▲ Cerrar ▲

11 febrero 2011

EL HOMBRE SIN MIEDO

CAPITULO 7.

¿Saben lo que hace a una rata salir de su escondrijo? El hambre, si una rata tiene hambre, le dará lo mismo los gatos que haya cuando cruce el agujero. Prefiere morir destripada que morir de inanición, el instinto hará que muera por causas ajenas a ella y no por propias…

Me sentía tan crecido después de lo que había hecho que volví a mi casa, esperando que a él le diera por mirar allí. Puse la televisión y voilá, allí apareció al día siguiente del atentado para hacer una entrevista a los medios y “lavar”, ja ja ja, su imagen. La escuché entera, …soy un pobre anciano que solo vivía de su empresa…, …un loco sin oficio ni beneficio le dio por destruir toda su vida y la de sus empleados…, …no entendía porque la calle estaba a favor del loco…, con el daño que ha hecho a tantas familias por el altercado… y …hasta que pasara el revuelo y me detuvieran estaría en su casa esperando con toda tranquilidad, solo le faltó guiñar el ojo a la cámara y decir, te estoy esperando friegasuelos…

Bien, ya tenía lo que quería una citación a un lugar concreto para vernos, lo mejor es que no habíamos quedado a ninguna hora, eso me beneficiaba a mí.

Un segurata y él, no queda más, me reconcomía el hecho de estar tan cerca de mis objetivos y no poder llevarlos a cabo.

Pasada una semana me acerque al lugar, menudo chalet tenía el desgraciado, si la gente tan hijap… vive así, ¿qué coño he hecho yo en esta vida?.

Demasiada gente alrededor, varios coches de policía y prensa especializada cubriendo el 24 horas, todos esperando la llegada de un loco y un desenlace digno de película. Todos esos medios siete días después, lo que hace el morbo…

Este capítulo va de acertijos… ¿saben cuál es el mejor disfraz? El que no parece serlo, con él pasas desapercibido, así que simplemente con la indumentaria que tenía y una simple cámara me hice pasar por un paparazzi, lo siento, de poli no me veo…

Sabía que si conseguía entrar no tendría una nueva oportunidad, esta vez debía hacerlo bien, me fui a uno de los laterales de la casa, pues la puerta principal y la trasera estaban llenas de gente. Encarame la pared y como aun había algún morboso mirando la escena, saque unas fotos para disimular, acto seguido, cuando los moros de la costa habían desaparecido salté, ya estaba dentro.

Llegué a la puerta, me cubrí bien con la gorra que llevaba y mientras mi mano izquierda tocaba el timbre de la puerta, la derecha recogía la pistola con silenciador de mi espalda.

- Ding dong

- ¿Quién es?

- Soy de la Nbc, quiero entrevistar al viejo

- Lo siento, hoy no admite mas entrevistas…

- La mía si, blam blam

- ….

Los disparos habían atravesado la puerta y el estomago del que estuviera detrás de ella, un tercer disparo al pomo y entró, cuarto disparo a la cabeza del tío que se desangraba, las alarmas saltan, me da igual, solo busco mi objetivo y a ser posible alcanzarlo antes que todo lo que está fuera me alcance a mi...

Abro una de las muchas puertas que encuentro en mi camino y bingo, ahí está el cabrón apuntándome con una escopeta tembloroso, mientras yo, impasible, le muestro la trayectoria a mi pistola de sus sesos, nos quedamos mirando, el suda y yo sonrío…

5 comentarios :

  1. Me ha encantado lo de "la mía sí, blam, blam". ¿Blam, blam? Ja, ja, ja, ja, ja. Qué malote suena...

    Está bien esto de darle acción.

    ResponderEliminar
  2. solo le queda el ultimo capitulo...

    ResponderEliminar
  3. ja ja ja mañana lo cuelgo y em dices... que tengo ganas de acabar ya con este tema...

    ResponderEliminar
  4. Eres tú el que lo alarga, ja, ja, ja, ja, ja.

    ResponderEliminar