Corría el verano del 2009, cuando Florentino Pérez volvía al cargo del presidente del Real Madrid. En su vuelta se propuso renovar de manera radical a un equipo que apuntaba maneras pero no había conseguido nada en el último año y llegaron los fichajes galácticos de Cristiano, Benzema, Kaká… y casi al cierre del mercado se busco un motor, un cerebro para dirigir al Madrid desde la medular, después de la desilusión de ver un centro del campo dirigido por Lass y Gago.
Y tras muchos dimes y diretes se hicieron con un viejo sueño de la parroquia blanca, Xabi Alonso. El tolosarra fue objeto de deseo de Florentino en su día con 22 añitos, pero se marchó rumbo al Liverpool y 6 temporadas después con una Champions de por medio, se volvía un jugador con una jerarquía inusitada solo infravalorada por Rafa Benítez por aquella época.
Se fichaba un líder silencioso, que no solo servía para recuperar balones, sino también para distribuir, una persona a la que los veteranos del equipo le escuchan cuando dice algo y raramente es al revés, una persona comprometida, un hombre de club.
Cuatro años después, este mismo jugador se piensa mucho renovar con el club, cosa bastante rara después de demostrar que eres el jefe del mediocampo y uno de los pesos pesados de la plantilla. El equipo juega al ritmo que él marca, y nunca ha sido un jugador que se mueva por dinero, sino por confianza…
Tras demorar en exceso su renovación acaba firmando por dos temporadas más, hasta el 2016, subiéndole el sueldo de 4,5 a 6 millones netos por temporada. El vende que no sabía con que confianza podría estar tras una larga lesión que le mantuvo apartado una buena parte del primer tercio de temporada, que se debía sentir fuerte y con ganas para seguir y si así no fuera, antes se iba a otro club que defraudar al Real Madrid.
Siempre me dio la sensación que esa verdad era a medias, que quizás quería volver a San Sebastián a retirarse, que veía en Illarramendi a otro guipuzcoano salido de su Real Sociedad que podría ser su digno sucesor al que dejar la batuta…. Pero el tiempo dice que aún él es más importante que un Asier, muy aseado, por mucho que digan, al que le faltan galones y un partido contra el Borussia de Dortmund le señala como que aún está verde.
El viejo zorro no está ni menos acabado, y sigue dando lecciones de cómo sostener a un equipo ya sea con un solo compañero o como hizo Ancelotti al cambiar el esquema, con dos, siendo el cinco del equipo. Al final, sus ganas de hacer todo y llegar a todo, le pasan factura y una falta tonta en semifinales contra el Bayern, le provoca una consiguiente tarjeta amarilla y por tanto perderse la final.
Se recordará por siempre su salto desde la grada para celebrar con euforia el gol que le daba la victoria a su equipo, por el que la Uefa sancionó y no pudo por ello disputar la Supercopa de Europa, la cual, al recoger la medalla le hizo un gesto al señor Platini en plan, esto no debía haber sido así.
Entre medias fue uno de los señalados de la debacle en el Mundial, sobretodo en el primer partido, donde España cayó estrepitosamente frente a los holandeses, se dejó entrever con ello su adiós en la selección y muchos le acusaron de estar lento y jugar mucho más pausado de lo que era habitual en él.
Con la llegada de Toni Kroos y de James Rodríguez por un pastón inusitado y a su vez poco entendible, junto a una gran temporada de Modric que fue de lejos el centrocampista más regular e indispensable del Real Madrid, se intuía que si iba a jugar mucho, pero ya no iba ser el sheriff ni el titular indiscutible de estos cinco años.
Su pretemporada tampoco fue halagüeña, quedando marcado en varios goles recibidos por el equipo y pese a jugar los 180 minutos de la Supercopa de España, se le vio lento a la hora de recular, en un mediocampo donde ya no estaba un Di María que le hiciera el trabajo de coberturas o un Khedira que trotara y diera consistencia defensiva al centro del campo. Kroos es un grandísimo jugador, indispensable en este equipo, pero siempre ha jugado al lado de un recuperador Schweinsteiger, o dos (Luiz Gustavo, Javi Martínez o Khedira en la selección), lo que le permite distribuir o atacar y no tanto tener que defender o si lo hace, tener que recuperar balones o cerrar coberturas… y James, a parte que este jugador no puede jugar de volante, parece que ya directamente pasa de defender. Modric es como Toni, le pone ganas, pero nunca ha sido un recuperador, ni un excelso defensor, otra coincidencia con el alemán es que ambos en la mayor parte de su carrera han sido mediapuntas, o a lo sumo volantes muy bien acompañados a la hora de defender.
¿Por qué recalco todo esto? Porque un fallo defensivo sin ayuda de los centrocampistas, señalaría a Alonso, como así fue y a su vez le haría más indispensable en muchos partidos, donde el equipo contrario no está dispuesto a darte la pelota y simplemente defenderse en su área, también te tratan de tu a tu y a veces incluso son más poderosos que tu mediocampo. Se necesita a un Xabi Alonso, y por supuesto en óptimas condiciones, Khedira en el puesto de 5 no rinde, e Illarramendi, sí que lo puede hacer, es su posición y lo hará, pero aún teníamos a Xabi… fuera de forma, si, pero seguramente solo le faltaban partidos.
Hoy amanecimos con la noticia de que dejaba la selección, con una emotiva carta de despedida y mucha gente recordándole que ha sido participe de todos los éxitos de la misma, siendo titular indiscutible.
Pero por la tarde saltó la noticia que el jugador había llegado a un acuerdo con el Bayern de Munich y se quería ir al equipo bávaro a expensas de lo que decida el Madrid, que, siendo una institución y con casi 33 años, no le pondrá impedimentos a su salida, reforzando a un máximo rival y dejando poco dinero en las arcas del club.
Mi pregunta es ¿por qué sucede esto? ¿Por qué un tipo serio y pensativo en todo lo que hace decide marcharse de un club en el que costó sangre, sudor y lágrimas renovarle?
Bien se pudo marchar el verano pasado a ese mismo club al que ahora parte, la oferta estaba ahí y se podía ir este verano gratis o el anterior a poco precio por ser su último año.
También me pareció raro el dudar tanto su renovación cuando el propio club ya te ha demostrado su cariño y ha demostrado que tiene galones.
Y aún más raro, nadie se esperaba que se fuera a marchar, hace menos de un mes se le veía muy involucrado en el proyecto y es un hombre de club no un pendenciero… Si no se sintiese que está a la altura, no se iría al Bayern y si fuese porque Kroos le va a quitar bastantes partidos de titular, ya lo sabías desde principio de verano cuando se fichó al alemán, no te vayas faltando 3 días para el cierre del mercado
Algo me huele mal en esta historia y no es de ahora, ojalá algún día nos explique porque se marchó, quizás hay perdidas más importantes a día de hoy que su marcha, aunque yo no lo vea así y es de esos jugadores que te duele ver partir y más de esa manera, porque son de los que siempre recitas al decir la alineación de tu equipo y más valor le das por la clase de persona que es… ante todo un líder, un profesional y un tipo consecuente que ha dejado su firma en el lustro que ha defendido los colores del Real Madrid.
Soy el primero que le voy a echar de menos y que va a sentir su marcha, el equipo, a la larga esta temporada también, porque alguien siempre tiene que recuperar balones, hacer coberturas, sacar el balón controlado y no sólo hacerse mover a sus delanteros, que también lo sabe hacer como pocos.
Gracias Xabi Alonso, te deseo lo mejor, pero no en tu nuevo equipo…
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