Hoy tenemos otra de esas entradas que nacen de imprevisto durante la semana, quizás cuando algo se repite en mi cabeza, lo tomo en cuenta a la hora de hacer un post.
Led Zeppelin es un grupo que revolucionó el panorama musical desde su fundación en 1968, además de ser uno de los grupos precursores de lo que hoy llamamos heavy metal.
Un guitarrista único en su especie como Jimmy Page, una de los mejores baterías hasta su sonado fallecimiento como John Bonham, una gran voz como la de Robert Plant y un buen bajo a cargo de John Baldwin, más conocido como John Paul Jones y muchas ganas de experimentar tienen la culpa.
Pero su carrera fue corta, no en el tiempo puesto que el grupo duró catorce años, sino más bien por su peso dentro de la música, sus cuatro primeros discos con el nombre de la banda seguidos de un número abarcan la mayoría de sus éxitos recordados en un periodo de tres años, si sumamos el álbum de Physical Graffiti (1976), ya casi tenemos todos sus grandes éxitos.
Un grupo diferente, cañero y con un estilo propio que cualquiera que los ha escuchado alguna vez reconocería al instante... o no... desde su definitiva separación en 1982, ya nada fue lo mismo. Supuso un vacio que, cada cierto tiempo alguna banda inspirada en su música intenta rellenar y a los que el periodismo musical da coba proclamándolos como los sucesores de Led Zeppelin.
Y no hay peor crítica a largo plazo que las que te comparan con el mejor dentro de su género, porque el día que fallas el batacazo te puede arruinar la carrera, eso además de quitarle el alma a tu grupo del que sólo esperan que suenen como los originales. Creo que lo mejor en estos casos es disfrutar de los nuevos proyectos sin etiquetarlos... no es lo mismo "esto suena a..." o "me recuerda a..." a "estos son los nuevos..." o "los sucesores de..."
Así que mi título del post tira un poco de ironía o sarcasmo ante todos esos artículos que a lo largo de la historia han adjudicado por diferentes razones a estos grupos unas etiquetas que les habrán gustado en un principio, pero que a la larga tienden a pesar.