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04 agosto 2011

SOBRE EL PUÑETAZO MAS DURO DE “HURACÁN” CARTER.

Una de las vidas que siempre más me ha llamado la atención fue la de Rubin Carter, si bien no sabía quién era hasta que vi la película de Denzel Washington, a partir de ahí, se convirtió para mí en un ejemplo de paciencia e integridad.
Huracán Carter, era un boxeador de peso medio que estaba a punto de ser el campeón en dicha categoría. Una noche de 1966 antes de que se celebrara la pelea por el título, Rubin salió con unos amigos a tomarse unas copas por la ciudad. En otro punto lejano de donde ellos estaban, un establecimiento fue atracado a punta de pistola, haciendo una masacre con las 4 personas que allí se encontraban. Tras el tiroteo una mujer entró al bar y se encontró un charco enorme de sangre y todo el mundo supuestamente muerto y llamó a la policía. Al salir del establecimiento vió a un tipo blanco con dinero, el cual le respondió que el sólo se había encargado de la máquina registradora y que los que habían provocado el tiroteo se habían marchado en un coche, del que no pudo ver ni el color, ni la matrícula.
Con las autoridades avisadas, un coche patrulla paró un coche blanco ocupado por dos personas de color, por aquel entonces, el racismo estaba a la orden del día y era muy sospechoso ver a esos individuos a esas horas de la madrugada.Total que se los llevaron presos como presuntos criminales del asunto del bar, del que se encontraban a bastante distancia. No encontraron pistola, así que al enterarse que una de las víctimas había sobrevivido, los mandaron al hospital para ver si podía identificarlos. El hombre estaba tuerto de un ojo, pero al ver a Rubin y a su acompañante (un admirador de color que conoció esa noche y se ofreció a llevarle a casa en su coche), atendió a decir que esos hombres no se parecían en nada a los atracadores.
Como el caso no podía quedar así, sin culpables y con los negros saliéndose con la suya, les imputaron, la propia justicia pagó a la mujer y al hombre que había robado dinero de la máquina registradora para que en el juicio mintieran con el fin de tener unos culpables. Ella dijo que consiguió verles salir del bar y que eran ellos, el dijo que se fugaron en un coche de color blanco con matrícula de fuera del estado (como el coche en el que iba Carter). El juicio tuvo como constante falsear testimonios, pruebas y fue un hazmerreir de cara al público, con mucha gente de color a favor de Carter. Se intentó tapar como se pudo y condenaron a los dos tanto a Rubin como a su amigo con tres cadenas perpetuas, una por cada persona que murió. Carter dijo que él no había hecho daño en su vida a alguien fuera del ring que no lo mereciera y en el ring lo hacía porque era su trabajo. En 1975, Bob Dylan decidió componer la canción Hurricane, explicando punto por punto porque Rubin y su amigo estaban en la cárcel, un himno en contra del racismo y por supuesto una ayuda al boxeador (al que estuvo visitando en la cárcel) y a su amigo. Hasta 1985, tiempo en que un joven admirador suyo y su familia pudieron encontrar pruebas concluyentes (entre otras el libro biográfico de Carter "decimosexto round") y un jurado apto, no se consideró que Rubin Carter fuera inocente y con ello salir de la cárcel. Lo más asombroso de esta historia es que durante 19 años, el se tomó la cárcel con una templanza y serenidad fuera de lo común, diciendo a todo el mundo que si la justicia había decidido meterle allí, la justicia le sacaría y se convirtió en leyenda al asestar el puñetazo más poderoso de su vida, el conseguir que la justicia de su condado racista, rectificara y dijera que era inocente. Es digno que una persona desde la cárcel de ánimos a su gente, diciendo que todo está bien, que él está bien ahí dentro y que vivo o muerto, al final la justicia acabará dándole la razón, diciéndoles que esa era su pelea y no la de los demás. En el tiempo de cárcel se culturizó, estudió leyes y al salir se hizo cargo de una asociación en contra de todos los condenados injustamente, de la cual fue presidente hasta el 2005. Tiene dos doctorados honoríficos en leyes, uno por una universidad canadiense y otra australiana (estudió en la carcel para poderse sacar de alli, él dijo que cuando entró en ella no sabía apenas leer y tenía una tartamudez en parte por ello y no se fiaba de sus abogados, sólo acató las leyes) y con 71 años y residiendo en Canada, sigue impartiendo charlas alli donde va. "Sigue luchando, da igual cual sea el obstáculo, porque la vida es una carrera de obstáculos que debes de correr".
A veces cuando me da por “matar” a alguien, pienso que Huracan Carter, pudiéndolo hacer con sus puños, prefirió demostrar que su mente aun era más poderosa. Así que cuando hay que tener paciencia, procuro acordarme de Rubin “Huracán” Carter y me pongo la canción de Dylan, Hurricane.


Por si os parece poco esta historia de racismo, Rubin Carter sufrió dos episodios mas. Cuando tenía 11 años un blanco adinerado se acerco a un grupo de chavales de su barrio con el fin de mantener relaciones sexuales con alguno por pocos dolares, Carter al ver que iban a llevarse a su amigo en contra de su voluntad forcejeo con el tipo clavándole una navaja en el brazo. Le metieron aun correcional de menores, en el que sufrió bastantes vejaciones por su tartamudez y su color, y se escapó dos años antes de finalizar condena. Fue al ejército y se hizo paracaidista, llegó con el grado de sargento y se puso a boxear. La policia, ya siendo famoso como púgil le metió a la cárcel para que cumpliera los dos años que le quedaban, saliendo en 1961.
Otra anécdota es que 1964 se enfrentó por el título mundial al campeón por aquel entonces Joey Giardello, el cual sufre una verdadera paliza en el ring por parte de Carter, según se comenta  al acabar casi no se tenía en pie mientras Carter parecía más entero que al empezar el combate. Los jueces se reunen y tras 35 minutos de deliberación dan el título de nuevo a Giardello formando un estupor en el ring, Huracán no hizo ni ademán de apelar el veredicto. Estaba muy mal visto que un negro pudiera ganar a un blanco campeón. 

2 comentarios :

  1. XDDDDDDD q historia tan interesante, triste y hasta cierto punto encabronante...

    sabía de la canción de Dylan sobre "un tal" huracán (esq hasta ahora voy leyendo todo esto y qué cosa XDD) esq el box no es muy mi amigo XDD no le encuentro mucho chiste, pero bueno que si está interesantísima la historia y además esq es una lección de vida...

    habrá q seguir el ejemplillo XDD

    besazos wapisimo!!!

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  2. Bueno, Dylan tampoco es musicalmente hablando uno de los mios, pero sus letras y poesias son de las mejores de la historia de la musica, en este caso por Rubin Carter, me entere de la cancion de Dylan y viendola con subtitulos en el google, flipas de lo buena que es

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