
A veces los cuadros dieron vida a personajes, otras a lugares e incluso a encontrar sentido al argumento, y ese es el fin que me ha llevado a la creación de la entrada.
Del tema de representación de cuadros en un momento concreto dentro de la película hay cientos de casos que se pueden interpretar como un guiño a esas obras en un momento concreto y que no siempre el espectador es capaz de darse cuenta del mismo porque puede que no conozca dicho cuadro o que quedé tan sutilmente representado que nuestro subconsciente no se capaz de sentirse activado.
No buscaba un homenaje del film a una obra de arte, sino algo con mucho más peso, y me imaginé por lo que da origen a esta entrada que encontraría muchas más con cierto peso argumentario de tipo pictórico en el séptimo arte de lo que al final ha sido.
Todo comienza en una relación tan absurda como la de un Papa y un extraterrestre terrorífico y pensé que los guionistas de películas podían haber explotado las sensaciones que les provocan ciertos cuadros como parte originaria de su siguiente trama cinematográfica, un filón en mi cabeza que a grosso modo no se ha llegado aprovechar debidamente, o quizás no vean en ello una salida.