Coincidencia. Dicho de una cosa: convenir con otra, ser conforme con ella; Dicho de dos o más cosas: ocurrir a un mismo tiempo, convenir en el modo, ocasión u otras circunstancias.
En la vida nos encontramos a diario multitud de coincidencias, gente que sale a la calle con alguna prenda igual a la nuestra, que son de nuestro mismo signo zodiacal e incluso han nacido el mismo día, personas que sin saberlo han estudiado en el mismo colegio, instituto o universidad o simplemente son colegas de profesión.
Algo deja de ser raro cuando se convierte en común o cotidiano, pero si puede ser extraño si lo miramos desde el prisma histórico. Estamos tan acostumbrados a aprendernos fechas y hechos sucedidos a través de todos los años de la humanidad que, cuando nos introducen un nuevo dato desconocido para nosotros y éste se acopla perfectamente a estos, nos descoloca o asombra.
Es por ello que voy a mostraros diez de las muchas coincidencias que hay a través de la historia, decantándome por aquellas que se suelen repetir en varias webs o por otras que me han llamado poderosamente la atención.
1. EL NÚMERO 13, BENDITO Y MALDITO PARA SEGÚN QUE MÚSICOS
Comenzamos el célebre compositor Richard Wagner que nació en 1813, su nombre y apellido están compuestas por un total de trece letras y encontró su vocación musical un 13 de octubre.
¿Proseguimos? Escribió un total de 13 óperas, una de sus grandes obras "Tannhauser" fue escrita un 13 de abril y se tocó por "última vez" un 13 de marzo de 1845 por ser un tremendo fracaso en París, pero fue de nuevo repuesta el 13 de mayo de ese mismo año.
El teatro de Riga, donde se presentó como director de orquesta, se inauguró un 13 de septiembre y el lugar donde llevaba a cabo sus festivales de Bayreuth fue abierto un 13 de agosto, siendo su última intervención allí un 13 de septiembre.
Como datos negativos, sufrió un destierro forzando al rey Luis II en diciembre de 1865 a que le echase de la corte e incluso a irse con él, si tanto le adoraba, que duró trece años y como no podía ser de otra forma Wagner murió un 13 de febrero de 1883, decimotercer año de la unificación alemana.
El músico y pintor austriaco Arnold Schönberg tenía animadversión al número trece y casualidades de la vida, y los últimos años de su vida tienen que ver con ese número.
Para empezar nació el 13 de septiembre de 1874, pese a ello prefería no mencionar nunca dicho número haciendo alusión al "12 A" y padecía de lo que hoy se conoce como triscaidecafobia.
Un astrólogo le aconsejó que tuviera cuidado con el año 1950, pues Arnold cumplía 76 años (7+6=13) y estuvo la mayor parte de ese año sin salir de casa. Curiosamente falleció el viernes 13 de julio de 1951, si para muchos el número ya de por si da mal fario, juntarlo a un viernes de la semana, mucho peor (es equivalente a nuestro martes y 13). En todo ese día no salió de la cama por miedo de que algo malo le pudiera suceder y fue el estrés acumulado durante el año anterior juntado al terror que tenía intrínseco que mermaron sus fuerzas y acabó falleciendo ese día quince minutos antes de la medianoche.
2. NI CON DOS PISTOLAS CONSIGUIERON MATAR AL PRESIDENTE
"La moda" (entiéndase el sarcasmo) de asesinar a presidentes de diferentes países fue iniciada a mediados del siglo XIX en Estados Unidos contra Andrew Jackson, séptimo presidente norteamericano.
En realidad el primer ataque que sufrió fue el 6 de mayo de 1833 cuando durante un viaje a Fredericksburg (Virginia) con la intención de visitar la tumba de Mary Ball Washinghton (Madre de George Washington). El presidente paró cerca de Alexandría y Robert B. Randolph, que fue despedido de la armada por orden suya por malversación de fondos, aunque el atacante simplemente le golpeó con fuerza e intentó huir siendo atrapado poco después. Jackson no presentó cargos por ello.
El segundo ataque si es en realidad un intento de homicidio ocurrido el 30 de enero de 1835. El presidente salía del Capitolio de los Estados Unidos tras el funeral del representante de Carolina del Sur, Warren R. Davis, cuando un pintor de casas desempleado de origen inglés llamado Richard Lawrence salió detrás de una de las columnas cuando Andrew se acercaba hacia su posición.
En ese momento sacó un arma e intentó disparar, pero por alguna razón no funcionó, parece que tenía previsto que esto pudiera ocurrir o que estaba obcecado con llevar a cabo dicho crimen, pues sacó de su indumentaria una segunda arma con el mismo objetivo e idéntico resultado.
Fue en ese momento cuando Jackson, que contaba en ese momento con sesenta y ocho año y usaba bastón, no dudó en abalanzarse sobre su atacante, lanzarlo al suelo y pegarle con dicho palo de forma abrupta, perdiendo totalmente el control de sí y teniendo que ser parado por algunos de sus amigos presentes en el acto entre ellos el famoso Davy Crockett, que desarmaron y redujeron completamente a Lawrence.
Lo curioso del caso es que después del atentado probaron ambas pistolas y estas funcionaron perfectamente efectuando sendos disparos, quedando estupefactos del milagro ocurrido, algunos historiadores creen que ambas se atascaron debido a la humedad que hacía aquel día en Washington, si bien es una mera especulación para comprender mejor un hecho asombroso.
3. MARK TWAIN Y EL COMETA HALLEY
Oficialmente llamado 1P/Halley, este cometa grande y brillante orbita alrededor del sol cada 76 años, así que cada ese tiempo, años arriba o abajo, en algún momento también es visible para el planeta Tierra.
El escritor estadounidense Samuel Langhorne Clemens, conocido por todos como Mark Twain, nació en noviembre de 1835, año que coincidió con el avistamiento desde La Tierra (agosto-noviembre), ese año fue descubierto por el Observatorio Roman College en agosto y estudiado por el matemático y astrónomo británico John Herschel desde el Cabo de Buena Esperanza, durante los meses que se pudo contemplar.
Si somos precisos, el creador de las novelas de "Tom Sawyer" y de "Las aventuras de Huckleberry Finn" nació el 30 de noviembre y el cometa Halley dejó de verse el 16 de ese mes, pero sus padres siempre le explicaban orgullosos que había nacido el año del cometa Halley, como si eso fuese símbolo de buena esperanza o una especie de amuleto en su vida.
Así mismo el novelista siempre contaba esa anécdota de su nacimiento orgulloso, llegando a decir que estaría "satisfecho de su vida si consiguiera poderlo ver de nuevo". Hay que recordar que la esperanza de vida en Estados Unidos de mediados del siglo XIX era más de sesenta años, no alrededor de 76 que, aunque algunos llegaban a esa cifra, era equivalente a los noventa y pico en la actualidad.
Así que en 1909, a sabiendas que le quedaba poco tiempo de vida, dijo lo siguiente: "Vine al mundo con el cometa Halley en 1835. Vuelve de nuevo el próximo año, y espero marcharme con él. Será la mayor desilusión de mi vida si no me voy con el cometa Halley. El Todopoderoso ha dicho, sin duda: 'Ahora están aquí estos dos fenómenos inexplicables; vinieron juntos, juntos deben partir'. ¡Ah! Lo espero con impaciencia".
Y como si de una profecía se tratase, Twain falleció en Redding (Connecticut) de un ataque al corazón sobre las seis de la tarde del 21 de abril de 1910, mientras que el cometa se hizo visible el día anterior e incluso fue fotografiado por primera vez.
4. LA MUERTE DE LINCOLN Y SUS MÚLTIPLES COINCIDENCIAS
Abraham Lincoln, decimosexto presidente de los Estados Unidos y uno de los más famosos por liderar la Guerra de Secesión y saber gestionar después todo lo ocurrido tras ella, fue asesinado el 15 de abril de 1865 en el teatro Ford de Washington mientras estaban viendo la obra "Our American Cousin". John Wilkes Booth, un actor de Maryland residente en Virginia, apareció por detrás del presidente en el palco y le pegó un tiro con su derringer en la nuca.
Este hecho provoca varias coincidencias históricas:
- La primera fue una maldición de Tippecanoe. El noveno presidente estadounidense de William Henry Harrison participó en 1840 en la Batalla de Tippecanoe contra tribus nativas, una de ellas estaba liderada por Tecumseh y su hermano Tenskwatawa al que le conocían como "El Profeta". El Profeta lanzó una maldición a William y a sus sucesores en la presidencia en fechas similares, así en los sucesivos 120 años yendo de veinte en veinte, estos fueron maldecidos: Lincoln fue elegido en 1860 (asesinado), James A. Garfield elegido en 1880 (asesinado), William McKinley en 1900 (asesinado), Warren G. Harding (de fuertes dolores producidos por una neumonía), Franklin D. Roosevelt (hemorragia cerebral masiva) y John F. Kennedy (asesinado).
- La segunda sucedió un año antes en una estación de tren de Nueva Jersey que estaba en ese instante repleta de gente. Un hombre pierde el equilibrio ante el tumulto y cae a las vías, un alma caritativa al percatarse que el próximo tren está pronto a llegar se lanza a ayudar al malafortunado salvándolo la vida y devolviéndolo al arcén antes de que fuese arrollado por una locomotora a toda potencia. El caído a las vías no es otro que Robert Lincoln, hijo de Abraham y su salvador fue Edwin, hermano de John Wilkes Booth, posteriormente asesino del presidente.
- La tercera tiene que ver con la multitud de detalles que unen las vidas de Abraham Lincoln y otro recordado presidente de U.S.A, John Fitzgerald Kennedy: Lincoln fue elegido por primera vez en el Congreso de Estados Unidos en 1846, Kennedy justamente un siglo después; Lincoln fue elegido Presidente en 1860 y Kennedy un siglo más tarde; Mientras ambos eran presidentes sus mujeres sufrieron un aborto en la Casa Blanca; Los atentados de ambos tuvieron lugar un viernes, ambos murieron de un disparo en la cabeza y sus asesinos tenían tres nombres antes de su apellido y no llegaron a ser juzgados por ello, porque les mataron antes; Un guardia de seguridad de Lincoln se apellidaba Kennedy y la secretaria de Kennedy se apellidaba Lincoln; Ambos presidentes fueron sucedidos en el cargo por un Johnson (Andrew y Lyndon) que nacieron con un siglo de diferencia.
5. TRES NOVELAS DE CIENCIA FICCIÓN QUE PREDIJERON EL FUTURO: HUNDIMIENTO DEL TITANIC, LA LLEGADA A LA LUNA Y UNA TRAGEDIA
Hace escasamente tres entradas en la titulada LA HISTORIA DETRÁS DE OTRAS 20 FOTOS ICÓNICAS (PARTE 1) explicábamos el hundimiento del Titanic y como fueron rescatados los supervivientes por el RMS Carpathia, un transatlántico que venía de Nueva York y que fue hundido también seis años más tarde por un torpedo de un submarino alemán en plena Primera Guerra Mundial. Otra coincidencia histórica que me apetece recordar para quienes no hayáis leído aquel post.
Sin embargo, esta casualidad, tiene que ver con un libro y no con dos transatlánticos que se hundieron en el mar en un periodo de seis años. En 1898, el inventor estadounidense Morgan Robertson escribió la novela de ciencia ficción titulado "El hundimiento del titán", que en Gran Bretaña fue conocida como "Futility" (Futilidad: de poca o ninguna importancia).
En esta novela Robertson cuenta la historia de un transatlántico que tiene por nombre HMS Titan que choca con un iceberg y se hunde en el Océano Atlántico en su primer viaje. Si todo quedase en esa mera coincidencia, daría que pensar pero hay más datos coincidentes con lo ocurrido catorce años más tarde en la realidad.
Morgan consideraba su transatlántico ficticio insumergible, como el Titanic en la realidad, la muerte en ambos casos fue de más de 2.000 personas debido a la falta de chalecos y botes salvavidas, tenían prácticamente el mismo número de pasajeros, tripulantes y botes, el tonelaje, magnitud e incluso clavó la velocidad del impacto del barco contra el iceberg.
Prácticamente sólo le faltó robarle el título de la novela a Gabriel García Márquez "Crónica de una muerte anunciada". Es curioso que si en las Islas Británicas hubieran hecho caso a la novela "Futility" de 1898, quizás el accidente del 14-15 de abril de 1902 no se hubiera podido evitar, pero hubieran estado mejor preparados para un desastre mucho más evitable que el del propio ego humano creyéndose insumergible y por ende no estar preparados realmente para un posible siniestro total, con botes y medios para salvar a todos los que iban dentro.
La segunda novela que vamos a comentar es "De la Tierra a la Luna" (1865). Julio Verne, como tantas otras veces, se convirtió en un perfecto visionario de cosas que se hicieron realidad en su futuro. En este caso, la primera vez que el hombre pisó la Luna en su novela, iba en un cohete llamado "Columbiad", mientras que en 1969, 104 años más tarde el módulo de la nave Apolo donde viajaban Armstrong, Aldrin y Collins llevaba por nombre Columbia y registraba un peso similar al del libro de Verne.Ambas hazañas fueron vigiladas desde un telescopio gigante en el planeta Tierra, en la novela se narraba que tenía cinco metros de diámetro y se encontraba en las Montañas Rocosas en su paso cercano por California, acertando casi de pleno nuevamente con las dimensiones del aparato y la ubicación, en este caso en la realidad se encontraba en el Monte Palomar, donde se encuentra el Observatorio que lleva el mismo nombre ubicado también en el estado de California.
La velocidad con la que se trasladó el cohete en la ciencia ficción era de 40.000 km/h., realizando el trayecto en 97 horas, mientras que en 1969 lo hicieron a 38.500 km/h tardando un total de 102 horas. A su vuelta aterrizaron en un punto concreto del Oceáno Pacífico que se encontraba a cuatro kilómetros de lo imaginado por Verne.
La tercera novela de ciencia ficción es de Edgar Allan Poe y se titula "La narrativa de Arthur Gordon Pym de Nantucket" (1838). En ella, el pionero de las novelas de terror y detectivescas nos embauca con la historia de tres marineros supervivientes en un naufragio que consiguieron salir adelante gracias a la muerte de un cuarto, el oficial, Richard Parker del cual terminan por alimentarse.
En la realidad hubo un accidente en 1884 en el barco Mignonette que partía del puerto de Southampton (Inglaterra) hundiéndose en el Atlántico. Resultado, tres hombres sobrevivieron gracias a comerse a un cuarto que casualmente se llamaba Richard Parker.
¿A alguien le suena familiar el nombre de Richard Parker y no sabe de qué? Pues seguramente es porque hayáis visto "La vida de Pi" (2012), basada en la novela del mismo nombre escrita por Yann Martel, donde después de hundirse un barco un joven tiene que convivir en un bote salvavidas con un tigre de bengala llamado Richard Parker. Luego todo resulta ser una alegoría.... ¿curioso, no?
6. LA CASUALIDAD QUE DESENCADENÓ LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL
Todos nos aprendimos que la Primera Guerra Mundial comenzó con el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria el 28 de junio de 1914 en Sarajevo, objetivo de la sociedad secreta Black Hand, pero las cosas podían haber ocurrido de diferente manera y posiblemente la guerra se hubiera evitado.
La mañana de su asesinato el archiduque y su mujer fueron atacados con una granada por Nedeljko Čabrinović mientras viajaban en coche. El intento fallido acabó con muchas personas heridas, pero los miembros de la realeza sobrevivieron e incluso salieron ilesos del atentado.
Tras el atentado fueron llevados a un lugar seguro donde descansar y tranquilizarse, pero decidieron horas después visitar en el hospital a los heridos del atentado y mostrar sus respetos. Ese fue el gran error que debieron evitar, al menos horas después de lo sucedido.
De nuevo cogieron el coche y rumbo al hospital se dieron cuenta que varias calles permanecían cortadas desde por la mañana y tuvieron que cambiar de ruta, fue entonces cuando los Black Hand se enteraron de esto y aprovecharon el momento en los que los vehículos de la comitiva quedaron inmovilizados esperando poder dar la vuelta.
Gavrilo Princip, otro terrorista de la organización se acercó al coche del archiduque y su esposa y no dudó en acabar con ellos a balazos, desatando primeramente el conflicto entre Austria-Hungría y Serbia y con ello posteriormente la Primera Guerra Mundial.
Un gesto de buena voluntad en un momento inadecuado propició el asesinato que desencadenó una de las mayores barbaridades de la historia de la humanidad.
7. LA PROFECÍA DE TIMUR
Su tumba fue encontrada el 20 de julio de 1941 en el mausoleo de Gur-e Amir por científicos soviéticos que se atrevieron abrirla para examinar los restos de un personaje histórico.
Aquí la maldita leyenda cuenta con dos versiones originarias, una que dice que los propios habitantes de Samarcanda, lugar donde se encuentra el mausoleo de Timur, advirtieron que se exhumación provocaría una catástrofe de proporciones bíblicas y otra que comentan que dentro del sarcófago encontraron una leyenda que traducida venía a decir: "Cuando me levante de entre los muertos, el mundo temblará... Aquél que abra mi tumba desatará un invasor más terrible que yo".
Sea como fuera, ya que algunos historiadores cuentan que ambas historias son parte de la leyenda, dos días después Adolf Hitler invadió la Unión Soviética en la conocida como Operación Barbosa, después de empezar la Segunda Guerra Mundial como aliados.
Es verdad que en su momento dicha inscripción no fue tomada en serio, pero cobró incluso más relevancia cuando Timur nuevamente fue sepultado en su mausoleo, coincidiendo en 1942 con la victoria de los soviéticos en la Batalla de Stalingrado.
Fue la unión de ambos hechos lo que hizo creer que el otrora conquistador turcomongól se había reencarnado de nuevo en otro tirano dispuesto a someter al mundo si no le devolvían a su lugar y cuando fue devuelto, las cosas empezaron a enderezarse.
8. HITLER, NAPOLEÓN Y EL 129...
Dos personajes históricos que quisieron conquistar el mundo, pero ese no es el único nexo de unión entre ambos, existen otros tantos, todos ellos relacionados con el número 129 y la construcción de vidas paralelas acordes con esa cifra.
Para comenzar Napoleón obtuvo el poder en su país en el año 1804, mientras que Hitler lo hizo en 1933, 129 años más tarde, una coincidencia que se va a repetir en bastantes ocasiones.
Bonaparte entró en Viena en 1809 en la batalla de Adspern-Essling tras romperse el pacto con los austriacos, Adolf en 1938, presionó a los austriacos para que se unieran a ellos y al no tener respuesta afirmativa fue el primer país que terminó invadiendo; hizo lo propio en Rusia en 1812 cuando no le gustó la débil forma de apoyarle de este país y decidió invadirlo y el germano en 1941, rompiendo el pacto de no agresión que tenía con Stalin desde hace dos años; y el francés perdió la guerra en junio de 1815, mientras que Hitler hizo lo propio en abril de 1945, 129 años y diez meses más tarde.
Si vamos más allá, sus derrotas finales tuvieron el mismo enemigo, los rusos a los que subestimaron en su momento y pasaron de ser aliados a rivales y el mismo hándicap en contra, creyeron que podían vencerles en pleno invierno.
9. EL DESEMBARCO DE NORMANDÍA CASI NO SE REALIZA POR UN CRUCIGRAMA
Considerada una de las victorias estratégicas del bando aliado para acabar ganando la Segunda Guerra Mundial, ya que con esta batalla (6 de junio - 30 de agosto de 1944) se culminó la liberación de los territorios de Europa Occidental ocupados por la Alemania Nazi, casi se quedó en agua de borrajas por algo sucedido en los días previos.
Como podemos prever una operación militar de estas características está planeada minuciosamente con el fin de que los soldados entiendan que deben hacer para poder conseguir posteriormente la victoria. Todos estos datos se le presentan en forma de códigos o lenguaje encriptado de tal forma que si estos datos caen en manos del enemigo, sigan sin conocer los planes y la hoja de ruta.
A día de hoy conocemos ciertos códigos planeados para el Día D, por ejemplo, los términos "Utah" y "Omaha" eran dos de las playas donde el ejército aliado, comandado por los estadounidenses, debían desembarcar; "Mulberry" hacía referencia al puerto artificial creado de manera provisional donde debían volver los barcos tras el desembarco de las tropas; "Neptune" hacía alusión a la operación específicamente naval y "Overlord", era el nombre en clave de toda la operación.
Obviamente, días antes del ataque esta información era secreta y muy pocas personas estaban familiarizadas con dichos términos, todas ellas altos cargos estadounidenses que se ocuparían posteriormente de llevar a cabo con sus tropas la estrategia militar.
Uno de ellos, un coronel encargado de la operación, todas las mañanas se compraba el ejemplar del periódico británico "London Daily Telegraph" y tras informarse de las noticias dedicaba unos minutos de asueto a realizar los crucigramas del diario. Imagínese la sorpresa del mismo cuando las soluciones de uno de ellos incluía varias palabras de las anteriormente mencionadas (Utah, Omaha, Mulberry, Neptune y Overlord) entre tantas otras...
Si, los británicos eran aliados de los estadounidenses, pero ¿por qué iban a incluir ese código en un crucigrama al que podía tener acceso cualquier infiltrado del bando enemigo? y más lejos aún ¿cómo se habían enterado de los mismos, si hasta entonces era una operación secreta que sólo la conocían grandes cargos militares estadounidenses?
El caldo de cultivo no olía bien, más bien a una conspiración donde podía haber topos en las altas esferas y llegados a este punto puede que la operación saliera estrepitósamente mal si el enemigo conociese los códigos empleados en la misma. Gracias a dios, todo quedó en una simple coincidencia entre el creador del crucigrama y una operación de la que todavía los británicos no había oído hablar y si bien, los primeros días del Desembarco fueron trágicos porque los enemigos les vieron venir y estaban estratégicamente colocados en las playas para defender el terreno, la operación terminó siendo un éxito y uno de los golpes definitivos que derribaron a la Alemania de Hitler.
10. EL ÚNICO SUPERVIVIENTE A DOS BOMBAS ATÓMICAS
Tsutomu Yamaguchi (山口 彊 Yamaguchi Tsutomu) fue un ingeniero japonés que nació en Nagasaki el 16 de marzo de 1916.
El 6 de agosto de 1945, el bombardero estadounidense Boeing B-29 Superfortress, conocido como Enola Gay, lanzo la primera bomba atómica conocida como Little Boy en la ciudad de Hiroshima, lugar donde trabajaba Yamaguchi. Aunque se encontraba casi a tres kilómetros del epicentro de la explosión, el ingeniero recibió quemaduras graves en su cuerpo sobre todo en su espalda, si bien consiguió salvar su vida.
Pasó una noche más en la ciudad esperando sanar lo suficiente e ir a Nagasaki, su ciudad natal para recuperarse de las secuelas. Por ello, el 9 de agosto de 1945, cuando el Boeing B-29 Superfortress conocido como Bockscar, lanzó la segunda bomba atómica conocida como Fat Man, de nuevo Yamaguchi se encontraba allí a otros tantos kilómetros del epicentro saliendo ileso esta vez.
En aquel instante , el gobierno japonés mandó hacer un recuento de supervivientes (murieron 140.000 personas en Hiroshima y 70.000 en Nagasaki), los cuales fueron apuntados en un registro conocido como Hibakusha, quedando estupefactos en que en ambas listas saliera un mismo nombre.
Tsutomu quiso que su experiencia sirviera como una lección de paz para las siguientes generaciones y se sintió honrado de tener el doble certificado de Hibakusha y exponerlo como parte de la historia: "Ahora puedo contarle mi historia a las futuras generaciones, incluso después de su muerte".
Yamaguchi falleció el 4 de enero de 2010 a los 95 años de edad, está claro que el destino no quiso que muriera aunque estuviera predestinado dos veces en tres días a hacerlo.
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