Dentro de las muchas ramas derivadas del heavy metal, una de las que más me llama poderosamente la atención es el metal sinfónico. Este género salió a la luz a mediados y finales de los 90 en países centroeuropeos, conservando las raíces del heavy pero a su vez fusionándolo con elementos de música académica, gótica y clásica, de modo que es fácil distinguir esta rama del metal porque nos encontramos ya sea con violines, orquestas sinfónicas, coros o voces líricas y melodías de música clásica acompañadas por la fuerza que genera el heavy metal. Generalmente, otra cualidad de este tipo de música son los comienzos oscuros con asimilaciones tenebrosas, que van recogiendo aceleración en el transcurso de la canción explotando en un clímax alegres y optimistas con arreglos orquestales, lo que termina provocando un subidón de adrenalina y buen rollo a quien lo escucha.
Cuál es mi desdicha que yo, afanado a este tipo de música, hasta hace unos días no conocía nada de uno de sus grupos pioneros Therion.
Therion es un grupo sueco nacido del cerebro de Cristofer Johnson (guitarra) que empezó a primeros de los 90 probando con el death metal y evolucionando a mediados de esa década en algo muy novedoso. Basa su música en una combinación de voces operísticas principalmente femeninas con muy buenos registros, casi siempre sopranos, que han ido variando en nombre y número con el paso de los años, a las que se les une Thomas Vikstrom el contrapunto masculino hijo de cantante de ópera. Su música recoge desde creaciones propias hasta adaptaciones al heavy de los más grandes de la música clásica, a la que dudan de enaltecer usando en muchos conciertos con una orquesta sinfónica a la que acompañan, las guitarras, bajo y batería al ritmo de heavy. Esto hace que se aprecie mejor lo majestuoso de la banda en sus discos en vivo más que en el estudio. “Vovin” (1998) es hasta ahora su disco más vendido con más de 150.000 copias, pero a mí me tienen ganado con su disco en directo “The Miscolk Experience” (2009) el cual recomiendo encarecidamente a los amantes de la música clásica y a los que les puede gustar este género como primera escucha del grupo, seguro que no os defraudará.
El boom del metal sinfónico terminó explotando en 1997, uniéndose a este género: Nightwish (finlandeses), Within Temptation (holandeses), Rhapsody of fire (italianos) y Haggard (alemanes) que pronto se hicieron conocidos a nivel mundial cada uno con sus características.
Nightwish: Sin duda uno de mis grupos favoritos en este género, nace en la cabeza de Tuomas Holopainen, teclados y creador de la mayoría de las canciones y melodías del grupo, el cual en 1996, tuvo la ocurrencia de fichar a una cantante de ópera Tarja Turunen para su grupo de heavy metal. A Tarja en principio le pareció una idea descabellada, pues su voz dista mucho de las escuchadas en el heavy metal, pero esa idea les catapulto a la fama y a ella como una de las mayores divas musicales. En 2005 por diferencias irreconciliables entre Tarja y el grupo decidieron despedirla después de la grabación del dvd “End of an era”, personalmente lo mejor que ha hecho el grupo en su vida, donde se recogen todos sus grandes éxitos tocados en vivo por la mejor voz del grupo. En 2007 sale a la luz “Dark passion play” con su nueva voz Anette Olzon, una gran cantante, pero con una voz dulce que nada tiene que ver la grandiosa Tarja y en el 2012 sacan su segundo disco de estudio post-Tarja “Imaginaerum”, melódicamente precioso, pero también sin ese halo de majestuosidad que tenían en la época anterior. Anette a mediados de año cae gravemente enferma y deciden reemplazarla temporalmente en la gira con las voces de Elize Ryd (Amaranthe) y Alissa White-Gluz (The Agonist). La cosa va a mayores y el grupo se despreocupa de Olzon, centrándose en la gira, y cuando esta se recupera decide con el grupo rescindir su contrato de mutuo acuerdo el 1 de este mes y la gira y voz del grupo momentáneamente será la de Floor Jansen (exAfter Forever). Anette ha declarado estos días sentirse disgustada por el hecho que el grupo ha antepuesto el no cancelar ciertas fechas de su gira a la despreocupación total de su salud. Veremos como acaba este grandísimo grupo que sigue en la élite dando bandazos en el tema vocal.
Within Temptation: Otro grupo con fuerza de 1996 que edulcora sus canciones con música de violines, coros y la dulce voz de Sharon den Adel, una de mis musas. En su momento al grupo lo equipararon como una copia de Evanescence, pero con el tiempo claramente ambos grupos se han distanciado musicalmente. Nunca he entendido mucho la comparación pues la voz de Amy Lee y Sharon poco o nada tienen que ver, y Evanescence es un grupo más gótico y oscuro que Within Temptation, con música más propensa a la alegría que a evocar tristeza, quizás sea que la época de la película de Daredevil que trajo consigo el éxito del grupo de Amy con “Bring me to life” o la maravillosa “My Immortal” fueran precedidas con el albúm despeguen el 2004 de Within Temptation: “The Silence force”. Un grupo muy digno de escuchar y el único fiel desde sus orígenes al núcleo musical y vocal, y que menos problemas haya tenido en ese sentido porque no se han tenido que “reinventar”.
Rhapsody of Fire: Los italianos nacidos en 1993 de la mano de Luca Turilli (guitarra) y Alex Staropoli (teclados) a diferencia de los anteriores grupos basan su música en un power metal que recuerda mucho a épocas medievales o eras fantásticas donde los hombres luchaban con dragones y otras criaturas. Su paso al metal sinfónico se centra directamente en su música, con melodías en las que pueden entrar violines, covers de música clásica y unos solos de guitarra extremadamente rápidos y armónicos que te hacen verlos como un grupo totalmente diferente. Me embaucaron a finales de los 90 con esa serie de discos que se unían para contar una historia empezada por “Legendary Tales” (1997) y concluida con “Power of the Dragonflame” (2002) su quinto disco con el que acaban la trama e intentan resucitarla de malos modos con “Simphony of enchanted land 2: The dark secret”(2004). En el 2011, los dos creadores del grupo se separaron con la disolución del grupo a dos bandos Staropoli se queda con el nombre de “Raphsody of Fire” y Turilli crea el “Luca Turilli´s Rhapsody”. Lo cual provoca un pequeño caos de cuál es la esencia de este genial grupo, la verdad es que la música de Turilli es reconocible 100%, de hecho el año pasado, trabajando en el centro joven, un chaval puso su Ipod y le pregunte si era lo nuevo de Rhapsody of fire y él me dijo que no conocía ese grupo y siempre confundían lo que escuchaba con ellos… Le pregunte entonces el nombre del grupo y me comento que era un disco de Luca Turilli y me sonreí como diciendo, ya decía yo…
Haggard: Los alemanes nacidos en 1991 nacidos de la mano de Asis Nasseri, son la mezcla más extraña de los pioneros del Metal sinfónico. Probablemente el grupo que más ha cuidado esta cultura, contando a veces con más de 20 miembros en el grupo, cada uno gran especialista en su instrumento, ya sea clásico o heavy, con voces femeninas muy líricas y capaces de cantar en 6 idiomas distintos. Pero hay algo que me echa para atrás de este grupo, y es sin duda sus orígenes de Death Metal que aún conserva y es que su líder Nasseri, es el cantante y hace que todos esos magníficos ingredientes musicales que tiene el grupo desemboquen en una voz gutural, que personalmente me desagrada, como todas las de este tipo. Sin duda inmejorables musicalmente, pero difícil de escuchar por momentos para mis oídos.
Todos estos grupos, cada uno a su forma, son los que dieron lugar a muchos otros de este género como: Avantasia, Dragonfly, Forgotten Tales, Amadeus, Darksun, Opera Magna, Stravaganzza, Simphony X, Apocalyptica, Sirenia, Trsitania, After Forever, Epica, Dragonland o
Diablo Swing Orchestra… y muchos otros que han dejado huella con su peculiar forma de entender la música desde un mismo concepto, pero desde sus distintos puntos de vista.