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16 febrero 2022

PELÍCULAS ICÓNICAS QUE FRACASARON EN SU ESTRENO

Una buena lección en esta vida es que no siempre se triunfa a la primera y que el paso del tiempo en buena medida es el fruto de tu valía, no midiéndonos desde el punto más álgido ni desde el más bajo en nuestra trayectoria.

Hoy vamos a hablar de películas muy conocidas, la mayoría de ellas legendarias, que no tuvieron buenas acogidas en sus estrenos, cosa que nos extraña mucho desde una perspectiva presente sabiendo lo importantes que son para la industria.

A algunas sólo las encumbró la paciencia, otras un golpe de suerte y a la mayoría, seguramente, es que se estrenaron en una época que posiblemente no les correspondía y por eso su valor ha ido aumentando con el paso de los años.

Una cosa si nos va quedar clara, la primera impresión no siempre debería ser de carácter perecedero y ejemplos como este del séptimo arte, nos ayudan a comprender esta lección, no entendiendo como personas de otras generaciones no pudieron apreciar lo que nosotros a día de hoy si vemos... Y es que lo bueno también hay que saborearlo para apreciarlo debidamente. 

1. EL MAGO DE OZ (VICTOR FLEMING, 1939)

"Blancanieves y los siete enanitos" (1937) se convirtió a los pocos meses de su estreno en la película más exitosa de la historia del cine en ese momento encumbrando a Disney que no dudó en ningún momento que los cuentos de dibujos animados iban a ser un negocio y querían la mayor parte de ese pastel. Para ello quería comprar los derechos de todos los escritores de cuentos históricos encontrándose en ese selecto grupo las obras de Lyman Frank Baum, un afamado escritor de cuentos estadounidense que había fallecido en 1919 y cuyo título más significativo fue  "El maravilloso mago de Oz" de 1900.

Metro Goldwyn Mayer pensaba igual que Disney y que mejor para hacerle la competencia que comprar los derechos del mismo libro, produciéndose una puja por los derechos entre ambas productoras, llevándosela la primera que poseía más músculo financiero en ese momento por unos desorbitantes 75,000 dólares, una gran suma para la época. No se sabe muy bien como fue el acuerdo, o si hubo uno posterior entre ambas productoras, ya que todas las secuelas del libro fueron producidas por Disney como "Oz, un mundo fantástico" (1985), "Los teleñecos y el mago de Oz" (2005) y "Oz, un mundo de fantasía" (2013).

Luis Burt Mayer, productor y presidente en funciones de MGM hizo todo lo posible por superar el éxito de Blancanieves, poniendo un presupuesto inicial de dos millones setecientos setenta y siete mil dólares el 13 de octubre de 1938 aunque al finalizar el rodaje el 16 de marzo de 1939 esta cifra llegó a los 3 millones de dólares (unos 52 millones de dólares actuales con la inflación).

Pese a ello fue un auténtico desastre en taquilla en su primer estreno el 25 de agosto de 1939, posiblemente el inicio de la Primera Guerra Mundial, que la estrenaran coincidiendo con “Lo que el viento se llevó” y el hecho que este cuento en vez de ser en dibujos animados estuviera hecho de carne y hueso no fue entendido (no sabiendo si era una película para niños o adultos), si bien en otros países como en Inglaterra, México, Brasil, Australia, Suecia, Noruega o Finlandia fue un auténtico taquillazo.

Tuvieron que pasar diez años y varios reestrenos en el cine para que la Metro Goldwyn Mayer recuperara su inversión y el resto de años hasta la actualidad para ser la película de fantasía y acción real más legendaria del cine. El largometraje fue emitido en televisión por primera vez en 1956 teniendo una audiencia de 45 millones de personas en los Estados Unidos: "En febrero del siguiente año Judy Garland casi fue nominada para un premio Emmy por su actuación debido a la magnitud del alcance que tuvo el filme. Sin embargo, debieron retractarse rápidamente ya que no se trataba de una actuación original para televisión".

Sus numerosos pases en televisión, sus reestrenos en el cine, las ventas en VHS, DVD, Blu-ray y calidad 4k, fueron conquistando a las siguientes generaciones considerándose la película más vista de la historia.

2. CIUDADANO KANE  (ORSON WELLES, 1941)

Orson Welles siempre será recordado como un reputado director de cine, pero la mayoría de nosotros sólo sabemos nombrarle por Ciudadano Kane.

Para el guión tomaron partes del libro de David Nasaw: “The Chief: The Life of William Randolph Hearst” (El jefe: la vida de William Randolph Hearst), un político y magnate de la prensa acusado por ascender a lo más alto a base de chanchullos poco legales.

Charles Foster Kane, protagonista del film e interpretado por el propio Welles, está basado en este controvertido personaje pero con ciertas libertades cinematográficas respecto al libro, cosa que no gustó para nada a Randolph Hearst que intentó boicotearla impidiendo la publicidad de la misma en sus periódicos sintiéndose dolido por las continuas referencias hacia su persona en el metraje: "El Kane de Welles es una infantil caricatura de un hombre vacío por dentro, triste, derrotado y solitario porque no puede infundir obediencia total, lealtad, devoción y amor de quienes le rodean. Hearst, por el contrario, nunca se consideró a sí mismo un fracaso, nunca se sintió derrotado, nunca dejó de amar a Marion Davies o a su mujer. Y al final de su vida no huyó del mundo para encerrarse en una vasta y lúgubre ermita atiborrada de arte".

Estrenada en 1941, la que es considerada por muchos la mejor película de la historia, fracasó en taquilla con una recaudación de millón y medio de dólares. Mirándolo desde el punto de vista social, fue la sexta película más vista de ese año y el dinero conseguido era una cifra razonable para la época pero no servía para recuperar los los 686.033 dólares que había costado y la productora RKO Pictures tuvo unas pérdidas de 160.000 dólares, un duro varapalo para la misma.

Ya sabemos que el propio protagonista de la vida real se encargó de boicotearla, llegando a a ofrecer a la productora un total de 805.000 dólares a cambio de destruir todas las copias de la película y quemar los negativos, pero el escritor del libro, David Nasaw, también explicó que las innovaciones que el director introdujo en el guión no habían sido entendidas por el público.

El tiempo de nuevo fue el encargado de dar la razón al largometraje, encumbrando con los años al Orson Welles director, muy por encima de su papel protagonista y siendo considerada una auténtica obra maestra del séptimo arte. 

3. ¡QUÉ BELLO ES VIVIR! (FRANK CAPRA, 1946)

Típica película de Navidad donde el espectador descubre la magia que envuelven estas fechas a través de un hombre desahuciado, dispuesto a acabar con su inútil y miserable vida hasta que se topa con un ángel y le demuestra que las cosas no son como parecen y que siempre hay motivos para seguir adelante. Una versión muy libre de "Cuento de Navidad" de Charles Dickens

Capra pensó que sería todo un éxito al ser estrenada en las Navidades del primer año tras la Segunda Guerra Mundial. Las secuelas de la misma habían dejado al país en un estado deprimente tanto anímica como económicamente y que mejor que un argumento como el suyo en unas fechas tan señaladas como para levantar el ánimo y forrarse con el largometraje, pero no conectó ni con los veteranos de guerra, ni con el pueblo americano en el primer momento...

No se escatimó en gastos, Frank estrenaba su nueva productora Liberty Films y quería triunfar. Para el papel protagonista el mejor actor a la hora de gestionar las emociones en pantalla, James Stewart, justo en un momento en el que se sentía bloqueado y meditaba dejar la actuación, teniendo que mediar el propio director, tanto antes como durante el rodaje donde sus dudas e inseguridades se hicieron latentes. Por contra su partenaire, Donna Reed, venía de sendos fracasos en sus recientes filmes y buscaba redención, sintiéndose pletórica en el set de rodaje, lo que dejo entrever que ambos protagonistas no estaban en la misma sintonía y eso suponía una falta de química en la gran pantalla.

Con un presupuesto de 2,3 millones de dólares de la época, lo conseguido en taquilla estaba muy lejos de cubrir la inversión y el hecho de ser una película navideña no ayudó a verse en las semanas siguientes pasada la festividad, sólo quedaba el salvavidas de los Oscars, siendo nominada a cinco estatuillas, incluida la de Mejor película pese al fracaso en su estreno. Al final alzó  el de la categoría de "Logros técnicos", no consiguiendo ninguno de los principales y cayendo en el olvido y, por consiguiente la productora acabó en la quiebra, pasando los derechos del film primero a Paramount Pictures y en 1951 tras su disolución, a la Metro Goldwyn Mayer, llevando a Capara a dirigir títulos de películas y series de Tv.

Según el Acto de copyright de 1909 las obras serían protegidas por 28 años hasta pasar a dominio público si nadie la renovaba, y en 1974 "¡Qué bello es vivir!" pasó a ser una obra sin derechos de autor. Esto hizo que algunas cadenas de televisión se interesaron por el producto y decidieron emitirlo dentro de su programación navideña siendo ya un clásico de esas fechas en los años noventa. El estudio Republic espero que el director muriese para poder recuperar formalmente los derechos del largometraje y en 1998 Viacom que adquirió el estudio antes citado se hizo dueño de la cinta consiguiendo la gallina de los huevos de oro de cada Navidad, un clásico norteamericano como el villancico de Mariah Carey.

4. TORO SALVAJE (MARTIN SCORSESE, 1980)

Tras Rocky (1976) y Rocky 2 (1979), la industria del cine se dio cuenta que las películas de boxeo eran un filón por explotar y Martín Scorsese no dudó a la hora de subirse al tren a través del biopic sobre el púgil Giacobbe "Jake" LaMotta.

El elegido para el papel no podía ser otro que su gran amigo Robert de Niro, interpretando un papel de un personaje inseguro que recurre a la fuerza bruta para canalizar sus frustraciones, sin saber exteriorizar sus sentimientos ante cosas tan cotidianas como tratar a una mujer: "Robert De Niro es uno de los protagonistas de pantalla más repugnantes y desagradables en un tiempo... el director sobresale en provocar una tormenta emocional, pero parece no darse cuenta de que hay cierta necesidad de escenas dramáticas más tranquilas e introspectivas... las escenas que escoge enseñar son elegidas casi perversamente para alienar a la audiencia". Todas las emociones del mítico boxeador están presentes desde sus andares y actitudes, sus celos e inseguridades, reflejados en las reacciones de quienes lo rodean. "Es un bruto, un toro salvaje que se deja llevar por instintos básicos, incapaz de retrospección empatía o madurez alguna. Es una película que hoy refleja la masculinidad tóxica en su máxima potencia.

De hecho si somos sinceros, fue idea del actor hacer esta película y se tiró varios años dándole la chapa a su amigo para que la llevase a cabo que siempre solía responderle con largas o negativas al no ver nada interesante en una historia de boxeo...

Juntos venían de triunfar con "Taxi Driver" (1976) y todo hacía presagiar que estaban a punto de dar otro pelotazo pero al final descarriló. Con un presupuesto de 18 millones de dólares, estrenada el 14 de noviembre de 1980, , apenas recaudó 23 millones de dólares en los EE.UU., unas cifras que hicieron temblar el futuro de Martin como director, ¿pero qué falló realmente?. La crítica aplaudió el trabajo interpretativo de Robert De Niro y la dirección de Scorsese pero en general muchas de las opiniones eran poco arriesgadas o tibias debido a la carga de violencia, demasiado explícita y cruda en todos los sentidos, haciendo que el largometraje no fuera para todo los públicos, además pecaba de improvisación que hacía que la película pareciese mucho más real y a su vez, fuera más aburrida...

Curiosamente el protagonista ganaba su segundo Oscar y Scorsese era nominado por primera vez a mejor director, aunque ese premio no lo conseguiría inaugurar hasta el 2007.

Con el paso del tiempo fue considerada una de las grandes obras del cine, valorando los planos rápidos, las tomas complejas y el blanco y negro en alto contraste, hace que hoy en día la veamos como un film muy visual y arrollador.

5. BLADE RUNNER (RIDLEY SCOTT, 1982)

Uno de los grandes clásicos de la ciencia ficción, dirigida por un visionario como Ridley Scott profetizando un futuro ya pasado, el 2019, distópico y decadente donde existen humanos artificiales denominados replicantes. El director se había basado parcialmente en una novela de ciencia ficción que poca gente conocía por aquel entonces: "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?" de Philip K. Dick (1968) que posteriormente se convirtió en un best seller en Estados Unidos y catapultó al escritor a la meca del cine.

La esencia del largometraje, llena de un ambiente neo-noir que posteriormente se popularizó en el cine, es la que se suele dar en películas de ciencia ficción darnos que pensar sobre ciertos temas como: el imperialismo terrestre (aunque en ese sentido el ser humano es el invasor, como pasaría después por ejemplo en Avatar, y no el invadido), la inmortalidad, el mega-capitalismo y la condición humana, ¿qué nos define y qué podríamos identificar para sabernos miembros de esta raza?. Algo así como estar constantemente sometiendo al mundo al Test de Turing en el que inteligencias artificiales se enfrentan a humanos comunes que deben identificar si están hablando con una máquina o con otra persona.

Una película que influenció a tantas otras conocidas que vinieron después como "Robocop" (1987), "Terminator" (1992) , la serie "Ghost in the Shell" (1995) o "Matrix" (1999).

El largometraje costó unos 28 millones de dólares y alcanzó a recaudar 33, se cree que el público no llegó a comprender los muchos conceptos y matices que trata la película, siendo machacada en su día por las críticas de los periódicos: “casi nada se explica de manera coherente y la trama tiene grandes agujeros narrativos…” (New York Times), “La historia está plagada de agujeros tan grandes que una nave podría atravesarla…” (Boston Globe), lo que llevaron al error de hacer otro final para las cintas de videoclub mucho peor que el original, el cual es mítico con el monólogo de Rutger Hauer.

Pero la historia y el tiempo han demostrado que fue un film adelantado a su época y muy valorado con el paso de los años entrando en una de las muchas obras maestras del cine, siendo muy influyente e incomprendida, al igual que su secuela "Blade Runner 2049" (2017) dirigida por Jacques Villeneuve y producida por el propio Ridley Scott, a la que le ocurrió exactamente lo mismo, no superó las expectativas en taquilla y poco a poco con el paso de los años se empieza a saborear, teniendo 5 nominaciones a los Oscars y llevándose dos a mejor fotografía y efectos visuales...

6. CADENA PERPETUA (FRANK DARABONT, 1994)

Desde hace muchos años, cuando me preguntan por mis películas favoritas siempre me salen en el top dos coprotagonizadas por Morgan Freeman: "Seven" y éste largometraje. Me gustó tanto de principio a fin que se me quedó grabada, posteriormente la estereotipé y se me olvidó el final hasta que la volvía a ver hace unos meses y recordé porque la pongo tan alto en mi lista de preferidas.

Aunque tras su visionado no lo parezca , es una adaptación de una de las novelas de Stephen King llamada de igual forma. Frank Darabont, que posteriormente triunfaría con otro "cuento" de prisiones como fue "La milla verde", dirigió y reescribió este pequeño relato del maestro del terror que fue estrenada en octubre de 1994 en Estados Unidos, y en febrero de 1995 en España. King, tras una década de relación con el director le vendió los derechos de la misma por solo mil dólares que nunca cobraría y se los enviaría enmarcados tras el estreno de la misma con una nota: “Por si alguna vez necesitas dinero para la fianza. Con cariño, Steve”, quedando reflejado en la gran pantalla un drama repleto de humanidad que trata sobre la amistad, la injusticia, el abuso de poder y la redención.

Costó 22 millones de dólares y solamente recaudó 16, considerándose un grave fracaso después de la magistral interpretación del dúo formado por Tim Robbins y el ya mencionado Freeman. Al año siguiente estuvo nominada a siete Oscars pero curiosamente no se llevó ninguno, pareciendo de alguna forma gafada pues tras su visionado no se entiende todo esto.

Hoy en día está considerada uno de los dramas más icónicos y apreciados de todos los tiempos además de probablemente la mejor adaptación en el cine de una novela de Stephen King sin aparecer en la misma ningún elemento fantástico o de terror. Además Morgan Freeman siempre ha dicho que es uno de los mejores largometrajes que ha hecho en su dilatada carrera y de los que más orgulloso está o se siente.

Los usuarios de IMDB la han mantenido durante muchos años con sus puntuaciones en los primeros puestos de las mejores películas de todos los tiempos y estoy seguro que si la ves de principio a fin, al menos no te dejará indiferente haciéndote sentir francamente bien y dándote que pensar sobre muchas cosas...

7. EL CLUB DE LA LUCHA (DAVID FINCHER, 1999)   

Chuck Palahniuk es uno de los escritores más importantes del movimiento denominado realismo sucio, siendo su obra más importante "El club de la lucha" (1996). Una novela concebida para intentar perturbar a su editor e incluso que la rechazara, cosa que no ocurrió.

La productora de la 20th Century Fox, Laura Ziskin, la eligió para un futuro largometraje, contratando a Jim Uhls para que hiciera el guión de la adaptación a la gran pantalla.

Al final fue David Fincher el director que se hizo cargo este prioyecto que se estrenó solamente tres años después de la novela contando como protagonistas a Brad Pitt y Edward Norton  contando con un presupuesto estimado de 63 millones y recaudando apenas 100. El problema no está en el resultado final, sino en las pobres cifras previas: 11 millones de dólares en su primer fin de semana y solo 37 millones de recaudación en Estados Unidos, siendo su verdadero triunfo económico cuando salió en DVD, alcanzando unas cifras de ventas increíbles para una película que la gente no quiso ver en los cines. Tampoco remaba a favor que en ciertos países como el Reino Unido censuraran ciertas escenas de la película: "una indulgencia en la emoción de golpear la cara de un hombre (indefenso) en una pulpa", lo que hizo que calificasen la misma como un film para mayores de 18 años, acotando mucho a los potenciales espectadores pues su target era gente joven.

Cuando se le preguntó a Norton casi dos décadas después por el hecho que una película de culto como este terminase siendo una pifia en la taquilla, no dudó en dejar varias frases dignas de titulares: "Al principio no tuvo éxito financiero, nunca estuvo en conversaciones sobre premios y todo ese tema. Pero se convirtió en eso, y es mucho mejor". Dejando claro que no esperaban mucho de la misma, sólo que la gente acudiera al cine y disfrutase de la misma, pecando por ello un poco de perezosos a la hora de promocionarla: "Creo que hubo reticencia por parte del equipo de marketing para aceptar la idea de que era divertida y sinceramente, creo que se sintieron acusados por ello. Creo que si te sentías como el tipo que interpreta a mi jefe en la película pues no te iba a gustar. Pero también, fue algo duro de difícil de sintetizar".

8. EL GIGANTE DE HIERRO (BRAD BIRD, 1999)

Edward James "Ted" Hughes (1930-1998) fue un popular poeta y escritor infantil británico que entre otras muchas obras escribió "El hombre de hierro" en 1968. Tim McCanlies hizo un guión adaptado para el largometraje de dibujos animados que quería dirigir Brad Bird, contratando como actores de doblaje a gente tan popular como Eli Marienthal, Christopher McDonald, Jennifer Aniston, Harry Connick, Jr., John Mahoney y Vin Diesel.

A Bird le dio igual no seguir la historia creada por Hughes, le pareció más apasionante el guión adaptado de McCanlies que incluía experiencias personales y cambiaba de manera radical el foco de la historia, incluso inicialmente el proyecto iba a ser lanzado por The Who en 1968 en forma de una ópera rock estilo The Wall tras leer la novela, pero pasaron los años y acabó en sus manos y con otro sentido totalmente diferente, haciéndonos ver como un arma capaz de acabar con el mundo, se negaba hacer dicha función pese a sentirse amenazada por lo que representaba. Una historia que dio que pensar más a adultos que a los niños, cuidada al detalle, una obra de arte de los dibujos.

Pero en 1999, año de Matrix, Eyes Wide Shut, Magnolia, El sexto Sentido e incluso el anterior "fracaso" El club de la lucha, el gigante fue un espectacular fracaso recuperando sólo 23 millones de dólares de los 70 que Warner Bros. Animation había invertido en él. Pese a ello a Bird reconocido por aquel entonces por sus trabajos en Los Simpson o Family dog empezaron a abrírsele las puertas y fue contratado por una emergente Pixar.

Con el paso del tiempo se ha convertido en un film de cultura pop, un clásico que las nuevas generaciones no deberían perderse siendo una de las películas de dibujos más icónicas de todos los tiempos.

9. HIJOS DE LOS HOMBRES (ALFONSO CUARÓN, 2006)

Basada en la novela "Children of Men"(1992) de P.D. James, que aparece como uno de los cinco guionistas de este largometraje de ciencia ficción y suspenso, Alfonso Cuarón se puso al frente de su dirección y la coescribió.

Clive Owen como protagonista parecía una gran elección tras sus papeles recientes en "El rey Arturo" y "Sin City", era un actor con una cara conocida que vendía bien sus papeles en las películas de acción.

La crítica la apreció y la aprecia, tanto como para que la BBC la sitúe decimotercera en el ranking de  las 100 mejores películas del S.XXI, siendo el paradigma cultural perfecto de la humanidad frente a un apocalipsis por un problema de infertilidad debidos a  una pandemia de una especie de gripe que ha ido diezmando la población humana que se enfrenta a su extinción. Esta trama le ha valido para volver a estar en el candelero los dos últimos años por el tema del coronavirus, posiblemente porque la gente se veía de algún modo reflejada en la trama de la película.

Pese a la fama actual, sufrió un duro varapalo en su estreno en el 2006, costando un total de 76 millones de dólares y recaudando menos de 70, lo que en este caso en concreto le hizo ser olvidada en los Oscar debido a su gran fracaso taquillero, pareciendo un largometraje más que se pierde sin pena ni gloria en el cine.

Sin embargo, este escenario apocalíptico es muy realista y el espectador se puede sentir dentro pensando que no dista mucho de lo que podría ocurrir en su vida si se diese ese hipotético caso. Lugares reales por donde la guerra había dejado su huella haciendo verdaderos estragos, hacen mucho más empático al espectador que si viera ciudades hechas con CGI y con aire de ciencia ficción, que transcurra la misma en un 2027 también ayuda a eso, siendo una fecha cercana... quieras o no unos ganchos así con el Covid de por medio, atraen mucho más que la misma propuesta en un 2006 en el que nadie imaginaba una cosa parecida. Es por ello, por los detalles milimétricos de Cuarón que una historia bien contada y presentada, igual no triunfa de manera instantánea pero el tiempo la vuelve a poner en su lugar, además el tiempo demostró que como director también es uno de los mejores de su generación...

10. ZODIAC (DAVID FINCHER, 2007)

Película sobre uno de los asesinos en serie más famosos de la historia de los Estados Unidos y que nunca  fue atrapado ni se supo verdaderamente su identidad. David Fincher se arriesgó con un thriller psicológico que produce tensión de principio a fin y la verdad que el largometraje funciona muy bien, pero por el contrario en taquilla no ocurrió lo mismo. Ciento sesenta minutos de cine envolvente con un fin al menos satisfactorio para el espectador, una fórmula que se ha utilizado en multitud de ocasiones con un gran resultado y que suele ser un sello personal del director.

Lo único que las piezas del puzzle del asesino no están ordenadas y eso a veces desconcierta al espectador, pero eso no debería quitar un ápice a los emolumentos que debió recibir en taquilla siendo una especie de Seven que no llegó a funcionar no sabemos por qué.

Costó 65 millones de dólares para una escasa recaudación en taquilla de 84 millones que no servía para amortizar todo el trabajo.

¿Qué falló entonces? El no seguir las reglas ni la estructura narrativa es algo arriesgado en las películas, ser peculiar puede ser algo muy positivo para la misma o por el contrario no, y en este caso los espectadores no entendieron los trucos audiovisuales de Fincher que simplemente querían que sintiesen la tensión.

Quizás las generaciones posteriores la disfruten más porque en aquel momento el experimento salió cruz y después al lanzarse nuevamente tomó cara. Pero el trabajo encomiable cuidado hasta el más mínimo detalle y la interpretación de los personajes principales (Jake Gyllenhaal, Mark Ruffalo y Robert Downey Jr.) debían hacer notar que, aunque rompa las reglas se trata de un grandísimo peliculón que consigue su objetivo atrapar al espectador por miedo de una tensión frenética a su butaca, en este caso, la de casa…

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