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10 noviembre 2014

SOBRE EL 9N…

Parece que hay temas peliagudos que en muchos casos son difíciles de opinar, y si lo haces puntualizar bien claro para que no se te echen encima, tanto de un lado como de otro…

He de dejar claro que no estoy a favor de la independencia de Cataluña, ni la de ninguna otra comunidad autónoma y que si en un futuro les diera por seguir con esta cruzada tanto el resto de españoles como los catalanes sufriríamos importantes consecuencias tanto económicas como sociales.

El impacto de una independencia no deseada por el resto podría ser tremebundo y muchas grandes empresas afincadas en Cataluña emigrarían ante posibles boicots a sus marcas, sin pararnos a pensar directamente en cómo se vería en un grupo que una parte importante dentro de esa “unidad” decidiera que no forma parte de él.  

También está en el otro extremo que el resto se oponga a que eso ocurra, ante el temor que pudiera volver a producirse con más partes del mismo grupo que no se sienten identificadas con lo que se está haciendo.

En parte envidio a los catalanes, e incluso siento todo esto como un golpe en la mesa que otros tantos no podemos dar. No por el hecho de no sentirnos españoles, sino más bien por el hecho de… ¿realmente esto es una democracia?.

Nuestro gobierno ha llegado a un nivel de medidas opresoras: del no mirar por el ciudadano, de no sentir por los derechos humanos del prójimo, dándoles igual la tasa del paro, los excesivos incrementos en impuestos, los excesivos recortes en sectores donde nunca se debería recortar, el facilitar el despido, ayudar a las grandes empresas en contra de los derechos de sus obreros, los desahucios, y a una lista de sinvergonzonerías en las que ellos son libres de pecar cuando quieran y como quieran, riéndose en nuestra cara, estafándonos en todas las facetas habidas y por haber, lucrándose indebídamente y económicamente de unos derechos que nosotros hemos concedido, y excusándose siempre en que lo que vemos o leemos no es así… En aprobar leyes que nos afectan a todos sin consultar y sabiendo que muchas de ellas son de gran carácter antipopular, pero les da igual.

Un poder corrupto y déspota donde la democracia se delimita únicamente a que cada 4 años puedas depositar un voto en las autonómicas, en las nacionales y en las europeas, engatusándonos y prometiéndonos en esos meses el oro y el moro en un programa que al ganar unas elecciones se saltaran punto por punto a la torera. Parece que eso es la democracia de este país…

Quiero recordar la etimología de la democracia, proveniente de “demos”= pueblo y “cratos”= poder…
Poder del pueblo, eso en teoría significa, pero en la práctica en España me recuerda a esa época del Despotismo Ilustrado cuyo lema llego a ser “Tout pour le peuple, rien par le peuple”  o el “todo para el pueblo, pero sin el pueblo”.

Me avergüenza por tanto que nuestro poder legítimo a día de hoy  nos señale al resto para ponernos en contra de los catalanes. Nos hablan desde su política del sentir español, y si de política exclusivamente hablásemos a lo que ellos nos hacen, si eso fuera ser español, obviamente nadie nos sentiríamos como tal… Antes de que tu tomes las decisiones por todos y eches mas tierra por encima a mi ataúd, déjame a mi coger las riendas y opinar sobre las decisiones que me incumban, y si quieres te metes tu dentro de la caja de pino y ya tiro yo de pala, que para bien o para mal, me resultará más cómodo.

No por ello estoy defendiendo a los catalanes, solamente quiero decir que admiro ese punto, pero no todo lo que le rodea a él. Es época de cambios, pero desde la unión, si todos pensaran como los catalanes y aprovecharan esa idea independentista para llevarla a cabo justo cuando peor estamos, me sentaría demasiado ventajista, porque miran sus pros sin pensar en las contras y el camino abierto que deja a otras comunidades a hacer lo mismo: Mira sólo por ti y aprovéchate de la situación todo lo que puedas.

Y llamadme malpensado, pero doy por seguro que si España económicamente hablando fuera saludable, no existiría ni con mucho este follón que se está armando, pues no olvidemos que esta comunidad ha tenido muchos beneficios y concesiones de los que nunca podrá oler mi comunidad, al ser tan sumamente “especial”,  supongo que por entonces a los dirigentes catalanes, España caía mejor…

Recordad siempre que el propio icono que está moviendo los hilos de este 9N, el señor Artur Mas, hace 12 años decía: “El concepto de independencia lo veo anticuado y un poco oxidado”, “España no es Yugoslavia”. “Además, entre Cataluña y España existen suficientes lazos e historia compartida como para tener muy presente este bagaje común, que se manifiesta incluso en la composición demográfica de Cataluña”…

Entonces, dígame señor Mas, ¿qué ha cambiado?.

Si la idea era de dar un toque a la actual política española y sus continuos abusos de poder  que  sufrimos TODOS y no solo los catalanes y decirles así no vamos bien y si vais en plan dictatorial, cometéis un error, porque tenemos derecho a pensar en hacer las cosas convenientemente y no por narices… Si esa era la idea, aunque la gente no me entienda, le aplaudo…

Pero si la idea es la de vendernos la moto y darnos la espalda a todos y seguir a su bola sin pensar en las consecuencias, no de Madrid, como suelen exponer, sino de España, el cisma que se va a montar y la repulsa que puede crear a nivel nacional contra los catalanes puede ser un órdago que no se si querrían ganar, y no quiero que esto que alguien que lo lea lo tome como una amenaza, solo que veo que no conviene esta decisión ni a unos ni a otros.

Lo que más me duele es la tercera vía, la que nadie ve, pero siempre está ahí, la de buscar de nuevo una tajada a esto en plan, vale yo paro el cisma a cambio que nos sentemos a negociar otra retahíla de privilegios para la comunidad y ya si eso, calmamos los ánimos otros tantos años, hasta que volvamos a dar aire a las brasas…

En definitiva, a mi el 9N, al principio me pareció divertido, incluso interesante, el echar un pulso a algo donde los mandamases te advierten que “es ilegal”. Si, porque en España cualquier pequeño hecho de manifestación en contra del gobierno y sus medidas “es ilegal”, así como llevar la contraria a cualquiera de sus medidas… Me gustó la idea, e incluso el concepto de cómo hacerlo… Tienen miedo a que un pueblo pueda introducir un papel donde expresan sus principios… En el fondo, los catalanes han hecho lo que toda España debería hacer contra un abuso de poder, no esperar otros 4 años para expresar sus ideas y a su vez dar a entender que si juegas con fuego te acabas quemando. Y, ¿alguién recuerda el último referendum  a nivel nacional que se haya votado en esta democracia? Tras la constitución solo ha habido dos, 1986 y 2005 y trataban de temas Europeos y no nacionales...

Lo que ya deja de gustarme es lo que viene justo después, una serie de declaraciones del señor Mas, salidas de tono, un buscar que la apuesta sea mucho más grande y un no saber parar una gran idea a tiempo, suele terminar en la peor de las desgracias. Creo que los próximos días o meses, el tema dejará de ser divertido, porque uno no supo frenar y los otros se seguirán creyendo a tener el derecho de coartar libertades y nos venderán la burra del patriotismo y orgullo español, porque por dentro no quieren quedar como el gobierno que perdió una batalla que nunca se debió producir si ellos hubieran hecho las cosas bien…

Y al final, por el bien de todos espero que el fuego no termine siendo algo de carácter pirómano, creando precedentes e ideas para seguir destruyendo más a España como nación desde dentro. Pero obviamente, todo el mundo tiene que recordar que la mayoría de las independencias de países empiezan por no estar de acuerdo con el cariz que toman las cosas desde el gobierno central y la culpa de que eso ocurra la tienen tanto unos como los otros y los demás, incluidos muchísimos catalanes, estamos en el medio aunque nos creamos ser parte de cualquier bando.