SOBRE LA SUPERCOPA DE BASKET 2012

A mi modo de ver este título está devaluado, parece un premio de pretemporada por como se lo toma tanto la ACB como los equipos que participan. El formato es claro, 4 equipos participantes, campeón de liga, campeón de copa y en teoría deberían estar los otros dos mejores equipos en liga. Si partimos de esa forma el Caja Laboral hubiera jugado esta competición y no el equipo de la localidad donde se jugaba, en este caso, Zaragoza.

Estoy de acuerdo en que se juegue en un campo neutro, que vaya rotando cada año y de ese modo poder disfrutar de la supercopa cada año en un lugar diferente de España, pero no que participe el anfitrión por dos razones: La primera es obvia, no ha hecho meritos deportivos para disputar un título en el que en teoría juegan los mejores y los campeones, de ese modo fue como se instauro esta llamada “supercopa”. La segunda que encima de darle la posibilidad de participar por la cara, se le ayuda aportándole el factor cancha que los demás equipos no tienen, vamos, que juegan en casa ante su gente… Por otro lado, los equipos que no la ganan no se lo toman muy en serio, porque el título en sí, está tan devaluado que el Barça se ha atrevido a prescindir de dos jugadores importantes en sus filas, Juan Carlos Navarro y Jasikevicius.

Al final las semifinales encuadraron al Barcelona contra el Pamesa Valencia y al Real Madrid contra el anfitrión CAI Zaragoza. En el primer duelo, los dos equipos se habían visto las caras en esta pretemporada con sendas victorias del equipo taronja por la mínima, pero en esta ocasión los azulgrana ganaron con relativa comodidad 77-63, dominando gracias a un Pete Mickeal que se creció como arma ofensiva del perímetro exterior de su equipo y un poderoso Jawai que hacía estragos por el interior. Un partido muy saneado para el Barça y con poca historia para los de Perasovic de los que se esperaba que diesen más guerra.

El segundo duelo fue mucho más irregular, con un Madrid dominando tanto el primero como segundo cuarto con unas diferencias que oscilaban entre los 4 y 5 puntos. Mucho más enchufado en un tercer cuarto gracias a su potencial ofensivo que hizo que acabaran con un 40-58, con el que se presagiaba un plácido final de partido por la renta obtenida… Nada más lejos de la realidad ya que en el último cuarto el Madrid tuvo una pájara descomunal de cara al aro rival y los maños se acercaron incluso a siete puntos en los instantes finales. Es lo que tiene este equipo, que si no carbura ofensivamente, potencial tiene y mucho, y no se pongan a defender en condiciones, que es su peor vicio, son capaces de dar más de un susto y de reavivar a los equipos pequeños que igual no tienen tanta calidad, pero si muchas más ganas. El partido finalizó con un 64-72 y un parcial de 24-12 para los de Zaragoza que les sirvió para dar un susto a los blancos y apretar para poder llegar a la final en los últimos minutos.

Nuevamente la final era una cara a cara de dos viejos conocidos, los madridistas y los culés y con el morbo más bien de ver un clásico y que lo gane tu equipo que con los nervios típicos en las citas importantes. Pero al fin y al cabo un buen partido pese a las bajas culés y a la espera del ya nuevo pivot madridista el brasileño Hettsheimeir, pieza que faltaba al equipo para ser debidamente completado. El primer cuarto fue una lucha de poderes entre los interiores barcelonistas (Lorbek, Tomic y Jawai) contra el acierto de los exteriores madridistas (Rudy, Llull y Carroll). En teoría a falta de Navarro y Jasikevicius y con un Mickeal cargado con dos faltas nada más empezar el encuentro, el Barça necesitaba que alguien del perímetro cogiera galones y aportara puntos, sorprendentemente ese fue Joe Ingles, con la colaboración esporádica de Rabaseda con un triple y un tiro libre o Sada palmeando un balón… A estas alturas ya empezaba a despertar Mirotic y contribuir para su equipo, buscando mas a Tomic que a su par, ya que el exblanco sigue siendo una hermanita de la caridad en defensa pese a sus 2,17. El primer cuarto acababa con un 30-23 con sendos triples de Wallace y Felipe Reyes, que siempre sirve para un roto o para un descosido y se atreve a devolver desde esa distancia.

En el segundo cuarto, una fuerza descomunal de la naturaleza llamada Jawai y un Ingles inspirado, hicieron mucho daño a un Madrid que adoleció una de sus típicas pájaras perdiendo una renta de de 11-12 puntos y yéndose al descanso con un 44-43 a favor y un parcial de 14-20, que visto así no parece tan malo, pero si lo ves por televisión y ves errores incomprensibles y el reanimar de un rival medio grogui, es normal que los blancos se fueran al vestuario con caras largas y al Barça muy efusivo por el transcurso de los últimos minutos muy favorables para ellos.

En el tercer cuarto el Madrid sacaba a cancha a Marcus Slaughter, más que nada para intentar levantar una defensa maltrecha en la que un tipo con la estructura de Jawai, al que por cierto permitieron demasiado contacto y se libro de muchas faltas en ataque, no encontraban el modo de parar. El americano, que había estado chupando banquillo tras sus dos tempraneras faltas en los 3 primeros minutos de partido, cometió pronto la tercera, pero no vio empañado el juego de su equipo, que gracias a su acierto exterior había cobrado una diferencia en torno a los 8-10 puntos a los 4 minutos de juego. Manteniéndose en esos números el Madrid terminaba el cuarto con un 65-56 y un parcial de 21-13. Fue el cuarto donde más daño hizo el Madrid cambiando las tornas con las que se habían marchado al descanso.

En el último cuarto apareció Carroll y Rudy en una exhibición de cómo tirar a canasta, mientras que el Barça con Jawai, Ingles y Lorbek, mantuvieron el tipo aguantando el ritmo de canastas del equipo blanco. Acabándose el partido con un bonito parcial de 30-28, con un Madrid que llego a ponerse a 19 de diferencia y aunque se le fue reduciendo, el colchón de 10-12 puntos, en ningún momento se vio peligrado. Convirtiendo en Rudy Fernández en el MVP y uno de los bastiones en los que se fundamento esta victoria, con trofeo incluido, de 95-84.

Enhorabuena al Madrid por este nuevo título que figura en sus vitrinas y que no tenía, pero a su vez, sigo subrayando que me sabe a poco, porque este no va a ser el Barça que nos encontraremos mas adelante con los títulos en juego y a este Madrid invicto en pretemporada 8 de 8, da la sensación que le queda mucho trabajo por realizar sobre todo en los malos vicios defensivos y con dudas en las rotaciones de ciertos jugadores… ¿Draper, Pocius y Hernangomez serán jugadores importantes este año? ¿tendrán minutos suficientes?....