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06 octubre 2021

¿DEBERÍAN DESAPARECER LOS ZOOLÓGICOS?

Entiéndase como zoológico la definición  genérica del diccionario: "Recinto con instalaciones adecuadas para conservar, cuidar y criar especies diferentes de animales, especialmente salvajes y exóticos, que puede ser visitado por el público". Dando cabida en este post a los acuarios y aviarios tanto si están dentro del zoológico en cuestión o tratando a estas instalaciones como si lo fueran.

Un tema controvertido donde los haya donde la primera respuesta de los amantes de la naturaleza y los animales es un rotundo "NO" sin pensar en demasía en todas las consecuencias que esa negativa abarca, algunas pésimas para la propia fauna que habita en estos sitios.

Obviamente a nadie le gusta ver encarcelados a animales salvajes, carentes de libertad y del espacio que necesitan, cosa que también trataremos, pues hay especies que nunca veremos en un zoológico por esto mismo y otras que con el tiempo cada vez menos gracias a los problemas jurídicos que se les van a poner y  las constantes inspecciones para comprobar la legalidad de los recintos y la manutención y bienestar del animal.

También, yendo más allá este post podría ser controvertido si, tras leerlo hacemos una especie de comparación con todos esos animales salvajes, o no domésticos, que tiene la gente como mascotas en casa a sabiendas que muchas de las cosas que vamos a leer aquí , deberían ser mucho más extremas para los particulares. Porque seamos sinceros, hay animales que han vivido toda la historia junto al hombre (los domésticos), otros que el hombre ha criado para después conseguir alimentos de ellos y un tercer grupo, que cada día está más en auge que es el salvaje y para el que no estamos preparados ni nosotros ni esos animales para convivir, haciendo de su vida una prisión  cuyo único delito ha sido estar en el sitio que no debían en el momento menos adecuado.

1. LA POSTURA DE FRANK CUESTA

FRANK CUESTA
Yo era de las personas que creía que en un futuro cercano el hombre se daría cuenta que el daño que estamos facturando a la naturaleza, se multiplicará en contra de nosotros y por ende todo el maltrato y cautiverio animal que se ha ido normalizando durante siglos poco a poco terminaría despareciendo. 

Empezando por fiestas nacionales, no refiriéndome sólo a los toros, la regularización del tráfico de animales y acabando con los zoológicos, en el ámbito general de la palabra, de las capitales y ciudades importantes, o al menos evolucionando a reservas naturales donde los animales no se sientan encerrados entre cuatro paredes aunque de alguna forma su libertad no sea plena y reciban visitas de humanos con distancias de seguridad, algo similar al Parque Natural de Cabárceno en Cantabria donde hay unos 180 animales esparcidos por más de 20 km.

Fue desde que escuché en varias ocasiones la opinión de un especialista en el tema como el conocido televisivo "Wild Frank o Frank de la jungla" que empecé a ver el tema de otra manera. Un hombre que lleva más de 30 años liberando animales y conviviendo con ellos en su hábitat y que hoy en día se dedica a rescatarlos y dar cobijo a los que, tras pasar por la mano del hombre no van a poder convivir en la naturaleza, en un santuario que ha comprado como proyecto de vida dejando allí todos sus ahorros, debe ser escuchado.

De vocación herpetólogo, siempre ha sido muy abierto de miras a la hora de ayudar a todos los animales salvajes, dejando claro que prima la libertad del animal, y que "si no hay demanda de animales, no hay negocio". Pese a ello rehúye del término "animalista" e incluso prefiere que en este mundo donde todos tenemos etiquetas, se le ponga la de "antianimalista" para hacer ver a los que se suponen que defienden lo mismo que él que en la vida no se puede ser tan radical: el animalismo se ha convertido en un radicalismo total. Hay asociaciones que empezaron muy bien (con un sentido claro), pero se han vuelto tan radicales que si, por ejemplo, no eres vegano, simplemente no puedes formar parte de esa agrupación. El animalismo ha pasado a ser algo tan sumamente sucio, radical y antihumano que me declaro antianimalista. El animalismo es, sobre todo, una fuente de paletos que lo único que saben es lo que ven en internet. Hay muchísima gente que ayuda a los animales y a la naturaleza, pero esa gente no está en internet copiando y pegando mensajes porque no tienen tiempo para ello". En otras palabras que si quieres implicarte en una causa hay que mojarse por ella en la medida de lo posible, y no simplemente diciendo a los que si lo hacen como deben de hacerlo, pues las ayudas y las normas no se resuelven sentados en un sillón.

También ha querido siempre dejar claro que se oponen al modelo de los circos y de los zoos, donde esclavizan al animal para lucrarse económicamente con ellos ("Pasan de una jaula pequeña a otra más grande, pero nadie piensa en su estado psicológico"), si bien diferencia unos de otros, siendo los segundos unos "males necesarios" en la sociedad, siempre y cuando estén mejor llevados y haya mucha menos cantidad de ellos: "Los zoos son una mierda. Los zoológicos han sido centros de estudio, de recuperación y lugares en los que se han criado animales en peligro de extinción, pero hoy día han generado un negocio bestial. Está claro que los centros de recuperación de animales serán siempre necesarios, pero no 80".

Y es que en la frase que he subrayado la mayoría de la gente no cae, por eso los zoológicos no se pueden extinguir plenamente, pero debería haber muchos menos y centrándose en la ayuda, estudios e incluso recuperaciones de animales en peligro de extinción y no llanamente en un negocio lucrativo donde puedes ver animales que seguramente no verás en tu vida en su hábitat natural a menos que te alejes de la civilización en un viaje de miles de kilómetros y estés rodeado de gente que sepa actuar en esa situación de peligro.

2. LA HISTORIA DE LOS ZOOS

ZOO DE VIENA (1765)
El término zoológico proviene del griego donde zoo significa "animal" y logos "estudio de..", y en distintas civilizaciones, se cree que la más antigua que atesora datos de existencia es en la china y la egipcia, se usaban para realizar estudios de interés por los animales que no solían convivir con el hombre, además de preservar la cría, proteger a las especies en peligro de extinción y en último caso ser expuestos al público.

Posteriormente las personas más poderosas de cada civilización cambiaron esa idea por una mayormente motivada por la ostentación y el poder, teniendo colecciones privadas de animales exóticos e incluso mortales que no dudaban en enseñar a la hora de reunirse con sus iguales a la hora de hacer negocios o entrar en guerra. Llegados a este punto, en Roma, dieron un paso más allá en el año 366 a.C. introduciendo estos animales a los circos, para demostrar su peligrosidad luchando contra esclavos o gladiadores como simple espectáculo para la plebe, cuando la mayoría nunca había visto esa clase de fauna salvaje y para ellos era algo inimaginable poder verles rebelarse contra los humanos.

Pero no sería algo casual de Asia, África y Europa, en 1520 se descubrió que el emperador azteca Moctezuma tenía su propia colección de animales en Tenochtitlán, según los escritos del conquistador español Hernán Cortés, aunque sería destruida poco después.

Volviendo al viejo continente y esa idea de coleccionar animales como ostentación de poder, en 1664 se inauguró "La casa de fieras real de Versalles", una colección de animales privada de Louis XIV alojada en tierras colindantes al Palacio por el arquitecto Louis Le Vau, considerado el primer zoológico europeo de la Edad Moderna. Se extinguió en 1793 en plena Revolución Francesa y los animales que se alojaban allí fueron trasladados a la Ménagerie del Jardín de Plantas de París, dirigida por el Museo Nacional de Historia Natural de Francia.

Otro Zoológico con gran fama europea fue el inaugurado en Viena en 1765 que al contrario del de Versalles se abrió con la idea original de estos centros, tareas de cría, protección, estudio y exposición de las especies exóticas.

En 1864 se abrió el primer zoológico estadounidense, el que hoy en día tiene más fama al otro lado del charco, el de Nueva York, teniendo una de las colecciones más importantes y amplias de animales en todo el mundo y, de alguna manera siendo el espejo de negocio al poner de moda los zoológicos en las grandes ciudades de todo el mundo. En estos años en distintos zoológicos del mundo se exponían hasta seres humanos de tribus encontradas en la selva, para que os hagáis una idea que no había límites a la hora de lucrarse y esto duró hasta mediados del s.XX...

De nuevo volvemos a la capital de Francia con la inauguración de un nuevo zoológico en 1934 mucho más grande e importante que el que hay en la Ménagerie, que se sigue conservando, convirtiéndose en el foco europeo y esa moda en el S.XX de crear zoológicos a destajo en multitud de lugares en cada país con el único propósito de ver estos como un negocio muy beneficioso gracias a la multitud de visitas que reciben anualmente y el dinero que recaudan por ello.

Ahora bien, para llenar todos estos lugares de animales salvajes de todas las partes del mundo, se abrió otro tipo de negocio menos legal yendo a la caza de diferentes especies a sus lugares de residencia y vendiendo los especímenes al mayor postor... Sin tener en cuenta la naturaleza de ese animal, desplazándolo de su hábitat y en muchos casos de sus especies, ya que no convivirá con muchos más en espacios reducidos, siendo alimentados en muchos de ellos de mala manera, por el dinero que cuesta esa comida atípica y los kilos diarios necesarios para mantenerlos y con cierta carencia de veterinarios respecto al número total de especies de animales que hay en el recinto.

Si estos problemas son visibles en lugares "especializados" para este tipo de animales, imaginaos las imprudencias que se pueden cometer en los circos cuando todavía tenían animales o los que tienen animales exóticos como mascotas... 

3. ZOOCHOSIS (ZOOCOSIS)

BILL TRAVERS VIENDO A UN OSO CAUTIVO
Hay que entender un zoo como realmente es: cientos de animales salvajes han sido secuestrados o criados en cautividad con el único objetivo de exhibirlos, arrancados de sus familias, en muchos de los casos cuando son crías matando para poder capturarlos a parte de su familia, han sido despojados de sus instintos y sacados de su hábitat.

Esto puede provocar algo que el ser humano desconocía hasta entonces, el estrés animal al verse despojado de lo que antes era su libertad, sin poder volver a ver a su familia y obligado de por vida a vivir encarcelado, provocando en muchos casos traumas insuperables, que se pueden traducir en pérdida de peso, locura o una depresión que derive en su muerte. Entonces entendieron que como el ser humano, necesitan de psicólogos especializados para subsistir e intentar salir adelante, aunque muchos no lo consigan, poniendo a este problema el término de zoocosis.

El término "zoocosis" fue acuñado en 1992 por Bill Travers para caracterizar los comportamientos obsesivos y repetitivos que exhiben los animales en cautiverio, tras ello, no dudo en crear documental del mismo nombre en el que mostrar los síntomas y el diagnóstico de esta enfermedad: "La Zoocosis provoca en ellos daños mentales que los lleva a auto mutilarse, dar vueltas en círculos o deambular siguiendo siempre el mismo recorrido, comerse sus propios excrementos, balancearse de forma obsesiva, lamer repetitivamente paredes o barrotes de las jaulas, asearse excesivamente, comerse los excrementos o volverse agresivos. Y, aunque la gente no lo crea, la mayoría de los animales de un zoológico experimentará uno o varios de estos síntomas a lo largo de su vida".

Da igual lo limpio y cuidado que esté su zona, que tengan a los mejores cuidadores preocupados porque no les falte de nada y que intenten, dentro de las posibilidades del cautiverio, que tengan la mejor vida posible, ellos seguirán siendo salvajes y ansiarán la libertad sin límites. Su dieta es diferente, al igual que el clima y están expuesto a miles de seres humanos cada día que no dejaran de incordiarles para captar su atención.

Por ejemplo, un estudio de los elefantes de los zoológicos estadounidenses, dieron buena cuenta que estos animales no pueden vivir en estos lugares pues en su hábitat natural son capaces de andar hasta 80 kilómetros diarios, y por muy grande que sea su espacio, es una ínfima parte de lo necesario para su vida normal, lo que provoca que se desplacen mucho menos y a su vez podamos verles balancear la cabeza a menudo en forma de estrés.

4. PROBLEMAS DE ANIMALES EN CAUTIVERIO

Y con la idea de negocio lucrativo y a sabiendas que en cada país hay multitud de zoológicos, cada uno de ellos buscaba algo diferencial del resto para que la gente fuera al suyo y no al de otra ciudad, peleándose por animales que ellos pudieran tener y el resto no. De esa forma averiguaron que algunos, por mucho que los quieran como atracción, es imposible que coexistan dentro de uno de estos centros aunque hagan todo lo posible por adaptarse al animal.

- El TIBURÓN BLANCO, por muchos acuarios que visites y pudiendo encontrar infinidad de tiburones de diferentes especies, nunca verás en ellos al más temido de todos el Carcharodón carcharias. No, su coexistencia o habitabilidad en estos centros no se debe a su fama de asesino despiadado que es lo primero que se nos viene a la cabeza al ver este problema y, aunque se trate de un tema de seguridad, en este caso es la del propio animal. A principios de la década de los setenta, los mayores acuarios de todo el mundo demandaron este animal porque duplicaría sus ingresos, pero sus esperanzas de vida en cautiverio fueron sorprendentes, si en libertad oscila entre una horquilla de 15 a 30 años, dentro de uno de estos lugares era entre tres y cinco días. Sus branquias están diseñadas para que recorran grandes distancias y estén en constante movimiento a grandes velocidades, pudiendo alcanzar los 56 km/h. Meterle en un acuario implica o que se choque permanentemente contra las paredes o que deje de nadar, lo cual es contraproducente para él. Además estamos hablando de un animal de unos cinco metros de altura y entre 520 y 1.100 kilos de peso que necesita alimentarse diariamente de focas, tortugas marinas y otra clase de alimentos difíciles de conseguir en esas cantidades. 

- La MEDUSA MELENA DE LEÓN GIGANTE,  es posiblemente uno de los animales más grandes del planeta, un ejemplar encontrado en la bahía de Massachusetts en 1870 llegó a tener un diámetro de campana de 2,29 metros y unos tentáculos de 37 metros, superando en longitud a una ballena azul. Además de los problemas que puedan acarrear sus longitudes, hay que saber que esta medusa es caníbal y su picadura es bastante tóxica pudiendo causar sarpullidos muy dolorosos para un humano. Sus familiares son mucho más sencillas de adaptar a acuarios generalmente en tubos circulares y con diferentes juegos de luces que permiten llamar la atención de los espectadores, por lo relajante que es verlas flotar y cambiar de color, pero la medusa más grande de un acuario se encuentra en Gran Bretaña y mide 35,5 cm de diámetro de campana, un tamaño que en el mar te llamaría mucho la atención e intentarías alejarte de ella lo antes posible, pero que a su vez está muy lejos de las que aquí presentamos.

- Los PULPOS, a diferencia del tiburón blanco que no puede vivir en un acuario por su propia seguridad o la medusa melena de león gigante porque su tamaño y problemas a la hora de tratarla es algo que no merece la pena, los pulpos si viven en los acuarios y podremos encontrar en todos de distintos tamaños y especies. Si bien estos octópodos suelen ser un incordio por su inteligencia, su capacidad de aburrirse al igual que el ser humano y porque como vimos en la película "Buscando a  Dory" son unos maestros escapistas y no les gusta sentirse encerrados, ha habido casos de ser capaces de vaciar el tanque de agua donde se encontraban encerrados, estar días enteros escondidos en tuberías en busca de su libertad e incluso uno que consiguió escaparse más de siete veces del acuario donde residía, esto provocó que finalmente lo liberasen en el mar, como tantos otros, prefiriendo que no causen problemas y sustituirlos por otros que manteniéndoles encerrados en contra de su naturaleza.

- Los GORILAS DE MONTAÑA son unos familiares cercanos de los gorilas de la selva, pero con más cantidad de pelo (más grueso y largo), menos acostumbrados al hombre o a la civilización y , si se entiende el término, incluso más salvajes, ya que son amantes de la libertad. En la década de los sesenta y setenta se intentaron en varios zoos formar una comunidad de esta clase de gorilas a sabiendas que las otras especies se adaptaban "bien" a los zoológicos, para ello asesinaron a muchos adultos para quedarse con sus crías pero ninguna sobrevivió fuera de su hábitat natural. No se adaptan al cautiverio, ya sea por el estrés, una reacción dolorosa o su estricta dieta ya que suelen alimentarse a base de 58 especies de plantas y el macho adulto suele comer 34 kilos por día, lo cual es imposible acertar con su alimentación, e incluso si así fuera es un problema dotarle de tanto alimento todos los días del año. 

-Los LOROS SALVAJES, generalmente estamos acostumbrados a loros, guacamayos o cacatúas que están acostumbrados a tratar con las personas e incluso les imitan bailando, silbando o diciendo algunas palabras que estos les han enseñado y ya no digo trucos como andar en sus propias bicis. Pero para llegar a eso, hay muchas horas de paciencia y cariño por medio, siendo muchos desechados por el camino ya sea porque tengan cierto arraigo a su criador y ataquen al resto de humanos, generalmente son muy ruidosos y reiterativos y tienden a padecer un estrés cuando algo fuera de lo común les ocurre, pudiendo ser esto el estar enjaulados sin compañía. Este estrés les provoca desde perdida de plumaje hasta ictus cerebrales que les pueden causar la muerte instantánea o el borrado de memoria teniendo que volver a enseñarles todo hasta que recuperen lo perdido, una labor que suele tardar meses. Por eso en los aviarios suele haber cientos de familias formando un ecosistema propicio para ellos, minimizando esa clase de problemas que pueden ocurrir si están solos o hay pocos de su especie alrededor.

5. LOS PROS DE LOS ZOOLÓGICOS

AMAMANTANDO A UNA CRIA DE TIGRE
El post no sólo trata de darle caña a estos centros de animales, a partir de la segunda mitad del S.XX empezaron a darse cuenta lo importante que era preservar la salud  y el bienestar de sus inquilinos, en parte gracias a la influencia de grupos conservacionistas. Es impensable mantener los zoos al igual que se hacía en la primera mitad del siglo pasado, donde el puro negocio primaba sobre el animal y si había que recortar en comida o preservación de los mismos porque no se habían vendido suficientes entradas al año, el dinero era lo primero, lo segundo y lo tercero...

Ahora muchos de ellos tratan de mantener la biodiversidad del planeta desde el cuidado y educación del ser humano hacia los animales, intentando mermar dentro de lo que se pueda esos problemas derivados de la zoocosis, muchas de estas mejoras se deben a:

- La cría de animales dentro de la institución, lo que permite no recurrir al salvajismo de capturarlos muchas veces de formas inhumanas y esperar a como les afecta el shock traumático al verse privados de su libertad. Las nuevas generaciones dentro de los zoos, suelen estabilizar estos problemas, al tranquilizar a los adultos con el cuidado de sus hijos y a su vez estos, tras nacer en cautividad y no haber sido expuestos en la naturaleza tener una vida más acondicionada a estos recintos sin tantos problemas emocionales y psicológicos.

- Ahora la mayoría de los animales no vienen a estos sitios tras ser cazados, sino que son adoptados pues por diversos problemas no pueden volver a vivir  en un ecosistema salvaje, o son reintegrados después de desmantelar el mercado negro de este tipo de animales y por ende tampoco pueden volver a sus hábitats la mayoría tras pasar por la mano del hombre. Siendo en ambos casos el mejor modo de vida que pueden llevar estos animales, pues llevarles de nuevo a lo salvaje sería prácticamente su sacrificio por muerte prematura.

-  Preservar especies en peligro de extinción, aunque existan prohibiciones de caza o santuarios de animales donde al hombre no le está permitido entrar, adecuando a este tipo de especies, el mercado negro y el egoísmo del hombre por tener cosas únicas que cualquier otra persona ni soñaría, nos ha hecho perder a lo largo de estos últimos siglos la pérdida de muchas especies animales. En ocasiones la mejor forma de repoblar animales en peligro de extinción son los zoológicos, donde van a estar vigilados, cuidados, van a intentar la repoblación de la especie

 y multiplicar sus posibilidades de una extinción segura. Un claro ejemplo, fue la historia que comenzó el 1 de octubre de 1966 en unos campos de cultivo en la Guinea Ecuatorial Española. Los dueños de esas tierras vieron una gorila en ellas y no dudaron en dispararla hasta la muerte, al investigar el cadáver se dieron cuenta que simplemente buscaba comida para una cría que arropaba entre sus brazos de color albino. A los pocos meses fue trasladada al zoo de Barcelona, en busca de investigar esa anomalía genética y allí pasó toda su vida "Copito de Nieve" que, seguramente hubiera muerto a las pocas horas de hacerlo su madre, pues era un bebé en un lugar donde habitan muchos depredadores y su pelaje no le hubiera ayudado a pasar desapercibido ni de día ni de noche. En Barcelona vivió hasta su muerte en el 2003 por un cáncer de piel y tuvo bastantes descendientes aunque ninguno heredó su albinismo, aunque en el hipotético caso de haber sobrevivido en su estado natural, hubiera sido rechazado por el resto de gorilas y obviamente por las hembras simplemente por ser diferente. Allí llevó una vida plena, llena de cuidados, estudios para todas las ramas dedicadas a los animales y se intento perpetuar la especie y ¿quién sabe si el ADN de sus sucesores pueda dar otro gorila albino en generaciones posteriores?. Esta función también es cosa de los zoológicos. No sólo se realiza in situ, muchos zoos colaboran en proyectos y labores para que estos animales se puedan preservar en su lugares naturales.

- La mayoría han pasado a ser propiedades públicas y no privadas, esto indica que hay un país detrás buscando que funcione en muchas ramas teniendo cierta estabilidad económica. Antes al ser la mayoría privados como hemos dicho en varias ocasiones durante el post primaba que el negocio fuera rentable y no el estado en el que se encontrasen los animales, ahora prima el mantenimiento animal huyendo de muchos tratos injustos y crueles.

- Labor de educar al público, no vamos a negar que una máxima de ir al zoo sigue siendo el puro entretenimiento al ver animales que seguramente no conoceríamos en toda nuestra vida salvo en la televisión, los textos o internet. Pero hoy en día muchos zoos se dedican a tener una labor educativa enseñando a sus clientes como comportarse con estos animales y que pautas seguir para preservar estas especies fuera de su recinto. Una labor de concienciación  hacia la preservación de la naturaleza que va mucho más allá de lo que era antes tirar cacahuetes a las jaulas de los monos o hacer ruidos para que un animal en cuestión les prestase cierta atención. Obviamente tiene visitas guiadas para informar a colegios, institutos y universidades, haciendo entender a las nuevas generaciones lo importante que es cuidar nuestra fauna y su ecosistema.

- Una labor única para la ciencia, lo he ido repitiendo a lo largo de este punto, observar diariamente a muchas especies a las que el ser humano apenas tiene acceso en su hábitat natural ha ayudado ha ayudado mucho, biólogos, zoólogos, veterinarios... y ha supuesto un gran avance en conocimientos tanto científicos como tecnológicos, si bien, hay que recalcar que no es lo mismo conocer a un animal que ha vivido la mayor parte en cautiverio que en estado salvaje (que es donde mejor se les conoce), es una manera mucho más accesible y ahorrativa a la hora de llegar a conclusiones inimaginables sobre muchos tipos de animales.

 
 6. CONCLUSIONES

QUE NO SEA SÓLO NEGOCIO
A estas alturas del post no hay que ser adivino para saber que por mi parte, me siento identificado con la forma de pensar de Frank Cuesta, los zoológicos son un mal necesario, con puntualizaciones.

En mi opinión, debería decrecer el número de ellos en cada país quedando los suficientes como para ser contados por los dedos de las manos y aún así te sobrasen. Obviamente las funciones de estos deberían estar centradas en el punto anterior, todo lo positivo que puede llegar a ser un zoo, además de tener unas instalaciones con muchísimos más metros cuadrados de los que tienen la mayoría siendo más un parque natural restringido tipo Cabárceno que algo parecido a lo que conocemos los humanos como prisión, además de tener sus cuidados y estar pendientes en todo momento de su bienestar para que no aparezcan o se diezmen ostensiblemente los efectos de la zoocosis.

Este tipo de parques también permiten al ser humano ver a los animales desde una distancia adecuada para cada uno haciendo que pasen más desapercibidos en su día a día, reduciendo también el estrés que proviene de ese lado.

Sería una forma de reducir considerablemente la caza de animales, al haber muchos menos zoológicos y crear un hábitat donde puedan criar, se ayudaría mucho a repoblar selvas y ayudar con el ecosistema, además de permitir muchas más especies en libertad con su naturaleza salvaje y se verían este tipo de instalaciones desde un punto de vista de conservación animal más que un negocio lucrativo donde los animales, aunque estén vivos, se expongan como trofeos al igual que esos cazadores millonarios hacen con sus cabezas colgadas en las paredes en una sala específica que lucen con orgullo ante sus visitas.

No digo con ello que dejéis de visitar estos lugares, sino que los veáis desde otra perspectiva y no la meramente comercial o como lugar disfrute personal y de paso, tras leer esta entrada, esperemos poco a poco concienciarnos que hay tres tipos de animales para el hombre y hay que diferenciar entre ellos: las mascotas las cuales le han acompañado toda la vida, los animales de crianza que le han servido después como alimento si bien esto merecería otro post sobre cuál es el porcentaje de animales muertos  en comparación con los que se ingieren y los animales salvajes que no son ni una cosa ni la otra, por mucho que nos llamen la atención  o creamos estar preparados para tenerlos en un lugar que está a miles de kilómetros de donde deberían estar...

10 comentarios :

  1. Totalmente de acuerdo en que no sean negocio, sino refugio. Espero que cada vez sean menos los humanos que los usen a los animales para su divertimento, comercialización u otros fines inconfesables. No son juguete, ni parte de un "paisaje"

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    1. Lo malo Rosa es que los que son negocio lo venden como si fuera un refugio y perjudica drásticamente a los que de verdad lo son. Esa ruta que dices comenzó con la prohibición de animales salvajes en los circos y pienso que al menos deberíamos llegar al punto que los animales se sientan en su hábitat y hagan lo que deseen sin la manipulación del hombre, eso requiere muchos metros cuadrados y poco contacto con el ser humano. Mi post va por ahí y me alegro que coincidamos en la esencia del mismo.

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    2. El problema es como mantienes un refugio o zoo sin darle una visión de negocio, como puedes ver en el caso del refugio de Frank mantener un refugio o zoo cuesta mucho dinero, hay que pagar comida, , electricidad, agua, veterinarios para medicinas y operaciones, e incluso sueldos de empleados, es un gasto enorme.

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    3. El problema para mí, es más bien la cantidad de zoos y cuántos de ellos se lucran sólo en el aspecto de negocio. Deberían eliminar muchos de ellos, dejando simplemente los necesarios y que sirvan para la conservación animal. Desde ese punto de partida entiendo que la visión de negocio debe estar para sacarlos adelante y todo es asumible siempre y cuando los animales no se sientan perturbados dentro de su propio hábitat por el hombre y como ejemplo perfecto te pongo Cabárcenos

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  2. Sí. Y visto lo visto y leído lo leído y sabiendo lo que ya sé, la raza humana también.

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    1. Jajajajaja, llevado a un extremo si, debería ser casi así, pero por desgracia la evolución del hombre en la naturaleza no siempre es de caracter positivo, y lo que hay que hacer es perseguir y erradicar este tipo de cosas que hacemos mal...

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  3. ¿Quién va tener a los animales rescatados del trafico? deberá de existir algún zoo o refugio como el de Frank para intentar darles una vida medianamente buena, de todas formas decir que nunca he ido a un zoo, me va de sobra con los documentales.

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    1. Muchos de esos animales terminan en zoos o reservas naturales porque posteriormente no pueden llevar una vida plenamente salvaje. Eso es un buen indicativo de los necesarios que pueden ser los zoológicos ayudar a los rescates del tráfico de animales en vez de promoverlo, que es lo que ocurría y supongo que sigue ocurriendo desde que se crearon.

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