Hace tiempo que no hacía una entrada de MITOS:DESTRIPANDO A... e incluso yo mismo tenía dudas si podía estirar el chicle de esta sección. En esta ocasión voy a hacer un pequeños recorrido por todos esos monstruos que se ocultan bajo el agua y han causado pavor a lo largo de la historia del ser humano.
Entre ellos no aparecerán las sirenas por si las echáis en falta, obviamente porque tienen su propia y elaborado POST dentro de esta sección.
Ahora bien, si vamos a hablar de Hipocampos, del Kraken, Leviatán, Moby Dick o del Monstruo del Lago Ness creo que puede salir un compendio divertido en el que aprenderemos un montón de la cultura y el folclore de estos sorprendentes animales marinos que han aterrado y a veces ayudado a la humanidad.
¿Creéis que algunos de ellos realmente existieron/existen? y si es así ¿por qué no hemos encontrado pruebas fehacientes de ello...? Seguramente porque ellos se han encargado que no quede ni rastro jajajaja.
Vamos con la historia de unos caballitos de mar gigantes, un pulpo capaz de tragarse los barcos como pequeños aperitivos, una serpiente marina y una ballena de descomunal tamaño, de los que hemos leído cientos de relatos que algunos creerán reales y otros pensarán que simplemente son eso... Mitos.
1. LOS HIPOCAMPOS
ARIÓN EN UN HIPOCAMPO (1855) |
Pausanias era un viajero, geógrafo e historiador de la península de Anatolia (Asia Menor) que vivió en el S.II d.C. (110-180) durante la época romana de Adriano, Antonio Pío y Marco Aurelio y se dedicó a navegar a través del Mediterráneo y redactar la historia de Asia, Egipto, Grecia e Italia, haciendo hallazgos históricos como dónde estaba enterrado Platón.
Dicen que su obra, contenida en diez libros, tiene poco valor literario pero es una fuente de información muy valiosa para los topógrafos e historiadores de esa época porque databa con todo lujo de detalle los acontecimientos ocurridos en cada país, lo cual sirvió a los mismos saber más por ejemplo de los Juegos Olímpicos, los templos Dóricos o la cultura griega, que es la que nos compete.
En su "Descripción de Grecia" nos define al Hipocampo (también conocido como Ίπποκάμπη Hippokámpê o Ίππόκαμπος Hippókampos) como un caballo (hipo) marino hasta el pecho y con parte inferior de monstruo marino (kampos) o pez capaces de medir cinco metros. De hecho, los primeros orígenes de este animal en la historia proceden de Fenicia y Lidia, el hogar de Pausanias, apareciendo en las caras de las monedas junto a delfines para presentar al dios Melkart allá por el siglo IV a.C., también encontraron figuras de este animal en el tesoro de plata del valle de Jezreel y en el tesoro oculto del reino de Lidia
Homero nos lo presenta en "La Ilíada" cuando aparece Poseidón en un carro marino tirado por estos seres capaces de moverle por debajo de las aguas a grandes velocidades, seguramente inspirado por el dios Melkart. Posteriormente los poetas y artistas amoldaron esta figura de la mitología griega como medio de transporte de otros dioses marinos o héroes, pudiendo cargar con varios de ellos a sus espaldas a la vez.
Los griegos llegaron a pensar que los supervivientes en un hundimiento de barco, habían salvado sus vidas gracias a que los hipocampos no permitían que se hundieran y los llevaba a la superficie y terminaban apareciendo en una playa sin recordar nada e incluso antes de que las naos se hundiesen, varios de estos seres habían empujado la nave cerca de tierra para que sus tripulantes no muriesen. La mitología romana, que está fundamentalmente copiada de la griega, también recogió la figura del hipocampo, viéndole por ejemplo en una feroz lucha contra Tritón, representado en la Fontana de Trevi de la capital italiana.
Pero no sólo esas mitologías por herencia tienen un caballo acuático, la celta posee el suyo, también conocido como Kelpie del agua, un espíritu capaz de cambiar de forma que habita en los lagos y estanques escoceses (uhm, puede que más tarde tengamos una especie de deja vu) y que habitualmente poseía forma de caballo tanto en tierra como debajo del agua (quizás por ello su nombre etimológico pueda venir de cailpeach que se puede traducir como "potro" o "vaquilla").
Douglas Harper, historiador y fundador del diccionario inglés de Etimologías Online, va más allá y lo define como "el nombre en las llanuras de un demonio en forma de caballo".
Los británicos no dejaban bien parados a estas criaturas medio terrestres y medio marinas, en los relatos o se les asignaban poderes malignos que devoraban a los humanos tras hundirlos en aguas profundas, o eran capturados por el hombre cuando poseían su forma equina para construir castillos o hacerles trabajar en los molinos de harina en la rueda de agua.
Esta figura del folclore celta agrupa a varias criaturas de forma parecida como: el Shoopiltee y el Nuggle de Shetland (Islas Feroe), el Tangie de Orkney (Islas Orcadas de Escocia), el Ceffyl dŵr galés y el Cabbyl-ushtey de la Isla de Man. Además de ciertas similitudes con seres mitológicos de otras culturas como el Nixe de Alemania, el Bäckahäst escandinavo, el Wihwin de América Central o el Bunyip australiano. Añado como curiosidad que el símbolo de Capricornio en el horóscopo está representado por una Cabra acuática con cola de pez, que a su vez está representando a su manera a los hipocampos. Lisa R. Brody en su libro "La iconografía y culto de Afrodita de Afrodisias" dice lo siguiente: "Una figura femenina semidesnuda aparece montando una cabra marina (Aigikampoi), acompañada por un delfín y un tritón. Esta es la propia diosa Afrodita, mostrada aquí no en su traje local distintivo sino en un estilo tradicionalmente helenístico. Es el aspecto marino de Afrodita, conocido por los griegos como Afrodita Pelagia...cabalga una criatura marina fantástica con el cuerpo y cola de un pez y la parte delantera de una cabra. Esta cabra marina se mueve a la derecha y gira su cabeza atrás hacia la diosa. Este grupo también aparece en monedas afrodisias del siglo III d.C."
Que haya diferentes culturas alrededor del mundo con esta figura y que muchas de ellas ni siquiera en esos años tenían conocimiento de otras, hace pensar a algunas personas que debajo del mar puede haber animales con la forma del hipocampo, obviamente con una metamorfosis a través de los años que hubiera convertido los rasgos superiores del caballo en algo más adecuado al agua y ya no saldrían a la tierra porque allí morirían pese a que pudieran respirar aire. Algo parecido a las ballenas o a los delfines, que en su día fueron animales terrestres y poco a poco terminaron convirtiéndose en mamíferos acuáticos... Si algunos creen que algunos seres humanos decidieron vivir en el agua y terminaron convirtiéndose en sirenas, ¿por qué no lo pudo hacer algún animal de la familia de los équidos?.
Hoy en día, llamamos hipocampos a los signátidos (Syngnathidae), la familia del caballito de mar a la que pertenecen también los peces pipa, si bien estos nada tiene que ver con la figura que os hemos presentado, ya que los hipocampos en teoría son mamíferos herbívoros mientras que los caballitos de mar son ovíparos y omnívoros, eso sin entrar en calificar la longitud y el peso de ambos y otras tantas cualidades que descartarían que fuesen parientes directos, aunque en biología todo pueda pasar.
2. EL KRAKEN
KRAKEN HUNDIENDO BARCO MERCANTE (1880) |
Centrándonos en esta última historia, Andrómeda, era hija de los reyes de Etiopía (o Jaffa en otras versiones) Cefeo y Casiopea, a la que los dioses habían castigado a morir devorada por un monstruo marino llamado Ceto porque sus progenitores se habían atrevido a decir que era más bonita que las nereidas, lo cual consideraron como un insulto. Justo en el día de su sacrificio Perseo que andaba por la zona se enamora de su belleza y montado a lomos de Pegaso decide liberarla matando al monstruo marino ya fuese con su espada o con la cabeza de Medusa. Luego de liberarla termina casándose con ella teniendo 6 hijos en la descendencia.
Pero... ¿quién es Ceto? . Proveniente del griego (Κητώ / Kētō: pez grande, de ahí cetáceo) era un horripilante monstruo marino femenino, hija de Gea (La Tierra) y de Ponto (El Mar), y que de alguna forma representaba los peligros ocultos bajo el mar capaces de acabar con los barcos que faenaban en sus aguas. Es por ello que su imagen es amorfa o subjetiva, pudiéndose representar por los diferentes artistas de forma muy diferente, ya sea como un pez enorme, un cefalópodo , o una mezcla de ellos e incluso con algún rasgo humano como el hecho de tener brazos, eso sí de dimensiones gigantes, capaz de hundir flotas enteras si pasan por sus aguas.
Ahora vamos al error, en la película "Ira de Titanes" (2010), el remake de la estrenada en 1981, se cuenta la historia de Perseo y finalmente se enfrenta a Ceto para liberar a su futura esposa, pero en el guión este figura como el "Kraken", ya que es un ser con tentáculos y con buena parte de cefalópodo.
Durante esta década, ese error ha perjudicado la mitología griega y confundido a mucha gente que cree que los orígenes del mismo aparecen allí, olvidándose por completo de la hija de Gea y Ponto. Ceto no es el Kraken y éste a su vez no pertenece a la mitología griega.
Tampoco os penséis que directamente en la mitología escandinava aparece con ese nombre, en las saga islandesa de "Örvar-Oddr" (Punta de flecha, 1314), aparecen Hagfuga y Lyngbakr monstruos marinos más similares a Ceto que a un pulpo de grandes dimensiones y en escritos noruegos de 1250 aparece la figura de Konungs skuggsjá (Espejo del rey), una especie de cuento educativo que trata sobre la moral y la política, que pese a contar con un monstruo, tampoco se asemeja al Kraken.
Quizás deberíamos dar un gran paso en el tiempo cuando el zoólogo sueco Carlos Linneo hablaba en su enciclopedia de animales titulada "Systema Naturae" (1735)como el más grande de los cefalópodos al que bautizó como Microcosmus, aunque en posteriores ediciones decidió borrarlo. El obispo de Bergen, Erik Pontoppidan también habla de un cefalópodo de grandes dimensiones: "del tamaño de una isla flotante, llegando a medir 2,4 kilómetros de longitud. Se dice que si se aferra al mayor buque de guerra, podría tirar de él hasta el fondo del océano" en su obra "Historia Natural de Noruega" (1752-3).
Es cuando estos libros basados en la ciencia hacen creer en dicho monstruo marino a la gente del mar y deciden llamar a este tipo de criatura Kraken que en origen escandinavo es sinónimo de "animal enfermizo, o algo retorcido" y en alemán se traduce como pulpo. es desde el siglo XVIII cuando los hundimientos de barcos en aguas escandinavas sin informaciones previas de ataques humanos hacen pensar que son engullidos por dicha bestia marina que los propios científicos han dicho que existe.
La leyenda crece más cuando en 1802 el malacologista (estudioso de moluscos) francés Pierre Dénis de Montfort afirma que existen dos clases de pulpos gigantes: el Kraken el cual ha sido visto por marineros noruegos y balleneros de América, así como antiguos escritores como Plinio el Viejo y el pulpo colosal, incluso de mayor tamaño que el anterior capa de engullir el buque velero de Saint-Malo en las costas de Angola. También habló de diez barcos de guerra británicos que desaparecieron misteriosamente en 1782 y que lo más seguro es que fueran atacados por alguna de estas dos especies.
La popularidad del estudio de Pierre Dénis, se conservó en la historia dando lugar al poema de Alfred Tennyson titulado "El Kraken" (1830) o a la popular novela de Julio Verne "20.000 leguas de viaje submarino" (1870), donde aparecía esta criatura.
Ya en pleno siglo XX, lejos de apagarse la idea de monstruo de las profundidades del mar, el reputado escritor estadounidense de terror Howard Phillips Lovecraft, creó a Cthulhu una criatura extraterrestre con poderes de un dios para la raza humana con cabeza cefalópoda y cuerpo de humanoide que se hizo dueño y señor de las profundidades marítimas y, que de alguna forma , ha servido para que en nuestra imaginación el Kraken hoy en día esas similitudes físicas con el personaje de Lovecraft.
Lo más parecido a este tipo de animales en la realidad son las especies de la familia Architeuthis, unos calamares gigantes cuyo ejemplar más grande fue una hembra encontrada en aguas neozelandesas en el año 1933 que fue capturada accidentalmente por un barco pesquero, midiendo 21 metros con sus tentáculos y llegando a pesar la friolera de 275 kilos. Seguramente haya cefalópodos incluso más grandes en las profundidades del mar, pero... ¿de verdad existe el Kraken?
3. LEVIATÁN
LA DESTRUCCIÓN DE LEVIATÁN (1885) |
Esta serpiente apareció en otras culturas como la griega, convertido en Hidra, siendo la más conocida la de Lerna a la cual tuvo que enfrentarse Heracles (Hércules) en la segunda de sus doce pruebas, lo que no sabía el héroe que por cada cabeza cortada del animal se reproducían dos más, siendo casi imposible matarla porque en cada intento se hacía más poderosa, hasta que su sobrino se dio cuenta que si quemaban el cuello a tiempo, no podían brotar más y aprovecharon este método para vencerla. O la India, donde las Nagas, tipos de semidioses inferiores tienen forma de serpiente y, en multitud de ocasiones, poseen varias cabezas.
Lo más curioso es que dicho mito fuera acogido en la Biblia, apareciendo la figura de Leviatán en varios pasajes:
"En aquel día Yahvé castigará con su espada dura, grande y fuerte al Leviatán serpiente veloz, y al Leviatán serpiente tortuosa; y matará al dragón que está en el mar". Isaías 27:1
"Rompiste las cabezas del Leviatán; y lo diste por comida a las tortugas de mar". Salmo 74:14
"Por allí circulan los navíos y Leviatán que hiciste para entretenerte". Salmo 104:26
"¿Sacarás tú al Leviatán con el anzuelo, o con cuerda que le eches en su lengua?". Job 41:01
"Maldigan a los que maldicen el día, los que se aprestan para despertar a Leviatán". Job 3:8.
"Entonces apareció otra señal en el cielo: he aquí, un gran dragón rojo que tenía siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas siete diademas". Apocalipsis 12:3
"Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años". Apocalipsis 20.
Y también en libros sagrados de otras religiones como el Talmud: "Rav Yehuda dice, hay doce horas en un día. En las primeras tres horas Dios se sienta y aprende la Torá, las segundas tres horas él se sienta y juzga el mundo. Las terceras tres horas Dios alimenta al mundo entero... el cuarto periodo de tres horas Dios juega con el Leviatán" (Avodá Zará 3b), "Rav Ashi le dijo a Bar Kipok: ¿qué será dicho en mi entierro? Él contestó: ¿si una llama puede derrumbar a un cedro, qué esperanza tiene un árbol pequeño? Si un Leviatán se puede enganchar y acarrear a la tierra, qué esperanza tiene un pescado en un charco?" (Moed Katán 25b). Dando su origen: "El Leviatán era un pez monstruoso creado en el quinto día de la creación" (Artscroll p.725) y su final: "El Leviatán será destruido y su carne será servida como banquete para el honrado en [el] tiempo por venir, y su piel se usará para cubrir la tienda donde ocurrirá el banquete" (Baba Bathra 74b).
Fue en la Edad Media cuando esta serpiente marina terminó siendo directamente relacionada con Satán, siendo primeramente convertida en un demonio acuático que poseía a las personas del mar y que posteriormente eran muy difíciles de exorcizar y después convirtiéndose en uno de los cuatro príncipes del infierno junto a Satanás, Lucifer y Belial.
Esto hizo que su nombre fuera genérico para todos los monstruos marinos en los siguientes siglos confundiéndolo con cachalotes o criaturas de gran tamaño capaces de hacer daño si chocan contra los barcos o que el barco japonés Musashi de la Segunda guerra Mundial, fuera conocido por este nombre debido a su imponente tamaño y su gran armamento.
En lo referente a un ser vivo parecido a esta serpiente mitológica , el criptozoólogo alemán Karl Shuker piensa que estas antiguas civilizaciones se inspiraron en los huesos del Mosasaurio, u otro animal prehistórico también conocido como "Ciempiés marino" para crear para sus historias un animal de características similares. Lo que sí es verdad es que en Perú se encontraron en su día los restos de un gran cetáceo carnívoro de 12 a 17 metros de longitud y unos dientes de 36 centímetros que no dudaron en ponerle el nombre de Livyatan melvillei cuya vida probablemente data de hace 9,9 a 8,9 millones de años (mioceno tardío) y cuyo pariente más cercano a día de hoy es curiosamente el cachalote...
4. MOBY-DICK
A LA CAZA DE MOBY-DICK |
Para hablar de este ser novelístico primero deberíamos empezar por un escritor, pero no por su creador, si no por quién inspiró a su creador, Nathaniel Hawthorne, uno de los mejores cuentistas estadounidenses del s.XIX: "Diremos enfáticamente de los cuentos de Mr Hawthorne que pertenecen a la más alta esfera del arte. (...) Los rasgos distintivos de Mr Hawthorne son la invención, la creación, la imaginación y la originalidad, rasgos que, en la literatura de ficción, valen acentuadamente más que todo el resto".
Esas palabras fueron escritas por Herman Merville, creador de la novela que nos compete, amigo cercano de Nathaniel y a quien le inspiraron sus escritos para crear a Moby-Dick y posteriormente dedicársela a su maestro. Una obra publicada en tres volúmenes en Gran Bretaña (1851) y un mes después en uno en Estados Unidos, que en su día fue un auténtico fracaso y en el presente sigue siendo una de los mejores libros de la historia. Ochenta epígrafes que comienzan con un Génesis y acaban con una canción ballenera en cuyo argumento esconde un profundo simbolismo en el que podemos hallar temas tan diversos como biología, idealismo, jerarquía, obsesión, política, pragmatismo, racismo, religión y venganza.
Donde el verdadero antagonista no es el grandísimo cachalote albino, sino la idea compulsiva del Capitán Ahab por darle caza sin pensar en las consecuencias, exprimiendo todos los recursos de su barco ballenero Pequod y, cómo no, de sus tripulantes a los cuales trata como una escoria, siendo estos curiosamente de razas diferentes como el caníbal Queequeg, el piel roja Tashtego o un "negro salvaje" llamado Daggoo. Esa obsesión viene cargada de venganza, pues Ahab es cojo de una pierna, la cual ocupa la mandíbula de un cachalote, siendo Moby-Dick, la causa de tan sentida pérdida, aunque ese día también le arrebató el alma.
En la trama, todo acaba mal (o bien según se mire pues el lector consigue sentir aberración por los sucesos acaecidos en ese pesquero), llevándose el animal por delante el pesquero y a su tripulación, quedando un único superviviente Ismael, que a la postre es el narrador de la historia. Quizás por este hecho y por la forma de narrar muy diferente a la acostumbrada a la época (es como un cuaderno de bitácora donde se van relatando diversos sucesos), el literato ya reconocido no triunfó con dicha obra, dándole la historia una segunda oportunidad que la puso a la altura que merece.
Herman Merville además de escritor era marinero, así que la obra está llena de detalles que sólo un hombre de mar podría conocer, además de basarse en dos hechos muy conocidos en esa época que tienen que ver con los cachalotes:
1. El Pequod puede estar basado en la historia del ballenero Essex de Nantucket, Massachusetts que fue a tacado en 1820 por un enorme cachalote, quedando varados sólo 8 de los 21 tripulantes del mismo en la isla Henderson, donde permanecieron durante 91 días hasta que fueron rescatados.
2. Se hablaba mucho que en la isla de Mocha (Chile) en 1839 varios marineros vieron un inmenso cachalote albino al que bautizaron como Mocha Dick. Un oficial de la armada estadounidense escribió en la revista neoyorquina Knickerbocker como arponeros de todo el mundo intentaron darle caza por más de 40 años pero el animal consiguió escapar de todas aquellas abatidas y obviamente se defendió hasta que fue capturado. El explorador Jenimiah Reynolds le definió como un cachalote de "tamaño y fuerza prodigiosa… blanco como la lana, llegó a matar a 30 hombres durante esos años. Tenía el cuerpo lleno de heridas de los muchos intentos que se hicieron por atraparlo hasta que finalmente lo lograron, en 1838".
Si alguien quiere creer en esta historia de marinos sobre Mocha Dick que se suma a la mitología de aquel entonces por contar historias sobre sus propios leviatanes que surgían de la nada para acabar con los barcos, deberías y saber al menos tres cosas sobre los cachalotes y los arponeros en el S.XIX.
A) Thomas Beale, un cirujano que trabajaba a bordo de un ballenero describió a estos cetáceos de la siguiente forma en 1839: "Es uno de los animales más tímidos e inofensivos, dispuesto a escapar de cualquier cosa que tenga una apariencia inusual".
B) Richard Bevan, zoólogo y profesor de la Universidad de Newcastle, en Reino Unido dejó la siguiente apreciación: "No tengo la menor duda de que un cachalote puede recordar si lo atacaron con un arpón y puede responder agresivamente si siente que está amenazado. Por otro lado, una nave grande como es un ballenero tiene todo el aspecto de una gran amenaza, incluso para un cachalote adulto, por eso imagino que lo más probable es que al verlo, se aleje"
C) Los balleneros de aquellas épocas eran verdaderos asesinos indiscriminados cuya ambición y soberbia parecía no tener fin, sin darse cuenta la gran escabechina de cetáceos que hicieron por todas las costas del Pacífico de América del Sur. Su misión era simplemente exterminar a estos animales.
Así que si Mocha Dick realmente existió en su tiempo y sirvió de inspiración para crear al cachalote más reconocido y temido de la literatura, me alegro de lo que consiguió hacer para seguir vivo durante cuatro décadas seguidas intentando darle caza y a su vez le honra a Herman Merville el relato que le hizo pasar a la historia de la literatura, donde el verdadero héroe al final es el que nos presentan como antagonista y a su vez muestra el tipo de personas que iban a bordo de estos barcos siendo un perfecto estereotipo el Capitán Ahab y su tripulación, al final ellos eran los verdaderos leviatanes de esas aguas.
5. EL MONSTRUO DEL LAGO NESS
LA FOTO DEL DAILY MAIL |
Desde entonces siempre había una leyenda que hablaba de un monstruo en ese lago, pero no sería hasta el verano de 1933 cuando "apareció" por primera vez. Un lugareño llamado George Spice iba circulando con su coche por la carretera paralela al lago cuando tuvo que parar al encontrarse de frente a un animal de grotescas dimensiones que se cruzó en su camino para posteriormente zambullirse y desaparecer en el agua. Esta historia dividió a la población que vivía allí, por un lado los que se tomaron la misma como una sorna y hacían bromas y por otra los crédulos, que apoyaron la versión de Spice porque era un hombre coherente que no le daba precisamente a la bebida, al menos en demasía, que hay que recordar que hablamos de Escocia.
Meses más tarde, el 12 de noviembre de 1933 una fotografía del bicho fue a parar a manos de Hugh Gray, donde se ve un manchurrón oscuro que se supone está nadando cual pato por las aguas del lago. Entre el blanco y negro de la instantánea y la difuminación borrosa, bien podía ser un monstruo o cualquier cosa animada o inanimada que se os pase por la cabeza. Gray hizo negocio con la misma y decidió venderla al mejor postor entre los periodistas que se interesaron por ella, en este caso el ganador de la puja fue Robert Kenneth Winston la cual retocó para que quedase más nítida y decidió que en vez de dar el la noticia, venderla a un periódico de mayor tirada, en este caso el Daily Mail que la publicó casi un año después de la primera, a finales de 1934. El artículo fue todo un éxito para todos, los involucrados en el negocio de la foto, el periódico y para los habitantes de la zona que vieron subir ostensiblemente en número de turistas anuales, ya que mucha gente quería ver al monstruo y tomarle más instantáneas.
Lo único malo es que sesenta años más tarde, alguien quiso acabar con el mito: "un anciano escocés llamado Christian Surling admitió haber sacado la famosa fotografía y habérsela vendido a Winston que a su vez sacó beneficio del periódico y una gran reputación. Lo malo es que Surling admitió que la foto era una broma que podía darle bastante dinero y por ello fotografió un submarino de juguete al que colocó encima una serpiente".
Se sabe que Spice no hizo la foto, sino que alguien se la dio, así que nunca sabremos si Surling decía la verdad o no sobre una de las fotos más icónicas del S.XX. Existen otro tipo de hipótesis de lo que se puede ver realmente en la misma:
1. Algunos creen que lo que se ve es fruto de la pareidolia, que puede hacer que las personas interpreten imágenes aleatorias, o patrones de luces y sombras, como caras. Así que Nessie realmente puede ser una foca o un león marino, que suelen darse un chapuzón o vivir durante un tiempo en el lago.
2. Puede ser un efecto de las burbujas de las placas tectónicas volcánicas del fondo del lago que a veces salen al exterior provocando formas extrañas.
3. Un enorme esturión que en ese momento salía a la superficie a tomar aire.
4. La trompa de uno de los elefantes del circo que estaba bañándose en ese momento en el lago, en los años 30 había multitud de estos negocios ambulantes en la ciudad.
5. Un tiburón boreal de Groenlandia que bien podía haber entrado al lago por las aguas subterráneas que lo conectan con el mar y que tiene una espalda muy singular.
Sea como fuere, los nativos llevan vendiendo casi un siglos que Nessie, nombre con el que bautizaron a la criatura, seguramente sea el último dinosaurio de la familia de los Cryptoclidus (Plesiosaurios), pero sabiendo que estos animales llegaban a medir 23 metros de longitud y que el lago mide 39 kilómetros de costa a costa (56,4 km2 de superficie y 1775 km2 de superficie de cuenca) y siendo su profundidad máxima 226 metros. Si un monstruo de semejantes características viviese allí, se hubieran tenido múltiples avistamientos en los 90 años que dura esta historia, y siendo más tikismikis, los sonares lo hubieran detectado alguna vez...
Ni siquiera puedo explicar cuánto me ha gustado esta entrada...
ResponderEliminarMe alegro y anima a hacer más posts ;P
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