene de estas, derivando de la palabra del antiguo galo "monstre" de origen latín "monstrum" y cuya raíz "monere", se traduce como advertir. Una especia de este tipo de seres sólo vienen cuando nos alejamos del camino establecido y con fe podemos vencerlos. Y es que las religiones siempre han sido así, jugando con el miedo para volver creyentes a los más escépticos.
El libro de Ambroise Paré, "De monstruos y Prodigios" (1573), nos da la clave a como se originan estos seres:
"Las causas de estos monstruos son muchas. La primera es la gloria de Dios. La segunda su ira. La tercera, la cantidad excesiva de semen. La cuarta, la cantidad insuficiente de semen. La quinta, la imaginación (por ejemplo, los antojos de las madres encintas, que producen efectos reales). La sexta, la estrechez o pequeñez de la matriz. La séptima, la postura indecente de la madre, cuando, estando embarazada, se sienta demasiado tiempo con las piernas cruzadas o apretadas contra el vientre. La octava, por la caída o los golpes dados contra el vientre de la madre estando embarazada. La novena, la enfermedades hereditarias o accidentales. La décima, la descomposición o corrupción del semen. La decimoprimera, la mezcla de semen. La decimosegunda, las artimañas de los mendicantes malintencionados del hospital. La decimotercera, la intervención de los demonios o diablos".
Centrado el origen vamos a saber cómo realmente aparecieron los más reconocidos.