El primero de ellos es del que menos me apetece hablar, pues no me concierne a mí, sino a una de las personas que más quiero y aunque se haya descartado la gravedad, hasta que no se solucione, mi tensión va estar ahí.
El segundo es bastante jodido, no es fácil cuando das lo mejor de ti y no recibes nada a cambio. He hecho demasiadas cosas en estos últimos cuatro años para que exista un mínimo de respeto y gratitud que no espero en vocablos, pero si en ciertos momentos como este. Sin embargo, aunque esté habituado en otros ámbitos como en el social, en esos momentos que necesito ayuda de gente a la que he echado muchos cables y posteriormente ellos no han movido un dedo por mí, en este otro ámbito me parece todo muy subjetivo.
Ya no voy a entrar en el hecho de esa costumbre de ir a cualquier sitio y tener que amoldarte a él sin previa formación o información necesaria, ni tampoco el de yo me lavo las manos desde este mismo instante. Más bien es en el que una vez recogidos los resultados en el proceso, este sea valorado, y no cuando más lo necesites te abandonen a tu propia suerte y no recibas ni siquiera una llamada o un e-mail que te tranquilice y si das la cara te piropean para que te marches en paz a casa, pero el problema sigue estando ahí y siguen sin mover un dedo por solucionártelo.
Por este hecho me he sentido muy mal esta semana, debo reconocerlo, no es fácil asumir que nadie da un duro por ti cuando las cosas van mal y siempre cuando esto ocurre, me lo llevo al terreno personal y me siento que a mi edad soy a veces un cero a la izquierda, un inútil que se tenía que comer el mundo y en vez de eso el mundo le ha comido a él. No me gusta que me infravaloren, porque cuando eso sucede, yo a su vez, me infravaloro mucho más.
Digerido el palo llega la ira, esa que te hace revolverte ante lo que sucede y marcar una línea en el suelo diciendo un “hasta aquí”, aprende a valorar lo que tienes, cuídalo y apóyalo cuando más lo necesite, porque si no lo haces, llegará ese día en el que tú lo necesites a él y no comprenderás porque te da la espalda.
Yo no sé lo que valgo o dejo de valer en esta sociedad, lo que está claro es que el que me conoce un poco sabe que soy más de dar que de recibir, que cuando pido un favor, tiendo a devolverlo con creces y que mi palabra y trabajo es suficiente aval para confiar en lo que haga o diga. Cuando se duda de todo eso o mi “aval” después de haber sido demostrado en bastantes ocasiones, no es lo suficiente para ti, ambos tendremos problemas y sinceramente, a día de hoy tengo muchas ganas de mandar a la mierda esos problemas.
Lo siento, necesitaba desfogarme, quizás a estas altura de la vida no tenga que demostrar cada día a mas a cierta gente y es un buen momento para darme a conocer a otra, pensaba que con los días me amoldaría la situación, pero estoy hasta las narices de ceder y retroceder, cuando realmente ya necesitas avanzar y sentirte útil, para quien crea y quiera que lo seas, a esa gente seguramente es a quien hay que demostrarle cada día más y no a quienes te hacen dudar de ti mismo. No se puede decir toda la vida "Si Bwana"
Hey RAUDE, como soy un "metomentodo", pues aquí estoy para que me mandes a donde te apetezca, jajaja.
ResponderEliminarBueno socio, veo que no estás pasando un buen momento , y cuando uno pasa un estado de ese tipo, se produce la "visión de tunel". Es decir que cuesta ver la luz que debe estar al fondo de ese tunel. De esos conozco unos pocos como todos los seres humanos de mi edad.
Es muy facil dar consejos a los demás, así que no voy a caer en ese mal hábito, cuando no te lo piden.
Pero te cuento muy por encima mi experiencia en estos casos, que he tenido una buena colección de ellos.
Mi caracter tiene dos defectos muy grandes que voy intentando pulir , que no superar, ya que a estas alturas ,pues es complicado, pero cuando estos dos defectos impiden hacerte feliz tengo que "trabajar" con ellos.
El que más daño me hace a mi mismo, es el no saber decir que NO cuando hay que decirlo y el otro que te condicione mucho lo que te digan o piensen de mi.
A base de hostiones conmigo mismo, a veces lo consigo y otras non.
El no saber decir que no, es muy jodido, porque te agota dar y dar...y más cuando uno no tiene.
Es decir, que es doblemente negativo, ya que acostumbras a la peña a que sea un hecho que te prestes ayudar por encima hasta de tu salud, y dos, es dañino, porque lo sano es no recibir en esa proporcion.
Eso alimenta en mi persona un sentimiento de mosqueo que va creciendo, como diciendo: "Mira el/la cabron/a que le doy toda ni ayuda y no tiene un detalle conmigo".
Eso no quiere decir que si doy algo a cambio, es normal, recibir un mínimo: Un gracias, Quid pro quo etc...Las relaciones ,al final son un intercambio, no un fronton que duda cabe.
Pero en mi caso personal te puedo decir que tengo que tomar la medida , de "hasta aquí", y digo no, no, no...las veces que haga falta, hasta que me vaya otra vez llenando de energia y emociones para poder dar... al que se lo merezca , jajaja.
Luego está mi otro gran defecto: el que pensaran ,dirán y su putamadre... pero bueno, ya me voy haciendo costra, y mola que te la vaya sudando cada vez más un poquito más ciertas cosas, sobre todo si son valoraciones negativas.
Ahí, ya peco de cirujano: lo estirpo y el siguiente... no sé si es lo mas adecuado, pero lo hago. Intento apartar todo lo tóxico que pueda haber en mi vida, dentro de lo que esté en mi mano, evidentemente.
En fin,tío, te jodes y te lees esta chapa...porque no tengo ni idea porque la he escrito, te lo juro.
Solo te digo ánimo, y como decían mis idolatrados MADNESS:ONE STEP BEYOND!
Gracias tron, como siempre digo, todo pasa, todo cambia, pero no a todo uno se adecua. Si te sirve de algo en esos aspectos que comentas me recuerdas a mi, ojalá aprenda a tomar las mismas soluciones.... ya estaré más activo los próximos días... lo siento
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