SOBRE LA ROJA (SEMIFINAL)

Ok, lo reconozco, yo no hubiera apostado por España hoy (será que nunca apuesto cuando no tengo todas las de ganar, o sacar algo de provecho…). Había visto un mundial en el que Alemania tenía una pegada bestial y que se había comido a Argentina y a Inglaterra con 4 goles en cada partido, que movía el balón muy rápido de medio campo para arriba y que sin ninguna duda era mucho más fuerte que la de la final de la Eurocopa hace dos años. Gracias a dios, Müller, su extremo derecho estaba sancionado, porque junto con Ozil son los que más miedo me daban. Todos te dirán Klose, pero si a Klose no le llegan balones es un gatito en vez de león. España tampoco me recuerda a la de la Eurocopa, esa garra, intensidad y esfuerzo de que si tú eres fuerte yo te demuestro ser tanto o más… La única España que me había gustado en el mundial fue contra Portugal y los portugueses renunciaron al balón, lo que fue un gran error y demostró que España con balón y sin miedo al rival se crece.

Tenía mucho miedo a Alemania, porque no es la típica selección germana que se dedica a imponer su ritmo físico y llevarse el partido a base de pasos de elefante, lentos pero precisos y toscos. Esta Alemania mueve muy bien la pelota y si nos trataba de tu a tu, nos podría incluso ganar bien visto el juego desplegado con anterioridad en España.

Lo único que puedo comentar del juego en sí, es la superioridad de balón de una selección frente a la otra, no recuerdo a Alemania dar más de tres pases seguidos y poner en apuros a Iker, más que un tiro lejano que él ha despejado. Superioridad aplastante en posesión, el balón jugado muy lento, los germanos metidos siempre en su campo y poco que hacer de España, porque si bien dominaba con claridad, no había huecos y los disparos venían de fuera del área. Me ha gustado hoy que España ha mirado más a banda y Sergio Ramos y Capdevila han sido más protagonistas, si bien al quitar Torres del once, sus centros iban hacia personas que miden como mucho 1,75 como es Villa, frente a gente de 1,90 para arriba… Lo más curioso es que el gol ha venido así, un corner, un centro y Puyol con su 1,78 salta y remata de cabeza a la red impulsado por sus tirabuzones y al fin se hacía justicia. No porque defienda mis colores, sino porque si hoy pasa Alemania viendo el partido que nos ha regalado España, me hubiera dejado hecho polvo. Para bien o para mal, ya estamos en la final, nos quedan los holandeses, otra selección donde prima el buen gusto por el balón a la que espero podamos batir, y Casillas, con permiso de Sara Carbonero, le ponga los cuernos por un día con la Jules Rimet… que sueño erótico más raro ja ja ja ja