A todos
nos pasa que en determinados momentos reiteramos el mismo fallo a pesar de
habernos tropezado con el toda la vida. Ese error que ya en nuestra cabeza,
tenemos tan aprendido, que le vemos tantas soluciones que, llegado el momento,
ignoramos y volvemos a cometer, pues o nos paralizamos, o no sabemos reaccionar
de otra forma.
Y a pesar
de que lo tenemos aprendido, o no, según se mire, pues lo conocemos de
maravilla, pero no lo sabemos rectificar, algo en nuestro interior hace que
volvamos una y otra vez a actuar de la misma manera.
Y en estos
casos ¿cómo reaccionamos posteriormente? ¿Nos enfadamos con nosotros mismos,
aceptamos nuestras limitaciones, nos da por reír por haber vuelto a caer, lo
aceptamos tal cual es, como algo común de nuestras vidas y no le damos
importancia?. Pues todo al final depende de cómo se sienta la persona en esos
momentos y lo que el error suponga psicológicamente en esos instantes.
¿Qué pasa
cuando el error es impropio de ti? Por ejemplo, que te has formado durante
media vida para no cometer ese error y sin embargo, lo cometes. Como un
guitarrista que falla la misma nota siempre en un solo en un impecable
concierto, como un pintor que no consigue que el trazo le salga como él desea,
o como una persona acostumbrada a hablar en público y a grandes masas que se
bloquea y no sabe que decir cuando tiene que hablar con alguien que le importa…
Son claros ejemplos de frustración, de decir ¿por qué me ocurre esto, a
sabiendas que se que va a pasar? ¿por qué puedo solucionar retos a los que no
me veía capacitado y con este, que en verdad lo estoy, tropiezo?
Esa clase
de error inocula en ti una especie de inseguridad que va creciendo
progresivamente cuanto más lo cometes… El ejemplo más sencillo que se me ocurre
es el de los videojuegos, ese momento de la partida cuando te matan siempre en
el mismo lugar, bien porque no tocas el botón adecuado o porque lo haces a
destiempo… y cuando consigues superar ese punto… ¿a qué es debido a la suerte?
Seguramente si, puesto que aunque avances, bien sabes que si tuvieras que
volverlo a hacer, lo más seguro es que volverías a tropezar en el mismo sitio y
de la misma forma que tantas veces con anterioridad has hecho.
¿Y este
hecho nos echa para atrás? Depende de lo que haya detrás de ese error,
obviamente si somos conscientes que la vamos a cagar en ese punto y sin embargo
nos seguimos empecinando en pasar por ahí, es que lo más seguro que lo que hay
detrás de ese error es mucho más valioso que el hecho de ser conscientes que
lo volveremos a cometer. Con lo cual, si sois de esa idea, opino de
seguir intentándolo las veces que sea… ¿con el fin de superar esa limitación?
Quizás, o quizás también sea por todo lo que hay detrás de él, independientemente
que lo cometas o no. Por desgracia, no somos perfectos, pero nuestras
limitaciones no deberían bastar para quitarnos la ilusión sobre lo que
realmente queremos.
No hay comentarios :
Publicar un comentario