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15 agosto 2014

SOBRE PORQUÉ USAMOS TAN MAL LAS REDES SOCIALES Y EN ESPECIAL TWITTER…

Cuánto más tecnología y más información, más casos de personas con ganas de hacer daño o hacerse notar a partir de otros.

Puedo entender que si publicas artículos, o cotidianamente expresas tu opinión, o simplemente eres reconocido o representas algo, te expones a críticas o a reacciones que puedan gustar o no. Lo que no comparto es que si no estás de acuerdo o no te gusta la persona en cuestión, no hables sobre ese tema en concreto y te pongas a insultar o denigrarla.

Cada día es más cotidiano que cuando uno mete la pata o simplemente dice algo (se puede buscar siempre tres patas al banco aunque tenga cuatro), produzcan reacciones, no exentas de despropósito, intentando ridiculizar o dar la impresión de sentirte superior al emisor.

Alguien me puede decir que en twitter he escrito cosas en contra de ciertos usuarios, es verdad, pero me enorgullezco de no haber sido vetado por nadie a día de hoy, tampoco he dado motivo, y que las críticas no han sido vejatorias y aludiendo  a cosas en plan “aquí te has colado”, “no acierta ni una” o “no me gusta lo que dice tal persona”, sin soltar una retahíla de insultos o barbaridades sobre esa persona que poco o nada tiene que ver con el tema que incumbía dicha conversación.

También soy de los que suelo pedir permiso si voy a publicar una imagen de otra persona y de los que diferencia que se puede publicar o que no, es verdad que estas leyes no están escritas en las redes sociales, y de tal agujero negro se aprovecha la gente para usar la información a su antojo y chismorreo sin ponerse a pensar que a quien le estás diciendo eso, le estás pudiendo hacer daño.

Este blog en su día se forjó con la idea de escribir para los míos y poco más, expresar mis pensamientos, compartir mis inquietudes y no ser muy conocido, de hecho, me da miedo o respeto la popularidad, porque no la sabría llevar…

La popularidad indica también tener que exponerte a que toda la gente que te reconoce pueda opinar de ti y eso supone una tremenda irregularidad.  Toda la gente por ser reconocido  parece tener derecho a hablar de ti sin saber ni cómo eres y ante tal situación encima tienen derecho de crítica a la que no puedes ni responder, porque la situación se agrava y terminas siendo más perjudicado y promoviendo más críticas injustificadas. Por lo tanto ante las críticas, cuanto más duras sean, lo mejor parece ser es callar y llevarlo lo mejor posible te guste o no, algo tremendamente injusto.

El hecho de haber colaborado en su día en una web de baloncesto  de buena repercusión a nivel nacional también me produjo en su día vértigo por la razón antes comentada, puedo aceptar de que hablen bien o mal de mi trabajo, de lo que escribo, pero no de cómo soy… quizás la ausencia de críticas  de este tipo te ayudan a madurar también y a su vez el hecho de seguir siendo anónimo y que a los que hayas conocido te transmitan buen rollo, también influye dentro de esa comodidad.

Ayer hubo dos sucesos que me impactaron:

En Facebook alguien suplantó durante meses a la cantante de una banda de heavy en Valencia, distinto nombre, pero todas las fotos “robadas” y aprovechadas como si se utilizasen en primera persona. La chica en cuestión estaba vetada a esa cuenta (premeditación y alevosía) y se enteró por terceros y ahora que la página ha sido eliminada en las últimas 24 horas, busca información sobre esa cuenta y ha recordado que lo sucedido, según la ley, puede acarrear entre 6 meses y 3 años de cárcel por suplantación de identidad, pero casos como este están, por desgracia a la orden del día.

El otro caso ha sido por Twitter, quizás me ha dolido más porque a la persona a la que se lo han hecho ha sido compañera de esa web de basket y siento verdadero interés por lo que pueda decir o escribir sobre su equipo, que por otra parte siempre me ha caído bien. Su labor siempre ha sido altruista (que yo sepa) y a modo de hobby, haciéndonos llegar a todos los lectores de sus artículos o seguidores de twitter todo acerca sobre su club y para mí siempre ha sido una fuente muy fiable.

Alguien ha hecho una alusión, en mi opinión celoso/envidioso sobre su labor, y el guay de turno pues ha soltado la típica perla esa de que si ha llegado hasta ahí siendo mujer… pues ya sabéis… y no sé, ¿en verdad para descalificar lo que hace debes hacerlo de ese modo?
      
1)  Ya estás demostrando la clase de persona que eres y en parte tu forma de pensar  
      2) No te has parado a pensar que además de a ella ese comentario puede llegarle a allegados y hacer bastante daño, tanto en primera persona como en repercusión
      3) Puede afectar por lo comentado en este artículo a la propia persona y dejar de hacer su labor porque a ti te ha dado por ahí  y pensar que como tú, puede pensar más gente, cosa que gracias a dios no es el caso
      4) Si de todas las formas de criticar su trabajo, la única que se te ocurre es esta para descalificarla, ya estás demostrando tu falta de ideas, y  también su buena labor.
5) Estos casos en vez de estar penados y señalados generalmente están más a la orden del día porque la gente “lo aprueba”
6) ¿No creéis ambos que merece una disculpa por vuestra parte en vez de justificar vuestra ineptitud: uno por la perlita y el otro siguiéndole la corriente en vez de cortar de raíz por donde deriva dicha conversación y para posteriormente encima encararse con ella y decir que él no ha hecho nada?

Igual, solo con vuestro comportamiento ya habéis dado más de hablar, de lo que podéis hacer vosotros de ella y errar es humano, pero una buena disculpa también debiera serlo, a veces solivianta muchos errores, sin embargo la soberbia ya os digo de antemano que no.

Como digo,  las redes sociales son una gran masa de información, donde en vez de ser aprovechadas para nuestro conocimiento, muchos la usan para promulgar un libre albedrio, ya que en este mundo no hay reglas, ni culpables, pues en muchas ocasiones es muy fácil esconderse tras un nick, unos seguidores, o una cuenta que puedes fácilmente borrar, o eliminar cosas en cuestión de segundos.

Sed responsables de lo que digáis de tal forma que al ir a dormir, no tengáis insomnio por lo que hayáis podido hacer y a su vez sed responsables de la información que usáis en dichas redes y el alcance que esta pueda tener, y se ocurren cosas de estas, denunciad al usuario y pasad de las provocaciones a menos que os sirvan para mejorar incluso más en vuestra labor: «Pero sus estridentes ladridos / sólo son señal de que cabalgamos»

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