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25 enero 2014

SOBRE LA ERE DE COCA-COLA

El mundo está loco… eso es lo primero que se te viene a la cabeza mientras el gobierno nos sigue abordando con falsas promesas de descenso de paro y un futuro más prospero en cuestiones laborales. Si ya de por si viendo el panorama nos cuesta creerlo, después de la noticia del miércoles mucho más…

Coca-Cola Iberian Partners presentó este miércoles a los sindicatos un Expediente de Regulación de Empleo que afecta a un total de 1.250 trabajadores y comunica el cierre de cuatro de sus once plantas en España, las de Fuenlabrada, Alicante, Palma y Colloto. La multinacional, que cuenta con una plantilla en España de 4.200 trabajadores, informó a los sindicatos su intención de despedir a 750 personas, mientras que 500 serán recolocadas en otras plantas.

La verdad que la noticia nos suena mucho, la hemos vivido en diferentes empresas acomodadas en sus diferentes sectores en los últimos seis años…. Eso sí, muchas de ellas fueron debidas a que la crisis las mandó a pique, ya fueran del sector construcción, automoción o muchos otros grupos afectados por el descenso de poder económico de los españoles, si tu no ingresas, difícilmente puedes pagarte pisos, coches y demás.

Lo que no entiendo, y nunca podré entender son las grandes multinacionales que se aprovechan de la situación en la que vive el país como excusa de recortes innecesarios o traslados de sus inmuebles a otros países cerrándose los que ya existen en el nuestro.

El caso de Coca-Cola me parece especialmente sangrante, esa misma empresa que nos deja multitud de recuerdos de sus videos promocionales en los que apela el sentimentalismo, el saber hacer y la humanidad de la persona para vender su producto. Esa misma empresa que “nos vende” la despedida de su expresidente Bryan Dyson como algo digno de hacernos pensar y emocionarnos con ilusión, termina por no temblarle el pulso y cerrar directamente el 36,3% de sus plantas en España y por consiguiente alterar o cortar de raíz el trato laboral del 29,7% de sus empleados en nuestro país. Me gustaría recordarles unas palabras de la carta, mas concretamente su final: "Antes de hablar... ¡Escucha! Antes de escribir... ¡Piensa! Antes de criticar... ¡Examínate! Antes de herir...¡Siente! Antes de orar... ¡Perdona!" Sólo se han acordado en este discurso del "Antes de gastar...¡Gana!", que parecen seguir a rajatabla, y por ello recordaría ahora a todos sus trabajadores el: "Antes de rendirte... ¡Intenta!"



 Y dirán ustedes que seguramente se trate de negocios, que las cosas no andan bien por estos lares y perjudica a sus beneficios…. Nada más lejos de la realidad… la empresa este último año ha conseguido 900 millones de Euros de beneficio en este país en crisis y su política comercial de personalizar las latas de su producto ha sido un éxito más que increíble si cabe, pues pocas personas no habrán visto u oído sobre esta promoción.

Todo indica a que la empresa piensa que puede agrandar (más si cabe) sus beneficios abaratando costes o como consideran en sus propias palabras: "eliminar duplicidades e ineficiencias y unificar criterios". Esta frase interpretada en el territorio nacional significa para la empresa que el 30% del capital invertido en España sobra y por tanto deben recortarlo.

La empresa se escuda en que no son 1.250 personas las que perderán su empleo, ya que 500 de ellas serán recolocadas en otras plantas a lo largo y ancho de la península, mientras que de las 750 restantes, 350 de ellas serán prejubiladas, dando a entender que “sólo” 400 son los verdaderamente afectados laboralmente en su nueva política de abaratar costes.

Yo no lo veo así, y supongo que cada uno de esos 1.250 trabajadores tampoco, no es grato pensar que tienes un trabajo prospero y estable y que de buenas a primeras, de un día para otro, tu empresa, una de las más reconocidas del planeta que no deja de seguir creciendo y beneficiándose como marca, diga que cierra la fábrica dónde trabajas y que o te tienes que ir dónde ellos te manden, o te prejubilan o que te han finiquitado, porque el despido en España sale mucho más barato que lo que se pueden ahorrar con esta medida.


Por una vez los sindicatos parecen que se han movido en este sentido y amenazan con paros en las siete fábricas restantes si no cambian de parecer, e incluso el gobierno parece que se lo toma un poco en serio y manda a Arias Cañete, ministro de Agricultura, Alimentación y Medioambiente, a mediar entre las posturas de los sindicatos y los ideales de la empresa, aunque los que me conocen sabrán que tengo ciertas dudas con quien se pueda finalmente posicionar este hombre…

Mientras todo llegue, y esperando buenas nuevas, desear todo mi ánimo y fuerzas a todas esas familias que trabajan (quiero hablar todavía en presente) para una empresa especializada en vender sueños y que a su vez está intentando a acabar con muchos de los de sus empleados. Especialmente porque le toca este caso directamente a un buen amigo mío. Solo pido que no os rindáis, que luchéis que no asumáis la derrota hasta que como dice el título de este blog: “No hay vuelta atrás”. Cada granito de arena cuenta, cada paso que se dé también, así que vended al mundo lo que pasa y luchad por lo que es vuestro, creed en sus anuncios, no en sus dirigentes…

Y mientras que esto se solucione, un servidor se niega a hacer gasto en cualquiera de sus productos, si nos venden, no compramos... asi de sencillo.


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