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24 enero 2012

SOBRE RECUPERAR COSAS QUE HAS PERDIDO…

Creo que lo que aquí escriba también es aplicable a mi vida, pero mi personalidad me hace dar buenos consejos y no saber nunca seguirlos. Hace relativamente poco, una desgracia ha roto la amistad entre dos personas que a mi modo de ver se necesitan demasiado. A una de ellas, se le vino un día su mundo encima y todo por lo que había luchado y se estaba cumpliendo, su sueño, se hizo pedazos. Mientras esto lo estaba viendo con sus propios ojos, llamo a su amiga en forma de auxilio y ella hizo todo lo que pudo, pero por nerviosismo no lo hizo correctamente. La primera hundida moralmente por lo que le había ocurrido, hundió su dolor culpando deliberadamente a su amiga y ésta aunque intento ser su hombro de lágrimas, no pudo aguantar el trato irascible de su amiga y mas sus continuos reproches y malas contestaciones y ha terminado por alejarse porque no le gusta que la traten así.
Yo creo que el tema es solucionable, pero ambas deben de poner de su parte, me parece una crueldad que una desgracia rompa una amistad como cualquiera de nosotros pudiéramos romper un folio, sin resistencia y con mucha facilidad.
En estos casos el tiempo no sabes si cura las heridas o las infecta más, si bien necesitan un tiempo de reflexión y de cosas a cambiar, cuantos más días pasen hasta querer solucionarlo, más distancia las separará.
Puedo comprender la frustración de una y el no querer sufrir de la otra, pero ¿aquí quien pierde? Ambas. Con el paso del tiempo he aprendido algo, si el orgullo prevalece sobre la amistad, no habrá futuro en dicha amistad, si la amistad prevalece al orgullo, posiblemente sean amigos toda la vida. Aquí lo importante no es quien dé el paso hacia delante en busca de la reconciliación, lo verdaderamente importante es cuánto vale esa amistad y si de verdad merece irse al garete… Yo creo que una necesita a la otra en tan duro momento, y que la otra necesita a la una porque siempre ha estado ahí y le ha sacado demasiados días soleados cuando solo veía nubarrones en el cielo…
Y bueno solo sé que conozco a una de las dos, a la otra no y me duele ver como lo está pasando cuando así realmente no debería ser. Y aquí viene el refrán de: “quien bien te quiere te hará llorar” a lo que añado que te dolerán mas las siguientes lágrimas cuando te des cuenta que la persona que necesitas no está ahí y la perdiste, cuando más unidas deberíais estar, como los buenos amigos, en la adversidad. Sé que tu cabeza le está dando demasiadas vueltas a un asunto que quieres zanjar para bien, espero que asi salga...

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