Hay cosas en este mundo entendibles y otras que
duelen, pero en ocasiones el tiempo tiende a poner a cada uno en su sitio.
En una época convulsa para la Federación Española, la
cual huele a corrupción de principio a fin y tuvo que investigarse por un inoportuno
beso en el Mundial Femenino del año pasado y no por todo lo que ha esto
sucediendo durante décadas (que no le quito la gravedad del mismo e incluso el
machismo redomado de Rubiales, sino que me hace gracia que lo demás se cubriera
bajo una alfombra incluido por los periodistas siendo delitos mucho más
graves...); en un momento en el que un "idolatrado" no se porqué Luis
Enrique dejaba la Selección tras perder en el Mundial de Qatar 2021 contra
Marruecos, eligieron como sucesor a un entrenador al que conozco bien al ser de
mi pueblo, Luis De la Fuente Castillo.
El día de su presentación ya hubo pestes en media
España nivel: ¿quién era ese?, ¿contra quién había empatado? o seguro que le
ponen porque cuesta cuatro perras, pero nivel cero.
Quizás es un buen punto para recordar que ya era Campeón de Europa sub 19 (Grecia
2015), de los Juegos Mediterráneos también con la sub 19 (Tarragona 2018),
Campeón de Europa sub 21 (Italia 2019) y Plata Olímpica en los JJ.OO de Tokyo
2021, pero bueno el currículo no les parecía suficiente por desconocimiento
hacia su persona.
No ayudó sus entrevistas a la COPE, recordemos que
Luis es una persona muy accesible y que tiende a atender y corresponder a todos
en cualquier entorno, más si cabe en el laboral y le pusieron el apodo de Luis
De la Cope, empezando con ello el bullying y el odio hacia un seleccionador
para muchos indeseado.
Es verdad que cometió el error de aplaudir aquel
esperpento de celebración de Rubiales en el que todos pensaban que se iba y
cambió de argumento por un "no voy a dimitir"... ¿y quién lo haría
ganado lo que ganaba y consiguiendo más de manera ilegítima con multitud de
chanchullos?. Ese día les costó el puesto a varios entre ellos a un Jorge Vilda
entrenador de la Selección Femenina Campeona Mundial semanas después de su
triunfo, pero la gente, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, pensó
que era buen momento para cargarse al otro seleccionador que no conoce nadie,
cobra cuatro perras y es un lameculos. No entendí el porqué lo hizo, no estuve
de acuerdo con él y tampoco obviamente con quienes querían su cabeza.
Ganó poco después la European Nations League con
España, un titulo menor a nivel de selecciones, pero obviamente es uno más para
nuestras vitrinas y la cosa se calmó pero muchos esperaban un paso en falso
para que cayera del alambre, le renovaron poco después y el odio siguió creciendo
y curiosamente (o no) todos aquellos periodistas que le vitorearon en su presentación
esperaban una mala Eurocopa para cargárselo finalmente y contra esas cosas... no
puedo.
Desee entonces que hiciera una gran Eurocopa y cerrara muchas bocas y no se a quien puedo agradecer el poder hacer este post comenzando con la historia de nuestro cuarto título y segundo recordemos del señor Don Nadie.
1. LA FASE DE GRUPOS
El 27 de marzo de 2024 los bombos depararon los rivales que tendría cada selección en la Eurocopa. La suerte parecía no estar presente de nuestro lado al ver que estábamos encuadrados en el grupo B siendo cabezas de serie y la arbitrariedad nos había emparejado con Croacia (selección a la que ganamos la UEFA Nations League en los penaltis de la final y tercera en el último Mundial de Qatar 2022), Italia (hasta entonces Campeona de la última Eurocopa en Ucrania 2020) y Albania.
Luis De la Fuente daba una lista con dieciséis ausencias de la última convocatoria de su antecesor en el cargo para el Mundial de Qatar celebrado año y medio antes: Robert Sánchez, Azpilicueta, Marcos Llorente, Eric García, Gaya, Pau Torres, Jordi Alba y Sergio Busquets (ambos retirados de la Selección), Balde y Gavi (por lesión), Koke, Carlos Soler, Hugo Guillamón, Yeremi Pino, Marco Asensio y Ansu Fati.
Al final los elegidos fueron los siguientes (los números indican dorsal, edad, partidos jugados antes de la Eurocopa con España y goles:
1 |
David Raya |
29 años |
6 |
0 |
Arsenal F. C. |
13 |
Álex Remiro |
29 años |
1 |
0 |
Real Sociedad |
23 |
Unai Simón |
27 años |
45 |
0 |
Athletic Club |
2 |
Dani Carvajal |
32 años |
48 |
1 |
Real Madrid C. F. |
3 |
Robin Le Normand |
27 años |
16 |
1 |
Real Sociedad |
4 |
Nacho Fernández |
34 años |
28 |
1 |
Real Madrid C. F. |
5 |
Dani Vivian |
25 años |
4 |
0 |
Athletic Club |
12 |
Alejandro Grimaldo |
28 años |
6 |
0 |
Bayer Leverkusen |
14 |
Aymeric Laporte |
30 años |
34 |
1 |
Al-Nassr F. C. |
22 |
Jesús Navas |
38 años |
56 |
5 |
Sevilla F. C. |
24 |
Marc Cucurella |
25 años |
9 |
0 |
Chelsea F. C. |
6 |
Mikel Merino |
28 años |
27 |
2 |
Real Sociedad |
8 |
Fabián Ruiz |
28 años |
28 |
4 |
Paris Saint-Germain F. C. |
10 |
Dani Olmo |
26 años |
38 |
11 |
R. B. Leipzig |
15 |
Álex Baena |
22 años |
5 |
1 |
Villarreal C. F. |
16 |
Rodri Hernández |
28 años |
55 |
4 |
Manchester City F. C. |
18 |
Martín Zubimendi |
25 años |
9 |
0 |
Real Sociedad |
20 |
Pedri González |
21 años |
24 |
2 |
F. C. Barcelona |
25 |
Fermín López |
21 años |
2 |
0 |
F. C. Barcelona |
7 |
Álvaro Morata |
31 años |
79 |
36 |
Atlético de Madrid |
9 |
Joselu Mato |
34 años |
13 |
5 |
Real Madrid C. F. |
11 |
Ferran Torres |
24 años |
46 |
20 |
F. C. Barcelona |
17 |
Nico Williams |
22 años |
19 |
3 |
Athletic Club |
19 |
Lamine Yamal |
16 años |
13 |
3 |
F. C. Barcelona |
21 |
Mikel Oyarzabal |
27 años |
36 |
11 |
Real Sociedad |
26 |
Ayoze Pérez |
30 años |
2 |
1 |
Real Betis |
Una selección que por nombres no ilusionaba como tantas otras favoritas para la Eurocopa como Alemania, Francia o Inglaterra, al igual que comparada con otras que recitábamos años atrás no parecía gran cosa para semejante batalla pese a que ya se había ganado con un bloque parecido la UEFA Nations Cup medio año antes.
PRIMER PARTIDO: ESPAÑA 3-0 CROACIA
Recuerdo decir que, para una fase de grupos tan comprometida, era importante ganar el primer partido contra Croacia. Quizás sonaba codicioso después de narras sus gestas en los últimos dos años unos párrafos más arriba, pero es una grandísima selección en época de transición que ya le faltan jugadores míticos que otrora eran básicos como Srna, Vida, Corluka, Mandzukic, Rakitic ya sean jubilado de la misma y a ellos hay que unirles a un Modric a punto de cumplir 39 años que ya no es titular en el Real Madrid por mucha clase que siga destilando, un Perisic que no es ese puñal que capaz de desangrar la banda o un Brozovic y un Kovacic que no han dado el salto para ser el relevo generacional de esa pareja de rubios melenudos del mediocampo. Muchas caras nuevas pero no tan llamativas, no por ello dejaban de ser un equipo a priori difícil de batir.
España empezó dominando el encuentro y se le notó superior a la selección del damero rojiblanco, cosa que se demostró con el primer gol de un Morata que tuvo el día, cosa que no acompañó el resto del torneo, en una carrera tras un balón filtrado desde el mediocampo de Fabián en forma de pase vertical que acabaría batiendo a Livakovic en el minuto 29.
La alegría seguiría poco después dejando casi finiquitado el partido cuando el propio Fabián se internaba en el área sorteando a todos los defensas croatas que salían a su paso cual cuchillo caliente en la mantequilla y una vez encontrado el sitio adecuado para sacar el disparo perforaba la meta contraria por segunda vez en el minuto 32.
Si es verdad que tras sendos goles, la siguiente jugada de ellos fue medio gol, pero este no quiso entrar, lo que dejaba ver cierta falta de concentración defensiva cuando el resultado es favorable. Un espejismo pues en el minuto de descuento del primer tiempo un centro desde la derecha de Lamine Yamal llegaba a un Carvajal disfrazado de ariete que ponía la pierna para empujar de nuevo el balón a la red.
Un 3-0 plácido antes del descanso que esperaba una fuerte reacción de los balcánicos en la segunda parte, pero no hicieron mucho daño más allá de un error incomprensible de Unai Simón que regala el balón a Majer y un Rodri listo rebaña la pelota antes de que Petkovic pueda marcar a placer. El croata cae y se señala penalti en contra en el 77, inventado por cierto ya que el centrocampista madrileño no le toca. Petkovic lo lanza y Unai lo para, pero el delantero en segunda jugada marca, aunque lo anulan porque sus compañeros invaden el área antes de patear la pena máxima. Tres cero final y un gran sabor de boca para comenzar la Eurocopa.
SEGUNDO PARTIDO:
ESPAÑA 1-0 ITALIA
Italia venía de resolver el esperpento de casi dejar escapar la primera victoria ante la cenicienta del grupo Albania, que se adelantó en el marcador tras un saque de banda de los nerazurri regalándolo al delantero rival y dejándolo solo ante su portero.
Pese a ello, los italianos eran los vigentes campeones
de este torneo y aunque están muy lejos del nivel competitivo que se les
presupone por historia, siempre era el rival a batir en esta fase de grupos
para clasificarse como primeros y seguramente un dolor de muelas.
Y así fueron, un incordio de principio a fin no por su
juego, a años luz del nuestro donde dominamos todo el partido, ni por sus
aterradores ataques porque apenas vimos a Unai Simón... Al que sí que vimos fue
a Donnaruma que parecía que nos iba a parar cada jugadón de los nuestros.
El balón no quería entrar, llegábamos una y otra vez,
acabábamos las jugadas con buenos remates, pero ninguno terminaba dentro de la
red italiana, y eso daba miedo sabiendo que los del país de la bota tienen fama
de matar si les perdonas todo el partido, por muy mal que lo estuvieran
haciendo.
Así llegábamos al descanso, muchas buenas sensaciones
y oportunidades pero ningún gol y empezábamos la segunda igual con otro remate
de Pedri que no sabíamos muy bien porque no era gol.
Cuando por fin quiso entrar la pelota, lo hizo de la
manera más incomprensible y fortuita para nuestros intereses, Nico Williams,
una vez más hacía lo que quería por la izquierda del ataque con Di Lorenzo,
tras salvarle centró al área pequeña y Calafiori, un gran defensa central por cierto,
remató al fondo de su propia portería dejándonos a todos ojipláticos pero a unos
de tristeza por marcar donde no era, y a otros, a nosotros, de alegría viendo como
en el minuto 55 abríamos el marcador.
El resto de partido más de lo mismo, muchas llegadas de
los rojos, muchos remates e incapaces de batir a Donnaruma, los italianos les ocurría
lo mismo con Unai Simón, pero en su caso es que ni chutaban ni pasaban del centro
del campo. Una victoria pírrica por el resultado, pero mucho más plácida de lo que
reflejaba el marcador.
TERCER PARTIDO: ALBANIA 0-1 ESPAÑA
Tras los resultados obtenidos en las dos primeras
jornadas del grupo, España con 6 puntos iba a ser primera pasara lo que pasara
en el otro enfrentamiento entre Croacia e Italia que acabó con empate a uno en
el último suspiro de los italianos que dejó a los balcánicos en unos breves
instantes de pasar como segundos a estar eliminados por no ser una de los
cuatro mejores terceros clasificados.
Luis De la Fuente aprovechó para dar cabida a un once
con muchos jugadores que no formaban parte del once titular sacando a un: Raya;
Jesús Navas, Laporte, Vivian, Grimaldo; Zubimendi, Merino, Dani Olmo;
Oyarzabal, Ferrán Torres y Joselu.
Pese a no jugarnos nada, la imagen en la primera parte
dejó bastante que desear causándonos los albaneses bastante más peligro que en
los dos partidos anteriores y eso que eran la cenicienta del grupo.
Al menos pudimos ver que David Raya, recordemos que es
el portero titular del Arsenal, es muy sobrio y competente en disparos
sumamente comprometidos. En todo el partido le pusieron en serios apuros unas
cuantas veces y la España suplente parecía estar a años luz de la titular y eso
que Ferrán Torres marcó en el minuto trece un tanto a la postre trascendental
pero no merecedor de lo visto sobre el césped.
En la segunda parte la cosa cambió y es verdad que
vimos a una España dominante que puso en más apuros la meta de Strakosha
queriendo al menos engordar el marcador. No fue un partido especialmente bonito
de ver, ni emocionante porque en si no nos jugábamos nada, pero sirvió para ver
el momento de forma de los menos habituales y que podíamos sacar si las cosas
se ponían difíciles en los siguientes.
Lo único destacable más allá de la victoria y una mejor imagen en la segunda parte, fue que los titulares iban a tener más descanso en los siguientes partidos ya eliminatorios, sin red de seguridad para fallar.
2. OCTAVOS DE
FINAL: ESPAÑA 4-1 GEORGIA
Acabar primeros en nuestra fase de grupos nos aseguraba una eliminatoria de octavos contra uno de los mejores terceros pero por contra ir por un cuadro donde los siguientes emparejamientos serían a cara de perro contra las mejores selecciones del Europeo tal y como se dieron los resultados.
Al final ese "mejor tercero" resultó ser un
viejo conocido al que nos habíamos enfrentado en el grupo de clasificación para
este torneo: Georgia. Sorprendentemente consiguieron ganar a la selección
portuguesa en el último partido con un
2-0.
Miedo ninguno ya que meses antes les habíamos ganado
con suma facilidad en ambos partidos, respeto si porque tenían tres jugadores
clave que nos podían hacer bastante daño: Mikautazde, que en ese momento era el
máximo goleador de la competición con tres goles; Kvaratskhelia, el acompañante
del ariete está considerado como una estrella mundial y Mamardashvili, el
guardameta del Valencia, un gran seguro bajo los palos.
Era importante no empezar recibiendo un gol, porque la
estrategia de los georgianos en esta Eurocopa era salir a las contras pero
entretanto poner un par de autobuses por delante de su portería para que esta
se hiciese impenetrable.
El partido parecía muy plácido para nuestro equipo sin demasiadas oportunidades
de probar suerte en su portería hasta que en el minuto 17 sucede la primera
contra de ellos de manual, el mediocentro abre a una de las bandas donde
aparece internándose el lateral derecho Kakabazde que apura hasta línea de
fondo y centra para que Kvaratskhelia, que entraba con todo, pudiese batir a
Unai Simón, pero que antes de que eso suceda Le Normand tiene la mala pata de
hacer un Calafiori y ser él en propia meta quien perforase su propia meta.
0-1 y a sufrir, porque ellos iban a seguir realizando
el mismo juego, esperar atrás y, a lo sumo, salir rápido a las contras antes
que los españoles pudieran hacer un buen repliegue.
Era importante saber darle la vuelta a eso y no ir al
descanso por debajo porque esa sensación de no poder remontar va haciendo mella
cuantos más minutos pasan.
España no paró de asediar a los georgianos, pero el
gol al final vino de una estrategia a la que no estábamos sacándole partido, un
zapatazo desde fuera del área de Rodri en el minuto 39, producto del cansancio
de buscar huecos en la jugada de ataque y no encontrarlos.
Con el partido empatado se abría un nuevo escenario,
el error se había subsanado y los contrincantes sabían que la Selección no iba
a parar el resto del partido para meter más una vez conseguido derrumbar el
muro (refiriéndome tanto a la portería como al factor psicológico). Con este
resultado y con todo por decidir se acababa la primera parte con un retrogusto
amargo por lo sucedido en el minuto 17 y dulce, o mejor dicho, esperanzador por
lo visto a partir de entonces rubricado con el tanto de nuestro capitán.
Kvaratskhelia de nuevo casi nos la hace nada más salir
de los vestuarios con un tiro desde el centro del campo al ver a nuestro
guardameta muy adelantado, gracias a Dios su balón no encontró portería. Un par
de minutos más tarde, en el 51 un centro envenenado de Lamine Yamal al área
pequeña pasa por delante de todos los defensores y Fabián entra exuberante con
un remate de cabeza dentro del área pequeña ante el que nada puede hacer
Mamardashvili. Un 2-1 que suponía mucho, pero el partido estaba para más si seguíamos teniendo paciencia.
En el minuto 73 anulan un gol chutado por Yamal y rematado
en última instancia por Gvelesiani por un mínimo fuera de juego del joven jugador,
pero en la jugada siguiente, Nico Williams hace la diablura por la otra banda y
tras zafarse de su defensor bate por alto al guardameta georgiano para poner el
3-1. Para redondear el partido, Dani Olmo
que salía desde el banquillo se inventó el cuarto en el minuto 82 certificando la
diferencia de nivel entre ambas selecciones.
3. CUARTOS DE
FINAL: ESPAÑA 2-1 ALEMANIA
Es extraño, pero la sensación previa antes del partido es que España podría con la anfitriona y eso que era una de las grandes favoritas.
No vamos a ir de sobrados, obviamente la selección
germana estaba preparada para ganar a cualquiera y tiene nombres de gran calado
internacional, pero algo indicaba que estábamos en el momento justo de hacer
por lo menos esa pequeña gesta.
También para nosotros Alemania tiene un aura de coco
histórico cuando la verdad es que en los últimos enfrentamientos ha sido justo
al revés: la final de la Eurocopa de Austria/Suiza 2008 (1-0), la semifinal del
Mundial de Sudáfrica 2010 (1-0), las fases de grupos de la Nations League
2020-2021 (1-1 en Alemania y 6-1 en España) y la Fase de grupos del Mundial de
Qatar 2022 (1-1), demuestran que les teníamos tomada la medida.
Además estaba el hecho que en los últimos años parecía
una selección sin rumbo que tuvieron que reclutar de nuevo a Toni Kroos para
una última misión hacer un buen papel en su Eurocopa y... así estaba siendo.
Me gusto mucho la primera parte entre ambos, si bien
una entrada del ya ex mediocampista del Real Madrid sobre Pedri al cual
lesionó, cambió mucho el devenir del encuentro. No por el conflicto de si debió
ser roja, que para mí no lo fue por mucho que volase nuestro compatriota y acabase
lesionado, aunque sí tendría que haber mostrado el colegiado la amarilla, si no
porque el motor del Barcelona no funcionaba en esta Eurocopa mientras que Olmo
estaba pletórico en los minutos que le daba Luis De la Fuente en esa posición,
el cambio le vino bien a los nuestros.
No esperaba ver a una España superior teniendo las
oportunidades más claras (aunque los germanos tuvieron alguna llegada clara),
pero lo estaba siendo en vez del toma y daca que había tenido previamente en mi
cabeza, solo faltaba el gol, el cual se hizo esperar hasta los primeros
compases de la segunda parte.
Una internada de Lamine Yamal en el 51 que realiza un pase raso hacia la línea que
delimita el área grande y aparece por el centro Dani Olmo para batir a Manuel
Neuer hizo que las cosas cambiaran para el resto de los noventa minutos, un 1-0
que era un caramelo envenenado.
A partir de ese momento empezamos a especular con el
resultado y a dejar que los germanos dominaran el encuentro embotellándonos en
nuestra área. Ellos no eran tan superiores pero quisimos especular con el
resultado y eso nos jugó una mala pasada.
Luis no ayudó con los cambios, quizás su único pero en
toda la Eurocopa, quitando a Yamal en el 63 y a Morata y Williams en el 80
entrando por ellos Ferrán, Oyarzabal y Merino, una clara estrategia de atacar
menos y defender más.
Por contra Nagelsmann sacó la artillería con Wirtz en
el 45 (incomprensiblemente suplente en detrimento de Sané) y Füllkrug un
delantero centro que también debía ser necesario en esta selección alemana,
pero prefiere en ese puesto a un mediapunta como Kai Havertz. Muchas ocasiones
de ellos tras el gol hasta que en el minuto 89 un centro malísimo del lateral izquierdo
Mittelstadt que iba fuera, es salvado de cabeza por Kroos antes de que saliese por
la línea y el balón le cae a Wirtz que la empala dentro del área para batir a Unai
Simón. Pintaba mal, prórroga con ellos volcados al ataque y nosotros sin mucho que
hacer arriba.
Ferrán se lesiona en el 102 y Luis saca por él a Joselu, al menos una referencia arriba, curiosamente en la prórroga fuimos superiores no entendiendo la idea tras habernos adelantado en el marcador de defender el resto del encuentro. Y cuando todo parecía que se iba a decidir en los penaltis, Dani Olmo escorado en la izquierda y lejos de llegar a la línea de cal se inventa un centro al área y de la nada aparece Mikel Merino para marcar un testarazo en el 119 que batía por segunda vez a Neuer.
Al minuto siguiente Musiala subía con todo y Carvajal, que tenía una amarilla que le hacía perderse ya de por si las semifinales, le blocó ganándose la segunda pero cortando el último contraataque peligroso. Les devolvimos la jugada y jubilamos con
ella a uno de los mejores mediocentros de la historia, el ganador de 6 copas de
Europa (una con el Bayern y cinco con el Real Madrid) Toni Kroos.
4.
SEMIFINALES: ESPAÑA 2-1 FRANCIA
Sensaciones totalmente contradictorias con respecto al anterior partido en la previa, Alemania jugaba bien, Francia no, los germanos marcaban goles, los galos no y España tenía un aura de favorita en cuartos pero en semifinales no...
Campeones del Mundo hace seis años y subcampeones hace
uno y medio, es un país que puede hacer un total de cuatro selecciones entre
sus jugadores y cualquiera de ellas te compite el torneo aspirando a ganarlo,
sólo tiene un pero su entrenador Didier Deschamps es el antifutbol, juegan a
dejar la portería a cero en vez de abrasar a los rivales y quizás por ello su
leyenda se va diluyendo con el paso de los años pese a sus gestas y tener siempre
esa vitola de favoritos.
De nuevo como contra Georgia, lo principal era no
recibir primeramente el gol, porque si bien ellos no eran muy proclives a
meterlos, para recibirlos lo eran aún menos. Esperaba un partido espeso,
aburrido de 0-0 no por España, si no por lo que querían los galos que fuera.
Salimos dominando, algo inesperado, o no tanto, porque
Les Bleus de Deschamps viven bien sin tener la pelota, como si fuera el
Atlético de Madrid en las grandes eliminatorias. La primera fue de Fabián que
remataba alto un centro envenenado de Lamine Yamal, pero unos segundos más
tarde, en el minuto 8, Mbappé que se estaba comiendo a Jesús Navas por su zona,
centraba y Kolo Muani remataba a placer de cabeza dentro de nuestra portería.
Lo peor que podía pasar, autopista en la izquierda para Kylian y que ellos se
adelantaran en el marcador.
Lo bueno es que eso mismo ya no volvió a ocurrir,
Navas empezó a crecerse como ese aura campeona que tiene Carvajal en los
partidos importantes, recibía ayudas de sus compañeros y los franceses ya no
volvieron a crear peligro, lo malo... ¿cómo remontas un partido así?
Pues en cuatro minutos mágicos es la respuesta, algo
que llevaba años sin sucederle a nuestro rival. Primero en el minuto 21, Lamine
Yamal va buscando una posición centrada al borde del área grande y cuando
encuentra el lugar preciso marca un golazo pegado al poste a una altura que,
pese a la gran estirada de Maignan, no alcanza a atajar... un soberbio golazo
digno de los mejores del torneo.
Cuatro minutos más tarde y con las aguas revueltas, un
centro de Navas desde la derecha es rechazado y la pelota le cae a Dani Olmo en
el área grande que se inventa un regate imposible para deshacerse de Tchouameni
y adentrarse cerca del área pequeña donde fusila a placer al meta galo por
segunda vez en menos de cuatro minutos.
Increíble que en el minuto 25 hubiésemos remontado un partido
tan sumamente difícil contra el rival posiblemente más comprometido para nuestros
intereses en este campeonato. A partir de ahí esperaba todo lo que no creía al principio
del encuentro, un partido vivo, con grandes ocasiones, de tragar saliva y celebrar
si fuera el caso, pero es entonces cuando éste en contra de nuevo de mis predicciones
se durmió.
Francia no consiguió hacer daño a la defensa española,
a años luz del sufrimiento que supuso sobrevivir a los germanos tras marcar el primer
gol, y España pudo marcar el tercero pero tampoco con demasiado ahínco.
Deschamps es verdad que en la segunda parte quiso cambiar
la cara al mismo sacando a Camavinga, Griezmann (justamente el primer partido que
no había salido de inicio para aprovechar el daño que nos podía hacer Dembelé),
Barcolá para seguir entrando a cuchillo por las bandas y a Giroud para que rematase
cualquier cosa que le sirivieran sus compañeros, pero nada de nada.
El resto del partido se jugó al tempo de España y Les Bleus
tuvieron que ver como se agotaba el tiempo con esa desesperanza de no poder hacer
nada porque el rival se está mostrando superior a ti.
5. FINAL: ESPAÑA
2-1 INGLATERRA
No importa ni el qué, ni el quién, ni el cuándo, ni el cómo, ni el dónde, ni el cuándo, si llegas a una final y representas a España o a un equipo español, debes ganarla y los demás te animaremos hasta el fin.
Eso le tocaba hacer a la Selección de Fútbol Masculina
en esta ocasión, como hicieron hace 11 meses la Femenina en su Mundial
correspondiente. Has llegado hasta allí, ahora no puedes fallar y, aunque esa
mentalidad puede pasar factura, realmente es la que tiene que tener esa gente,
la del gen ganador.
Mirando pieza por pieza los británicos nos son mejores
en este torneo: Unai Simón no es que sea de mi predilección pero es mucho mejor
portero que Pickford; Carvajal está en modo Dios y me da igual que me lo
compares con Kyle Walker; Le Normand y
Laporte no es la base más sólida como centrales, pero Stones y Guehi no están a
su altura; Cucurella en esta Eurocopa ha jugado más y ha estado mejor que Shaw;
Declan Rice tiene mucha fama, pero es que el otro es Rodri; Mainoo tiene muy
buena pinta, pero Fabián ha estado inconmensurable... arriba, si es verdad que
dan más miedo los ingleses con Bellingham, Saka, Foden y Kane si los comparamos con Dani Olmo, el
actual Lamine Yamal, Nico Williams y Morata, pero los nuestros están en forma y
ello no a todo su potencial.
Una vez más lo comentado se trasladó al campo donde
Southgate cagón esperaba atrás a España recomponiendo a veces el esquema con
cinco defensas, mientras los de Luis De la Fuente estaban todo el rato
dominando con la pelota, sin crear demasiado peligro pero siendo superiores y
buscando la oportunidad que parecía que no quería llegar.
Así pasaron los primeros cuarenta y cinco minutos, con
cierto nerviosismo de querer pero todavía no poder y eso, muchas veces, termina
jugando malas pasadas...
Los males se disiparon a los pocos segundos de
comenzar la segunda parte, pase vertical de Carvajal a Lamine, el chaval avanza
metros en diagonal y se interna en el área atrayendo a la mayor parte de la
defensa y filtra un balón a un Nico Williams que entra con todo y sólo ante
Pickford no la desaprovecha un golazo como jugada colectiva.
Ahí fue cuando los ingleses se abrieron más, tras estar
medio partido con dos autobuses en su campo y es cuando florecieron los mejores
minutos del encuentro para nuestros intereses porque ellos no llegaban con claridad
y España disparaba más a puerta.
Fue entonces cuando Southgate como siempre se envalentona
(cuando el equipo va por debajo en el marcador) y empieza a sacar piezas arriba
con gol como Watkins por un desaparecido Kane o Palmer por un currante como Mainoo,
y es entonces cuando en el 73 en su primera llegada con peligro, Bellingham consigue
pasar atrás ante la imposibilidad de continuar la jugada dentro del área y Palmer
empala un disparo ajustado al palo alejado de Unai Simón que no llega ni a tocar.
Un gol que sentó como un jarro de agua fría para los espectadores,
pero en mi opinión activó a los nuestros. Curiosamente cinco minutos antes del gol
Morata se retiraba para dar paso a Oyarzabal, un cambio que aparentemente no mejoraba
nuestro objetivo de cara al gol pero que a la postre resultó vital.
Corría el minuto 86 y cuando todo el mundo se olía que
esto iba a prórroga y a penaltis, el delantero de la Real Sociedad abría a Cucurella
que entraba a todo tren por su banda para poner un buen centro y Mikel extendía
la pierna para tocar el esférico y dirigirlo a la red de Pickford por segunda vez,
provocando la ilusión de todo un país.
Tocaba defender y así se hizo, cuatro minutos más de añadido donde a olmo le dio tiempo para sacar un gol cantado bajo palos y la Selección se marchaba a casa con el título y siete victorias de las cuales cinco fueron contra:
Croacia, Italia, Alemania, Francia e Inglaterra, un golpe en la mesa del que nadie
puede pasar desapercibido...
Aunque hayan pasado unas semanas, he leído y disfrutado de tu publicación, Eduardo.
ResponderEliminarTambién he seguido todo el campeonato y he disfrutado del juego de España, acordándome de ti cada vez que salía el nombre de Luis de la Fuente.
Un fuerte abrazo :-)