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24 enero 2024

LA HISTORIA DETRÁS DE OTRAS 20 FOTOS ICÓNICAS (PARTE I)

Hace años se me ocurrió hacer una entrada sobre
LA HISTORIA DETRÁS DE 20 FOTOS ICÓNICAS, en aquel caso eran más conocidas en si las instantáneas que el que lo que había detrás de ellas. Imágenes que cualquier persona de cierta edad le parecerían reconocibles en un solo vistazo sin saber cuando fueron tomadas y en muchos casos el porqué, pero que de algún modo formaban parte ya de nuestra cultura popular.

No os voy a engañar, he querido repetir de nuevo la fórmula, pero se me ha hecho imposible recoger otras tantas fotos de igual o mayor calado que aquellas, si bien le he dado la vuelta a la tortilla recuperando fotos de la historia que han servido de alguna forma en el avance y progreso de la misma en todos estos años y me ha resultado tan curioso o más que el post original.

Para ello, además de la significativa imagen, he querido con el texto adentrarnos en un poco de la historia que refleja, de sus momentos, del fotógrafo que las hizo (en algunos casos desconocido) y de ciertas curiosidades que supongo que desconoceréis y espero os guste, porque a mí me ha encantado este trayecto, tanto que me he extendido por demás y he dividido la misma en dos partes que publicaré en sucesivas semanas.

1. LA PRIMERA FOTOGRAFÍA EN LA QUE SALE UNA PERSONA (1838)


Le Bulevar du Temple de París, conocido anteriormente como el Bulevar del crimen, fue uno de los primeros  escenarios en los que Louis-Jaques-Mande Daguerre , un pintor de segunda de la primera mitad del siglo XIX, perfeccionó su idea del "realismo en perspectiva" y con ello su invento: el diorama.

La palabra proviene del griego (di- "a través de" y orama "aquello que es visto") y se puede considerar como un tipo de maqueta desde la cual hay un punto focal de la composición pero a su vez está metida dentro de un entorno, lo que hace ver todo como una especie de escena.

En definitiva eran grandes murales con telas transparentes pintados con esbozos realistas opacos o translúcidos, creando diferentes dimensiones y sobre todo efectos tridimensionales que dejaban estupefactos a las personas de la época acostumbradas hasta entonces en ver todo en dos dimensiones e imaginar por los diferentes tonos las profundidades.

Lo que hizo pasar a la historia a Daguerre, fueron sus máquinas, los daguerrotipos, el primer procedimiento fotográfico de la época done a través de una placa de plata pulida para poderse reflejar como un espejo, se conseguía retratar, con mucho tiempo y paciencia, a través de partículas microscópicas de aleación de mercurio y plata la luz de lo que se enfocaba y por tanto plasmar los diferentes grados de sombras siendo la primera fotografía rudimentaria de la historia.

Para ello, Daguerre tenía que mantener su máquina bastantes minutos para un resultado óptimo y posteriormente superponer a modo de diorama las imágenes para darles una perspectiva realista.

Fue en 1838, haciendo una de sus primeras fotos en este lugar conocido en París en aquella época, donde en la composición se pudo distinguir la sombra de una figura humana, un tipo que se mantuvo quieto durante más de diez minutos porque le estaban limpiando las botas en esos momentos.

Por ello, este diorama realista es considerado la primera fotografía de la historia donde aparece una persona, luego el daguerrotipo más avanzado evolucionó a la cámara fotográfica que suponía mucho menos tiempo a la hora de captar la luz y de plasmar en ella sus elementos, siendo más sencillas y efectivas las fotos de personas inclusive los retratos.

2. THE HORSE IN MOTION (1878)


Cuarenta años más tarde la fotografía había evolucionado sustancialmente hasta tal punto que había gente que vivía exclusivamente de ello, como el fotógrafo inglés Eadweard James Muggeridge (Muybridge), el cuál quiso ir un paso más en la evolución de la misma.

La idea de este británico fue crear de algún modo imágenes en movimiento, siendo precursor de lo que posteriormente conoceríamos como el cine inventado por los hermanos Lumiere.

Afincado ya en Estados Unidos se especializó en imágenes estereográficas (misma imagen dividida en dos que al poner sobre un estereoscopio se ve una con el ojo izquierdo y la otra con el derecho, juntándose finalmente para crear un efecto tridimensional)  y en intentos de diferentes patentes que tuvieran que ver con su trabajo.

En 1872 fue contratado por Leland Stanford, ex gobernador de California e importante hombre de negocios, principalmente en el derivado de caballos de carreras que reportaban grandes dividendos, para que le hiciera un portafolio de su mansión y posesiones más valiosas.

Dentro de este acuerdo comercial, Stanford tenía una obsesión, poder crear una imagen adecuada de un caballo en movimiento para poder observar su majestuoso galope tantas veces como quisiera, no de forma efímera y a toda velocidad como lo hacía en directo.

Este proyecto le costó a Eadweard la friolera de seis años, siendo su primera tentativa una imagen borrosa de un caballo occidental corriendo. La evolución de las cámaras fotográficas en ese tiempo y el estudio de captación del movimiento de Muybridge, hizo que al final doce cámaras de alta tecnología que se activaban automáticamente al pasar el caballo y de esa forma pudieran captar las diferentes imágenes necesarias después de una ardua jornada de trabajo.

Luego las ordenó cronológicamente y poco después quedaron estupefactos al poderlas ver a través de una linterna mágica en la Asociación de Arte de San Francisco el 8 de julio de 1878. Este proyector era parecido al de diapositivas de hoy en día, pudiendo jugar con el foco de luz en la pared y representando las fotografías en la misma. Un poco de juego, hizo que crearan una fila circular con todas las fotos ordenadas que al darle vueltas sobre sí misma mostraron en la pared a todos los que se encontraban allí al caballo corriendo en movimiento, dejando estupefacto a todo el mundo.

3. LA FOTO DE UNA RADIOGRAFÍA (1895)


A finales del siglo XIX, el físico germano Wilhelm Röntgen estaba estudiando los efectos de pasar una corriente eléctrica a través de gases a baja presión y, por causa accidental, descubrió lo que hoy conocemos como rayos X.

"Los rayos X son radiaciones electromagnéticas capaces de atravesar la materia orgánica e impresionarla en una placa con material fotográfico. Dependiendo de la densidad de los tejidos, los rayos llegan en mayor o menor cantidad a la placa, creando una imagen en tonos negros, grises y blancos".

Un invento que a la postre revolucionó la medicina tal y como hoy la conocemos, mostrando a los galenos con mayor exactitud cuáles eran las causas de los males de sus pacientes, ya que hasta aquel entonces se guiaban por lo que estos les decían o tenían que hacer de Sherlock Holmes y averiguar a través de las pistas el mal que padecían para poder remediarlo.

En aquel entonces dicho invento también hizo de oro a los feriantes que, por un módico precio, dejaban ver a los espectadores el esqueleto de su propio cuerpo en cuestión de segundos, convirtiéndose en una atracción más durante años.

Curiosamente en las últimas voluntades Röntgen, se pidieron la quema total de todas sus pruebas de laboratorio quizás receloso que otros compañeros vieran sus estudios y le juzgaran por sus fallos, inclusive el que aportó este descubrimiento donde la luz traspasaba los cuerpos opacos dejando ver lo que se encontraba en el interior de los mismos.

Quiso la historia que todo su trabajo no acabase en cenizas, conservándose las primeras radiografías que produjo siendo la más interesante de todas la que tomó de la mano de su esposa Anna Bertha Ludwig que se convirtió en la primera modelo de Rayos X el 8 de noviembre de 1895, dejando con ello un legado que seguramente en medicina es muy querido, una instantánea de su mano con el anillo de compromiso puesto, que ya forma parte de la propia historia.

EL FORMATO ORIGINAL

4. NIKOLA TESLA TRABAJANDO (1899)


Si hay una instantánea icónica del inventor, ingeniero eléctrico y mecánico serbio nacionalizado estadounidense Nikola Tesla, sin duda es la tomada en los Laboratorios Tesla  de Colorado Springs en 1899.

Es una foto publicitaria creada por Dickerson V. Alley en la que se puede ver al creador del suministro de electricidad de corriente alterna (CA) sentado en la sala de su Magnifying Transmitter, Transmisor Amplificador, mientras éste está en pleno funcionamiento.

La imagen de por sí ya es histórica y aparece en muchísimos libros y revistas dedicadas a la ciencia y el progreso, pero quizás la usaron de manera equivocada, ya que se trata de uno de los primeros fotomontajes que se pudieron hacer con los medios de la época.

El propio Tesla reconoció que en ningún momento coincidió en la sala con su invento en pleno funcionamiento:  "Por supuesto, la descarga no estaba cuando fui fotografiado, como se puede imaginar". Dato que también pudieron confirmar sus biógrafos acreditados en esa época, Carl Willis y Mark Seifer.

Se trata de un truco fotográfico conocido como doble exposición.

Primero se realizó la fotografía del aparato con la descarga eléctrica con la sala completamente a oscuras para capturar nítidamente y a su vez aislar el rayo en la instantánea. Tras ello se obtiene una placa que se expone otra vez a la luz con la máquina apagada y el inventor sentado en una silla leyendo y tenemos como resultado algo impresionante e histórico.

Para hacernos una idea del poder de la Magnifying Transmitter debemos pensar que era una máquina con una potencia de 300 KW y era capaz de generar 12 millones de voltios en una frecuencia de 150 Khz, que a su vez llegaban a crear descargas eléctricas de más de 40 metros de longitud.

Eso en el funcionamiento a pleno rendimiento, porque el rayo de la fotografía se realizó a poco de encender la máquina y apagándola poco después, lo que nos indica que en ese momento, su potencia era mínima con lo que era capaz de hacer.

5. EL VUELO DE LOS HERMANOS WRIGHT (1903)


Pocos saben que los hermanos Wright empezaron montando un pequeño negocio de bicicletas en 1892 y con el paso del tiempo incluso comercializaron las que ellos mismos habían creado.

Después llegó la idea imposible de fabricar un medio de transporte que fuera por el aire y así durante un periodo de tres años, diseñaron y perfeccionaron cada una de las piezas de su inimaginable aparato, incluido el motor de cuatro cilindros y 12 CV, al cual bautizaron como "Wright Flyer I" (El primer volador Wright).

El aparato se sustentaba a base de una carcasa compuesta por una estructura de abeto y fresno y unas alas de tela de muselina. Ni que decir tiene que fallaron en multitud de pruebas hasta que el 17 de octubre de 1903 consiguieron que se sustentara en el aire un total de doce segundos en los que recorrió un total de treinta y seis metros y medio.

Una distancia nimia si la comparamos con la proeza del 5 de octubre de 1905 donde su avión era capaz de mantenerse cuarenta minutos en el aire y recorrer un total de 35 kilómetros, pero esa evolución nunca se hubiera dado de no haber conseguido aquel primer paso hacia ello que les dio esperanzas en que lo inimaginable era capaz de hacerse realidad.

El encargado de realizar la instantánea fue John Thomas Daniel Jr. miembro por aquel entonces de la estación de salvamento en Kill Devil Hills de Carolina del Norte lugar donde los hermanos hicieron las diferentes pruebas del aparato, si bien la fotografía es de dos meses después de aquel primer vuelo, el 17 de diciembre de 1903 en el que realizaron un total de cuatro tentativas, tres con Orville como piloto y la última con Wilbur que consiguió planear durante 59 segundos cubriendo un total de 260 metros.

El primer avión de los Wright fue restaurado en 1985 y se conserva en perfectas condiciones en el Smithsonian National Air and Space Museum de Washington.

6. REDESCUBRIMIENTO MACHU PICCHU (1911)


En quechua significa "De la vieja montaña" y es el nombre que se le dio en el siglo XV a un antiguo poblado inca de los Andes, situado en la cordillera oriental del sur de Perú a 2.340 metros sobre el nivel del mar.

Según documentos históricos el emplazamiento del Machu Picchu fue una de las residencias de descanso de Pachacútec, el noveno Inca de Tahuantinsuyo entre 1438 y 1470.

Con el paso del tiempo la gente bajó a lugares más accesibles para la vida y, por su difícil ubicación, la ciudad se perdió durante siglos hasta que fue descubierta por un arrendatario peruano llamado Agustín Lizárraga en 1894 y que se la mostró en diferentes ocasiones a sus colegas a modo de excursión, pero su historia sólo se refleja en las piedras a modo de graffiti, y en los libros se recoge el redescubrimiento a  manos del profesor estadounidense Hiram Bingham apasionado por los últimos vestigios del imperio inca.

Fue él que oyendo hablar de esta ciudad milenaria escondida entre las montañas, decidió ir a verla con una expedición y documentarla en 1911, por ello, muchos creen que él fue su redescubridor, sin embargo las pintadas en las piedras que encontró en su momento, no dicen los mismo. En 1912 el propio Bingham decidió hacerle una fotografía a la ciudad, convirtiéndose en la primera instantánea de la considerada una de las siete maravillas del mundo actual.

Las piedras, pese a su gran tamaño y peso, entre 800 y 900 kilos, fueron transportadas hasta allí desde lugares lejanos porque en la ubicación no había y para muchos eso es una obra de ingeniería muy avanzada en aquella época: "Para poder mover los bloques usaban vigas de piedra y luego troncos de madera para que así fueran rodando al lugar adecuado. ¿Pero qué pasaba cuando querían montar un bloque sobre otro?. Imaginemos que ya tienen colocado un bloque de dos metros de altura y quieren poner otro sobre él... simple,  lo mismo pero utilizando rampas descendentes. Nada de cemento algo que pudiera unirlas, si pones piedras de gran tamaño y peso superpuestas, no lo necesitas. En algunos lugares han cedido porque las raíces de la vegetación han hecho mella en ellos".

A día de hoy forma parte de la provincia de Urubamba, en el departamento de Cuzco y está considerado como una obra maestra de la arquitectura y la ingeniería.

Es patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1983 y desde 1976 ha tenido un proceso de restauración y mantenimiento de un 30% de lo que abarca.

7. SUPERVIVIENTES DEL TITANIC (1912)


El RMS Titanic tardó tres años en ser construido en los astilleros de Harland and Wolff en Belfast convirtiéndose en el transatlántico más grande de la historia en ese momento. Una pena que meses después de su botadura, en su primer viaje de servicio acabara topando con un iceberg al cuarto día de haber zarpado, entre la noche del 14 y la madrugada del 15 de abril de 1912, a 600 km de su llegada a Terranova.

Pese a ser el naufragio más recordado de toda la historia, se encuentra en la posición 21º en cuanto a fallecidos por este motivo con un total de 1496 víctimas. El primero en dicha lista fue el crucero alemán KS Wilhelm Gustloff, que fue torpedeado por un submarino ruso en plena Segunda Guerra Mundial causando la muerte a 9343 personas del ejército nazi.

Eso sí, el porcentaje de supervivientes apenas fue de un 32% de los 2202  contabilizados a la hora de subir, la mayoría de ellos por hipotermia de la temperatura del agua, no les daba ni tiempo a ahogarse en un fatídico hundimiento que duró desde las 23:40 en el que se produjo el choque a las dos y pico de la madrugada hora en la cual se termino por hundir completamente.

La señal de socorro llegó al RMS Carpathia un transatlántico menor que el Titanic de 13.000 toneladas que había zarpado en nueva York y se dirigía Fiume (Antiguo Imperio Austrohúngaro) que tardó 4 horas en llegar a socorrerles. había un barco mucho más cercano al siniestro, el SS Californian, pero había desconectado el telégrafo inalámbrico por culpa de una disputa entre el encargado del mismo y su capitán.

El Carpathia consiguió salvar a 706 pasajeros, algunos de ellos venían en los cinco botes salvavidas, pero el resto fue sacado de las gélidas aguas consiguiendo una proeza a niveles épicos.

Las distintas fotografías del rescate fueron adjudicadas a dos personas que se encontraban en el transatlántico americano en esos momentos: el fotógrafo profesional Dr. Francis H. Blackmarr y a Mabel Fenwick , una mujer que se encontraba en su luna de miel en esos momentos y que portando la cámara en el viaje, no dudó en salir a cubierta e inmortalizar todo lo que pudo del desastre, incluyendo una única foto del famoso iceberg que salió a subasta en 2012 con un precio de salida de 300 dólares.

Por cierto, el Carpathia acabó hundido seis años más tarde, en plena Primera Guerra Mundial , el 17 de julio de 1918 por culpa del torpedo de un submarino alemán, pero corrió mejor suerte que el Titanic pues de las 280 personas que estaban en ese momento a bordo, se salvaron 275.

8. DESCUBRIMIENTO TUMBA TUTANKAMON (1925)


Harry Burton
, el fotógrafo  arqueológico más reputado de la época, fue el encargado de tomar la instantánea, otrora coloreada, en octubre de 1925. En sí, el acceso a la tumba en el Valle de los Reyes fue descubierta el 4 de noviembre de 1922 y se denominó en un principio KV62.

Se tardaron ocho años en encontrar todo lo que había dentro del mausoleo (5000 piezas en total) limpiarlo, etiquetarlo y llevarlo primeramente al museo del Cairo para que los saqueadores de la época no hicieran su agosto. Es por ello, que el sarcófago con los restos y la histórica foto no corresponden con el año del descubrimiento, pues tardaron en encontrarlo y en conseguir reconocer quien estaba dentro del mismo.

El propio Howard Carter, al que se le atribuye el descubrimiento de la tumba y aparece en la foto con un ayudante coterráneo, contó en un coloquio en Estados Unidos en 1922 que el primer escalón de acceso lo encontró por casualidad un niño egipcio que llevaba agua a los trabajadores de la expedición arqueológica. La prensa desde entonces reiteró la historia hasta la saciedad refiriéndose al protagonista como "El niño aguador" al que atribuyeron uno de los mayores descubrimientos de la historia de Egipto.

En realidad fue el propio Howard quien se inventó esta leyenda pero... ¿Por qué lo hizo?. 

Nacho Ares, presentador especializado en historia, cree lo siguiente: "Probablemente, para darle un toque romántico a la historia. Pero el descubridor no contaba con que se le acabaría yendo de las manos y que, a pesar de la falta de pruebas, tras su charla la noticia se tomaría como si fuera real. Hoy incluso el niño aguador aparece en libros académicos".

Lo malo que su historia se convirtió en negocio, Abd El Rassul, hijo de uno de los capataces egipcios que trabajaba para Carter en aquel descubrimiento aseguró que el niño aguador era en realidad él varios años después, pero de nuevo la historia pone a cada uno en su lugar aunque eso haya alimentado a sus descendientes desde entonces: "Hay decenas de entrevistas de este hombre hablando del hallazgo y jamás contó nada del niño aguador ni mucho menos que fuera él. Sin embargo, cuando se murió sus hijos se inventaron que su padre era el niño aguador. Hoy tienen un restaurante en Luxor, y está repleto de entrevistas de su padre donde solo se dice que fue el último testigo vivo del hallazgo".

9. JESSE OWENS GANA A LA RAZA ARIA EN LOS JJ.OO DE 1936 EN ALEMANIA (1936)


Algunos dicen que Jesse Cleveland Owens se atrevió en agosto de 1936 a desafiar, en plenos Juegos Olímpicos de Berlín, la supremacía aria ante los ojos del mismísimo führer. Otros, quizás simpatizantes de la época de Hitler, suavizaron la historia queriendo hacer ver que sólo se pasaba por la villa olímpica para saludar exclusivamente a los medallistas alemanes, dándole igual todo lo demás.

Pero lo real de la historia es que éste atleta afroamericano fue capaz de colgarse en el cuello cuatro medallas de Oro pertenecientes a Salto de Longitud, 100 metros, 200 metros  y la carrera de relevos 4x100, ganando a sus rivales con gran solvencia. Que un negro ganase a los físicos privilegiados de los atletas germanos representantes de la raza aria, era un insulto para el entonces Presidente del país, pese a ello Jesse tuvo buenas palabras en su día hacia el mismísimo Hitler: "Hitler tenía controlado su tiempo tanto para llegar al estadio como para marcharse. Sucedió que debía marcharse antes de la ceremonia de entrega de medallas de los 100 m. Pero antes de que se fuera yo me dirigí a aparecer en una transmisión televisiva y pasé cerca de donde él estaba. Él me saludó y yo le correspondí. Creo que es de mal gusto criticarle si no estás enterado de lo que realmente pasó".

Uno de los cuatro podios pasó a la historia en forma de fotografía de autor desconocido, la del Salto de Longitud, en el que Owens marcó 8,06 metros por delante del alemán Carl Ludwig "Luz" Long, 7,87 y saludo al führer, y el japonés Naoto Tajima.

Tres años más tarde comenzaría la Segunda Guerra Mundial, acabada en 1945 con la debacle alemana, la historia dice que su mayor error fue enfrentarse a un aliado tan potente como Rusia y otros piensan que el artífice de ganarla en sólo seis años fue Alan Turing, mítico científico británico que descifró la máquina "Enigma" con la que se mandaban mensajes en clave los nazis, adelantándose a sus pasos, que por cierto era homosexual, hecho que le hizo pasar de héroe a villano para los propios ingleses cuando se enteraron años después.

Luz Long luchó a favor de los germanos y murió en batalla en 1943 herido por el bando aliado de Sicilia. Curiosamente Owens , una vez acabada la Guerra se presentó en Alemania a conocer y dar el pésame a la familia de Long pues en aquellos Juegos Olímpicos se hicieron buenos amigos a pesar de todo lo que les distanciaba ideológicamente hablando.

10. MILICIANO MUERE EN CÓRDOBA POR UN DISPARO ENEMIGO (1936)


Si hay un fotógrafo de entreguerras de mediados del siglo XX, ese sin duda es el húngaro Endre Ernö Friedmann casado con su colega de profesión Gerda Taro y a los que juntos debemos un seudónimo que a todos de alguna manera nos suena: Robert Capa.

Capa estuvo presente en la Guerra Civil Española, al igual que en la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Árabe-Israelí y la de Indochina donde sus imágenes llegaron e impactaron a todo el mundo.

A él vamos a deber esta y la siguiente foto con la que comenzará la segunda parte del post y sin duda es su instantánea por antonomasia, si bien la que viene ahora al caso es muy importante en la historia de nuestro país.

Robert se encontraba en la localidad andaluza de Espejo (Córdoba) el 5 de septiembre de 1936 y pudo ver como Federico Borrell García, un soldado republicano fue abatido por disparos inmortalizando como su cuerpo inerte o escasos segundos de serlo, caía hacia atrás sin darle tiempo siquiera a soltar su escopeta.

Muchos pensaron durante décadas, y algunos siguen haciéndolo, que la fotografía era un bulo y seguramente estaba pactado entre el miliciano y nuestro protagonista, haciendo ver que le abatían si bien era una pequeña representación de teatro, quizás necesaria para  mostrar y engrandecer el trabajo del reportero.

Efectivamente la instantánea tuvo sus frutos apareciendo primero en la revista "Vu" ese mismo año y en la norteamericana y emblemática "Life" en 1937, en un artículo que llevaba por título el más de medio millón de muertes que había costado hasta ese momento dicha Guerra Civil.

Conocida como "Muerte de un miliciano", fue sin duda la primera imagen icónica de Robert Capa, la que le hizo famoso al igual que su trabajo en posteriores guerras. 


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1 comentario :

  1. Buenas fotos. Me ha gustado mucho leer la historia que hay detrás de cada una de ellas. (Y)

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