Croacia: Pletikosa; Vida (Jelavic, min. 66) , Corluka, Schidenfeld, Strinic; Rakitic, Vukojevic (Eduardo, min. 80); Srna, Modric, Pranjic (Perisic, min. 66); Mandzukic.
España: Casillas; Arebeloa, Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba; Xavi Hernández (Negredo, min. 89), Busquets, Xabi Alonso; Silva (Cesc Fabregas, min. 71), Iniesta y Fernando Torres (Jesús Navas, min. 61).
Goles: 0-1, min. 87: Jesús Navas
Jugamos con fuego y de poco nos quemamos… España salió al
terreno de juego con la misma alineación titular que presentó contra Irlanda,
teniendo arriba como referencia a Torres. Sabían ambas selecciones que mientras
no marcará Italia ante Irlanda, todo iba perfecto, así que los nuestros se
dedicaron a dormir la pelota y a realentizar el juego, mientras que a los
croatas les iba bien ese ritmo del partido y tampoco nos presionaban mucho, lo
justo para no cansarse. Hasta el minuto 36, cuando marcó Cassano por Italia
contra los irlandeses, el partido fue francamente tedioso con alguna clara
oportunidad para España que se empecinaba a tocar y a tocar lentamente entre un
amasijo de dos líneas croatas. A partir de entonces la dinámica del partido
cambio puesto que ya no pasaban ambas selecciones, Croacia se quedaba fuera y
España quedaría virtualmente en segunda posición con lo que los cruces podrían
ser un Francia y posteriormente Alemania antes de llegar a la final, mal camino
y malas vibraciones, porque fue cuando despertó Croacia y tuvo la oportunidad
más clara de toda la primera parte, desbaratada por un gran Casillas.
La tónica española durante la segunda parte seguía igual,
parecía que los nuestros se habían tomado un “tranquimacin”, con un juego
excesivamente lento y aburrido basado en mucho toque y que aprovechó en
ocasiones Croacia, como un testarazo a bocajarro de Rakitic que salvó de nuevo, no podía
ser de otra forma, nuestro “santo” Iker. Esta jugada nos abrió los ojos a los
espectadores y a los comentaristas, que vimos que no era todo tan bonito y el
partido tampoco estaba muy de cara y que un gol nos mandaba para casa. Y
provocó dos minutos después el primer cambio de España, metiendo a Navas para
abrir el campo y contar con un extremo verdadero, lo malo es que Del Bosque
decidió que el sustituido fuera Torres quitando entonces la referencia arriba y
haciéndonos pensar a quien centraría Jesusito ya que los que quedaban en
cancha, salvo los centrales y Busquets, son bajitos y no precisamente
rematadores, más bien asistentes… Así que jugamos con Silva de “falso nueve”
(maldito el día en que se inventó este terminó y le dio por usarlo a Del Bosque
en la selección) quedándonos todos impertérritos en plan, nos atacan ellos y
nosotros queremos llevarnos el partido con Silva de 9, ¡ok!.
A los croatas se les echaba el tiempo encima y estaban
fuera, y el seleccionador decidió ir a por todas en el 66, metiendo dos
delanteros y quitando un centrocampista y al lateral derecho, lo que hizo
retrasar la posición a Modric de mediapunta a organizador y a Srna de interior
derecho a lateral, jugando con tres arriba, cosa que es de aplaudir. La jugada no les salió tan bien puesto que España
salvo en algún susto se adueño de la pelota y no dejaba que el balón se
acercara a la portería. No le debió gustar el hecho de ver de delantero a Silva
y en el 73 lo cambio por Cesc, con un
esquema muy parecido al inicio de la Eurocopa contra Italia, salvo que Navas
estaba en el terreno en vez del canario recién retirado. Yo no sé los demás
pero yo desde mi casa clamaba al seleccionador la salida de Negredo o Llorente,
porque aunque no estábamos fuera, necesitábamos un gol como nunca y no teníamos
a nadie arriba que claramente nos lo pudiera dar; el propio Cesc no lo hacía
ver con una oportunidad muy clara tras regatear en el área y dudar a disparar
el tiempo suficiente para que llegara otro defensa y bloqueara su disparo.
Llegados a esta situación nos plantamos en el 81 y el entrenador croata quita a
su centrocampista defensivo introduciendo a Eduardo, el único delantero que aún
no había entrado, teniendo con ello un arsenal en área con 4 jugadores que bien
pueden jugar de delantero centros en sus equipos, mientras nosotros no teníamos
ninguno y nos sobraban centrocampistas.
En el 88, Croacia saca un corner y Corluka no llega a
conectar bien el balón porque Busquets le obstaculiza con un claro agarrón y Casillas
despeja el peligro, posiblemente penalti, que si se hubiera pitado y lo
hubieran metido, estaríamos camino a casa… pero como eso no sucedió, en la
jugada siguiente el balón le llega a Cesc y levanta la pelota ante una maraña
de croatas quedándose solos Iniesta y Navas con el balón y con Pletikosa, su
portero. Pensé que era fuera de juego, pero no, lo hicieron a la perfección, el
arquero va a intentar obstaculizar a Iniesta y este opta por el pase a un Navas
que tiene solo que empujarla con toda la portería para él y… ¡GOLLL!, pensé que
no lo gritaríamos en este partido, pero entró.
Es entonces cuando Del Bosque se acuerda que tiene
delanteros y saca Negredo en el 89, con un partido de cara, ya que el gol nos
colocaba primeros incluso si marcaba Croacia, cosa graciosa si lo hubiese hecho
puesto que los italianos hubieran perdido esa segunda posición, pero España en
vez de dejarse marcar, busco el segundo.
Ya estamos en cuartos, esperemos que el próximo partido
tengamos algo de lo que hemos carecido contra Italia y Croacia, profundidad… y sobretodo
que a Vicente no le dé por hacer cosas raras como el “falso nueve” y se acuerde
que necesitamos a nuestros delanteros centros para llegar mas lejos.
No hay comentarios :
Publicar un comentario