▲ Cerrar ▲

31 julio 2013

SOBRE LA PERSISTENCIA PARA NO CAER EN EL OLVIDO…

La vida generalmente nos pone muchos obstáculos entre nuestros objetivos, y algunas veces, por culpa de estos, no conseguimos lo que en principio nos hemos propuesto.

Es difícil continuar luchando cuando recibes un varapalo, levantarte y seguir adelante, diciendo: bueno no ha salido como esperaba, pero hay que seguir intentándolo y a la próxima quizás tendré más suerte. Más complicado es cuando esa suerte no te acompaña en las siguientes tentativas y ves tú objetivo bastante alejado y  con un grado de dificultad que de alguna forma te supera.

Acorde con estas condiciones, te da por pensar si todo el tiempo que has utilizado para conseguir lo que te proponías se ha convertido en tiempo perdido o si de algún modo ha servido para acercarte a tu objetivo, y aunque no se haya alcanzado, debes seguir persistiendo en el. También se da el hecho que si no lo has conseguido a tu modo, quizás hay que tomar otro camino que no has utilizado y no es lo mismo ir sobre seguro que a tientas y sin rumbo fijo. Después de probar varios métodos y ver que no evolucionas acercándote a tu meta, es cuando te entran las ganas de decir: ¿qué puedo hacer, si todo lo que intento no sirve para nada? Y con esa pregunta te planteas rendirte y buscar otros motivos que merezcan mas la pena y no planteen tanto esfuerzo.

En este punto, por un lado te da miedo a perder algo que quieres ganar y por otro lado, ya lo ves perdido y tienes miedo de no haber hecho lo suficiente o no haber atinado con  la manera correcta desde los diferentes caminos que has utilizado. De ambos modos no consigues sacar una forma coherente de tratar con el problema.

Llegada la duda, nos quedamos en ¿hay que seguir siendo persistente? Aunque sea sin cabeza, utilizando hasta el último cartucho que se nos ocurra, atinemos o no o ¿hay que dejarlo caer en el olvido y buscar otras motivaciones? Ambas direcciones son erróneas y además incongruentes, porque lo que buscas en la persistencia es encontrar los frutos que da la susodicha y a su vez, si no hay frutos que conseguir… ¿para qué vas a persistir?.

La tercera vía, lo único que se me ocurre, aunque suene utópico, es esperar, sentarte y sin estar pendiente del tiempo fijarte en si tu objetivo evoluciona y con ello tu con él puedas hacerlo a la hora de persistir y si no lo hace y todo el trabajo que y empeño que has puesto, no sirven de nada, pasar a otros distintos. Al final, en esta vida no todo depende de lo que tu pongas de tu parte, también depende de todo lo demás y porque la perseverancia simplemente es terminar con lo que has empezado, en ningún momento indica de que manera debes hacerlo.

No hay comentarios :

Publicar un comentario