Con el
paso de los años se convirtió en un maestro con reconocido nivel mundial y
artista representativo de Cuba y en los años 60 hizo giras por México, EE.UU,
España y Suecia, lugar donde se quedó a vivir. Su exilio en Estocolmo le hizo
parecer en un relativo anonimato, hasta que en 1994 renace su fama tras grabar
un nuevo disco en Alemania, “Bebo Rides Again”, con 76 años.
Fernando
Trueba lo rescató para los más olvidadizos en su documental Calle 54 (2000)
donde se tocaba muy a fondo a artistas musicales cubanos. Un año después conseguiría
un Grammy al mejor álbum tropical tradicional por el disco “El arte del sabor”.
En 2003,
Fernando Trueba produce “Lágrimas negras” junto con Diego “El Cigala” en una
fusión entre el jazz cubano y el flamenco que consiguió un Grammy, tres Premios de la Música, un Premio Ondas,
cinco Premios Amigo,tres Discos de Platino en España y uno en Argentina,
México y Venezuela.
"The New York Times lo pone como Mejor disco del año en el
apartado de música latina y les abre las puertas a una gira por, entre
otras,París, Nueva York, Londres, La Habana, Buenos Aires, Tokio, México DF, Madrid y Barcelona.
A finales de 2004 el disco había vendido más de 700.000 copias en todo el mundo.
En 2008, se retira de la música y se marcha a vivir a Benalmadena (Malaga), para terminar su vida el 22 de Marzo de 2013 en Estocolmo, donde tantos años vivió.
En 2008, se retira de la música y se marcha a vivir a Benalmadena (Malaga), para terminar su vida el 22 de Marzo de 2013 en Estocolmo, donde tantos años vivió.
Se marcha una leyenda al piano, un maestro, capaz de improvisar durante horas, con ese porte que le daba su gran altura, su buen vestir y la cara de concentración mientras tocaba.
No hay comentarios :
Publicar un comentario