La superstición en si es otorgar una fe a algo con lo que si interaccionamos nos va a traer mala suerte. Si a ese "algo" no le otorgamos ese poder, nos damos cuenta que la mayoría de las supersticiones son sólo hechos banales elegidos a lo largo del tiempo por cosas del azar o simplemente porque alguien dijo que era así y los demás le creyeron.
Respeto a la gente que cree en estas cosas como cualquiera que recurre a la fe cuando algo "tiene que salir bien" y necesitan una ayuda para que esto sea así. Si partimos de esa base, es normal que nos encontrásemos con su antítesis, algo "tiene que salir mal" porque creo que si se dan "X" circunstancias, saldrá mal y cualquier cosa mínimamente negativa que se salga del guión habitual atestiguará esa creencia.
Soy de los que piensa que cuando algo bueno o malo debe pasar, pasará, sin importar en gran medida en las circunstancias que sucedan alrededor, a menos que nuestra actuación pueda evitarlo y no porque nuestro cerebro piense de determinada manera para que eso se cumpla.
Es curioso porque otorgamos históricamente valor a dos cosas que no tienen nada que ver, el número 13 y una fecha trágica sucedida supuestamente un martes.
No se exactamente de donde viene la animadversión al número 13, pero distintas razas y culturas han otorgado un poder negativo a ese dígito, de manera que cuando aparece, todo el mundo sabe que algo malo viene a continuación.
Para los nórdicos 13 eran los espíritus del mal, inspirados a su vez en una leyenda en el Valhalla donde se celebró un banquete con los doce dioses al que acudió Loki, espíritu de la pelea y del mal, disfrazado (el número 13). En dicha fiesta se produjo una pelea para expulsar al intruso y Balder, el favorito de los dioses, murió.
Para los cristianos, hay dos referencias claras en la Biblia donde el 13 es signo de mal presagio: 1) En la última cena son 13 comensales (los doce apóstoles y Jesús), lo que desemboca en una traición y la muerte de su profeta crucificado. 2) En capítulo 13 del Apocalipsis se recoge la venida de la "Bestia del Anticristo". Es decir, los dos peores sucesos de esa religión vienen precedidos con ese fatídico número.
Para los hindúes, 12 son las experiencias vitales del ser humano y una decimotercera supondría una gran alteración en el individuo.
Incluso en la Astrología, el número está vetado, en teoría hay 13 astros zodiacales y no 12 como nos han hecho creer, siendo "Ofiuco" (El cazador de serpientes) el que fue sacrificado, porque 12 +1 significaría inestabilidad y desequilibrio. Incluso en el Tarot el número 13 está relacionado directamente con "La Muerte".
Con tantos datos en contra de ese número, ¿cómo no va a dar mala suerte?. Nadie sabe el origen. pero si todas las culturas dicen que da mala suerte, la dará y es mejor evitarlo...
La historia del Martes, al menos tiene un porqué, un hecho catastrófico como la caída de Constantinopla el 29 de mayo de 1453.
A algún avispado de la época recogió ambos datos negativos y se atrevió a decir que el "Martes y 13" es el peor día del año (la conjunción copulativa tiene su peso en el entrecomillado, haciendo ver que ambas cosas son malas por separado), y para darle más coba al asunto se añadió a la leyenda de dicho día el hecho que el gran malentendido con las lenguas en la Torre de Babel ocurrió en esa fecha.
Pero no queda ahí la cosa, en Estados Unidos y Gran Bretaña, el día fatídico no es un martes 13, si no el "Viernes 13", porque en la cultura anglosajona es este día al que relacionan con la mala suerte o el luto por algo. Sin embargo se inventaron una leyenda negra para dar auge a este miedo: En el Siglo XVIII, la marina británica intento enterrar la mala suerte asociada a este día. Por ello bautizaron a un buque HMS FRIDAY (Viernes en inglés), su capitán se llamaba Jim Friday, la quilla del barco se instaló un viernes y el barco se botó el Viernes 13 de ese año, después de eso jamás se supo del barco o la tripulación.
Es decir, si la gente no está concienciada de lo malo que es ese día y no le tienen miedo, nos inventamos una historia para sembrarlo. De hecho cuando más protagonismo se le ha dado a dicha fecha, es por las películas de miedo de "Viernes 13" y de ahí recuperaron el mito de la mala suerte. Porque sino nadie entiende como en Estados Unidos un viernes trágico en Inglaterra sea malo para ellos o que un número como el 13, que según su historia da buena suerte: 13 escalones en la pirámide del billete, 13 estrellas en la cabeza del águila y 13 hojas de olivo en la ramita que porta en la pata, con 13 frutos y trece flechas en la otra pata...
OTRAS COSAS QUE TAMBIÉN DAN MALA SUERTE
EL ESPEJO ROTO: El espejo es un símbolo en la cultura de la suerte ancestral. Desde hace muchos años se cree que dentro del espejo se encuentra encerrado un espíritu demoniaco o simplemente nuestra peor parte del alma al vernos reflejados. Por ello, algunos padres dan la vuelta a los espejos durante el primer año de un recién nacido con ánimo de a que al indefenso no le puedan hacer nada, otros cubren los espejos cuando alguien muere con el fin de que su alma no se sienta atraída por el espejo y lo traspase, lo mismo ocurre con mucha gente cuando se va a dormir. Otros lo tapan cuando hay tormenta, porque un rayo reflejado trae mala suerte, pero si se rompe el espejo, liberamos todo lo malo que se ha retenido y por tanto cae un maleficio sobre nosotros que, estereotipado trae 7 años de mala suerte.
De hecho, todo este simbolismo le sirvió a Lewis Carroll para hacer la segunda parte de "Alicia en el País de las Maravillas"
EL GATO NEGRO: En realidad los gatos negros eran símbolo de buena suerte hasta el Siglo XIV, donde la peste negra arrasó con la población y la gente empezó a pensar que estos animales eran portadores de dicha enfermedad y mataron a miles, intentando incluso su extinción. Posteriormente con la Inquisición y la caza de brujas, entrelazaron la idea que eran mascotas de toda esa gente maléfica y seguían los mismos pasos que sus supuestos "amos" siendo quemados en la hoguera o asesinados de las maneras más desagradables.
DERRAMAR LA SAL: Desde la antigüedad era sabido que la sal servía para mantener los alimentos en mejor estado de conservación por mucho más tiempo y atribuyeron esa idea a un halo de protección ante la mala suerte. El hecho de derramar sal, de alguna manera esta visto como una pérdida de tu protección ante los malos augurios, por lo tanto eres propenso a atraer todo eso hacia a ti si la derramas. Para poder combatir este hecho, aconsejan recoger con la mano la sala derrama y echarla sobre tu hombro izquierdo, simbolizando protección ante la mala suerte que te ataca por la espalda y sobre tu lado "malo". 
PASAR POR DEBAJO DE LAS ESCALERAS: Aunque para los egipcios era símbolo de buena suerte, porque una escalera abierta simboliza un triángulo y a través de uno se liberó de su cautiverio Osiris, para el resto de culturas suele traer mala suerte por varios motivos.
1) El triángulo representativo de una escalera abierta equivale al símbolo de la deidad, por lo tanto si pasas a través del símbolo estas insultando a tus dioses.
2) Para crucificar a Jesucristo y también para bajarle después de muerto, los romanos usaron una escalera, de ahí que este artilugio esté relacionado con algo negativo.
3) Mucha de la gente que murió ahorcada subía previamente una escalera por falta de un patíbulo y en muchos casos, esta era pateada cuando el reo estaba en lo más alto para que se desprendiese de su apoyo y quedará a merced de la cuerda.
4) Al sacar o meter a los muertos en sus fosas dentro del ataúd, se usaban escaleras abiertas y un operario se quedaba dentro de ellas para facilitar la tarea a sus compañeros de subir o bajar el feretro. Si se hacia mal o había algún accidente, la peor parte siempre se la llevaba el que estaba en esa posición pues todo el peso del fallecido caía sobre él.
4) Al sacar o meter a los muertos en sus fosas dentro del ataúd, se usaban escaleras abiertas y un operario se quedaba dentro de ellas para facilitar la tarea a sus compañeros de subir o bajar el feretro. Si se hacia mal o había algún accidente, la peor parte siempre se la llevaba el que estaba en esa posición pues todo el peso del fallecido caía sobre él.
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