No voy a entrar a hablar lo que ocurrió en su día con Mourinho, ni siquiera porque deportivamente Ancelotti prefirió a Diego López bajo palos para posteriormente darle la oportunidad de jugar en Copa y Champions.
En verdad todo ello influyó en el portero hasta tal punto de insinuar su salida del Real Madrid, avanzando la temporada, la situación tuvo otro cariz. Casillas entrenaba mucho más perdió bastantes kilos, en exceso según mi opinión, fue padre y apenas recibía goles, lo que incitó de nuevo a la polémica de porque no era titular también en liga siendo mejor portero que Diego, no diciendo con esto que el de Lugo sea malo.
Llego la final de la Copa del Rey y el Barça la perdió contra un correcaminos Bale y un Di María que tampoco se quedó atrás… Simplemente con eso y un poco de suerte, Neymar chutó al larguero y en el gol de Bartra poco pudo hacer, sirvió para levantar el primer trofeo de los blancos.
En la Champions su rendimiento también fue bastante bueno, si olvidamos la vuelta de Dortmund en la primera parte donde todo el equipo parecía un flan. Pero llegó la final…
Iker cantó y mucho en el gol del Atlético, marcado de cabeza por Godín haciendo una salida estrepitosamente mala, no llegando a la zona del balón e imposible de retroceder una vez golpeado por el defensa del Atlético. No contento con eso hubo otra ocasión igual, que pudo acabar en tragedia si no llega ser porque chutaron fuera o que por supuesto, Sergio Ramos marcó ese gol en el 93 y en la prorroga los colchoneros no existieron.
En esos momentos piensas que puede ser un mal día del portero, pero sus dos actuaciones en liga para preparar esa final, también demostraron a un Casillas bastante inseguro, cosa impropia de la trayectoria del capitán del Real Madrid, que pese a sus fallos, siempre solía dar la cara cuando más se juega el equipo… No en vano se ganó el apodo de “El Santo”
Llega el Mundial, y ya no hablamos de la convocatoria de Del Bosque, muy partidista de llevarse a viejas glorias a la cita dejando a gente mucho más capacitada tras el año de unos y otros. Nadie duda, más si cabe con la lesión grave de Valdés que Iker volvería a defender la portería, gustase o no dicha decisión.
Entre la semana libre tras la Champions y las dos “tonterías” de compromisos preMundiales que dejaron mucho que desear como preparación para dicho torneo, nos plantamos en la cita ante una Holanda semidesconocida si no contáramos con los tres jugadores de arriba y hasta el filo del descanso todo iba bien, poco trabajo para el portero y el balón más dominado por los nuestros, hasta que Van Persie se inventa una genialidad de cabezazo desde fuera del área dejando en evidencia a nuestros centrales y un poco menos, aunque no estaba bien colocado a nuestro portero.
La segunda parte es para echar de comer a parte a todo el equipo. El segundo gol, obra de Robben, deja de nuevo retratada nuestra defensa, y en el mano a mano, pues unas veces se gana y otras se pierde…
El tercer gol, obra del defensa De Vrij con un cabezazo a la salida del corner, debió ser anulado por falta al portero, pero sigue siendo muy preocupante que Iker no salte unos centímetros para atajar o sacar ese balón puesto que se la come antes de que Van Persie le hiciese la falta.
El cuarto simplemente lo regala, una buena cesión con espacio y tiempo para pensar termina en un toque pésimo del guardameta que termina regalando el balón a un avispado Van Persie que se deshace de él sin problemas para marcar su segundo gol a puerta vacía.
Y el quinto, pese a no ser su culpa, le han terminado llamando el “breakingdance” de Casillas, moviéndose por el suelo con manos y pies ante un Robben que sólo le falta descojonarse por lo cómico de la jugada y la superioridad clara para marcar. Bien es cierto que no es su culpa, pero recuerdo muy bien a ese portero que en su día ganaba el 90% de los mano a mano y sale sin esas ganas o convicción de “me voy a hacer con la pelota y tú, delantero, lo sabes”.
Hubo bastantes más jugadas que le dejaron en evidencia, también decir que hizo alguna parada meritoria, pero sirvió en bandeja el resurgir de todos los que no le pueden ni ver y se tuvieron que callar en la final de Champions por ese gol de Sergio Ramos al que Casillas abrazó como si le hubiese salvado su vida.
Contra Chile más de lo mismo, desde el primer minuto inseguridad cada vez que los chilenos, eso si fue muy poco, se acercaron al área española. Es difícil de explicar, pero desde la salida de vestuarios, sólo verle la cara daba la impresión de decir que “Casillas no está bien, y no cree en si mismo… lo vamos a pasar mal”. En el primer gol, obviando que hacen lo que quieren con la defensa sin que nadie corte esos pases horizontales entre jugadores, más el fallo de Xabi Alonso propiciando con un mal pase ese contraataque, también le podemos “salvar” pero yo pienso que está mal colocado y al rectificar la posición se pasa de frenada dejándoselo en bandeja a Vargas que en Valencia no vio una jugada tan fácil y clara esta temporada.
El segundo es un fallo que se enseña desde infantiles a los chavales y que no entiendo como Iker lo cometa en ocasiones… es un saque de falta que muchos porteros blocan sin problemas llevándose el balón al pecho…. Casillas no se fía y prefiere despejar, lo cual ya denota cierta inseguridad en sus acciones, pero lo grave llega ahora… Cuando despejes un balón, siempre échalo hacia uno de los lados y nunca al frente a menos que le des tan fuerte que llegue casi al mediocampo, y ni aun así esa es la mejor opción. Si un balón que debes blocar, lo despejas sin ganas y al frente, estás propiciando a que todos los atacantes que están cerca se aprovechen de la situación, si también es verdad, que el zapatazo que da Aranguiz, con el exterior y hacia fuera para que busque palo, además de ser un golazo, me parece un churro, porque no me creo que piense en golpear así un balón que le aparece de la nada y necesita rematar rápido antes que lo despeje la defensa.
Muchos hablan, después de todo esto, que su ciclo en la Selección ha terminado y, más grave si cabe, que no está ni para jugar en el Madrid, ni tan siquiera para ser suplente. Me parece muy cruel todo lo dicho para un portero que ha sido 5 años consecutivos el mejor del mundo, que ha dado muchas alegrías en ambos equipos y que “por h o por b”, en este último mes no tiene la cabeza en el campo. Sólo espero, tanto si está en su mejor como si n, no se deje vencer por las críticas, de las cuales siempre ha adolecido, no sabe asumir que la gente esté en contra de él, y vuelva a resurgir en estos años que le quedan antes de su retiro.
Para mí sigue siendo una leyenda y uno de los más grandes y soy de los que más disfruta cuando sube a recoger un trofeo y parte de esa victoria se debe a sus paradas imposibles. Eso es lo que debe valorar y trabajar, porque si un guardameta sale al campo con el ánimo decaído, lo normal es que el equipo sufra demasiado atrás. Pienso que él es más grande que todo esto.
Siendo un incondicional de Iker, tengo que decir que tarde o temprano a los grandes cracks la magia empieza a abandonarles y si además eres portero, la seguridad en ti mismo es fundamental, así que sin esas dos cosas poco se puede hacer...
ResponderEliminarYo sigo pensando que algo le pasa o le está pasando, solo hace falta ver la seguridad que ha transmitido esta temporada salvo en la final de la Champions, y compararla con ese partidos y los del Mundial, su cara, sus gestos y lo que el mismo transmite. Además de por supuesto, la ola de personas que estaba deseando que esto ocurriese para darle hasta en el carnet de identidad y el, precisamente esa una persona a la que le afectan mucho las críticas. Creo, y debo pensar que es una circunstancia más mental lo que provoca en el inseguridad que, de la noche a la mñana se haya convertido en un portero pésimo. Y como mucha gente esperaba su caida, yo espero que se levante y calle muchas bocas, pero eso depende de el.
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