Y da igual cómo tú hayas sido o seas, la sociedad te va cambiando, cuando alguien hace algo o necesita de tu ayuda aparece y te lo pide como si nada, y por tu forma de ser lo haces, o incluso solo con saber que no está en su mejor momento, le ofreces tu apoyo incondicional… Lo malo es cuando te ocurre a ti y ves que en tu billete hay ida y no vuelta… Parece que el favor lo tienes que pedir de rodillas y cruzar los dedos para que la otra persona diga que si, puesto que las cosas están al 50 %, reñido con el no tengo tiempo o al ostras, se me ha pasado…
Muy bien, te da igual, tú no eres así, cuando vuelva a suceder actuarás de la misma manera y ocurrirá lo mismo, una y otra vez en efecto espiral hasta terminar diciendo, hasta aquí, tú no te preocupas, yo tampoco lo haré… Y así va el mundo solo nos acordaremos de los demás cuando las cosas nos vayan rematadamente mal, por lo demás sólo nos preocupamos de nosotros mismos y si nos da por ahí, que otras veces tendemos al abandono porque la rutina nos provoca dejadez.
Y digo yo como con esa tesitura te enfrentas a quedarte en paro, a tener problemas de salud, a querer hacer algo constructivo con tu vida y no podértelo costear o a querer que tus hijos sean los más listos con extraescolares que no se pueden hacer mediante los recortes o más jodido verles como sus notas bajan porque en una clase hay 40 y el profesor no da a basto…
Y echas curriculums pero no te cogen, estás enfermo pero te acostumbras hasta que te llamen o te puedas costear al médico, como dijo un anciano entre pastillas o comer, adiós pastillas. Y tus ideales de nuevos proyectos los tienes que aparcar porque no puedes hacerlos frente y si tus hijos suspenden o no van bien, te centras en castigarles o a animarles para el próximo curso, sin preguntarte tan siquiera si es por su culpa o por diversas cosas…
Ante esas coyunturas solo nos queda autoconcienciarnos que todo va a ir bien, porque las cosas cambiarán, pero somos nosotros los que no las cambiamos, porque nos hemos acostumbrado a esa desidia de no poder hacer nada contra la situación y en cuanto nos manifestamos nos apoquinan y nos hacen ver como malhechores por no creer en que todo en un futuro será mejor.
Llegan momentos en que vivir es un asco, que cuando te fijas en la vida de los demás te das cuenta que te has perdido historias increíbles para bien o para mal y que en parte termina dándote de alguna forma todo igual, porque lo ves y lo que te cuentan, dista mucho del sentido común y de la realidad, y pese a ello, todo se resume en un “La vida es así”.
A veces me pongo a pensar en el futuro y me produce tal vértigo que prefiero no hacerlo y buscar otros métodos de fuga a la rutina en el presente, de mirar mucho más en lo que hago o dejo de hacer y tener cuidado con lo que dices o piensas del prójimo porque lo pueden interpretar de diferente manera y eso no es vivir, a veces es morir un poco en vida…
Conseguiremos ser borregos de la sociedad, solo mirando el frente en nuestro beneficio o simplemente para decir “si señor”, lo que haya a los lados nos dará igual y nos vacunaremos de la alegría para no sufrir cuando llegue la tristeza, así de tibios somos… Inconscientes de que un hola, ¿qué tal estas? Puede cambiar el día a una persona y que un ¡a ver cuando nos tomamos un café! Puede ser hoy y no nunca, que es a lo que suena dicha frase… qué un: “te necesito” es una cosa normal sin tener que ser pronunciada con esas palabras y sin hacerla ver como un: “lo haré porque me apetece” y no como un “en el futuro me deberás una”.
Que a veces una simple conversación entre dos personas disipa muchas dudas y entendederas y muchos “no tengo tiempo” o simplemente no te contesto, destruyen muchísimas conversaciones futuras y por supuesto amistades… y qué a veces hay que fijarse en las cosas que los demás te piden, porque cuando las pides tú, los demás pierden la cabeza por hacerlas…
También hay que mirar hacia los que dirigen nuestro destino con sus directrices porque nuestros votos les han dejado ahí 4 años y nos volverán a hechizar con sus mentiras para volver a estar ahí 4 años más, sin preocuparles tan siquiera lo que tu piensas, jugando a ser dioses, estando por encima del bien y del mal, y ayudando a los que están cerca de su poder con la estabilidad a base de chuparnos el tuétano si hace falta… Eso no es gobernar, eso es un “todo para el pueblo, pero sin el pueblo”, hasta que dentro de 4 años te volvamos a engatusar… mientras sopórtanos con tu tibieza que te haré pensar en un futuro mejor, mientras cada año te arranco un poquito más de ti.
Y mientras el mundo se encarece en todos los sentidos y tu cada día más empobrecido
Y mientras el mundo se encarece en todos los sentidos y tu cada día más empobrecido
Eso es lo que te enseña el mundo cuando te haces cada día más adulto en esta época, “naciste sólo y morirás sólo” y lo demás… solo serán los extras de tu vida. Quizás, a veces hay que pegar un golpe en la mesa y decir hasta aquí… que somos personas y también sentimos, también nos relacionamos y también tenemos nuestros derechos, y que no recordamos el día que firmamos nuestra alma al diablo a cambio de ser nómadas de los demás.
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