▲ Cerrar ▲

21 febrero 2011

SOBRE LA MORALIDAD DE LAS COSAS…

Me estoy dando cuenta que cuanto más pasan los años convivo en una estructura social donde prima la mentira y la falsedad y donde uno aprende a callarse o debe poner buena cara en diversas ocasiones para no dañar esa estructura y por consiguiente a la gente que te importa que está dentro de ella.

Yo creo que si volviera a nacer, o me quitaran años de vida, cambiaría muchas cosas de mí, pero el no poder expresar lo que me ocurre o decir lo que pienso, no sería una de esas cosas.

Me siento muchas veces sucio, e incluso como si estuviera tomando veneno por tener que estar con gente a la que no trago y no poderles decir directamente a la cara lo que pienso de ellos. Es un esfuerzo que me supera, pero que debo acometer porque si dijera lo que pienso o si sacara mi forma de ser, me quedaría bien a gusto, pero pondría en un compromiso a gente importante para mí…

Tengo un debate interno entre hacer lo que me pide el cuerpo, que es decir a una o dos personas, no os aguanto y no me apetece saber nada de vuestras vidas de ahora en adelante, ni quiero que vosotros habléis de la mía, porque no es de vuestra incumbencia o seguir callando y hacer como que todo va bien delante de esa gente y en privado pensar que cosas puedo hacer o decir para que se olviden de mi y no meter a mi gente en un lio.

A veces pienso que debería ser más egoísta, porque… ¿a quién probaríais fidelidad antes a vosotros mismos o a vuestros amigos? Es una pregunta que nunca he dudado hasta hace poco, siempre hubiera dicho que a mis amigos, que yo ya tendré tiempo de serme fiel. A día de hoy y viendo los disgustos que una cosa así me está provocando, a veces pienso que sería mejor abrir la boca y que salga el sol por Antequera, que la vida es demasiado corta para dejar a cierta gente que te la joda…

Esta última semana he tenido un pequeño percance con una persona a la que adoro, por extralimitarme a pensar en un: ¿Qué dirán?. La verdad que ando muy quemado y no me reconozco en mi silencio, todo sea por una buena causa me digo, pero igual la formula no debe terminar por una buena causa y debe retomar los caminos que estaban marcados hace tiempo por dicha movida..

7 comentarios :

  1. ¿Y lo a gusto que se queda uno cuando a alguien que es un perfecto capullo, coges y le mandas a la mierda?Después de ese día sabes que no tendrás que volver a escuchar sus estupideces y no habrá que fingir un ¡hola!,¿qué tal?.Es una terapia estupenda.Si pudiese volver mis pasos lo habría aplicado una,dos,tres...ostias!qué dificil es convivir ;-D

    ResponderEliminar
  2. la verdad que es una locura no saber qué hacer, si decirle que hasta nunca, o ponrle buena (para que también no sufra..)

    yo creoq ue de vez en cuando debes pensar egoistamente en tí, pero como no se cuál es tu caso, tú decides!

    ResponderEliminar
  3. Si, te quedas genial cuando mandas a uno a la mierda y le dices lo que piensas, como hago con la mayoria de personas que conozco, pero en este caso no se puede porque hace quedar mal a otras personas con ellos... pero como sigan asi las cosas ja ja ja
    Laura, si por mi fuera el hasta nunca estaba firmado hace muchos meses, pero hay que poner buena cara por otros y eso es injusto porque siguen puteando a las espaldas...

    ResponderEliminar
  4. Puede que calles, pero hay veces que es inevitable el explotar jaja a nadie le gusta que le toquen los cataplines.

    ResponderEliminar
  5. Ahi el dilema, hasta que punto tengo paciencia? y hasta que punto deberia tenerla, aunque aguante mas?

    ResponderEliminar
  6. Qué triste es vivir con un "¿qué dirán?" en la cabeza...

    ResponderEliminar