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13 agosto 2020

22 INVENTOS CON USOS DIFERENTES A LOS QUE SE CREARON

La semana pasada, haciendo el post de LOS ÁNGELES, hice un apunte curioso contando la historia del sonajero y se me ocurrió la idea de hacer un post sobre este tipo de inventos que fueron creados con un fin y posteriormente se usaron para otro.

No sólo de ello va el post, en otros casos podremos ver como el inventor se encontró de bruces con su creación, no llegando esta de la forma que él mismo se esperaba.

Me parece una de las entradas más curiosas de mi blog, y eso dicho por un tipo que está todas las semana buscando datos diferentes o atípicos puede que sea mucho decir.

La verdad que me he ido divirtiendo con el avance del mismo y me parece sumamente especial como la propia sociedad en muchas ocasiones es la causante de darle otras utilidades a estos inventos, provocando de forma inesperada que las empresas o los dueños de los mismos triunfen pero no por cómo lo habían planeado.

¿Casualidad, azar, trabajo que da diferentes frutos? el caso es que hay de todo, pero no por ello quiero desprestigiar a sus inventores originales, pues, si tenemos estas cosas hoy en día fue porque ellos lo imaginaron y crearon primero.

1. BRANDY (SIGLO XII-XIV)

El Brandewijn ( Brandwein, vino quemado) es una denominación que se pudiera tener desde la época babilónica pasando por las culturas griega o romana. Pero tal como lo conocemos hoy apareció en el S. XII, haciéndose muy popular en el XIV.

La bebida no fue inventada, curiosamente fue descubierta en un intento de hace perdurar más tiempo el vino que a los pocos meses, sin el conocimiento que se tiene hoy en día, terminaba por avinagrarse produciendo grandes pérdidas a los vendedores y compradores de la misma.

Así que idearon varios métodos de destilación para poder transportarlo por Europa y que fuese bebible pasado el tiempo, quitándole el agua al vino y guardándola en otro recipiente para volvérsela a añadir poco antes de ser consumido, y así sin querer descubrieron una nueva bebida hecha con la uva que era diferente al vino, haciéndose muy popular en los siglos citados en los Paises Bajos y Alemania, antes de convertirse en un referente entre los nobles europeos.

Estuvo a punto de extinguirse, pero la ley seca de principios del S.XX hizo que volviese con fuerza puesto que la uva fermentada y el agua destilada podía pasar sin ser considerado alcohol ni contrabando, ya si las juntas después en tu casa...

2. SACACORCHOS (1795)

El sacacorchos tradicional fue inventado en el S. XVII en Inglaterra y registrado en la oficina de patentes de la época por Samuel Hensall en 1795.

Pero no servía con el fin que hoy todos conocemos, los médicos de guerra británicos lo utilizaban como un recurso para extraer las balas del cuerpo de soldados heridos. No me puedo imaginar el dolor que puede producirte un sinfín afilado abriéndote por demás un herida de bala, eso si Hensall tuvo el detalle de insertar una especie de bola que hacía tope impidiendo que el matasanos pudiera seguir hurgando . Después el médico introduciría unas pinzas y sacaría el proyectil con mucha más facilidad.

Hay que esperar al siglo XVIII cuando se puso de moda ponerle corchos a las botellas además de hacer que estas tuvieran la forma cilíndrica que hoy conocemos, y en 1802 Edward Thompson inventó una especie de sombrero metálico que cubría el cuello de la botella por el que descendía un sinfín punzante que se iba introduciendo en el corcho pudiéndolo sacar con suma facilidad.
Esto hizo que fuera lo más para la gente con dinero poder beber vino, nueva botella, un corcho y un curioso aparato para poder sacarlo.

3. PATATAS FRITAS (1853)

El origen de las patatas fritas con forma redondeada y con grosor ínfimo que podemos encontrar hoy en día en cualquier bolsa, no fue otros invento como tal, sino un descubrimiento que hizo rico a su creador.

En 1853, George Crum era un chef del restaurante Carey Moon Lake House en Saratoga Springs de Nueva York. Un día de verano un cliente del restaurante se le apareció y le pidió varias cosas de la carta, haciendo hincapié en que quería como guarnición unas papas a la francesa (en rodajas, con nata montada, leche, ajo y nuez moscada).

Al servirle el plato el cliente se quejó del grosor del tubérculo, queriéndolas más delgadas y crujientes. Este hecho se repitió varias veces llegando a tocar la moral del chef que decidió hacerlas en las láminas más finas que pudiese y después freírlas en vez de cocinarlas con la salsa francesa.

"¿Las quieres crujientes? pues las vas a tener como piedras", pero al cliente le encantaron y el chef siguió haciéndolas de esa manera perfeccionando la receta, siendo únicas en todo Nueva York, aunque obviamente cuando se hicieron famosas fueron copiadas por todo el mundo y muchas empresas se decidieron a hacerlas en fábricas.

4. CHICLE (1860)

La goma de mascar como tal ya existía desde el neolítico. En Kierikki, Finlandia fue encontrada una argamasa parecida hecha de alquitrán de corteza de abedul que estaba mordida por un ser humano de
hace 6.000 años.

No sólo en Europa era algo común sacarle el alquitrán a los árboles y masticarlo, al otro lado del charco, las culturas precolombinas también hacían lo mismo, pero se entiende que en ambos lugares lo hacían de forma medicinal, ya sea para practicar ungüentos que poner a las heridas, o como un antiséptico dental para que la dentadura les durase más.

Los nuevos colonos en América vieron como los indios nativos hacían lo propio con la savia de los abetos y copiaron la tradición hasta que en 1848 John B. Curtis vio una posibilidad de negocio a este hábito, ya que mucha gente no tenía dinero para comprar tabaco masticable y mordisquear la savia les quitaba bastante el mono. Así se fundó la primera compañía de chicles: "The State of Maine Pure Spruce Gum", a la que no tardó en añadirle algunos sabores agradables porque no a mucha gente le gustaba el retrogusto de esa sustancia viscosa salida del árbol.

5. KOTEX (1872)

Una de mis historias favoritas de este post con un origen parecido al del sacacorchos. En 1872 John Kimberly, Havilah Babcock, Charles Clark y Frank Shattuck crearon la empresa de papel Kimberly-Clark en Neenah, Wisconsin. Quedaos con este nombre porque volverá a repetirse en el post.

La empresa revolucionó la historia del papel al crear en 1914 un algodón de pulpa de celulosa que absorbía con suma facilidad cualquier producto líquido sin desprender las hebras propias del algodón. Enseguida se dieron cuenta que este tipo de papel iba a ser revolucionario a la hora de limpiar heridas y todo coincidió en fechas con la Primera Guerra Mundial, vendiendo cantidades ingentes de su nuevo producto "Kotex".

Para los médicos, solucionó mucho la manera de tratar a los pacientes heridos porque ese papel servía para poder ver mejor las heridas y sanarlas posteriormente de forma mucho más fácil. Pero para lo que no estaban preparados es para el siguiente nivel, una de las enfermeras de campaña sangraba mucho durante los periodos y vio oportuno ponerse debajo de sus calzones y dándose cuenta al día siguiente que sus ropas no parecían las de cualquier otro soldado herido.

Así Kotex paso de solo ser gasas para heridas a lo que hoy conocemos como compresas, diseñando las mismas con formas que se adaptasen al cuerpo femenino.

6. SACARINA (1879)

Constantine Fahlberg, un investigador ruso de la Universidad de Johns Hopkins de Baltimore (Maryland) estaba trabajando en los diferentes usos que podía dársele al alquitrán de hulla un liquido marrón o negruzco sacado de este carbón con olor a naftalina, que se quería sintetizar y sacar provecho para alguna cosa.

Un día Fahlberg llevó a su casa unas muestras del producto sintetizado para ser analizadas y trabajar con ellas desde su hogar. Al día siguiente tras volver del trabajo su mujer le esperaba con la comida hecha, pero ese día los panecillos con los que acompañaban los nutrientes tenían un sabor mucho más dulce de lo usual. Pronto se dieron cuenta que la mujer había cogido las muestras de alquitrán de hulla confundiéndolas con algún producto que solía echar en la elaboración de los panecillos.

Obviamente fueron a hacerse pruebas de envenenamiento y los resultados fueron que el ácido anhidroortosulfaminebenzoico no era algo nocivo para el cuerpo humano, abriendo un nuevo camino a Fahlberg en su investigación, convirtiendo el alquitrán de hulla en un sucedáneo del azúcar siendo mucho más sano para el cuerpo humano que la alta ingesta de éste, patentándolo en 18979 como sacarina.

7. COCA-COLA (1886)

John Pemberton, un veterano de la guerra civil estadounidense que residía en Atlanta, era adicto a la morfina por culpa de las heridas de guerra con las que había sufrido dolores insoportables. Para erradicar la adicción intentó crear una bebida que quitara esa ansiedad del cuerpo por meterse su dosis de morfina, dando como resultado un jarabe hecho de vino y extracto de coca bajo el nombre de “Vino francés de coca de Pemberton” en 1880 que se vendía en las farmacias como un producto para reducir la adicción a la morfina, curar los dolores de cabeza y tratar la ansiedad. La cosa no iba mal pues vendía nueve vasos diarios de su mejunje hasta 1886.

En ese año se aprobó una ley en el estado de Atlante en el que se restringía drásticamente la venta de alcohol, lo que hizo que Pemberton tuviera que reformular su producto, quitando el vino de la ecuación o quedarse sin su sustento de farmacéutico y de este suceso nació la nueva fórmula de la Coca-Cola que la empresa guarda en una cámara acorazada como oro en paño, siendo una mezcla de jarabe de coca con agua carbonatada.

El producto paso de venderse en farmacias a consumirse como el refresco por excelencia, al que Pemberton no dudó en añadirle extra de azúcar para que los niños tuvieran un extra de dependencia al mismo.

8. CORN-FLAKES (1894)

Los hermanos Kellog (John y Keith) dirigían un balneario /sanatorio en el que sus clientes eran reeducados a la hora de comer, proponiéndoles una dieta saludable en la que se renunciaba a la carne, el alcohol, el tabaco y el café. Éste último era sustituido por un preparado a base de un tipo de cereales.

Un día en la cocina se dispusieron a cocinar una gran cantidad de granos de maíz, pero unas urgencias del centro hicieron que este proceso se quedase a medio hacer, desatendido. Al regresar se dieron cuenta que los granos se habían endurecido y como no querían perder dinero tirando todo aquello a la basura, optaron por prensarlo igualmente. En vez de una masa blanda que se usaba como sucedáneo del café, esto acabo siendo unos copos duros aplastados. El siguiente paso seguía siendo el mismo, tirarlos o hacer algo con ellos y decidieron hornearlos y para que no quedasen tan duros los vertieron en un tazón de leche y se lo sirvieron de ese modo a sus clientes.

Los cereales se habían comido de toda la vida, pero los hermanos Kellog de un accidente culinario consiguieron inventar a finales del S.XIX un clásico en el desayuno, los cereales con leche.

9. LISTERINE (1914)

En 1879 el doctor Joseph Lawrence y Jordan Lambert de San Luis (Missouri) crearon un producto antiséptico quirúrgico que se ingería en vía oral. Su idea era rendir un homenaje a Joseph Lister, un cirujano británico que contribuyó a reducir drásticamente las muertes por infección de pacientes post operados.

En un principio este antiséptico fue vendido como una cura contra la gonorrea y posteriormente le dieron otro tipo de virtudes como la recomendación de poner el producto en pies sudorosos para prevenir los hongos, un aditivo para hacer "más saludables" los cigarrillos, una cura contra el resfriado y un remedio contra la caspa. Y así siguieron vendiendo su producto hasta que en 1914 decidieron venderlo como "un remedio para la lucha contra el mal aliento".

Y quien les iba a decir que un producto cuya idea original servía como un antiséptico de hospital que ayudaba a sanar heridas evitando la propagación de bacterias y hongos cuando éstas estaban abiertas, terminaría siendo un enjuague bucal contra el mal aliento cuya patente fue vendida por un dineral a la división de Pfizer dedicada a productos higiénicos y de cuidado personal de la empresa Johnson and Johnson.

10. KLEENEX (1924)

Os he avisado, la compañía Kimberly-Clark volvería a salir en este post y es que sus inventos revolucionarios sobre el papel han terminado calando en nuestra sociedad, pero no precisamente por el primer uso que la empresa quiso darle.

En este caso hablamos de su marca Kleenex que salió a la venta en 1924, basados también en sus trabajos con la celulosa, pero siendo una cosa muy diferente de los Kotex. En este caso el invento servía originariamente para que las mujeres pudieran quitarse el maquillaje, pero que al final todos lo terminamos usando para limpiar los flujos que salen del cuerpo humano (mocos, sudor, saliva o sangre) y que la gente suele llevar encima en la mayoría de ocasiones cuando sale a la calle.

La toallita de papel de Kimberly-Clark, tardó 6 años en darle un nuevo uso y los anuncios de 1930 ya rezaban el lema: "No lleve un resfriado en el bolsillo", no teniendo nada que ver con el maquillaje y sacando el nuevo formato en pañuelo.

El utensilio se hizo tan sumamente popular que la RAE llamo clínex como nombre genérico con el que nos referimos a los pañuelos de papel desechables. Así que da igual que marca de paquete compres, todos la llamaremos clínex, como ocurre con otros productos como el ketchup.

11. PENICILINA (1928)

"Sucedió en la mañana del viernes 28 de septiembre, cuando estaba estudiando cultivos bacterianos de Staphylococcus aureus en el sótano del laboratorio del Hospital St. Mary en Londres, situado en el Ala Clarence, ahora parte del Imperial College. Tras regresar de un mes de vacaciones, observé que muchos cultivos estaban contaminados y los tiré a una bandeja de lysol. Afortunadamente, recibí una visita de un antiguo compañero y, al enseñarle lo que estaba haciendo con alguna de las placas que aún no habían sido lavadas, me di cuenta de que en una de ellas, alrededor del hongo contaminante, se había creado un halo de transparencia, lo que indicaba destrucción celular. La observación inmediata es que se trataba de una sustancia difusible procedente del contaminante. Posteriormente aislé y cultivé el hongo en una placa en la que disponía radialmente varios microorganismos comprobando cuáles eran sensibles. La identificación del espécimen como Penicillium notatum la realizó Charles Thom".

Así relataba Fleming como se topó con la Penicilina cuando curiosamente estaba buscando una “droga mágica” que pudiera curar enfermedades. Cuando desechó las pruebas fue cuando verdaderamente se dieron las circunstancias para encontrar lo que buscaba. Publicó su descubrimiento sin demasiada repercusión y sin saber él mismo del potencial de la sustancia, eso vino progresivamente, en especial por su baja estabilidad es ahí cuando su trabajo logró perfeccionar lo que se había encontrado de forma natural.

Hay gente que no atribuye a Alexander Fleming el descubrimiento de la penicilina, porque la historia se ha descubierto como la cultura Griega e incluso antes la India usaban medicamentos a partir de mohos naturales.

12. GALLETAS CON CHISPAS DE CHOCOLATE O CHIP COOKIES (1930)

En 1930 Ruth Graves Wakefield y su esposo Kenneth se hicieron con un albergue turístico llamado Toll House Inn en Playmouth (Massachusetts). Ruth se encargaba de la cocina y pronto llegó a ser famosa por sus cenas y postres de langosta, así que era común que el albergue se llenase de gente a las horas de comida y cena independientemente de los que se alojasen allí.

En un pedido diario de sus galletas se olvidó de meter en la masa el cacao y decidió mientras se horneaban colocar trocitos de una tableta de chocolate con la intención que estos se fundiesen y el error se subsanara, pero se quedaron incrustados en las galletas. Un error con el que triunfó y pronto este tipo de galletas se hicieron muy populares en los alrededores y poco a poco en Estados Unidos, tras su publicación en un libro de recetas que publicó un año después Toll House Tried and True 
Recipes (1931) que consiguió ser reeditado en 28 ocasiones.

Ocho años después, en 1939, Nestlé le compró los derechos de las galletas por un sólo dólar, lo que para muchos consideran que es el timo del siglo.

Hay otros que cuentan que esta es una de las grandes leyendas urbanas de los cocineros y que Ruth no descubrió la receta de las galletas por casualidad, las hizo así a posta y que si es verdad que vendió los derechos de las galletas por un dólar, pero a cambio que en todos los paquetes vendidos saliese la procedencia "Toll House Inn" lo que supuso una obra de marketing bestial para su negocio, facturando millones de dólares a lo largo de su vida por las cantidades de gente que se acercaban al local para probar su comida.

13. LSD COMO DROGA (1943)

El químico suizo Albert Hofmann trabajaba en un programa de investigación en un laboratorio de Basel (Suiza) dedicado a encontrar usos alcaloides del grupo ergolina que aparecían en el cornezuelo (un hongo) del centeno. Su principal labor era sintetizarlos de maneras diferentes y con los resultados poderles dar un uso cuando descubrió en su vigesimoquinta prueba las amidas del ácido lisérgico.

Durante las pruebas del LSD-25 de forma accidental ingirió una pequeña cantidad del resultado, teniendo el primer viaje alucinógeno provocado por el ácido de la historia. El químico anotó lo sucedido aquel día por lo que le contaron los compañero ya que él apenas recordaba nada. El primer síntoma fue hablar de manera inteligible y por señas indicó a uno de sus compañeros que le llevase a casa en su bicicleta porque por aquel entonces había pocos automóviles en las calles y tenían ciertas horas restringidas al ser época de la Segunda Guerra Mundial. En la bicicleta su visión empezó a ser ondulada y pese a que su compañero iba lo más rápido que podía a pedales, Hofmann se sentía inmóvil. Al llegar a casa llamó a un doctor y como pudo ingirió leche de la nevera pensando que el envenenamiento se pudiera paliar con dicho líquido. El médico no encontró nada raro en su físico salvo las pupilas dilatadas, pero Albert pensaba que iba a morir por las sensaciones tan extrañas que estaba sufriendo, se sentía poseído, creía que su vecina era una bruja y que tenía su merced el mobiliario de su casa para atacarle y el médico le mandó a dormir la mona. Allí empezó a ver fuegos y luces con los ojos cerrados lo que provocó que los abriese y cerrase compulsivamente para que desapareciesen de su visión y todo lo que podía escuchar se le representaba en imágenes horribles, pero a la mañana siguiente se sintió fresco e incluso se presentó al trabajo sin secuelas.

Poco después algún pillo que trabajase con él en el laboratorio, atendiendo a cómo hacer el producto y los resultados alucinógenos que provocaban al ser humano, decidió crear más y empezar a venderlo como una droga que se hizo muy famosa en los años 60 entre la movida hippie.

 
14. BOLIGOMA O SILLY PUTTY (1943)

Durante la Segunda Guerra Mundial el gobierno de Estados Unidos pedía los mejores en cada campo que crearan ciertos materiales que soliviantasen los problemas económicos de fabricar algo nuevo.

Una de las cosas que buscaban era un pegamento que sirviese como recauchutador, ya fuera para las llantas de sus diferentes vehículos o las botas de sus soldados, porque no se podían permitir el lujo de tener a su disposición nuevos cada vez que sufriesen un percance.

James Wright fue uno de los llamados a crear esta nueva masilla, un inventor escocés que trabajaba como ingeniero en General Electric.

Su idea fue crear una especie de sustituto de la silicona, un material barato y que se podía hacer en grandes cantidades, y que se anexionase bien con el caucho.

Para dicho experimento Wright añadió al aceite de silicona acidó bórico con la idea de hacer más moldeable y a su vez sólida esa silicona liquida. Pero el resultado no sirvió para el fin que le habían puesto siendo un objeto curioso pero nada práctico.

Crayola LLC, una compañía de pinturas, rotuladores y lápices de colores, compró la patente del invento de Wright y empezó a venderla como un juguete para niños con el nombre de Silly putty (masilla tonta), con la que podían crear diferentes formas o ver como poco a poco, la densidad y la gravedad hacían sus efectos y la masilla iba descolgándose por un agujero.

15. MUELLE DE JUGUETE (1943)

Algo parecido con la boligoma le ocurrió al siguiente objeto. Otro problema común eran los tremendos golpes que sufrían los barcos estadounidenses a lo hora de llegar a puerto, con idea desembarcar mientras el enemigo estaba disparando a discreción. Ya no eran los daños en sí de los proyectiles, sino los choques de la proa o la popa contra los muelles en el desembarco, mucho más difíciles de reparar y más problemáticos para su posterior vuelta al mar.

El gobierno pidió a sus ingenieros fabricar un tope en el barco de modo que cuando sufrieran estos choques estos no sufriesen daño y Richard Jones un ingeniero naval que estaba participando en la guerra fue uno de los elegidos para arreglar este desaguisado.

Jones se dedico a hacer cientos de muelles de diferentes tamaños y formas para poner en las proas y poas de los barcos, pensando que rebotarían o asumirían la mayor parte de esos golpes, pero su invento no llegó a ser más que una idea.

Acabada la guerra se llevó muchos de aquellos muelles a casa y uno de ellos se le cayó por las escaleras y en vez de quedarse quieto, siguió bajándolas por inercia. Su mujer y él sorprendidos con esa capacidad del muelle decidieron crear una empresa y venderlo con el nombre de Slinky como juguete a los niños consiguiendo una gran fortuna.

Luego Richard pasó una etapa de locura introduciéndose en una secta y terminando perdido por Bolivia donde regaló todos sus muelles a gente indígena o con pocos recursos, dejando su empresa casi en la ruina, fueron su esposa e hijos armados de valor los que consiguieron reflotar de nuevo la empresa creando objetos nuevos a partir de esos muelles, como el emblemático perro de Toy Story

16. HORNO MICROONDAS (1946)

Percy LeBaron Spencer fue un inventor estadounidense contratado como ingeniero por la empresa Raytheon Corporation en Maine.

Raytheon se dedicaba a crear magnetrones (un dispositivo que convertía energía eléctrica en electromagnética consiguiendo señales de radio microondas) y Spencer era uno de los encargados en la evolución de estos aparatos.

Pronto se dio cuenta que la mejor manera de crear más y mejores radios de microondas, había que hacer diferentes punciones en el magnetrón, que posteriormente estuvieran recubiertas de soldadura y en eso consistía esencialmente su trabajo en aquel momento. En uno de sus muchos experimentos metió un magnetrón dentro de un tubo y al probarlo su chocolatina que guardaba en el bolsillo frontal de su camisa terminó derritiéndose por el enorme calor que había soportado de las microondas del magnetrón.

Y entonces su idea cambió, vio una posibilidad que podía revolucionar el mundo de las cocinas, un aparato que servía para cocinar de forma casi instantánea sin necesidad de encender fuego y esperar a que los alimentos se calentasen. Así nació el primer horno microondas, tras demostrar el poder de cocción a sus jefes con unas palomitas que después de hechas se comió. Para que no les copiasen la idea, la empresa firmó un total de 120 patentes basados todos en el aparato de Spencer.

17. PLASTILINA O PLAY-DOH (1949)

La empresa familiar Kutol Products de Cincinnati, se dedicaban principalmente a vender jabones y productos para la limpieza, tanto de higiene personal como de casa. Una de las cosas que vendían era un invento de Noah McVickers en 1930 , una especie de masilla moldeable que utilizaban para limpiar el papel de pared manchado por hollín de las chimeneas o el polvo incrustado.

Tras la muerte de Cleo, el mayor de los McVickers la empresa quedó en manos de su hermana Irma quien contrato a su propio hijo Joseph para que llevase las riendas del negocio.

Joseph enseguida quedó perplejo con el producto creado por su tío Noah y le pareció algo chulo con lo que jugarían los niños de preescolar, con los que había estado trabajando hasta su llegada a Kutol y decidió en 1949 presentarlo con dos modificaciones (que no fuera tóxico y pudiera ser de diferentes colores) y otro sentido, su potencial como juguete.

En 1955 tras más de un lustro de I+D, Kutol firmó como subcontrata de Woodward and Lothrop para que estos vendieran el producto con el nombre de Play-Doh en las jugueterías y el resto ya es historia, porque no conocemos nadie desde entonces una infancia sin plastilina.

18. MARCAPASOS (1951)

John Alexander "Jack" Hopps fue un ingeniero eléctrico canadiense cuyo trabajo era crear un aparato que permitiera calentar con microondas la pasteurización de la cerveza.

Tras conseguir dar calor a la pasteurización de la cerveza fue contratado en 1949 por el Instituto médico Banting de la Universidad de Toronto con un propósito similar pero en humanos, revivirlos tras una hipotermia consiguiendo tener la temperatura estable y volver a su ser. En uno de los muchos experimentos, se le ocurrió como reanimar el corazón si éste por el frio se hubiese terminado parando y trató de usar la calefacción de frecuencia de radio para restaurar la temperatura del cuerpo.

Junto a las ayudas médicas del Dr. Wilfred Bigelow y el Dr. John Callaghan consiguieron llevar la idea a otro nivel creando el primer marcapasos externo de la historia en 1951.

En aquella época si es verdad que el resto de la ciencia estaba tras la invención de un aparato que hiciese las funciones del corazón por si este fallaba, pero no fueron más allá de grabadoras de sonido que indicaban cuando este latía y a partir de ahí tenía que crear un aparato que convirtiese el tempo de esos sonidos en el bombeo de sangre.

La idea de Hopps no era muy práctica, porque el individuó estaría perpetuamente adherido a una máquina de grandes dimensiones que le producía chispazos a su corazón con el consiguiente dolor insoportable para el paciente. Si, la persona seguiría viviendo, pero esto sería una pesadilla y enseguida elegirían la muerte a una tortura el resto de sus días.

Pero la idea fue un gran avance para el marcapasos tal y como hoy lo conocemos que aunó los estudios de las grabadoras y el invento de un ingeniero eléctrico que empezó calentando la cerveza, después quiso revertir y la hipotermia y terminó creando el primer marcapasos, una utopía para varias generaciones de investigadores.

19. ACEITE LUBRICANTE  (1955)

La NASA puso a trabajar a muchas compañías en un encargo especial: crear un protector anticorrosión para el misil Atlas, ya que cuando esté más ascendiera, más daño sufrirían sus partes metálicas al contacto con la atmósfera, sin contar la velocidad del mismo que multiplicaba mucho este factor añadiendo a la ecuación el calor y la corrosión que pudiera producir el propio combustible.

Una de las empresas contratadas para tal fin fue la Rocket Chemical Company que presentaron el producto WD-40 (Desplazamiento de agua, formula 40) creado por Iver Norman Lawson en 1955.

A ciencia cierta no sabemos si el producto fue el finalmente utilizado y si cumplió su función, pero si que la empresa sufrió un tremendo cambio gracias a este aceite lubricante.

Lo primero de ello es que el propio nombre de la misma cambió de Rocket Chemical Company a WD-40 y que se hicieron de oro al llevarlo a cada casa del país. Lo que en España conocimos a la marca 3 en 1, es algo que toda casa necesita para engrasar cualquier aparato metálico, para que dejen de sonar la bisagras, para que vayan bien los rodamientos de la bici o para que cualquier taller mecánico se gaste buena parte de su dinero mensual en este tipo de botes.

20. EL PLÁSTICO DE BURBUJAS (1957)

La idea inicial de los ingenieros Al Fielding y Marc Chavannes al crear el film alveolar en 1957 era hacer un papel tapiz plástico pintado con textura para empapelar las paredes de una casa y que se pudiera limpiar fácilmente con un trapo húmedo.

El plástico de burbujas lo formaban usando dos capas de resina de polietileno, que le dan ese tacto y color translúcido. Las capas tenían que ser lo suficientemente fuertes pero también delgadas para que las burbujas se puedan formar con la cantidad precisa de presión. Entre las dos capas se crea una bolsa de aire y sobre ella se coloca un rodillo de metal con unas pequeñas celdas con la forma de las burbujas, al más puro estilo de una colmena.

Al final no consiguieron vender su invento para dicho propósito, pero tras el costo de material y producción, tuvieron que buscar una solución para recuperar al menos la mayor parte de la inversión acometida.

Ellos mismos empezaron a usar su producto para envolver enseres frágiles a la hora de transportar objeto, así que tres años después formaron la empresa Sealed air corporation para posteriormente distribuirlo a los interesados, teniendo la demanda que hoy en día conocemos.

Lo que no creo que tuvieran en cuenta era su tercer propósito, ya que tras desembalar los productos la gente pasa un tiempo ingente en explotar las burbujitas, provocando un efecto placentero y adictivo.

21. POST-IT (1968)

En 1968 Spencer Silver investigador en los laboratorios de 3M en Minnesota creó de casualidad un adhesivo de baja adherencia que permitía unir objetos de muy poco peso y despegarlos si fuese necesario. Su cometido en la investigación en esos momentos era justamente todo lo contrario, la NASA había pedido a su empresa la creación de un pegamento muy fuerte que aguantase todo lo posible en las máquinas que fueran mandadas al espacio.

La idea en un principio estaba bien, pero no pudieron encontrarle ningún uso a su pegamento... ¿para qué iba a ser necesario un adhesivo que no sirve salvo para casos muy específicos?

Art Fry, otro compañero de laboratorio de 3M, cantaba en un coro presbiteriano los sábados en la iglesia, siempre marcaba las partituras con papelitos que no dejaban de caerse en los momentos más inoportunos. Fry había ido a muchos de los seminarios de la empresa impartidos por Silver y se acordó que tres años atrás les había hablado en una de sus charlas de un pegamento de adherencia ridícula y cuando llegó el lunes al trabajo le pidió a Spencer unas muestras.

Y de esta manera tan curiosa en 1971 nacieron los post-it, aunque hubo que esperar 6 años después a su comercialización ya que Silver mejoró el adhesivo y definieron las medidas de los papeles para hacer que el producto fuera adecuado a lo que querían vender. Su primera salida al mercado tuvo unas ventas discretas, pero como el producto tenía un costo muy bajo pues lo producían en el propio laboratorio, empezaron a regalar muestras y a cambiar los colores del papel para llamar la atención. Consiguiendo su gran popularidad en la década de los 80.

22. LA VIAGRA (1996)

La farmacéutica Pfizer estaban buscando un medicamento que sirviese para relajar los vasos sanguíneos en caso de producirse una angina de pecho o una hipertensión arterial, de forma que el paciente quedase estabilizado ipso facto y pasara pronto el peligro.

El invento, una pastilla cuyo compuesto esencial es el sildenafilo fue más conocido por la marca que le puso Pfizer, Viagra.

En 1996, los ensayos del producto fueron en el Hospital de Morriston de Gales pero los resultados del mismo eran más bien discretos y los médicos desecharon el producto con esa finalidad.

Pero la farmacéutica observó una contraindicación anómala, los hombres que habían tomado el tratamiento experimental sufrían unas erecciones notables que podían durar hasta horas dependiendo de la edad y la cantidad ingerida.

"Lo interesante de esto es que la capacidad de erección se restauraba. Así que estábamos frente a algo muy especial", señalaba Chris Wayman uno de los peces gordos de Pfizer.

Así que en 1998 decidieron comercializarla como un producto que remediaría la disfunción eréctil, convirtiéndose en una de las decisiones empresariales más rentables de la historia.

No es el primer caso de reutilización de un medicamento, el methylphenidate, conocido como Ritalin (un medicamento que sirve para tratar el síndrome de hiperactividad y falta de atención) fue diseñado para tratar la depresión en adultos, pero los resultados indicaron que sirve para mejorar la concentración y la capacidad cognitiva.

Aunque algunos piensan que ambos casos no son comparables y acusan a Pfizer de una moral dudosa, ya que su medicamento en realidad se ha convertido en la droga legal más codiciada en el mundo y quienes la compran en la mayoría de los casos pasan de leer las instrucciones de uso y hay que saber muy bien lo que ingieres cuando una proporción alta de la sangre que recorre tu cuerpo se concentra en un punto y por ello consigues frenar temporal y mágicamente una disfunción, ¿Al final es algo bueno o debiera estar prohibida?

6 comentarios :

  1. 😲 Entre todo lo más sorprendente es la de LISTERINE... algo así como lo vendo porque lo vendo así sea como enjuague bucal jajajaja 🐾

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    1. jajajaja, bueno el producto en si es un antiséptico por tanto no estaba mal tirada, aunque quede raro que acabara triunfando como enjuague. A mí me llama más la atención el tema de la Viagra en ese plano, que no pasó el test para lo que estaba hecha pero aprovecharon un efecto secundario para llenarse de pasta los bolsillos sin pensar las consecuencias que puede haber en una equivocación con la dosis por ejemplo. Un abrazo Rosa

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  2. Bien desarrollado, buen post. Te felicito.

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    1. Me alegro que te haga gustado, gracias por tu visita y lectura.

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  3. Hola, según entrevistas que hicieron a Los beatles, Lucy in the sky with Diamonds fue inspirada en una pintura y no en la droga. bueno , al menos eso dijo Lennon

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    1. Si, me he colado en esta entrada y voy a cambiarlo ahora, es más esa historia ya la conté en este post, así que creo que se me fue el subconsciente: https://raudeenlared.blogspot.com/2016/12/10-canciones-cuyo-significado-diferente.html

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